Por: Francisco Mejía-Azcarate
Datsun había estado construyendo vehículos asequibles y "deportivos" desde sus inicios, sin embargo, no fue sino hasta principios de la década de 1960, que presentó innovadores y refrescantes diseños deportivos. La intención manifiesta de mejorar su imagen y así morder un pedazo del pastel en el mercado estadounidense se haría a través de atractivos y confiables autos “Sport”. Durante el Salón del Automóvil de Tokio en 1961, Nissan introdujo la primera versión de un moderno ‘roadster bi-plaza’; se trató del Datsun Fairlady 1500.
El Datsun Fairlady 1500, se terminó de desarrollar completamente durante el trascurso de la década, dando lugar a los emblemáticos modelos Datsun 1600 Sport, y Datsun 2000 Roadster de finales de los años 60's. A finales de esa prodigiosa década, el 1600 Sport y el 2000 Roadster, habían logrado cierto éxito de ventas en los Estados Unidos y estaban a la par con los MG y los Triumph, ambos de manufactura británica, sin embargo, para los conocedores aún no estaban tecnológicamente a la altura de otros deportivos mucho más emblemáticos y cotizados como el Corvette, el Jaguar XKE y el Porshe 911.
Posiblemente si hablamos del modelo “S30 Fairlady Z” necesitamos una introducción, pero no, si nos dicen que era el modelo japonés previo al Datsun 240Z, el que fuera uno de los autos deportivos japoneses más famosos de todos los tiempos y probablemente el más amado universalmente. La primera generación del Nissan Fairlady Z, fue lanzada en noviembre de 1969 (habiendo sido anunciada en octubre), estaba disponible en el modelo “432” de gran desempeño, equipado con el mismo motor S20, de 6 cilindros en línea, DOHC de 24 válvulas que el Skyline GT-R. El nombre “432” se refiere a 4 válvulas por cilindro, 3 carburadores y doble árbol de levas, siendo en la actualidad el modelo más raro y más buscado de la serie Z. Además venía de fábrica con rines de magnesio y una caja manual de 5 velocidades montada en el piso y era capaz de generar 157.8 HP a 7.000 rpm.
Nissan Fairlady Z432, modelo 1969 |
Yutaka Katayama, ‘Presidente de Operaciones’ de “Nissan Motors USA”, junto a un Datsun 240Z, en 1970 |
Tal vez el mayor impulso que el Sr. Katayama le dio al 240Z fue su nombre; nombre este que en Nissan era solo un código del modelo. Se dice que el nombre ‘Fairlady’ se dio porque un ejecutivo de Nissan, enamorado de cierto musical de Lerner y Loewe, lo propuso en la década de 1960 para los roadster bi-plaza de entonces y en noviembre de 1969, cuando la serie Z fue introducida en Japón, insistió en que el nombre Fairlady debía permanecer. Cuando el primer envío llegó a los Estados Unidos, el Sr. Katayama, juzgó que ese nombre no iba a gustar y podría entorpecer la comercialización en el mercado americano, así que se puso ‘manos a la obra’ y con un grupo de trabajadores suyos retiraron los cientos de placas de identificación con sus propias manos.
La letra "Z" del nombre se refiere al desplazamiento del motor: el primer modelo - el 240Z, utilizaba un motor de 2.4 L. Posteriormente, vendrían el 260Z (2.6 L), 280Z (2.8 L), 280ZX (2.8 L), todos estos sobre motores de 6 cilindros en línea, aunque hubo algunos modelos con turbo y a partir de 1993, para los modelos 300ZX (3.0 L), 350Z (3.5 L), y el más reciente 370Z (3.7 L), se utilizaron motores V-6.
