Reglas de Oro del Coleccionista

Reglas de Oro del Coleccionista / "Golden Rules of the Cars Collector"
Por Hugo Suárez Fiat
Usted tiene que estar medio loco para empezar una colección de vehículos antiguos, clásicos o de interés especial. Dependiendo del grado de su afición necesitará un psicólogo, una masajista, un mecánico especializado, un buen banquero y si es el caso, una novia, una esposa o una amante sumamente comprensiva. Lo mejor es que se case con una ingeniera mecánica especializada en diseño automotriz y graduada del Art Center de Oakland, California, USA. Así que si lo que sucedió fue que contrajo la manía de comprar carros viejos y decidió que el resto de sus días los dedicará a buscar repuestos oxidados y partes de coches abandonados por sus propietarios, deberá observar a conciencia Las 12 Reglas de Oro del Coleccionista de Autos. Estas son...

Regla # 1: La Jerarquía

La regla es simple, pero extensa. En un escalafón de 1 a 32 las carrocerías de los vehículos, por su importancia, trascendencia e interés, son clasificadas de la siguiente forma: 1. Automóviles denominados phaeton con “side mounts” (convertibles o descapotables de 4 puertas con llantas de repuesto incorporadas o anexas a los guardabarros delanteros) 2. Automóviles denominados phaeton (convertibles de 4 puertas) 3. Baquets o Baquetas, a los o a las cuales se les define como “autos de carreras”, similares a los primeros autos abiertos, desprovistos de guardabarros y sin parabrisas, que compitieron en Daytona, como por ejemplo el Blitzen Benz, el Triptex o el legendario Ford 1929 A, conocido como “El Ronco”, de propiedad de Germán Ortega Aguilar, en Bogotá 4. Automóviles convertibles, biplaza o de solo dos puestos, a los que los aficionados entusiastas llaman “sports cars”. 5. Automóviles conocidos como los “Runabout” 6. Automóviles convertibles (6 plazas y 2 sofás) de 2 puertas. 7. Automóviles convertibles (6 plazas y 2 sofás) de 4 puertas. 8. Automóviles coupé sin parales o postes. 9. Automóviles sedán sin parales o postes. 10. Automóviles coupé con parales o postes (también se les identifica como coupé sedán o sedanette). 11. Automóviles tipo Station Wagon, con ventanas perimetrales, ejemplo: Chevrolet Nomad 12. Camionetas tipo Station Wagon con adornos exteriores de madera 13. Automóviles con “volco” o “platón” ejemplo: el Ranchero y El Camino 14. Micro automóviles, ejemplo: Fuldamóvil, Isseta BMW y Messerschmitt 15. Automóviles sedán con parales o postes. 16. Automóviles Station Wagon (tipo panel). 17. Camionetas tipo Pick up de Luxe ejemplo: Cameo V8 de GMC o Chevrolet (platón en fibra de vidrio). 18. Carro Casa o Casas Rodantes, incluye los Airstream Campers 19. Camionetas tipo Pick Up (platón metálico) 20. Camionetas SUV 21. Jeeps descapotables (versión militar) 22. Jeeps descapotables (versión civil). 23. Ambulancias 24. Jeeps con cabina 25. Camionetas con estacas 26. Camionetas tipo panel 27. Camiones ñatos (los conocidos como COE) 28. Grúas 29. Camiones de servicios generales 30. Tracto mulas 31. Carro tanques y 32. Buses. En algunos casos los vehículos ascienden en la clasificación, cuando gozan de extensiones en la carrocería como por ejemplo el Kit Continental o el denominado Kit Coronado. Si se tiene en cuenta la primera regla de oro, al buscar el coche que se desea restaurar, se podría afirmar que existe una mayor posibilidad de que la inversión económica en el vehículo seleccionado sea compensada en forma adecuada si se decide venderlo. Las alteraciones en las carrocerías como sería, por ejemplo, transformar un coupé sin parales o postes en un convertible, no brindan buenos resultados técnicos o económicos e inhiben a los jueces competentes para asignarle placas especiales, al vehículo cortado o transformado.

