Por: Francisco Mejía-Azcárate
Se estima que cerca de medio millón de vehículos quedaron sumergidos e inundados como consecuencia del huracán Harvey y que un altísimo porcentaje de estos vehículos, independientemente de su marca y categoría, podrían tener como destino las fieras garras trituradoras de las compañías de ‘scrap’. Solo esperemos que todas las colecciones privadas y públicas de autos de época del Sur-Este de Texas hayan sido puestas a salvo de este devastador huracán, el cual solo el sábado 26 de agosto, descargó más de 22 centímetros de agua en menos de ocho horas y hubo lugares que recibieron 127 centímetros de agua en 24 horas.
Esta fue la constante en unos 130 de los 175 concesionarios del área metropolitana de Houston, Texas |
Por el lado de los concesionarios de automóviles, Harvey también hizo de las suyas, especialmente en el área de Houston, donde de forma dramática vieron como miles de sus vehículos nuevos fueron tragados por las inundaciones causadas por el inclemente huracán.
En el área metropolitana de Houston existen 175 concesionarios registrados y se estima que cerca de 130 (75%) sufrieron inundaciones catastróficas, porque cuando tomaron la decisión de poner los vehículos a salvo ya era demasiado tarde. Ahora estos están esperando ansiosamente un aumento en las ventas, una vez el agua se haya escurrido y las cosas vuelvan a la normalidad.
Diferentes imágenes que ilustran la magnitud de las inundaciones causadas por el huracán Harvey |
Como causa inmediata del huracán los valores de los automóviles usados se han incrementado de una manera dramática y ya están cerca de un récord, así lo afirmó la casa de subastas “Mannheim Auto Auctions”, quienes indican que los precios podrían subir aún más en las próximas semanas debido a la escasez de oferta.
Concesionarios con la totalidad de sus inventarios sumergidos bajo agua (agosto, 2017) |
En cada una de las tomas que aparecían en los noticieros y en los diarios siempre era posible ver vehículos sumergidos parcial y totalmente, sin importar si era un automóvil familiar, una SUV, una camioneta, o un enorme camión de 22 ruedas con tráiler. Decenas de automóviles y camiones con agua hasta sus ventanas y en algunos casos sobre la capota y el techo, parecían ser la constante en esas imágenes.
Las pérdidas individuales fueron también cuantiosas |
‘Cox Automotive’ que es una unidad de negocio de “Cox Enterprises” con sede en Atlanta y que es propietaria de otros negocios automotrices globalmente, incluyendo “Kelley Blue Book”, “Xtime”, “Autotrader.com” y “Mannheim Auto Auctions” ha manifestado que, de hecho, las inundaciones son tan extensas, que no es exagerado concluir que medio millón de vehículos podrían terminar triturados, sin embargo, no todos los vehículos inundados terminarán en las garras trituradoras; muchos serán limpiados y revendidos, a menudo sin que el nuevo comprador se dé cuenta de que están comprando un vehículo recuperado. Muy seguramente habrá un desplazamiento enorme de vehículos desde y hacia Texas. Muy seguramente muchos vehículos de segunda mano, de otros Estados, van ser llevados a Texas con el fin de mejorar la oferta; sin embargo, no faltarán quienes traten de vender los vehículos recuperados en otros Estados de la Unión, para borrar cualquier huella de la tragedia.
Es de anotar que la reventa de vehículos recuperados no es ilegal, siempre y cuando se le manifieste al comprador en el título de compraventa, de no hacerlo el vendedor incurrirá en un crimen Federal. La razón para esta ley es que después del huracán Katrina, miles de vehículos inundados y recuperados fueron vendidos a compradores desprevenidos con títulos que habían sido reeditados en otros Estados, por lo que eso en este momento es ilegal.
"Esto es peor que el huracán Sandy", dijo Jonathan Smoke, economista jefe de ‘Cox Automotive’. "Sandy fue sin lugar a dudas un huracán devastador, pero las inundaciones causadas por el huracán Harvey podrían afectar a muchos más vehículos, quizás el doble". Después de que el huracán Sandy maltrató Nueva York y Nueva Jersey en octubre de 2012, se estima que 250.000 vehículos fueron pasados por las garras de las trituradoras, sin embargo, aunque el área metropolitana de Nueva York tiene más residentes que Houston, el número de vehículos por hogar es mucho más alto en Houston y los 20 condados de su periferia, porque en el Sur-Este de Texas el servicio de masivo de transporte público es prácticamente inexistente, a diferencia del área metropolitana de Nueva York, lo que significa que más carros, camionetas y SUVs estaban estacionados en las calles y en los garajes cuando Harvey inundó la ciudad y sus alrededores.
