La Historia de mi Cochera Imaginaria

Auto Nº 7: 1973 PORSCHE 911 CARRERA RS 2.7 TOURING
Por: Francisco Mejía-Azcárate
Haber rodado por una autopista del norte de Italia a velocidades extraordinarias me hace querer tener este ‘bólido’ adornando mi cochera imaginaria. Soy de los que cree que tarde o temprano el 99.8% de los hombres quisiéramos tener un Porsche. ¿Y qué pasa con el otro 0.2%? … ¡Ya lo tienen! Sin embargo, los amantes del hobby, quisiéramos uno de los antiguos, especialmente si es uno de esos muy especiales como el del ‘Campeonísimo’ Jorge Cortés Mora. El que yo quisiera es un tanto más moderno y mucho más modesto que el del ‘Campeonísimo’, se trata de un 1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring.

Este 911 hizo la diferencia en su momento y aún hoy es un Porsche de esos que tiene un carismático pasado y lleva consigo un aplauso generado desde el alma de todos los que sabemos que significó en su momento… De hecho no lo conocía, y ni siquiera sabía de su existencia pero en el verano de 1990, tuve el privilegio de ir en la silla del pasajero, con su propietario al volante; en ese momento, un caballero italiano dueño de una empresa de revistas de moda en Milán, quien lo había comprado hacía unos años a un piloto de Alitalia. Ese día hicimos un recorrido de aproximadamente de 200 kms (Milán – Biella – Milán) a velocidades que rondaban los 230 km/h… era la primera vez en mi vida que andaba a esas velocidades. ¿Qué recuerdo de ese carro? Que su propietario me contó que sus primeros años había sido algo así como un auto de pruebas y que era el único Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring, pintado en ese código de color anaranjado, que había otros parecidos pero no iguales.

1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring - Fotografía tomada de https://www.kidston.com/
Muchos años después, leyendo la revista inglesa ‘Autocar’, me enteré que el color ‘anaranjado’ del que me habló su propietario se llama 'Giallo Oriente' y es de la paleta de colores de Fiat. Además, si lo que su propietario de aquel entonces me dijo era cierto, muy seguramente se trata del mismo Porsche que ganó el premio ‘Most Iconic Car’ en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este del año 2015, realizado entre el 22 y 24 de mayo, en los terrenos del Grand Hotel Villa d’Este y de Villa Erba, en el lago Como en Cernobbio, Italia. Hubiera sabido de la importancia de ese Porsche, no hubiera actuado tan casual y me hubiese hecho retratar a su lado muchas veces.

El Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring, fue revelado en el Auto Show de París de 1972. La intención de la marca de Stuttgart con este modelo era homologar al 911 en las carreras GT del Grupo 4. Su desarrollo se gestó a partir del 911S, sin embargo, el 2.7 era más robusto y potente en casi todas las áreas.

Fotografías del Concorso d'Eleganza Villa d'Este del año 2015 (Propiedad de: SportsCarDigest.com) - https://sportscardigest.com/concorso-deleganza-villa-deste-2015-report-and-photos/
La historia de este carro parece coincidir con la que me contara a mí su propietario de entonces en Italia. Dice el documento histórico que después de la entrega a mediados de 1973, el concesionario lo retuvo durante un tiempo y lo usó como un auto de demostración, y también muy posiblemente como un segundo coche para la alta gerencia. Ya con 20.000 km recorridos fue comprado por Claudio Del Bufalo, un piloto de Alitalia que entonces vivía en Roma, luego Del Bufalo lo importó oficialmente a Italia el 10 de abril de 1974, y posteriormente lo vendió a un industrial de Milán. Durante el resto de su vida este Porsche ha permanecido en Italia.

1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring - Fotografía tomada de https://www.kidston.com/
En términos de diseño e ingeniería, comparado con el Carrera estándar, el 2.7 RS presentaba un motor más grande, unos guardabarros más abultados para poder acomodar los rines Fuchs de aleación y esos cauchos de huella más ancha, su suspensión se diseñó para que fuera más rígida, los frenos se hicieron más grandes y por primera vez se le dio un distintivo alerón trasero, denominado ‘cola de pato’. Para acrecentar la cilindrada y darle más brío y por supuesto más potencia, los ingenieros alemanes usaron un recubrimiento de Nikasil en las paredes del cilindro, de esta forma la unidad de 2.4L podría perforarse hasta una capacidad de 2.687 cc, sin embargo mantuvieron el tren de válvulas estándar. A raíz de este procedimiento, este se convirtió en el motor más grande disponible en un Porsche hasta la fecha, generando 210 HP @ 6300 rpm, y con una cuarta y quinta marcha más revolucionadas, la velocidad máxima se llevó hasta a los 244 km/h (152 mph). El modelo RS 2.7 Touring, estuvo en producción desde noviembre de 1972, hasta julio de 1973. Este en particular salió de fábrica con un peso de 945 kilos y había sido pedido bajo orden especial del bien establecido concesionario de Porsche “Hahn Automobile” de Fehlbach, Alemania. Se destacó por ser el único automóvil acabado en el color 294 Giallo Oriente; (Orientgelb en alemán, Oriental Orange en inglés), procedente de la paleta de colores de la marca italiana FIAT. El interior fue fabricado en una tela sintética de color negro.

