Tres franceses de los 50´s que quisiera conducir hoy

Por: Francisco Mejía-Azcárate
La ingeniería automotriz francesa es tan diversa como excéntrica. Los franceses tienen la particularidad de hacer las cosas de una manera ‘atípica’ pero maravillosamente bien hechas. Sus sistemas de suspensión han sido referente importante para casi toda la industria y la practicidad y simpleza de algunos de sus autos más famosos les han dado un lugar muy especial en la industria automotriz mundial. Muchos reconocidos mecánicos tales como Roger Barr (Ex-Chasing Classic Cars), y Dan Short (FantomWorks), detestan los autos franceses, y prefieren no tener nada que ver con ellos, pero a pesar de lo que este par de caballeros piensen, existen por ahí unos cuantos autos francesas muy especiales de la década de 1950, que a mí me encantaría conducir, primero porque de ellos se hicieron muy pocos y segundo porque los encuentro bellísimos, así que me haría muy feliz poder conducir cualquiera de los Bugatti Tipo 101, o un Delahaye Coupé 235, e inclusive uno de los Facel Vega.


Bugatti Tipo 101: La historia de Bugatti tiene un hilo trágico porque los dos jugadores más importantes de la compañía fallecen a edades tempranas. Jean Bugatti, quien diseñara muchos Bugattis importantes, murió a los 30 años de edad mientras probaba un auto de carreras Bugatti, el 11 de agosto de 1939, y su padre Ettore (Héctor), quien fuera el fundador y mecenas de la compañía, murió antes de cumplir 66 años, el 21 de agosto de 1947, solo dos años después de terminada la 2da Guerra Mundial, cuando junto con su hijo menor Roland, tomaban el impulso necesario para volver a empezar. Al quedarse sin su mentor, Roland Bugatti, intentó mantener la marca en funcionamiento y el Bugatti Tipo 101 se desarrolló bajo su dirección, convirtiéndose este modelo en la versión final hasta su leve resurrección en Italia a finales de la década de 1980, y su posterior adquisición por parte del Grupo Volkswagen en 1998, quienes la refundaron en Molsheim, (Alsacia) Francia.

Material publicitario de 1951 o 1952. Estos parecen ser diseños de Gangloff, ninguno de los cuales fue construido

En algunos enlaces de la red se dice que del Tipo 101 se fabricaron 8 unidades, pero a mi entender solo seis de esas unidades son legítimas porque por lo que he podido investigar una de esas unidades era un Bugatti T57 de 1935 convertido a Tipo 101 por la fábrica, y la otra unidad corresponde a un chasis 101 alterado, que fue un ultramoderno convertible azul del año 1965 de Virgil Exner, el reconocido ex-vicepresidente de estilo de Chrysler. Los seis autos restantes, los que yo considero legítimos, aparecieron entre 1951 y 1954, momento en el que Bugatti daba sus últimos suspiros como fabricante de automóviles. Luego de estos seis últimos Bugattis, se fabricaron dos prototipos identificados como Tipo 251 y Tipo 252, pero no pasó nada con ellos.

1951 Bugatti Coupé – Carrozado por Gangloff – Foto tomada en Schlumpf-Collection, Mulhouse, Francia / Este Tipo 101, fue fabricado sobre un chasis modificado de un Bugatti T57 de 1935 - Chassis 57454

1953 Bugatti Sedán Tipo 101 – Carrozado por 'Guillore of Courbevoie’– El único de cuatro puertas – Foto tomada en Schlumpf-Collection, Mulhouse, Francia – Chasis 101500


