La Historia de Byrnes Motor Trust - El Taller de Restauración más grande del mundo

Por: Francisco Mejía-Azcárate
Cuando el ciudadano australiano Jim Byrnes tenía 22 años de edad adquirió su segunda compraventa de autos usados. Aunque aquel concesionario se especializaba en automóviles deportivos de la marca británica MG, había entre el inventario un Rolls Royce Silver Cloud, modelo 1963, y cuando condujo ese automóvil por primera vez, se enamoró de la marca. 

El Señor Byrnes, siempre ha estado atraído por las antigüedades, la arquitectura gótica y georgiana y por supuesto por esas bellas y finas casas señoriales cuyo trabajo en piedra considera asombroso, sin embargo, su mayor disfrute son los automóviles de ingeniería sobresaliente y estilo exquisito, lo que por supuesto aplica a los de las marcas Bentley y Rolls Royce. A medida que crecía financieramente, los hábitos del Señor Byrnes, fueron madurando hasta convencerse que los automóviles Bentley, Serie B y Rolls-Royce, Series Silver Cloud y Silver Shadow, con sus correspondientes adaptaciones de fábrica, son para él, los más bellos de su tiempo.

Bentley SIII Flying Spur, ‘Mulliner Park Ward-Special Edition’, modelo 1963
Comenta el Señor Byrnes, que el problema de adquirir un automóvil de ‘Edición Especial’, en buen estado, que conserve todas las adaptaciones realizadas en la fábrica, no es tanto con el dinero, sino con el bajo volumen producido, por ejemplo, un Bentley SIII, ‘Mulliner Park Ward Special Edition’, con volante a la derecha, adaptado en fábrica, es probablemente el automóvil más difícil de conseguir en el mundo, porque solo tres fueron fabricados y dos de ellos son propiedad de la nobleza, así que es probable que jamás salgan a la venta, del mismo modo, encontrar un Rolls Royce Silver Shadow ‘Mulliner Park Ward Special Edition’ , ya sea con volante a la izquierda o derecha, es casi imposible, porque sólo se hicieron 7 de ellos con volante a la izquierda y uno solo con volante a la derecha.

Rolls Royce Silver Shadow ‘Mulliner Park Ward-Special Edition’
La imitación, es una forma de adulación y en el mundo actual existen muchas personas que tienen el mismo deseo de poseer uno de estos increíbles automóviles. En la actualidad hay varias compañías en todo el mundo que ofrecen nuevas adaptaciones y conversiones más bien alegres y baratas hechas de automóviles donantes, sin embargo, esa no es la historia con 'Byrnes Motor Trust'. La idea no es pasar como adaptaciones originales de fábrica; en este enorme complejo de restauración simplemente fabrican los automóviles de la misma manera y con los mismos altos estándares que lo hizo la fábrica en su momento. Es tan importante el conocimiento que no modifican los vehículos sino que los fabrican 100%, incluidas las tuercas y los tornillos de cada automóvil, haciéndolos tan buenos como el día en que salieron de la fábrica. Si tú quieres saber cómo se conducía un carro nuevo en el año 1955, 1963 o 1980, 'Byrnes Motor Trust', te dará nuevamente esa sensación.

Panorámica del taller de restauración más grande del mundo en la antigua base aérea Clark en las Filipinas 
Sorprendentemente, este taller de restauración que nació en 2009, no está localizado ni en los Estados Unidos, ni en el Reino Unido, ni en Australia, ni en ningún país europeo, está localizado en las Filipinas, en una antigua base aérea estadounidense, conocida ahora como Zona Libre del Puerto Clark (Clark Freeport Zone).

Cuando nació la idea, elegir un lugar idóneo en el cual pudiese encontrar trabajadores y artesanos con altos niveles de experiencia y dedicación, con unos costos de mano de obra razonables, era imperativo, y esa combinación perfecta se encontró en la Filipinas, donde los costos de mano de obra son una fracción de la mano de obra en los principales centros de restauración de autos de época del mundo, significando para el Señor Byrnes, poder comisionar restauraciones por lotes y lograr manejar una economía de escala.

Artesanos filipinos volviendo a la vida varios autos Jaguar XK120, fabricados entre 1948 y 1954
El primer trabajo que tuvo Jim Byrnes, fue con automóviles en 1976, y desde ese día ha tenido el olor a gasolina y trapos sucios metido en el tuétano de sus huesos; el mismo dice: "Los coleccionistas de vehículos somos adictos al sonido de los motores, a la sensación del viento en el cabello, y a la lucha que se tiene al revivir un viejo automóvil, especialmente aquellos que fueron proezas del diseño y la ingeniería”. “Autos tan especiales como los Jaguar E Type, los primeros Porsche, los Mercedes Pagoda, o la excelencia de un Rolls Royce, no pueden simplemente dejarse morir por la negligencia de un propietario; para mí es importante preservarlos”.

