En la década que transcurrió desde 1950 hasta 1960 los ingenieros, diseñadores y estilistas automotrices de las compañías fabricantes de vehículos más importantes de origen estadounidense, orientaron sus esfuerzos y ampliaron su visión hacia la construcción de automóviles verdaderamente espléndidos, que aunados a los lujos interiores y a la máxima tecnología de punta, de boga en la época, aparecieron adornados con grandes emblemas, bumpers musculosos y voluminosos, esculturas metálicas, flechas e insignias, heráldica y bocelería que lograron que se distinguiera, inequívocamente, un auto de una marca del producido por la competencia. Así fue como las empresas de la industria automotriz se apropiaron de ciertas figuras, imágenes e íconos contemporáneos a tal década, muy especialmente las novísimas siluetas de los aviones tipo jet y los primeros perfiles de los cohetes de propulsión a chorro y/o recuperaron de la historia antigua figuras míticas tales como diosas, esfinges, animales (perros, pájaros, peces, delfines, etc), escudos, deidades, espadas, lanzas, troneras, etc.. Los que proveyeron tales elementos y accesorios para las tres grandes constructoras de coches de USA decidieron aplicar, casi que al unísono, el cromo, un material químico muy agradecido que simultáneamente se puso de moda en las bicicletas, motocicletas, locomotoras, electrodomésticos, relojes, televisores, radios, joyas, etc. El cromo fue el legatario en su uso del níquel, recordando que este último era el elemento de la tabla periódica que se utilizaba para embellecer las piezas y adornos de las berlinas, antes de que se produjeran las actividades bélicas alemanas que dieron iniciación a la 2ª.guerra mundial. El Gobierno de los Estados Unidos de América, escudado en las necesidades de su equipos militares prohibió, en el año 1941, a las compañías americanas, la aplicación del níquel en los vehículos. Esa restricción alentó a los industriales de los carros a buscar un sustituto, el cromo, el cual desde ese mismo momento fue utilizado sin limitación o restricción alguna. A continuación les presentamos una serie de bellísimas fotografías de altísima jerarquía profesional, las cuales incluyen la información relativa a cada uno de los automotores que dio origen a las fotos, con las cuales se ilustra generosamente el protagonismo que tuvo el cromo durante el período mencionado. Les pedimos que disfruten las gráficas y si detectan alguna mención incorrecta, en cualquiera de las imágenes, les solicitamos nos lo hagan saber a la dirección electrónica del remitente. Crédito fotografías y referencias de los automotores Rob Leicester Wagner (“Auto Focus American Chrome”).
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Ornamento del Pelícano en el Packard Super de Luxe y Custom 8, a principios de la década del 50
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Aro cromado en el primer Corvette
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Emblema instalado sobre el capot de un Cadillac 19543 |
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Parrilla del Cadillac El Dorado modelo 1957 Serie 62 (vista parcial) |
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Emblema del Buick Wildcat modelo 1964 |
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Parrilla del De Soto modelo 1955 (vista parcial)
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Escudo del Cadillac con la V del V8, en el modelo 1953 |
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Ornamento Art Deco en el capot de un Cadillac modelo 1949 |
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Packard sedan modelo 1952 (vista parcial)
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Parrilla del Camión Chevrolet Canopy Express modelo 1941 (vista parcial) |
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Aleta trasera derecha del Chevrolet Bel Air modelo 1957
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Escultura femenina legataria de las figuras que adornaban los barcos en el siglo XVIII. Vehículo sin identificar
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Parrilla del Buick Roadmaster modelo 1953 |
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Parrilla del Buick modelo 1953 (vista parcial)
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Uno de los cohetes cromados instalados en el capot del Chevrolet Bel Air modelo 1957 |
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Emblema y escudo en el Nash Healey |
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Aro y persiana del Oldsmobile modelo 1958 (vista parcial)
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Parrilla del Lincoln Continental Mark III modelo 1958 (vista parcial) |
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Ornamento – figura de ave - que adornaba el capot del Packard modelo 1952 |
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Ornamento en el capot del Oldsmobile “88”, modelo 1952. Símil de un avión |
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Aro y cohete en el capot del Chevrolet