Cuenta la historia que para crear estas carrocerías los estilistas y diseñadores tuvieron muchas dificultades cuando se les pidió que al crear los nuevos diseños tuvieran en cuenta que debían incorporar señales visuales tradicionales de la marca en carrocerías integradas de tipo "envolvente". Muy seguramente, el elemento más importante y más difícil de tratar fue el diseño tradicional de una rejilla frontal del radiador. Tenían algunas referencias como por ejemplo lo que habían logrado los ingleses en los nuevos Rolls-Royce, donde las reconocibles rejillas tradicionales del radiador se acoplaron injertándose sutilmente a carrocerías más contemporáneas con pocos cambios aparte de haberlas hecho más cortas, también estaba lo que los diseñadores de Delahaye habían hecho a principios de la década de 1950, aunque distorsionaron por mucho sus rejillas tradicionales volviéndolas casi irreconocibles. Mirando al otro lado del Atlántico, el rediseño de Packard de 1951 retuvo los elementos tradicionales claves, al tiempo que agregó un moderno cromado esculpido y grueso reorientando los perfiles de la parrilla del radiador de vertical a horizontal.

1954 Bugatti Tipo 101 C Coupé de dos plazas – Carrozado por Jean Antem – Chasis 101504 / Inicialmente cuando se fabricó estaba pintado de verde con un interior de color tostado claro


1952 Bugatti Type 101 Carrozado por 'Guillore of Courbevoie’ – Chasis 101502


Los diseños de las carrocerías de todos estos diferentes autos Bugatti 101, que se muestran en este artículo conservaron la tradicional forma de rejilla en forma de herradura, que los hace reconocibles a simple vista, dándole de esta manera una continuidad que derivada del Tipo 57, con la intención de crear una nueva apariencia destinada a rejuvenecer las ventas de la marca que ya tenía serios problemas financieros. Gangloff de Colmar, muy cerca de la ciudad natal de Bugatti, Molsheim, fabricó algunas de estas carrocerías "de fábrica" para Bugatti. No estoy seguro si los diseños fueron enteramente de Gangloff o influenciados por Roland Bugatti.

1952 Bugatti Tipo 101C Cabriolet, - Carrozado por Gangloff (Chasis 101501) / Fotos tomadas en “Pantheon Car-Museum”, Basel, Suiza.

1952 Bugatti Tipo 101C Cabriolet, - Carrozado por Gangloff (Chasis 101503) / Fotos tomadas en Schlumpf-Collection, Mulhouse, Francia

Motor sobrecargado de 8 cilindros en Línea, (3.257 cc) – Doble árbol de levas y 16 válvulas

A los Bugatti Tipo 101 se les equipó con un motor Bugatti mejorado de 8 cilindros en línea, 16 válvulas y doble árbol de levas con un desplazamiento de 3.3L capaz de generar 133 HP, igual al del Tipo 37. Estas mejoras incluyeron un carburador Weber de tiro descendente para reemplazar el obsoleto Stromberg de antes de la guerra, una caja de cambios eléctrica Cotal y ruedas de carretera de 17” reemplazando las de 18”, mientras que en su construcción se utilizaron muchos componentes que aún se tenían en stock. Al igual que con el Tipo 57, se ofrecieron dos versiones, en este caso los Tipos 101 y 101C, con la C representando Compresseur, este último equipado con un sobre-alimentador que aumentaba la potencia hasta casi 200 HP.

Cada uno de los Bugatti Type 101 y 101C eran únicos con ese algo especial que tienen los autos de esta marca francesa. Representan el legado dejado al mundo del automóvil por Ettore Bugatti, su familia, sus colegas, y su hijo menor Roland. Son creaciones que evocan una época diferente y que conmueven los corazones de nosotros los entusiastas por todo lo que representan.

Delahaye 235 Coupé: Delahaye es una de esas marcas francesas de automóviles llena de una historia de éxitos, fantasía, supervivencia, y sobretodo automóviles maravillosos. Siempre he creído que si me pusieran a escribir una historia romántica del automovilismo francés, mi protagonista sería un automóvil Delahaye.

Finalizada la 2da Guerra Mundial, las automotrices francesas, y entre ellos Delahaye, estaban con las arcas vacías y luchaban por sobrevivir en un continente que estaba lleno de necesidades básicas y con muy poco dinero disponible. Los automóviles de lujo en la Francia de la posguerra no eran preciosamente una de esas necesidades básicas, sin embargo, Delahaye, así como las otras marcas de automóviles de prestigio, debían hacer lo que fuera para no morir de inanición. “No importa que tan destruida esté una economía, siempre habrá unos cuantos con dinero para gastar” (Cardenal Richelieu, Ministro de Luis XIII). Seguramente, bajo esa premisa las marcas francesas de automóviles de prestigio se aferraban a un futuro más promisorio.