Fotografía del motor de 6 cilindros de 2.687 cc (2.7L), enfriado por aire. Par de torsión: 188.0 ft lbs @ 5,100 rpm - Fotografía tomada de https://www.kidston.com/
Había dos variantes del Carrera 2.7 RS. Uno con código de conversión M471, denominado ‘peso ligero’ pero el departamento de marketing de Porsche lo consideró como demasiado básico para el mercado y temiendo que no pudieran vender muchos de ellos por la falta de comodidades básicas, Porsche se decidió a ofrecer el RS Touring, con código de conversión M472. El Touring ofrecía un confort similar al 2.4 S en la misma carrocería liviana, con las puertas tapizadas, alfombras, diales, interruptores y asientos traseros normales. Lo hicieron más presentable, cómodo y sobretodo, más amigable a la hora de conducirlo por calles y carreteras.



Fotografías que ilustran detalles destacables del 1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring - Fotografía tomada de https://www.kidston.com/
El modelo Touring pesaba 75 kilos más que un ‘peso ligero’ como resultado de todo este equipamiento que se le añadió. Todo era peso adicional aportado por los asientos deportivos, el techo corredizo y las ventanas eléctricas. Pero es el RS por el que optaron la mayoría de los compradores debido a su cómodo interior y sus rines Fuchs opcionales de 7x15 pulgadas adelante y 8x15 pulgadas atrás. En términos de conducción, el Touring es similar al ‘peso ligero’ pero un poco más civilizado y refinado. La manera como rueda por el pavimento el RS Touring es un poco más suave y por lo tanto más cómoda. Las comodidades tales como mejores asientos, eleva-vidrios eléctricos, manijas de puerta adecuadas, un techo corredizo y una visera para el sol en el lado del pasajero se sumaron para que fuera un automóvil que se pudiera conducir a diario. Unas cuantas capas adicionales de pintura de insonorización en la base inferior también influyeron para que el Touring redujera el nivel de ruidos captados durante su rodaje y fuera más agradable para los oídos.

Fotografía que ilustra detalles del tablero del 1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring - Fotografía tomada de https://www.kidston.com/
1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring - Fotografía tomada de https://www.kidston.com/
Una nota curiosa es que pareciera que varios ejecutivos en Stuttgart le tenían muy poca fe a este modelo, tanto así que pensando en que sería muy difícil venderlo, muchos fueron asignados a la ‘alta gerencia’ de la compañía como automóviles de la empresa, pero la sorpresa fue mayúscula cuando la demanda superó la oferta.

A pesar de la renuencia inicial del departamento de ventas de aprobar una segunda tanda de producción, a regañadientes aprobaron la fabricación de otro grupo de 500 autos, y luego una tercera más, a nadie parecía importarle que la fábrica aumentara cada vez más drásticamente el precio al minorista. La mayoría de los 2.7 RS en la segunda y tercera tanda de producción se entregaron como versiones "Touring", conservando el acabado interior y las características de confort del 911 S. En julio de 1973, cuando cesó la producción, se habían fabricado un total de 1.580, aunque no todos de la versión ‘Touring’. Estos números estaban muy por encima de las 500 unidades requeridas por la norma de homologación, y es que no era para menos, quienes lo probaban quedaban encantados, especialmente si eran propietarios de un 911S 2.4L, y la razón es que con esa inyección de combustible mecánica de Bosch, la ganancia de par era tal que a solo 2.500 rpm, el 2.7 igualaba la salida del antiguo motor 2.4 a 4.000 rpm. Cuando los compradores estadounidenses lo descubrieron inundaron los concesionarios de pedidos.

Fotografía que ilustra detalles del tablero del 1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring - Fotografía tomada de https://www.kidston.com/

Fotografía que ilustra otros colores del 1973 Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring - Fotografías tomadas de: https://www.favcars.com/ & https://rmsothebys.com/
Siete autos Porsche 911 Carrera RS 2.7 compitiendo en Adams Motorsports Park, Riverside, California
Porsche posee toda clase de seguidores y solo observándolos en los eventos uno diría que son algo así como una logia, logia ésta en la que todos están dispuestos a reverenciar los míticos automóviles de la marca de Stuttgart. Con el 2.7 RS Touring, muchos entusiastas sintieron que Porsche había alcanzado la perfección. Bellamente equilibrado en términos de dinámica de conducción y diseño, el 2.7 RS Touring sigue representando hoy al modelo del 911 original y, casi 50 años después de su presentación, todavía se considera uno de los mejores autos Porsche de todos los tiempos. Sin duda hubo otro detalle que aseguró que este Porsche de alto rendimiento se convirtiera en una verdadera sensación en aquel entonces: su "cola de pato", el distintivo alerón trasero de plástico probado en túnel de viento, que también le dio al RS 2.7 su apodo. Actualmente, el “Cola de Pato” continúa disfrutando de un estatus icónico a nivel mundial y se mete en la mente de entusiastas como yo, que atrevidamente lo ha incluido en su cochera imaginaria.

Carta de colores de Porsche para el modelo Carrera 2.7 Touring, modelo 1973
Aunque el nivel de sofisticación de la planta de ensamblaje de entonces estaba lejos de parecerse al de hoy, la calidad del producto era igualmente excepcional, tanto que el 911 Carrera RS 2.7, es considerado por los conductores más experimentados del mundo como uno de los autos más emocionantes para conducir.

Fotografías tomadas en 1973. Propiedad de: https://parabolicapress.com/

Con el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing, el Jaguar E-type, y el Bentley R-Type Continental, el Porsche 911 Carrera RS 2.7 Touring cierra el círculo de autos europeos importantes que definieron lo mejor de una era.