Desde el mismo instante de su lanzamiento, el 240Z fue considerado como espectacular y sin complejos podía mirar a los ojos a los emblemáticos y míticos autos Corvette, Jaguar XKE y Porshe 911. Era un vehículo de muy buen desempeño y con una apariencia muy sexi que solo costaba US$ 3.500, siendo esa combinación de factores la que ayudó al fabricante a vender más de 30.000 unidades en 1971, y más de 50.000 y 40.000 en 1972 y 1973, respectivamente. En la actualidad, el 240Z sigue estando entre los favoritos para modificar, ya que bajo su larguísimo capot hay espacio suficiente para albergar hasta un gran motor V-8 americano o en su defecto un motor altamente modificado de cualquiera de las otras versiones deportivas y más modernas de Nissan.
El 240Z vino en dos versiones diferentes: una para el mercado americano y otra para el japonés. Como ya vimos, el del mercado japonés el ‘Nissan Fairlady Z 432’ era un diseño más dispuesto para las competencias, mientras que el modelo americano no tenía nada de competición en él, era simplemente un carro ágil y muy bien parecido, que venía con un motor ‘L24’ de 6 cilindros en línea, con un desplazamiento de 2.4L, y dos carburadores gemelos SU, capaz de generar 151 HP; adicionalmente, venía con suspensión independiente en las cuatro ruedas, frenos de disco delanteros, tambores ‘ho-hum’ en la parte trasera e inicialmente, una transmisión manual de cuatro velocidades. Durante la prueba de rendimiento el Datsun 240Z hizo de 0 a 96 km/h 8.2 segundos y completó el cuarto de milla en 15.5 segundos alcanzando 139.2 km/h. La velocidad máxima era de 201.1 km/h.
Tenía un peso de 1.052,3 kilos. El interior venía bellamente diseñado y sobresalían los indicadores que parecían hundidos profundamente en el tablero de instrumentos, los asientos eran de cubo con espaldar alto. El diseño y el desempeño del 240Z, se mantuvieron inalterados hasta 1974.
La revista especializada "Car and Driver", publicó erróneamente en una de sus ediciones de 1978 que Albrecht Graf von Goertz, alemán con ciudadanía estadounidense, había sido el diseñador del 240Z. Nada más alejado de la realidad. No se niega que Goertz haya sido asesor de Nissan, y que algo tuviera que ver con el desarrollo de nuevos productos, pero quienes realmente crearon este magnífico diseño fueron cuatro japoneses, que ni siquiera hablaban inglés, y mucho menos alemán. Cuando el proyecto 240Z vio la luz, Albrecht Graf von Goertz, llevaba varios años sin ser parte de Nissan, pues se había retirado a finales de 1964.
El estilo de su carrocería estaba definitivamente inspirado en dos hermosos e históricos automóviles, el Ferrari 250 GTO, y el Jaguar E Type. Nissan también añadió un delicado bumper justo debajo de la línea de los faros que empotrados como cucharas de hielo iban montados en los guardabarros delanteros.
El 260Z solo se produjo por menos de 18 meses, desde el otoño de 1973 hasta diciembre de 1974, y había dos estilos distintos del mismo modelo: los modelo 1974, y una serie que solo se fabricó por tres meses que se les conoce como los 1974½ o 1975. También se agregó a la línea un modelo 2+2 (4 plazas) con una distancia entre ejes 30.2 cms mayor a la del bi-plaza tradicional.
Datsun 260/Z 2+2, modelo 1974 (primera serie) y Datsun 260/Z 2+2, modelo 1975 (1974½) (segunda serie) - Observar los bumpers |
Aunque los denominados 1974½ dejaron de producirse en diciembre de 1974, la literatura de fábrica los calificó como modelo 1975, pero entre los entusiastas los términos parecen ser utilizados indistintamente. Los primeros 260Z parecían similares a los que vinieron posteriormente, pero fueron lo suficientemente diferentes como para que Nissan publicara un libro de más de 200 páginas que narraba las diferencias entre los dos.