1952 Delahaye 235 Coupé – Carrozado por Chapron


El modelo de automóvil escogido por Delahaye para tratar de pasar a épocas mejores fue el 235, el cual se fabricó entre los años 1951 y 1954, con una versión refinada del famoso chasis y motor del Delahaye 135, ahora aumentado a 160 HP. Como el 235 se vendería originalmente sólo en forma de chasis, se le pidió a Philippe Charbonneaux, que creara un diseño básico de carrocería, con una persiana o parrilla que sirviera de inspiración para los otros carroceros. Esta carrocería se fabricó de aluminio en Motto en Italia, y efectivamente sirvió de base para las creaciones de otros grandes carroceros franceses como Antem, Figoni, Saoutchik, Letourneur et Marchand y, por supuesto, Chapron, que fue el más prolífico. Aparte de algunos descapotables, el coupé era la carrocería más común para un automóvil que tenía la deslumbrante personalidad de un automóvil Grand Touring de lujo en lugar de ser un deportivo común y corriente.

Sin embargo, su precio de más de tres millones de francos lo limitaba a unos pocos privilegiados, ya que en aquel entonces, un auto Peugeot 203 se vendía por 660.000 francos. Esto, además de la anticuada ingeniería que había cambiado muy poco desde el Delahaye 135 de la preguerra, fue otra de las razones de su baja aceptación, por lo que solo se produjeron 84 unidades, de las cuales infortunadamente hoy quedan menos de doce. Tristemente, resultó demasiado poco y demasiado tarde, y la producción del Delahaye 235 llegó a su fin en 1954, cuando Hotchkiss se hizo cargo de la fábrica, para luego cerrarla definitivamente en 1956.

Muchas de las carrocerías fueron construidas por Letourneur et Marchand, Antem y Chapron, quienes se apegaron a los diseños de Philippe Charbonneaux. Otros carroceros como Ghia, Saoutchik y Faget-Varnet produjeron algunas unidades especiales algo lejanas del diseño sugerido por Charbonneaux.

1952 Delahaye 235 Coupe by Saoutchik / Subastado por RM | Sotheby's en US$ 577.000, el 24 de agosto de 2018, en Monterey, California

Interior del 1952 Delahaye 235 Coupe by Saoutchik

Indiscutiblemente, los 235 más hermosos y audaces fueron los extravagantes diseños artísticos creados en un par de chasis por Carrosserie J. Saoutchik. Uno de ellos fue este automóvil, chasis no. 818039, un coupé ‘fastback’ espectacular, moderno y aireado con una gran ventana trasera curva, en tres secciones; faros integrados en la parte superior de los guardabarros delanteros, con faros antiniebla montados debajo; y un parabrisas de una pieza, proporcionando un efecto ligero y despejado. Las hermosas líneas fluidas del guardabarros y la elegante "muesca" cromada en las aletas traseras, un guiño al estilo Pininfarina de la época, combinados con ventanas sin pilares y un uso moderado del cromo para hacer un cupé de cuatro plazas excepcionalmente bien proporcionado y glamoroso.

A partir de 1953, la carrocería se construyó en casa. Lo más notable fue la nueva y moderna carrocería de estilo pontón, con el frente de ancho completo diseñado por el diseñador jefe Philippe Charbonneaux (diseñador del vehículo actual en esta imagen).

Philippe Charbonneaux al lado de una de sus creaciones en 1953, el mismo carro en 2020

1952 Delahaye 235 MS Cabriolet – Carrozado por Henri Chapron – 4to Lugar en Pebble Beach 2006

Este Delahaye 235 MS Cabriolet de 1952 con carrocería de Henri Chapron estuvo en exhibición en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach 2006, donde Delahaye fue la marca destacada.