Filas de vehículos dañados por las inundaciones causadas por el huracán Sandy en una pista de despegue del aeropuerto de Calverton, en Long Island, Nueva York, esperando su disposición en diciembre de 2012
Con tantos vehículos en las zonas inundadas, las compañías aseguradoras de automóviles van a estar muy ocupadas manejando reclamaciones y haciendo cheques para que las víctimas de las inundaciones puedan reemplazar su viejo vehículo, por lo que los concesionarios están expectantes. No faltará el avivato que tratará de sacar ventaja de la situación y muy seguramente haya inundado su viejo vehículo a propósito… seguramente no van a ser ni uno, ni dos.
Para ponernos en perspectiva con la dimensión del mercado automotriz del Sur-Este de Texas (Houston + 20 condados), en los últimos 12 meses se vendieron 325.000 vehículos nuevos, de acuerdo con el Sr. Jonathan Smoke, economista jefe de Cox Automotive. El Gobierno Federal, estima que Harvey ha sido, en términos económicos, el huracán más costoso de la historia de los Estados Unidos, y que posiblemente sobrepase los US$ 161 billones que costaron Katrina (2005, Nueva Orleans – US$ 110 billones) y Sandy (2012, Nueva York y Nueva Jersey – US$ 51 billones).
https://www.usatoday.com/story/weather/2017/08/30/harvey-costliest-natural-disaster-u-s-history-estimated-cost-160-billion/615708001/
Estado en que quedaron miles de residencias en el Sur Este de Texas |
A raíz de la catástrofe, se proyecta un "leve impulso" de las compras que sufrieron retrasos por lo acontecido en Houston y su área metropolitana. El proceso de recuperación tomará un par de meses más, impulsando mayores ventas en Texas a través del cuarto trimestre. Texas es el principal mercado de ventas para las marcas Ford GMC, Cadillac, Dodge Ram y Mitsubishi, según Edmunds.
A medida que el agua baja se puede apreciar mejor el grado de devastación |
Los fabricantes de SUV’s y camionetas publican generalmente resultados muy satisfactorios en Texas donde uno de cada cinco vehículos vendidos es de tamaño completo. El área de Houston tiene una tasa de propiedad vehicular del 94,4%, en comparación con el 91% del resto de los Estados Unidos, por eso se espera que la reposición de vehículos sea al menos dos veces mayor a la ocurrida después del huracán Sandy, donde se repusieron aproximadamente 250.000 automotores.
Cientos de vehículos quedaron atrapados y arrumados en los recodos de las autopistas |
La compañía “Carfax” ofrece un chequeo de inundación gratuito usando números VIN del vehículo. La compañía dice que muestras de óxido en ciertas partes, cables quebradizos o un color de tapicería que no coincida con la original pueden ser señales de que el vehículo pasó algún tiempo bajo el agua.
Tristemente la mayoría de estos vehículos no serán recuperados |
Después del huracán Sandy en 2012, el mercado de Nueva York registró un aumento del 49% en las ventas de vehículos nuevos durante el mes siguiente, basado en los datos de Cox Automotive. Los precios al por mayor se fortalecieron durante tres meses después de la tormenta. Se cree que la extensión del daño de Harvey a los vehículos es mucho peor que Sandy, lo que obligó a los propietarios a desechar 250,000 vehículos. Sandy golpeó las zonas muy pobladas de Nueva York y Nueva Jersey, pero los vehículos son una necesidad en Texas, señaló Smoke. Increíblemente, y a diferencia de lo que ocurre en nuestros países del tercer mundo, en los Estados Unidos, este tipo de catástrofes terminan convirtiéndose en enormes generadoras de desarrollo. No solo se crearán miles de puestos de trabajo en la reconstrucción y salvamento de viviendas, fábricas, haciendas y vehículos, sino que también, el aparato productivo generará billones de dólares en impuestos por las ventas de todo lo que debe ser reemplazado… definitivamente, “no hay mal que por bien no venga”.
VÍDEO SOBRE LA AGROINDUSTRIA DE LA CAÑA DE AZÚCAR EN EL VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA