Historia de las Empresas de Alquiler de Vehículos de los Estados Unidos

Edición e investigación Francisco Mejía-Azcárate



Alquilar un carro hace parte integral de los viajes de muchas personas, especialmente en los países más desarrollados, ya sea para un viaje de negocios o uno de vacaciones con la familia; pero…¿De dónde surgió este negocio? ¿Quién fue el primero en darse cuenta de la necesidad de suministrar el servicio de alquiler de automóviles? La historia de este enorme negocio va, naturalmente, entrelazada con el desarrollo del automóvil y su industria. Aunque los orígenes exactos de la primera empresa de alquiler se pierden en las brumas del pasado, muchos historiadores creen que la primera de estas empresas fue creada el 20 de agosto de 1916, cuando el empresario de bienes raíces, Josías Ellis "Joe" Saunders, de Omaha, Nebraska, en los Estados Unidos, puso en marcha el negocio de alquiler de carros con un anuncio clasificado a siete líneas en el periódico “Omaha World-Herald” anunciando "Automóviles de Alquiler".


Josías Ellis "Joe" Saunders 
Ford Livery Company
Su flota se componía de un solo automóvil - un Ford Modelo T, que además era de propiedad de un hermano. En seis meses, Saunders, ya tenía 18 Fords Modelo T, parqueados en su negocio llamado “Ford Livery Company”, localizado en el # 317 Norte y la Calle 22, de la ciudad de Omaha, Nebraska. Recordemos que el Ford Modelo T fue el vehículo que Henry Ford fabricó para que las masas tuvieran acceso a los automóviles. La historia cuenta que Saunders alquilaba su Modelo T a los clientes y les cobraba diez centavos por milla recorrida; esto era posible calcularlo con la ayuda de un dispositivo contador de millas que en ese momento era algo ortodoxo y seguramente poco preciso y que hoy conocemos como odómetro. Dice la historia, que el primer carro alquilado por Saunders, fue a un agente viajero que quería impresionar a una muchacha que había invitado a cenar. Si existe algo de verdad en esta historia no lo puedo aseverar, lo cierto es que le añade un elemento humano muy atractivo para darle inicio a una maravillosa industria que mueve billones de dólares cada año, en todo el mundo.






Saunders pronto convenció a sus tres hermanos que alquilar carros era un gran negocio e incluso su escéptico padre se unió a la empresa, la cual luego cambió su nombre a “Sistema Drive-It-Yourself Saunders” y finalmente se llamó “Sistema Saunders”. En 1917 el negocio se trasladó a una bodega mucho más grande localizada en la esquina de la Calle 13 y Howard, en Omaha. En los siguientes dos años ya tenían 130 automóviles Ford Modelo T y no parecía que fuese a haber una escasez de clientes jamás. “Los carros eran alquilados a menudo sólo por la experiencia y el placer de conducirlos" escribió Harris Saunders, en un libro sobre la historia de la compañía, en el que también manifestó: “A pesar de los robos, los accidentes y las varadas, este era verdaderamente un gran negocio”.


Muchos de los carros del “Sistema Saunders”, se alquilaban con conductor, especialmente, si el cliente era mujer.
Warwick Saunders Sr., el padre, que en un principio había puesto en duda la rentabilidad del negocio, ahora alentaba a sus hijos a crecer y fue así como en 1926 el “Sistema Saunders” operaba en 56 ciudades de los Estados Unidos. Los hermanos Saunders, incluso incursionaron en el "Sistema fly-it-yourself", que rentaba pequeñas aeronaves, siendo los pioneros en esa industria. Sin embargo, la Gran Depresión le dio al negocio un duro golpe y el "Sistema fly-it-yourself" desapareció, pero el “Sistema Saunders” sobrevivió y se afianzó en ciudades con estaciones ferroviarias importantes. Finalmente ‘Joe’ Saunders vendió su operación de Chicago, que era la más grande, a Avis en 1955, por US$ 500.000ºº; luego Avis, adquirió las franquicias restantes y el “Sistema Saunders”, desapareció como tal. Saunders, sin embargo, no fue el único empresario con la previsión de detectar una oportunidad en este mercado. En 1918, el estadounidense, Walter Jacobs, de Chicago, y en 1919, Alfred Billstein de Toledo, Ohio, de quien se dice fue el primero en fundar este tipo de empresas, al Este del Mississippi, también comenzaron sus empresas de alquiler y al igual que Saundres, lo hicieron con vehículos Ford Modelo T.