Facel Vega: Este es quizás uno de los automóviles cuyo diseño se distinguió por ser simplemente extraordinario y cuya glamorosa y corta vida dejaron una tanda de automóviles fascinantes.

Forges et Ateliers de Construcción dÉure et Loire (Facel S.A.) fue fundada como una división de Bronzavia, una empresa aeronáutica francesa. Curiosamente, esta empresa se fundó en el que probablemente fue el momento más inoportuno imaginable: el otoño de 1939, tres meses después de que los alemanes atacaran a Polonia. Sin embargo y a pesar de lo inoportuno de su fundación, Facel a lo largo de su corta vida produjo varios componentes metálicos de carrocería necesarios para el ensamblaje de 9.600 Jeeps, 18.700 autos Simca, 60.000 tractores Massey-Fergusson, 220.000 motocicletas Vespa y 500.000 bicicletas motorizadas. Así como muchas otras piezas metálicas para complementar las carrocerías de marcas como Ford France, Renault, Panhard y Simca.

1955 Facel Vega Coupé

Facel probablemente seguiría fabricando piezas de carrocería para scooters y automóviles hasta el día de hoy si no fuera por un decidido francés llamado Jean Daninos. En 1951, presentó un coupé de dos puertas que se construyó en la fábrica para mostrar las capacidades de Facel. El modelo era muy atractivo y suscitó un verdadero interés, animando a Jean a dar una mirada más amplia a la producción de automóviles; poco después, comenzó a desarrollar un coupé de lujo 2+2, e inmediatamente se encontró con un problema porque ninguna empresa francesa estaba produciendo grandes y potentes motores. Entonces Jean decidió que el diseño lo podían hacer los franceses, y la mecánica se la podían comprar a los estadounidenses, logrando producir el primer prototipo de Facel 2+2, utilizando un moderno y potente motor Hemi V-8 de 4.5L de Chrysler que venía siendo utilizado en la marca De Soto. El prototipo sería sólo ligeramente diferente al auto de producción.

El nombre de la marca del automóvil provendría de ‘Vega’ una de las estrellas más brillantes del firmamento. Corrían los meses del verano de 1954, cuando el automóvil fue presentado al gobierno francés y a la prensa especializada. La crítica fue favorable y en octubre del mismo año fue presentado en el prestigioso “Salón del Automóvil de París”, donde nuevamente fue alabado por el público en general, y a partir de ese momento el nombre cambió a “Facel Vega”.

Primer prototipo del Facel Vega, presentado en el Salón del Automóvil de Paris de 1954

Dada que la mecánica provenía de Chrysler, el modelo salía de fábrica con una transmisión automática ‘Power-Flite’, aunque por un monto adicional era posible ordenarlo con una caja mecánica de tres cambios. Para muchos era lo mejor de los dos mundos: diseño y fabricación francesa, mecánica estadounidense.

* ”El aspecto automóvil, era elegante y selecto, y su interior ofrecía amplios y lujosos asientos donde los ocupantes se reclinaban. También se destacaba por sus acabados lujosos y refinados repleto de inspiración aeronáutica. Los indicadores, se extendían hasta una consola situada entre los asientos delanteros. El Facel-Vega, estaba repleto de artilugios donde destacaban eleva-vidrios eléctricos y dos antenas de radio que surgían de los alerones traseros, cosas típicas que solo se veían en vehículos estadounidenses. La mayoría de los automóviles eran coupé de techo duro sin pilar central, pero también se construyeron algunos sedanes de 4 puertas (de puertas suicidas), y unos pocos convertibles, siendo estos extremadamente raros”. *http://motorhistoria.com/


Ese era un periodo difícil en la historia de la industria automotriz francesa en la que muchos fabricantes de automóviles de lujo como Bugatti, Delahaye y Talbot ya habían o estaban abandonado el mercado, por lo que el Facel Vega era un soplo de aire fresco en un país abarrotado de ‘pequeños e insignificantes’ autitos como el Citroën 2CV, y Renault 4CV. El automóvil fue recibido con mucho interés, y los primeros modelos de producción se vendieron inmediatamente, siendo el mercado extranjero el más fuerte.