Regla # 2: La Línea de la Carrocería

Lo que más debe pesar en la decisión, al comprar un vehículo antiguo, clásico o de interés especial, es que la línea de la carrocería del automóvil se encuentre en el mejor estado posible. No importa que se deba reparar el motor, la caja o la transmisión. Tampoco le debe preocupar que la tapicería se encuentre en pésimo estado o que el tren delantero y la suspensión estén destrozados o que a los mismos les hagan falta partes o que el carro tenga cinco capas de pintura encima. La prioridad, en la selección, debe ser que la carrocería se encuentre perfecta y casi que como salió de la fábrica, es decir que conserve la línea del constructor al máximo. Un buen truco para detectar los excedentes de masilla o pasta, con los que ha sido corregida la carrocería en restauraciones previas, es colocar un imán en la parte vertical del guardabarros. Si el mismo se sostiene, sin deslizarse, se genera cierta confiabilidad en la virginidad de la lámina de la carrocería. Haga el ejercicio por toda la carrocería para que tenga conciencia de lo que está adquiriendo. En opinión del autor lo más difícil en el arte de la restauración, de los automóviles obsoletos, es conseguir un buen “laminador” o carrocero restaurador que recupere la carrocería a su estado original. 

Regla # 3: El secreto de las puertas 

Otro método, bien eficiente, para cerciorarse de que el vehículo que se quiere seleccionar, no ha sufrido golpes fuertes o que estuvo involucrado en accidentes de gran envergadura, es probar repetidas veces el cierre de cada una de las puertas del automotor. Si la puerta, cuando uno la desea cerrar “rebota”, ello significa que el sistema se ha deteriorado gravemente bien sea por su uso repetido o por el maltrato continuo o que el coche sufrió un incidente de importancia que afectó su carrocería y que, cuando el automotor fue reparado, a quién se le hizo el encargo de reconstruirlo, no fue lo suficientemente competente y profesional como para recuperar en un 100% el estado primario de la carrocería. El secreto que guardan las puertas también se aplica, en lo pertinente, a la tapa del baúl y al capot. Cuando la puerta o puertas conservan las medidas impuestas por el fabricante, para su cierre y no “rebotan”, los colombianos en señal de aprobación decimos que el carro tiene “cierre de nevera” 

Regla # 4: La clave de los tornillos… 

Se puede aseverar que los daños ocasionados en los automóviles, durante su vida útil, ocasionados por accidentes en los que se involucró la parte delantera del vehículo, son los más comunes. Un golpe de frente contra una cerca, un árbol, otro vehículo, un muro, un semoviente o inclusive un ser humano, causarán necesariamente daños en la carrocería, los cuales, después de ser corregidos podrían ser imperceptibles para la mayoría de las personas. La clave para averiguar si el vehículo antiguo que uno va a comprar sufrió un percance en la parte delantera consiste en “examinar”, uno a uno, los tornillos que sostienen los guardabarros de las piezas metálicas laterales que conforman el habitáculo del motor. Inicialmente se debe verificar que los tornillos sean idénticos y que no estén pintados, ni siquiera del color de la pintura del carro. Después uno debe cerciorarse que los tornillos calen bien en los huecos que tienen las pestañas de los guardabarros y que tales huecos coinciden casi que exactamente con los huecos que reciben los tornillos, en las láminas laterales que conforman el habitáculo de la máquina.

Regla # 5: Infórmese adecuadamente

Procure obtener toda la información técnica, anecdótica e histórica que exista sobre el vehículo que desea comprar o que su presupuesto le permita conseguir. Compare precios, no se precipite. Busque en el mercado local, nacional o internacional: siempre existen coleccionistas que tienen uno u otro carro para la venta, lo cual le evitaría el complejo trabajo de la restauración. ¡Consulte! y no olvide que en Colombia se pueden importar vehículos antiguos o clásicos que fueron fabricados hace más de 35 años, desde cualquier sitio del mundo. El trámite es muy sencillo y no toma más de 90 días, una vez se llenen los requisitos exigidos por la ley. Con la asistencia del internet se puede acceder a miles de sitios en los que se informa sobre las bondades y beneficios de los autos antiguos, circunstancia que le permitirá tener mejores referencias con relación al auto que sueña encontrar. 

