La Historia de mi Cochera Imaginaria

Auto Nº 8: 1969 DODGE CHARGER R/T-SE
Por: Francisco Mejía-Azcárate 
El Dodge Charger del año modelo 1969, pertenece al segundo año de producción de la segunda generación del modelo Charger, que había sido introducido en 1966, casi como una apéndice del Dodge Coronet, y cuya primera generación se presentó con los modelos 1966 y 1967. Ya en 1969 su personalidad era tal que pasó por encima del viejo Coronet, posicionándose en su propio nicho hasta convertirse en uno de los automóviles estadounidenses más representativos de la década de 1960.

Mi pasión por el Dodge Charger, se remonta a mis tempranos años como estudiante de High School, en los Estados Unidos. Mr. Nittman, el director de deportes, de mi High School, en la ciudad de Philadelphia, conducía un Dodge Charger R/T-SE, verde oscuro, del año modelo 1969. Ese Charger, era motivo obligado de conversación antes de cada entrenamiento de ‘soccer’ porque literalmente me hacía babear, además, Mr. Nittman se ufanaba de tener uno de las solo 432 unidades que se hicieron con el motor Hemi 426. En esos días yo era apenas un adolecente con una enorme pasión por los automóviles y lejos estaba de entender la trascendencia que este automóvil en particular iba a tener en las décadas por venir. 

1969 Dodge Charger R/T-ES // Muy similar al de Mr. Nittman


La silueta del Dodge Charger visto desde ese segundo piso de mi High School me daba la sensación que se veía como una botella de Coca-Cola gigante. Para mí siempre fue y seguirá siendo uno de los ‘Muscle Cars’ estadounidenses más icónicos y deseados; era físicamente imponente, además de potente y definía exactamente el final de una década en la que la industria automotriz estadounidense nos había entregado automóviles maravillosos y legendarios. Algo de ese encanto alcanzó a pasar a la década de 1970, pero cuando la crisis del petróleo dejó ver sus garras, los diseñadores ‘gringos’ escondieron las suyas y decidieron darnos toda suerte de automóviles de características opacas y diseños aburridos, con muy pocas excepciones. Lo que siguió no conmovió a nadie, la industria automotriz estadounidense entró en un sopor de casi dos décadas.

Vista del interior de un 1969 Dodge Charger R/T
Ya en el año 1968, el Dodge Charger, se había inmortalizado en la película Bullitt, protagonizada por el legendario Steve McQueen, quien en la escena principal conduce un Ford Mustang GT-390 de color verde oscuro, y persigue por las empinadas calles de San Francisco y sus sinuosos alrededores a dos asesinos a sueldo en un Dodge Charger R/T 440, de color negro.

Escena de la película ‘Bullitt’ (1968)

Mi ‘traga’ por ese carro era tal que al final de los entrenamientos, y con esa persecución en mente, yo solía esperar a que Mr. Nittman saliera del estacionamiento para verlo arrancar sobre ‘Broad Street’ y observar ese Charger devorar el pavimento de esa gran avenida cuando ese Hemi 426 ronroneaba como un león en celo mientras se alejaba, y créanlo o no, hasta el día de hoy me sucede lo mismo cada que tengo la fortuna de ver uno por ahí rodando… no solo quiero verlo arrancar, sino escucharlo también, y dos o tres veces me ha sucedido en presencia de mi esposa, quien se queda mirándome y simplemente me dice… “estás loco”.

Luego llegó la serie de televisión “The Dukes of Hazzard”, transmitida entre 1979 y1985, y la popularidad del Dodge Charger explotó, apropiándose de una nueva generación de entusiastas. Ya no éramos nosotros, los que lo vimos nacer los únicos hipnotizados por ese hermoso automóvil, ahora había una generación nueva: niños cuyas edades oscilaban entre los 4 y los 15 años empezaban a idealizarlo, no había juguete más preciado en un cumpleaños o una navidad que una réplica de juguete del ‘General Lee’.