1958 Facel Vega Excellence (Sedán de cuatro puertas)


Entre 1955 y 1959 el modelo se mejoraba continuamente y cada año se lanzaban nuevas versiones. El ‘Excellence’, un sedán de cuatro puertas construido sobre el mismo chasis del Facel Vega ligeramente alargado, se presentó en el Salón del Automóvil de París en 1956, y el ‘HK500’, que hasta el día de hoy se considera la culminación de la serie Facel Vega, salió a la luz en 1958. Con su Motor de 5.9L, caja de cambios automática o manual y frenos de disco, era un pedacito de América en Francia. Y en 1959, el "corazón" de ese franco-estadounidense creció hasta los 6.4L (392 pulg³).

Dentro de la línea del HK500, Facel Vega presentó el Facel Vega FV4 Typhoon. Este no solo fue su automóvil más poderoso hasta la fecha, sino también uno de los más opulentos. El FV4 era parte de la serie de autos FVS, con parabrisas envolventes característicos, y en el transcurso de la ejecución del modelo obtendrían una parte delantera rediseñada con los ahora famosos faros dobles apilados.

Solo se construirían 36 unidades del Facel Vega FV4 Typhoon, cada uno de ellos estaba equipado con el mismo motor Hemi V-8 “Dual Quad” de 325 HP que se usaba en el Chrysler 300B. El interior de diseño palaciego es sin duda uno de los más elegantes de la época, lo que hizo que los vehículos de marcas como Rolls-Royce y Bentley, con precios similares se preocuparan seriamente. Este era un automóvil muy costoso, reservándolo para los ricos y famosos que estaban felices de tener una alternativa europea con sabor estadounidense. Actores y actrices de la talla de Frank Sinatra, Dean Martin y Ava Gardner disfrutaron de su tenencia y conducción. 

Ava Gardner junto a uno de los tres Facel Vega que tuvo y Jean Daninos, el cerebro detrás de Facel Vega

1958 Facel Vega HK 500 (FV4 Typhoon) – Solo se fabricaron 36 de esta serie

Otro famoso que vivía encantado con el Facel Vega HK500 era el pintor, escultor, grabador, ceramista y diseñador de teatro español Pablo Picasso, a quien era usual verlo conduciendo su flamante automóvil en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Personalidades como los pilotos de carreras del calibre de Sir. Stirling Moss, y Maurice Trintignant, quien además era un reconocido viticultor francés, los conducían cotidianamente. Stirling Moss era conocido por viajar de una carrera a otra no en avión, sino en su propio Facel Vega HK500.

El chasis fue diseñado por Lance Macklin, era un marco de acero tubular equipado con resortes helicoidales y doble horquilla en la parte delantera, y un eje vivo de ballesta en la parte trasera. Una disposición de suspensión bastante común en ambos lados del Atlántico en la década de 1950.



El automóvil fue tan popular fuera de Francia que tres de cada cuatro modelos HK500 fueron exportados; esta fue una tasa de exportación que ningún otro fabricante en el país había logrado. Y en 1960, el Facel Vega HK500 agregó otro récord a su ya larga lista: Paul Frere llevó uno a los 237.154 kph, convirtiéndolo en el coupé de cuatro plazas más rápido del mundo.

Así lucen los interiores del 1958 Facel Vega HK500


Pero ‘el apetito viene con la comida y la ambición rompe el saco’, como decían los abuelos, por lo que Jean Daninos decidió no limitarse a modelos lujosos y costosos, sino desarrollar modelos pequeños y más baratos, con la intención de competir con los deportivos Alfa Romeos, Porsche y Triumph que eran populares en ese momento. Así, se desarrolló el Facellia, con un motor de 4 cilindros, 1.6L y 115 HP ensamblado en Francia, se lanzó en septiembre de 1959 y el público quedó cautivado. Al menos durante los primeros meses, luego vino la debacle, los motores eran poco confiables y para hacer la historia corta, la década de 1960, vio el fin de una marca que había comenzado haciendo las cosas muy bien....