Dice el Señor Byrnes: "He sido un coleccionista durante 40 años, pero hace seis años vendí una compañía por la suma de US$ 100 millones y comencé a invertir seriamente en autos de época. Sabía que si compraba los vehículos correctos, siempre iba a tener una ventaja económica y cuando la moneda se devalúa en un país, voy allá y compro ahí y si la moneda es fuerte en otro, voy y los vendo allá”.

Un artesano Filipino restaurando la carrocería de un Porsche 356 Speedster
El Señor Byrnes, explica que hace siete o diez años no era económicamente viable restaurar la mayoría de los Jaguar E-Type, no solo debido al costo de las piezas y los repuestos, sino que para llevarlos a 100 puntos, generalmente, se requieren alrededor de unas 3.000 horas hombre de trabajo y con un costo de hora hombre de alrededor de £100, en el Reino Unido, y algo muy parecido en el resto de Europa, un carro de estos que se puede conseguir por £25.000, cuesta restaurarlo £225.000, pero solo se puede vender en £125.000…. por esa razón se han perdido tantos automóviles de categoría en Europa, simplemente no era rentable restaurarlos.

"La Zona Libre del Puerto Clark, es libre de impuestos, así que me es permitido importar automóviles, restaurarlos y exportarlos sin pagar impuestos - sólo pago impuestos sobre los beneficios obtenidos restaurándolos. La economía y las ventajas fiscales en Filipinas me permiten convertir proyectos comercialmente inviables en muy rentables". El Señor Byrnes explica que el negocio comenzó con un proyecto de restauración de 35 automóviles, muchos de ellos estaban en relativo buen estado, pero creció a 400 en dos años, limitándose por el espacio, a pesar del tamaño de las instalaciones. Para mantenerse al día con el ritmo de trabajo, él personalmente se puso en la tarea de cazar talentos en las empresas que hacían restauraciones de primera calidad. “No fue fácil, porque muchos de ellos no querían trasladarse a la Filipinas, pero los que vinieron, están verdaderamente felices”.

Entre los que se unieron a ‘Byrnes Motor Trust’, se encontraban panelistas o latoneros, pintores, electricistas, mecánicos generales de élite y muchos aprendices, pero eso sí, todos con un alto potencial de artesanía y compromiso. "Los primeros dos años fueron completamente improductivos porque los dedicamos únicamente a investigación y desarrollo", dice. "Terminamos algunos automóviles, pero nada especial."

Fotografías que ilustran la magnitud de este taller
Jim Byrnes, decidió que él se mantendría al mando hasta que ‘Byrnes Motor Trust’, pudiera producir vehículos de clase mundial, por lo que no trabajó para clientes externos durante cuatro años, sino que se centró en restaurar 35 automóviles de su colección privada. El aprendizaje logrado restaurando sus “propios juguetes” le permitió seleccionar perfectamente los mecánicos y artesanos, además de conocer los ‘pros y contras’ de este complejo negocio. Pasado ese largo y costoso periodo de prueba, abrió las puertas, sin embargo, no recibe cualquier cliente, solo recibe trabajo de coleccionistas importantes cuyo juicio sea de fiar. “Uno de esos clientes, recientemente se ha comprado el segundo Jaguar XK120 que fuera fabricado con volante a la derecha, junto con el Jaguar E-Type # 16 (también con volante a la derecha), ambos vehículos están debidamente registrados en los libros de la compañía y su trazabilidad es absolutamente diáfana”.

La mayoría del delicado trabajo de restauración se hace en el sitio. Parte del entrenamiento de los trabajadores de este lugar es saber buscar en internet las respuestas cuando tienen un escoyo o una duda. Aunque tienen algunas máquinas de prensado en este enorme taller, ‘BMT’, tiene otra instalación de prensado o estampado de lámina en Polonia donde hace una enorme variedad de paneles nuevos. La compañía también ha reproducido con exactitud las mordazas (calipers) originales de los frenos Dunlop para los autos Jaguar C- Type, XKSS y D-Type. La carpintería es abundante en artesanía y calidad, lo mismo ocurre con el taller de costura donde se crean y restauran a la perfección estos majestuosos interiores. 


En sus viajes, el Señor Byrnes, se dedica a localizar los carburadores originales Weber de hierro fundido para los autos Jaguar C-Type que se están restaurando. En un viaje compró 37 automóviles Jaguar que languidecían en un ‘junk yard’ de Texas, y de todos ellos logró restaurar cinco.

Algunos de los 37 autos Jaguar que el Señor Byrnes, se encontró y trajo desde Texas
"También construiremos 10 carrocerías en aleación para restaurar igual número de XK120. Vamos a devolverle a estos vehículos su antigua gloria, porque de otro modo se habrían perdido para siempre", dice Jim Byrnes.