Regla # 6: No compre sin meditarlo bien

Tal como ocurre con los carros nuevos es necesario, al adquirir un vehículo antiguo, clásico o un coche de interés especial, revisar, estudiar y comparar. Pregunte a las personas versadas en la materia y estudie las posibilidades serias de valorización, hacia el futuro, del vehículo que pretende comprar. Tenga presente que la inversión en la recuperación de los vehículos de colección podría ser cuantiosa y que si en algún momento desea vender el auto que compró, el precio de venta lo rige la ley de la oferta y la demanda. Muchas personas tienen la fijación mental de que por el sólo hecho de restaurar el vehículo seleccionado se generará un gran valor económico adicional. Eso no es cierto y una equivocación en tal sentido puede traer muchos dolores de cabezas, grandes decepciones y múltiples contrariedades en el entorno familiar. 

Regla # 7: ¡Ojo con las “guanábanas” y las “gurrumbas”!

A menos que usted sea un experto en lámina, pintura, mecánica, tapicería, cerrajería, suspensiones y reparación general de motores y transmisiones de vehículos o que esté dispuesto a pagarle a alguien que lo sea, no importando lo que cueste, seleccione el auto antiguo o clásico que se encuentre en las mejores condiciones de conservación, entre los modelos que más le agradan. No compre lo que los colombianos llamamos “guanábanas” o “gurrumbas” (autos en muy mal estado y a precios irrisorios, que no tienen valor histórico y/o su valor de restauración es altísimo). Tomar una decisión orientada con fundamento en esta premisa le ahorrará preocupación y le permitirá utilizar el automotor prontamente. No se deje tentar por lo más barato. ¡Cuidado! le puede salir muy caro y sin esperanza alguna de retorno. Si usted es neófito en el tema no deje de consultar a las personas que tienen amplia experiencia en el tema de los autos antiguos y clásicos. La mayoría atenderá sus inquietudes sin costo alguno. Un buen sitio, al que se debe acudir, es a los tertuliaderos que organizan los coleccionistas. En Cali, Colombia hay varios grupos, mono marcas y pluri marcas, que lo podrán orientar adecuadamente y se reúnen cada semana. No dude en buscarlos.

Regla # 8: Vincúlese a un Club o Asociación

Pertenecer a un Club o Asociación le genera enormes beneficios al gomoso o aficionado, pues le permite conocer, a través de los socios, talleres y almacenes de repuestos, proveedores de partes, complejos trabajos de restauración, automóviles en el proceso de su recuperación desde el chasis, revistas especializadas, sitios en internet, blogs y páginas web, manuales, etc.. En términos generales, la vinculación a una entidad especializada le permitirá compartir la experiencia de los restauradores veteranos y bien curtidos en el tema de los autos antiguos y clásicos. La experiencia no se improvisa. Y el conocimiento ajeno, bien usufructuado, le evitará incurrir en graves y costosos errores. El autor de este texto, por falta de conocimiento, cuando se vinculó al tema, cometió la equivocación de comprar un carro que para poder repararlo al 100% implicó la compra de dos automóviles adicionales, de los cuales se retiraron los repuestos y partes que se requerían para completar el carro objeto de la restauración. Una verdadera odisea que se convirtió en un tedioso y onerosísimo episodio que duró 11 largos años.

Regla # 9: Tarjeta de Propiedad

Es importante que se legalice en forma inmediata la compraventa de su automotor antiguo o clásico favorito. No vacile en exigirle al vendedor, el pago total de los impuestos atrasados y las multas si las hubiere. Haga firmar la transferencia del carro y obtenga en forma simultánea la tarjeta de propiedad que lo acredita como titular del dominio del coche y cerciórese que el vendedor está inscrito en el RUNT (Colombia). Es menester comprar el SOAT (Seguro Obligatorio) y tomar una póliza de seguros generales para proteger el auto, la integridad de sus ocupantes y la de los terceros y los bienes patrimoniales que su antiguo o clásico podría afectar en caso de que ocurra una colisión o accidente no deseado. 