Alfred Billstein en 1919 – Toledo, Ohio, EE.UU.
Walter Jacobs (1897/1985)
Walter Jacobs empezó su negocio de alquiler de carros a los 22 años. Era un visionario y un enorme entusiasta del sistema de libre empresa. Su flota consistía de 12 vehículos Ford Modelo T, que alquilaba a sus clientes por US$ 10ºº el día y cuando no estaba haciendo cuentas, estaba arreglando y alistando sus ‘pichirilos’ para el día siguiente. En un principio, su compañía se llamó “Rent a Ford” y más adelante le cambió el nombre a “Rent a Car”. Para 1923 la compañía de Walter Jacobs, tenía 565 carros y facturaba más de un millón de dólares, sin embargo, a pesar de su éxito, Jacobs decidió vender su negocio a una compañía aún más grande. Esta compañía era la “Yellow Cab Company” de Chicago, de propiedad de John Hertz, que había sido fundada en 1914 (no confundirla con la “Yellow Taxicab Co”.). El señor Hertz se mantuvo como presidente de la compañía, y Jacobs siguió trabajando para Hertz como ‘Gerente Administrativo y de Operaciones’ y más adelante como ‘Presidente’ hasta su retiro en 1960 y luego, ya retirado, fue nombrado ‘Director Ejecutivo’ (C.E.O) hasta 1968. En 1926, John Hertz, decidió vender el 51% de sus acciones en la “Yellow Cab Manufacturing Company”, junto con las de sus subsidiarias la “Yellow Coach Manufacturing Company y “Hertz Drive-Ur-Self” a la General Motors. Como consecuencia Hertz, se convirtió en un miembro principal de la Junta Directiva de GM.

John D. Hertz (1879–1961)
En 1926 John Hertz tenía 47 años de edad y era millonario, su pasión por los caballos pura sangre de carreras lo llevó a querer pasar más tiempo en sus ranchos de Cary, Illinois, Woodland Hills, California y Paris, Kentucky. En 1929 y luego de que le hicieran un atentado en uno de sus establos, en el cual le mataron 11 caballos, decidió que era hora de vender el resto de sus acciones en la “Yellow Cab Company” a la banca de inversión “Lehman Brothers”. Luego de esta transacción fue invitado a ser parte de su Junta Directiva, a la que perteneció hasta su muerte, en Los Ángeles, California, el 8 de Octubre de 1961. En 1953, tras una hábil maniobra financiera, John Hertz, usando “The Omnibus Corporation”, re-compró la empresa de alquiler de autos a la General Motors. Luego “The Omnibus Corporation” se deshizo de sus intereses de transporte público, cambió su nombre a “The Hertz Corporation” y sus acciones se hicieron públicas en la Bolsa de Nueva York el año siguiente. Walter Jacobs, se convirtió en el primer presidente de Hertz, cargo que ocupó hasta su jubilación en 1960. Fue Walter Jacobs quien introdujo el pago del alquiler de los vehículos con tarjetas de crédito y el que convenció a los aeropuertos y a las aerolíneas de la importancia de trabajar mancomunadamente con ellos para el bien común. Las empresas de alquiler de automóviles no siempre tuvieron buena reputación, pues durante el periodo de la “Prohibición o Ley Seca”, que rigió en los Estados Unidos desde 1920 hasta 1933, las autoridades las acusaban constantemente de prestar sus servicios de alquiler a los trasportadores de licor ilegal. Los vehículos más usados por los contrabandistas eran los famosos McLaughlin-Buick de 1922 a 1929. Estos eran unos carros fabricados en Canadá y que durante la década de 1920 fueron muy comunes en las alquiladoras de vehículos del Noreste de los Estados Unidos, por su extraordinaria confiabilidad. Las empresas de alquiler se defendían de las acusaciones de las autoridades, argumentando que era imposible saber dónde irían y que harían los clientes una vez alquilaban un carro. Sin embargo en 1930, se trató de pasar una ley en el congreso que obligaría a las alquiladoras de vehículos a consultar con las policías locales los antecedentes de cada ciudadano que quisiera alquilar un McLaughlin-Buick. El intento por pasar esta ley fracasó, gracias en parte a la presión ejercida por la familia DuPont, quienes poseían la mayoría de las acciones de GM y el gobierno de Canadá, país donde se fabricaba este automóvil.


McLaughlin-Buick modelo 1922
McLaughlin-Buick odelo 1929
En 1907 William Crapo Durant, quien recientemente había adquirido la “Buick Motor Company”, primer eslabón de la “General Motors Holding Company”, firmó un convenio para fabricar Buicks en Canadá, con la compañía ‘McLaughlin Automobile’ Los vehículos eran comercializados bajo la marca McLaughlin-Buick. Una vez pasado este periodo, lograron recuperar su buen nombre y expandirse con la ayuda de las empresas ferroviarias, que empezaron a aceptar que dentro de las estaciones existieran oficinas de alquiler de vehículos, en las cuales con la ayuda del telégrafo, era posible hacer una reserva y recoger el carro a la llegada. Estas, temerosas por el auge de la aviación, empezaron a ofrecer tiquetes ferroviarios ‘amarrados’ al alquiler de los vehículos brindando grandes descuentos de la mano de Hertz.