Aquí un bello Jaguar E-Type siendo restaurados y atrás varios Jaguar XK 120 de aleación
El enorme mercado chino, que literalmente está siempre en expansión, ha empezado a ser muy importante para ‘Byrnes Motor Trust’. "Predominantemente los automóviles que restauramos, para ese mercado, tienen que ser fáciles de conducir – por lo que veo un enorme potencial en ciertos autos musculosos americanos de las décadas de 1960 y 1970, y por el lado de los europeos, van a ser muy importantes los Porsche 911 hasta el 993, así como los Porsche 356 A, los Mercedes- Benz ‘Pagoda’ y 190SL, los Jaguar E-Type, los Aston Martin y los Bentley Continental", afirma el Señor Byrnes. 


Los autos de mayor edad como los Rolls-Royce Ghosts y los Bentley 4.5L, son para otros mercados como el americano y el europeo, aunque los árabes han empezado a interesarse y a invertir en colecciones importantes, especialmente en Arabia Saudita, y los Emiratos Árabes Unidos.

Varios Mercedes-Benz (W 113) 230SL ‘Pagoda’ en diferentes estados de restauración en ‘Byrnes Motor Trust’
El Mercedes-Benz (W 113) 230SL, también conocido como ‘Pagoda’, por el estilo de su capota, que fuera diseñado por un equipo de tres brillantes diseñadores, Paul Bracq, Béla Barényi y Friedrich Geiger y producidos entre 1963 y 1971, se ha convertido en uno de los preferidos de los nuevos coleccionistas chinos, pero como solo se fabricaron 48.912 unidades y se estima que solo el 70% de ellos haya sobrevivido, su precio ha empezado a subir; inclusive hay empresas en China dedicadas únicamente a buscarlos por el mundo entero en el estado en que se encuentren. En este momento hay 31 siendo restaurados en ‘Byrnes Motor Trust’, de los cuales 27 son para clientes chinos. La gran escala de operaciones en este taller de restauración es verdaderamente impresionante, pero el futuro parece brillante, especialmente cuando el descomunal mercado chino se abre justo en la costa del frente.

Hay un lugar en este enorme taller que parece la cueva del tesoro de Aladino. Está lleno de hermosos vehículos Rolls Royce, Bentley, Jaguar E-Type y XK, también hay un montón de MGA, MGB y Sunbeam Tiger, esperando su turno para ser restaurados. "Cada que veo un MGB barato, lo compro", dice el Señor Byrnes. "Tengo ocho MGA’s de doble árbol de levas". “Estos autitos tienen su propio mercado de nostalgia en todos los países que conforman el Reino Unido, y últimamente en el Sur de California”. 

Claro que aparte de esos también hay 40 Ford Mustang de los años modelo 1969 y 1970, y 30 Mustang convertibles de los años modelo 1965 y 1966, a los que ‘BMT’ les hará un trabajo ‘resto-mod’ para una empresa de alquiler de autos en California.


En este sector del taller se encuentran los musculosos americanos en proceso de restauración
En este sector del taller se ven mayoritariamente Mercedes-Benz. Aunque se distingue un Mustang a la distancia
El director ejecutivo de la compañía, Jason Lemberg, de 43 años, llegó a ‘BMT’ después de dirigir el departamento de restauración de “Symbolic Motors”, en California, donde sus restauraciones ganaron dos veces "mejor de su clase" en Pebble Beach.

"Aquí los trabajadores tienen una verdadera pasión y atención al detalle", dice el Señor Lemberg. "Hay una escasez mundial de buenos maestros metaleros, pero los filipinos son increíbles, entre los trabajadores del taller también tenemos 45 obreras, se desempeñan muy bien en la mecánica y son asombrosas trabajando el metal”. 

Las mujeres son una parte importante de la fuerza laboral de ‘Byrnes Motor Trust’
"En los Estados Unidos, muchos restauradores pierden contratos de restauración debido a los costos de mano de obra, pero ese no es el problema aquí. Por supuesto, tenemos que hacer un esfuerzo grande en formación para perfeccionar sus habilidades, porque todos son autodidactas o han aprendido de sus padres o familiares”. 

"Para muchos de ellos, los únicos autos terminados, a nivel de 100, puntos que han visto son los que ellos mismos construyen, así que usamos películas para mostrarles el estándar requerido”. "Me gustaría ver a ‘BMT’ convertirse en una instalación de formación en todo el mundo, especialmente en la áreas de restauración de piezas metálicas, eléctricas y por supuesto la mecánica. Ya hemos acordado formar un equipo de restauración para un nuevo museo de automóviles de época en China", dice el Señor Lemberg.

Este es el sector de alistamiento de autos terminados
*Apartes de esta historia fueron tomadas de un reportaje hecho a los Señores Byrnes y Lemberg, por el diario “The Telegraph”