Aquí los protagonistas de ‘The Dukes of Hazzard’ posando junto al ‘General Lee’ Catherine Bach (Daisy Duke), Thomas Wopat (Luke Duke), y John Schneider (Bo Duke)


Unos 300 autos de estos fueron creados y destruidos durante la serie (https://www.imdb.com/title/tt0078607/trivia)
Para el Dodge Charger del año modelo 1969, había un modelo base, una versión R/T de alto rendimiento y dos versiones verdaderamente salvajes para competición: La versión 500 y la versión Daytona, pero ese par merecen sus propias historias por separado. Así como en el Charger 500 se modificó la ventana trasera para el aire fluyera mejor en la pista, al Charger Daytona, además de eso se le incluyó una enorme *ala estabilizadora trasera de 584.2 mm de alto, fabricada en una lámina de aleación especial, que trabajada en conjunto con el diseño de su curioso frontal, el cual claramente dejó atrás la tradicional persiana o rejilla frontal que contribuía con el sistema de enfriamiento del motor. Este curioso componente del Charger Daytona también le hizo merecedor del apodo "Guerrero Alado". *https://www.motoryracing.com/

1969 Dodge Charger 500 y 1969 Dodge Charger Daytona
En ese entonces se hizo posible encargar la opción ‘SE’ (Special Edition) que estaba disponible e incluía otros lujos, y esta versión ‘SE’ podía ordenarse en el modelo básico o en el ‘R/T’, razón por la cual existen autos Charger R/T-RS. Las franjas traseras se modificaron ligeramente, pero aún venían de serie con el paquete R/T.

1969 Dodge Charger R/T-RS
El más modesto de todos venía de fábrica con el confiable motor de seis cilindros en línea ‘Slant Six’ de 3.7L (225 CI) de Chrysler, pero también existían cinco opciones de V-8, así:

1) Un motor V-8 de 5.2L (318 CI) era estándar (230 HP y 340 libras-pie de torque).

Motor de seis cilindros en línea ‘Slant Six’ de 3.7L (225 CI) // Motor V-8 de 5.2L (318 CI) - Los dos motores más pequeños y menos costosos que ofrecía el Dodge Charger modelo 1969
2) Un motor V-8 de 6.3L (383 CI) con carburador de dos bocas (290 HP y 390 libras-pie de torque).

3) Un motor V-8 de 6.3L (383 CI) con carburador de cuatro bocas (330 HP y 425 libras-pie de torque) y estaba identificado en el filtro de aire con una calcomanía que decía: "383 / FOUR BARREL".

Motor V-8 de 6.3L (383 CI - FOUR BARREL) con carburador de cuatro bocas (330 HP y 425 libras-pie de torque)
4) Un motor V-8 de 7.2L más conocido como el 440 CI Magnum (375 HP y 480 libras-pie de torque).

5) El extraordinario motor V-8 "Street Hemi" de 7.0L (426 CI) de 425 HP @ 5.000 rpm y 490 libras-pie de torque @ 4.000 rpm.

Motor V-8 de 7.2L más conocido como el 440 CI Magnum // Motor V-8 "Street Hemi" de 7.0L (426 CI)
Según el modelo escogido, las transmisiones disponibles se podían pedir manuales de tres y cuatro velocidades, pero además era posible pedir cualquiera de las dos transmisiones automáticas Torque-Flite disponibles (A904 & A727), ambas de tres velocidades. Su carrocería se pintaba en base a una paleta de 27 colores, 18 de los cuales eran para los modelos Charger de calle y 9 colores exclusivos para los modelos Charger 500 y Charger Daytona.


Sin importar estas numerosas opciones, resulta irónico que el Charger tuviera un solo estilo de carrocería, ‘coupé de techo duro’. El Dodge Charger del año modelo 1969, guardaba algunos detalles del modelo del año anterior como estar ensamblado en un chasis con una distancia entre ejes de 117”, una suspensión de barra de torsión de Chrysler en la parte delantera, y resortes de ballesta en la parte trasera, y aunque la carrocería se mantuvo igual había una nueva persiana o parrilla dividida y nuevas luces traseras o ‘stops’ rectangulares, y las luces de reversa ahora estaban ubicadas debajo del bumper trasero, detalles estos salidos de la mente del talentoso diseñador Harvey J. Winn.

Carrocería coupé de techo duro – Distancia entre ejes 2.971,8 mm (117”)

Sin embargo, y a pesar de estas diferencias más visibles, también hubo pequeñas actualizaciones de estilo, como por ejemplo: Un radio pasa-cintas de 8-Track, y un control de crucero representaban las comodidades opcionales del automóvil (junto con un tacómetro), mientras que el paquete de opciones del ‘SE’ (Special Edition) eran más lujosas y le agregaban aún más estilo. Las opciones ‘SE’ ofrecían: un aire acondicionado, volante de madera, un grupo de indicadores mejor diseñados y más elegantes, asientos de cubo adelante con inserciones de cuero, copas o tapacubos especiales, direccionales o señales de giro montadas en el capó, tapas de válvulas cromadas e inserciones con vetas de madera en el panel de instrumentos.