Penn Station – Nueva York , año 1934
En 1932 Hertz inauguró la primera localidad de alquiler en el aeropuerto Midway de Chicago. Ese mismo año y para ajustarse a la nueva modalidad de viajar por avión, Hertz introdujo el primer programa de alquiler de vehículos destinado a impulsar la combinación de ambos medios de transporte: el auto y el avión, conocido como "Vuele y Maneje" o "Fly & Drive" en inglés. En 1933 Hertz fue la primera en establecer la modalidad de un sistema en el que el carro se podía alquilar en una localidad y devolver en otra.

Aeropuerto Midway de Chicago, el primer aeropuerto donde Hertz abrió una oficina de alquiler de carros, en 1932
Después de la 2ª. Guerra Mundial la industria en su conjunto experimentó un momento de auge. Esto se debió a la estrecha relación entre el crecimiento de los viajes aéreos y las empresas de alquiler de automóviles. A medida que las aerolíneas se utilizaban cada vez más para fines comerciales y vacacionales, los agentes viajeros y los turistas se desplazaban más a menudo por avión dentro y fuera del territorio americano, por lo cual, las alquiladoras de vehículos empezaron a simplificar y aligerar los tramites de alquiler para que los autos fueron ampliamente utilizados por los usuarios una vez los mismos desembarcaban del avión.


Anuncio de Hertz en 1959
Anuncio de Hertz en 1965
Sin embargo Hertz no era el único, otro empresario llamado Warren Avis, anticipándose al crecimiento de los viajes aéreos, basó casi por completo todas sus operaciones en los aeropuertos, principalmente debido a la experiencia que el señor Avis tuvo como piloto del ejército, durante los años de la guerra. En la actualidad Avis, que también es dueña de “Budget”, y del “Dollar-Thrifty Automotive Group, Inc.” es otro gigante de la industria de alquiler de automóviles y tiene operaciones en más de 120 países.


Anuncios de Avis en los años 50’s
Otra de las grandes, llamada “National Car Rental System” se fundó en San Luis, Missouri, el 27 de Agosto de 1947. Resultó de la unión de 24 operadores independientes que vieron la necesidad de unirse para poder competir contra las grandes que para la época se habían consolidado . Entre los fundadores de esta nueva compañía se encontraba el emblemático ‘Joe’ Saunders.





Anuncios de National Car Rental System en 1963, enfocado a los aeropuertos y de 1971 enfocado a o Hoteles Hilton
Aeropuerto de Orlando, Florida
Con el desarrollo tecnológico y el mejoramiento de la economía en la posguerra, vinieron los parques temáticos, como los de Disney, Universal, Six Flags, etc. Estos parques se hicieron tan populares y famosos, que no solo fueron replicados en otros países de mundo, sino que de la mano de las aerolíneas, los hoteles y las empresas de alquiler de vehículos, empezaron a ofrecer paquetes completos muy atractivos. ¿Quién, que haya tenido la oportunidad de haber ido a los parques de Orlando, Florida, no ha tenido que alquilar un carro para llegar a ellos?

Anuncio conjunto de Disney-Paris celebrando sus 20 años y Hertz
Durante las décadas de 1970 y 1980, las grandes alquiladoras empezaron a vender sus automóviles más trajinados, lo que las llevó a convertirse también en comercializadoras de autos usados. En este punto, las tres grandes de Detroit, decidieron empezar a comprar las comercializadoras de las empresas de alquiler​ en un esfuerzo por asegurar que estas empresas les compraran a ellos sus vehículos. Hoy en día, las empresas de alquiler adquieren cada año, aproximadamente el 15% de los carros producidos en los Estados Unidos, razón por la cual se dice que: “Cuando las alquiladoras salen de compras los fabricantes sonríen”. Aunque la industria sufrió un golpe devastador luego de los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001, logró recuperarse espectacularmente. La creciente cantidad de negocios realizados a través de Internet, significa que en la actualidad es posible reservar, alquilar y pagar un carro de alquiler desde nuestro propio computador en cualquier lugar del mundo y tenerlo esperándonos en nuestro lugar de destino. Adicionalmente, con la ayuda del GPS, podemos conducirlo y encontrar direcciones en cualquier ciudad del planeta, así sea la primera vez que la visitamos. Desde sus humildes inicios cuando un agente viajero alquiló un vehículo para invitar a cenar a una pretendida en Omaha, Nebraska, esta industria ha crecido de tal forma que hoy es uno de los bastiones más importantes en la economía global. Para darnos una idea de su tamaño actual, solo en los Estados Unidos, observemos el cuadro que anexamos en el que se muestra la compañía, el tamaño de la flota, el número de oficinas en EE.UU y los ingresos de los años 2009 y 2010, en millones de dólares.