Regla # 10: Proceso de Restauración

En los eventos que programan los clubes, en las exposiciones especializadas y en los desfiles, tendrá la oportunidad de ver el trabajo de restauración de vehículos que se encontraban en regular o pésimo estado de conservación. Observe con cuidado el resultado del mismo y fíjese los mismos parámetros para la restauración de su automóvil. No deje que el tiempo y los obstáculos financieros lo venzan. Cuando termine su labor de restauración, se convertirá en el celoso guardián de un objeto que es testimonio de un momento de la historia y de la evolución tecnológica. El autor bautiza los vehículos que alcanzan la cima con el denominativo de “Monumentos Históricos Rodantes”. 

Regla # 11: Listados de autos antiguos y clásicos

Antes de comprar su auto favorito es menester consultar los listados que produjo el Classic Car of America y la Milestone Society of California de los Estados Unidos de América, los cuales tienen aplicación en la mayoría de los países de América Latina, con el fin de que el neófito conozca a ciencia cierta, cuáles son los vehículos considerados antiguos, el listado de los clásicos genuinos (1925-1948) y la relación de los coches denominados de interés especial (1948-1972). Los listados los puede encontrar en nuestro Blog. La reseña comprende cada una de las marcas privilegiadas e inclusive, en algunos casos, los modelos están clasificados con una o hasta cinco estrellas. El autor publica mensualmente en la Revista Épocas de Cali, con crédito al OCCCCC, un seriado que contiene las imágenes y descripciones genéricas de los automóviles más perseguidos por los coleccionistas americanos, el cual tiene fundamento en un fascinante recuento que realizó la popular revista americana Hemmings Classic Car en enero de 2013. El seriado abarcará 20 Revistas sucesivas, hasta el mes de octubre de 2015 y las crónicas son ambientadas con anécdotas relacionadas con los coleccionistas colombianos y su interés por el “hobby” a los coches antiguos.

Regla # 12: Analice las colecciones de los museos y las cocheras

Los coleccionistas y las instituciones museísticas más célebres del mundo, dedicados a proteger el patrimonio automotriz, al cual hemos dado en llamar con todo honor, “Monumentos Históricos Rodantes”, poseen los autos y coches más importantes jamás producidos. Revise, antes de comprar el carro de sus sueños, por la vía del internet los pabellones de los museos y de las cocheras. En el blog del OCCCCC, para octubre de 2014, se incluyen las páginas web de unos 500 museos de automóviles y algunas cocheras de gran reconocimiento en Colombia. Se considera que los Museos que tienen los referentes automovilísticos históricos más importan importantes son los que se encuentran en Estados Unidos, Francia, Alemania, Inglaterra, Sur África, Italia, España, Argentina, México, Suiza, Japón, China, etc.

Regla # 13: La semana de prueba

Antes de adquirir o recibir un vehículo antiguo, clásico o de interés especial, que usted tenga en su mente comprar, cualquiera sea el estado en que se encuentre, bien sea un auto en excepcionales condiciones de conservación o uno que haya sido restaurado óptimamente o en su lugar, un vehículo en condiciones aceptables, que pueda ser conducido, imponga una condición que solo los coleccionistas serios pueden implementar para su beneficio, en el mercado del usado de los antiguos. Es una regla muy sencilla. Se trata de que antes de dar un solo peso por el automotor que usted considera es el “sueño de su vida”, exija que lo dejen andar en el vehículo, por un período de al menos una semana, mediando por supuesto la existencia de seguros vigentes, cuyas primas hayan sido pagadas por el vendedor o el propietario. Una semana de prueba del coche le dará a usted la absoluta seguridad de que efectivamente ese es el automotor que desea comprar. Muchos coleccionistas se atreven a adquirir carros o camionetas, que han visto por internet y cuyas imágenes los han deslumbrado o hipnotizado, sin siquiera haberse montado y conducido el automotor. Después reniegan porque ni siquiera caben, cuando son obesos, en el habitáculo del vehículo. Otros, muchos de ellos, tienen el pleno convencimiento de que porque los automotores se ven muy bonitos en las imágenes, los mismos son sinónimo de comodidad y ello no es así. Esa es una premisa falsa que bajo ninguna circunstancia puede ser ignorada. Los autos hay que probarlos.

Resultado Final: ¡El coleccionista Feliz!