Investigación y edición Francisco Mejía-Azcárate
Sir Henry Birkin |
En
1928 Sir Henry Birkin, compró un Bentley de 4.5 Litros y compitió
nuevamente en las 24 Horas de Le Mans, luego de un retiro de seis años
al que fue forzado por su familia. Birkin lideró la carrera durante las
20 primeras vueltas hasta que un problema con una rueda lo obligó a
detenerse en ‘pitts’, terminando en el quinto lugar. El famoso Bentley
rojo de Sir Henry Birkin, fue recientemente el invitado de honor en una
recepción celebrada en el atrio del edificio de IBM en la avenida
Madison, de Nueva York, justo afuera de las galerías “Bonhams”, las
cuales tienen el carro en consignación antes de la subasta “Goodwood” en
Inglaterra este Junio de 2012. Se espera que este carro se convierta en
el Bentley más caro jamás vendido en una subasta. El auto se encontraba
estacionado en todo el centro, para que el estadounidense que quisiera
participar en la subasta inscribiera su nombre e hiciera la consignación
de rigor.
Bentley Single Seater Birkin Blower modelo 1929, en el atrio del edificio de la IBM en la avenida Madison, de Nueva York |
Este
Bentley de 4.5 litros, es la joya de la corona de la colección de ocho
carros y dos motocicletas que pertenecieron a George Daniels, un
relojero Británico, que falleció en Octubre de 2011 a la edad de 85
años. Será ofrecido en la subasta de Bonhams, la cual concuerda con el
“Festival de la Velocidad Goodwood”, a realizarse el 29 de Junio de
2012.
Bentley Single Seater Birkin Blower modelo 1929, en Pebble Beach |
La
casa de subastas Bonhams estableció un estimado de pre-subasta de entre
£ 3 millones y £ 4 millones, equivalentes a aproximadamente US$
4.750.000 a US$ 6.3000.000. El récord actual del Bentley más caro está
en manos de un Bentley Speed Six
Tourer de la década de 1930, vendido el 23 de Julio de 2004, en Le
Mans, por la casa de subastas Christie’s, por un precio final de € 4,188,250ºº
alrededor de US$ 5.124.000ºº.Como este modelo fue el primero en salir
al mercado con un dispositivo de sobrealimentación, los 50 que fueron
fabricados, fueron llamados Bentley Blowers y este carro en particular
fue apodado “Acorazado Brooklands” después de haber ganado el circuito
de Brooklands, Inglaterra, estableciendo un récord de vuelta de 137.96
millas por hora (220.7 K/h). No solo terminó primero en la carrera de 6
horas de Brooklands en 1929, sino también en la carrera de las 500
Millas de Brooklands, además de reafirmar su superioridad con victorias
en el Grand Prix de Irlanda de 1929 y el Tourist Trophy de 1929.
Silla del piloto y testimonios de sus participaciones |
Cabrilla, tablero y espejos retrovisores |
Viéndolo
de cerca es una imponente obra maestra de metal, con una sola silla
para el conductor, incrustada en una carrocería de diseño elegante,
largo y puro, de color rojo encabezada por un sobrealimentador y
concluida en una cola de bote alado. Dentro de la cabina hay pegados
decenas de pegatinas que documentan sus récords en las carreras de
antaño en las que participó y los rastros de la pintura azul que cubría
su cuerpo. El asiento de cuero rojizo con pliegues y el reposacabezas
muestran la pátina del tiempo. Eric Minoff, un especialista automotriz
de Bonhams, indicó que la gran palanca de freno que sobresalía por un
lado de la carrocería, era usada frecuentemente porque en aquellos días
los frenos de pedal no eran lo suficientemente buenos. También dijo que
este auto no era fácil de conducir pues era muy exigente, físicamente.
Observe la gran palanca de freno auxiliar en el Bentley 1929 |
El
señor Daniels, quien en vida fuera el último dueño de este espectacular
automóvil, era uno de los pocos relojeros capaces de diseñar y fabricar
completamente un reloj por sí solo. Lo triste es que solo fabricó unos
40 durante su vida, los cuales hoy en día son ítems de colección y
están en manos de millonarios y coleccionistas; el diseño y la
fabricación de cada uno de estos relojes tomaba en promedio unas 2500
horas de trabajo. Bonhams, incluyó en la biografía del Sr. Daniels, su
invención conocida como el escapamento coaxial para los relojes
mecánicos adoptado por Omega en 1999, el cual reduce la fricción en el
movimiento dando como resultado un infinito desempeño cronométrico de
precisión. Para los que saben de relojes se dice que este invento “ha
sido el más importante desarrollo en relojería en los últimos 250 años”.
La
mecánica robusta de este carro va sorprendentemente en contradicción
con los movimientos delicados y precisos de las creaciones del señor
Daniels. Al preguntarle por qué le gustaban los descomunales y
resistentes Bentley, los cuales eran descritos como camiones por Ettore
Bugatti, el Sr. Daniels, decía que un buen relojero percibía las
cualidades que los dos objetos tenían en común.
Bentley 1929 durante la Carrera de las 6 horas de Brooklands en 1929 |
El
señor Daniels prefería los vehículos más antiguos, porque al no tener
tanta electrónica ni tantos cables que los hacen menos cómodos, se podía
apreciar el ingenio en la ingeniería de sus mecanismos. “A él le
gustaba que los carros tuvieran muchas más cosas que encendido y luces”,
dijo el señor Minoff de Bonhams. El señor Daniels manejaba los carros
de su colección con alguna frecuencia y participó en muchas competencias
de autos clásicos; sin embargo este Bentley, parecía ser su favorito
tanto así que alguna vez escribió: “A pesar de sus inconvenientes es el
carro más emocionante para conducir tanto en la carretera como en la
pista”. En la literatura que Bonhams ha entregado para la subasta, hay
una frase del señor Daniels que dice: “La majestuosidad atronadora de
los Bentley a alta velocidad y las notas dulces y burbujeantes del
exosto cuando está detenido son excitantes”. En Junio veremos cuanto es
capaz de excitar a su próximo dueño.