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Parrilla del Buick modelo 1950 |
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Interior del Cadillac Convertible modelo 1953 serie 62. Múltiples usos del Cromo |
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Figura del Jefe Indio, característica en el Pontiac modelo 1950
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Radio finamente cromado en el Ford Thunderbird modelo 1958
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Figura del Jefe Indio en el capot de un Pontiac modelo 1953 |
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Cabrilla del Buick modelo 1953
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Figura de avión en el Ford Crestline Sunliner 1952
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Espejo en el Buick Skylark modelo 1953
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Adorno en el capot de un Plymouth modelo 1949
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Bellísimo Interior de un Ford (Sports Roadster) en 1962
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Tablero de aluminio en un Muntz modelo 1952 |
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El “88” en un Oldsmobile modelo 1955
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Espectacular radio cromado presente en el Buick Century modelo 1956 |
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Radio convencional en el Chevrolet modelo 1955 |
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Copas en alto relieve del De Soto modelo 1956 |
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Emblema representando una mujer alada en el Nash modelo 1951 |
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Tablero del Ford Thunderbird en 1960
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Aleta trasera izquierda del Chevrolet Bel Air modelo 1957
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Chevrolet Impala modelo 1959, parte posterior (vista parcial)
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Parrilla del Dodge D-500 Custom Royal modelo 1956 (vista parcial) |
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Aleta trasera derecha, muy modesta, en el Chevrolet Bel Air modelo 1956 |
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Aleta trasera derecha en la Chevrolet modelo 1955/1956 Station Wagon |
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Aleta trasera izquierda del Cadillac modelo 1957
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Copa en el Cadillac Ghia Coupé modelo 1953
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Aleta trasera derecha, con dos cohetes, en el excepcional Cadillac modelo 1959 |
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Stop y exosto en el Pontiac Star Chief modelo 1957 |
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Kit Continental en el Ford Thunderbird modelo 1956 |
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Cadillac El Dorado modelo 1959 color rosado (vista parcial parte posterior). Uno de estos Cadillac perteneció a Elvis Presley |
Acerca del Cromo
El cromo es un elemento químico de número atómico 24, que se encuentra en el grupo 6 de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es Cr. Es un metal que se emplea especialmente en metalurgia. Su nombre "cromo" (derivado del griego chroma, "color") se debe a los distintos colores que presentan sus compuestos. En 1761 Johann Gottlob Lehmann encontró en los Urales un mineral naranja rojizo que denominó plomo rojo de Siberia; se trataba de la crocoíta(PbCrO4) y se creyó que era un compuesto de plomo con selenio y hierro. En 1770 Peter Simon Pallas estuvo en el mismo lugar que Lehmann y encontró el mineral, que resultó ser muy útil en pinturas debido a sus propiedades como pigmento. Esta aplicación se extendió con rapidez y se puso de moda un amarillo brillante, obtenido a partir de la crocoíta. En 1797 Louis Nicolas Vauquelin recibió muestras del mineral. Fue capaz de producir óxido de cromo (CrO3) mezclando crocoíta con ácido clorhídrico (HCl). En 1798 descubrió que se podía aislar cromo metálico calentando el óxido en un horno de carbón. También pudo detectar trazas de cromo en gemas preciosas, como por ejemplo, en rubíes y esmeraldas. Lo llamó cromo (del griego chroma, "color") debido a los distintos colores que presentan sus compuestos.
El cromo se empleó principalmente en pinturas y otras aplicaciones hasta que, a finales del siglo XIX, se empleó como aditivo en aceros. Este uso no se extendió hasta principios del siglo XX, cuando se comenzó a obtener cromo metálico mediante aluminotermia. Actualmente un 85% del cromo se utiliza en aleaciones metálicas. Según un estudio arqueológico sobre las armas que usó el ejército de Qin, datadas hacia los años 210 A. C., se descubrió que estaban recubiertas de cromo. Aunque probablemente se trate de una simple contaminación con minerales naturales de cromo tras estar enterrados tantos siglos, algunos investigadores piensan que los chinos desarrollaron las tecnologías suficientes como para producir un baño de cromo sobre algunos metales. Fuente Wikipedia.