Los primeros 260Z conservaron los mismos bumpers de los 240Z, pero se les añadieron unos robustos voladizos de goma negra, que le añadían tres pulgadas al frente y tres pulgadas atrás, mientras que los modelos 1974½ llegaron con los nuevos topes de impacto a 5 mph que agregaron 6.3 pulgadas de longitud en cada punta y la friolera de 130 libras de peso adicional. Eso significó que los enormes bumpers instalados en los modelo 1974½ alargaran la silueta del 260Z, algo así como 32 centímetros comparado con el 240Z.
Estos bumpers delanteros obligaron a los diseñadores a mover las luces direccionales que antes estaban debajo del bumper, hacia adentro de una estrecha ranura en la persiana o parrilla; debido a que sólo se produjeron durante cuatro meses, los modelos denominados 1975 (1974½) se consideran los más raros de todos - lo bastante raros como para que estos bumpers agrandados, que ante los ojos de todos fueron en detrimento de los valores de este bello auto deportivo, no tengan ningún efecto financiero a la hora de venderlos. Ya sabemos que para los conocedores el 260Z no fue superior que su predecesor el 240Z, pero su rareza los mantiene con unas cotizaciones favorables en el mercado.
Datsun 280Z: Muy preocupados por el pobre desempeño del modelo anterior, como consecuencia de las regulaciones implementadas en los Estados Unidos, los directivos de Nissan, aumentaron nuevamente el desplazamiento del Datsun a 2.8L, con la intención de recuperar el brío del mítico 240Z y salieron al mercado en 1975 con un nuevo modelo y un nuevo nombre, el 280Z. Ahora traía una transmisión manual de cinco velocidades; no hubo mayores cambios, solo algunos ‘ajustes’ estéticos, de hecho el 280Z continuó con esos bumpers del 260Z y las luces direccionales delanteras incrustadas en la persiana o parrilla; eso sí, ahora tenía un nuevo precio: US$ 7.968. El 280Z fue vendido solamente en los Estados Unidos, y las ventas mejoraron en comparación con el modelo anterior.
En los Datsun 280Z, Nissan reemplazó los carburadores SU en todos los modelos por inyectores de campo (field injection) L-Jetronic, fabricados por Bosch y esto incrementó la potencia de 140 HP a 149 HP. En los 280Z, modelo 1977, hubo un nuevo incremento de potencia elevándola hasta los 170 HP, lo cual mejoró substancialmente su desempeño, especialmente porque en ese año se ofreció una transmisión de 5 velocidades con sobre-marcha. Para los modelo 1978, Nissan ofreció una edición limitada denominada “Black Pearl Edition” Se estima que entre 850 y 1500 vehículos salieron de la línea de producción pintados de color ‘negro perla’ con un kit de rayas único. No hubo 2+2 en la “Black Pearl Edition”, solo bi-plazas.
En el año 1979, Nissan dio a conocer la segunda generación de los Z’s. Se trataba del 280ZX, un modelo muy similar a los anteriores pero un poco más robusto en sus medidas y era un tanto un más refinado y lujoso que la generación anterior, la letra X significa lujo.
Conclusión: Este fue definitivamente un verdadero automóvil deportivo de apariencia retro, que se robó los corazones de miles de personas inmediatamente llegó a los concesionarios y casi 50 años después sigue haciéndolo, especialmente el corazón de los jóvenes, quienes como Luis Felipe Clavijo Azcárate de Bogotá, está muy orgulloso de este hermoso Datsun 240Z, modelo 1971, que ahora adorna la hermosa cochera familiar, hasta hace poco atestada únicamente de bellos vehículos BMW de colección.
No hay lugar a dudas, la primera serie de los Datsun Z, fue un verdadero éxito. Con un desempeño que podemos calificar como bastante bueno para la época, con una carrocería estilizada, deportiva y encantadora, se robó parte del show en una década en la que se crearon muchos de los más bellos automóviles de la historia. Cuatro cosas jugaron a favor de la serie Z, apariencia, desempeño, confiabilidad y precio, cuatro cosas que la mayoría de los fabricantes buscan y que rara vez encuentran. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que los automóviles Datsun de la serie Z, son uno de los principales íconos japoneses de la década de 1970.