La Historia de Edelbrock

Por: Francisco Mejía-Azcárate
El desarrollo de avanzada requerido para mejorar el desempeño y el rendimiento automotriz no nace de la noche a la mañana, ni por gracia del ‘espíritu santo’, aunque quienes lo logran implementar parecieran ser seres ‘iluminados’ por una pasión superior convirtiéndolos en idolatrados innovadores de la ingeniería convencional.


Si examinamos cualquier catálogo de fabricantes de piezas diseñadas para mejorar el rendimiento automotriz nos daremos cuenta que no existen muchos que puedan igualar ni la experiencia, ni la gama de productos de Edelbrock. Esta compañía, de inicios humildes, fue creada por Otis Víctor ‘Vic’ Edelbrock, el hijo de un granjero, nacido en Eudora, Kansas, en 1913, quien fuera un avezado mecánico de automóviles que aprendió a entender los motores de combustión interna como pocos a muy corta edad, y quien desde la década de 1930, se dedicó a mejorar su ingeniería creando piezas de calidad con el objetivo de lograr un desempeño óptimo e incrementar el rendimiento. Con el tiempo, Edelbrock, se convirtió en uno de los nombres más reconocidos y respetados del mundo en el área de equipos posventa para automóviles.

Década de 1930 – Taller de Vic Edelbrock en la esquina de Hancock y Avalon sobre Wilshire Boulevard en Beverly Hills

Vic Edlebrock, mostró sus conocimientos mecánicos desde su adolescencia, nació con ese don, sin embargo, su participación en el mundo de las mejoras de rendimiento y las carreras no llegaron sino hasta más tarde en su vida. Su trabajo como mecánico le trajo fama por ser un excelso conocedor de la mecánica automotriz y eso lo llevó al área de Los Ángeles en los años 30’s, donde su negocio, localizado entonces en la ahora exclusiva zona de Wilshire Boulevard, en Beverly Hills, empezó a crecer mientras su nombre pasaba de boca en boca en ese ‘mundillo’ de los aficionados a los autos veloces.

Fotografía de Goodguys News Archives… Vestido de overol blanco se puede apreciar a Vic Edelbrock

Ya para 1934, su taller se empezó a quedar pequeño, trasladándolo a Venice Boulevard. Sin embargo, a pesar de su carga de trabajo, era usual verlo los fines de semana, compitiendo en ‘Muroc Dry Lake’, en el condado de Kern, California. El lago seco de Muroc está localizado en área de “Rogers (Rodríguez) Dry Lake”, un salar del desierto de Mojave, que actualmente hace parte central de la Base de la Fuerza Aérea Edwards, ya que su superficie dura proporciona una extensión natural a las pistas pavimentadas.

En 1938, Vic compró su primer automóvil de proyecto, un Ford Roadster modelo 1932. Este vehículo despertó su interés por los ‘hot rods’ y le sirvió como plataforma de desarrollo para futuros diseños de productos que llevarían la marca Edelbrock. Ansioso por experimentar mejores rendimientos con piezas modificadas, se juntó con Tommy Thickstun, y entre los dos desarrollaron el colector de admisión “Thickstun” para motores Ford de cabeza plana. Sin embargo, este colector de admisión no arrojó lo resultados esperados, lo que llevó a Vic a diseñar él mismo un colector de admisión de aluminio al que llamó "Slingshot", creado exclusivamente para su Ford Roadster 1932, siendo este el primer producto en llevar el nombre Edelbrock. Este colector de 180º, especialmente creado para motores ‘cabeza plana’ de Ford, utilizaba dos carburadores Stromberg 97, permitiéndole una mayor ingesta de aire al motor, lo que aumentaba considerablemente la potencia del mismo. Tras una serie de carreras exitosas en 1938, en las planicies saladas de Bonneville, en el Estado de Utah, donde alcanzó una velocidad de 195.4 kph, su nombre llamó la atención de todos los entusiastas, convenciendo a Vic de comenzar a construir más colectores.

El ‘cabeza plana’ de Vic Edelbrock con el primer colector de admisión "Slingshot" y 2 carburadores Stromberg 97

Así lucía el primer colector de admisión de Edelbrock "Slingshot"

Tras el estallido de la 2da Guerra Mundial, el Tío Sam, le pidió a Vic que dejara en suspenso sus actividades automotrices y pusiera sus habilidades y conocimientos en la fabricación de piezas para aviones. Durante el tiempo que duró la guerra, la ‘Oficina de Transporte de Defensa’ prohibió las carreras de autos, pero Vic continuó trabajando en el desarrollo de nuevos diseños y productos a puerta cerrada. Cuando la guerra finalmente terminó y el gobierno levantó la prohibición de las competencias, Vic comenzó a producir culatas de aluminio destinadas a las carreras además de su línea de colectores de admisión, lo que llamó rápidamente la atención de los miles de entusiastas y por supuesto de la creciente comunidad de los amantes por los hot rods.

Conociendo de antemano que tengo lectores jóvenes, considero pertinente explicarles que cuando todo esto ocurría, el maravilloso sistema de comunicaciones y publicidad electrónica del que gozamos en la actualidad, no existía y los pedidos no llegaban por medio de un correo electrónico, llegaban por el sistema de correo físico en forma de sobre y carta, y existían unos señores llamados carteros que las repartían puerta a puerta. Entonces cuenta la historia que en 1946, abrumado por las solicitudes enviadas por correo de sus productos, Vic creó el primer catálogo de la empresa, "Edelbrock Power and Speed Equipment", y todos los entusiastas querían uno.



A partir de ahí, el negocio de reparación automotriz fue lentamente desapareciendo y evolucionando en una empresa fabricante de piezas de alto rendimiento. La compañía ‘Edelbrock’ creció rápidamente al igual que su arsenal de herramientas y equipos. La alta demanda requirió que Vic trasladara el negocio a una instalación de 464.5 mts², en Jefferson Blvd, cargada de máquinas, además de una pequeña área de reparación, un almacén y uno de los primeros dinamómetros de motor en el mercado. El dinamómetro Clayton de 200 HP, adquirido por Vic en 1948, le permitió probar sus productos tanto ‘in situ’ como en la pista de carreras. Trabajando dura y decididamente este hijo de un granjero de Kansas, se fue convirtiendo en sinónimo de sabiduría y sus productos elaborados con las mejores aleaciones de metales posibles y la mayor precisión le vienen dando la vuelta al mundo desde 1938, y poniendo una sonrisa en todos aquellos quienes los hemos incorporado a nuestros autos.

Otis Víctor ‘Vic’ Edelbrock, en su amado 1932 Ford, trabajando en el dinamómetro Clayton de 200 HP y con los ‘Midget’

No importaba que las competencias se realizaran furtivamente en un semáforo de Los Ángeles a media noche, o de manera controlada en lagos secos, en las salinas de Bonneville, en autos Midget sobre superficie de tierra, en autos ‘dragster’ en las carreras de arrancones, no importaba, en todas estas pruebas dominaban los coches equipados con Edelbrock y/o preparados por Vic. El nombre de Edelbrock se extendió a los eventos de carreras en las que se buscaba romper records de velocidad, y fue precisamente un pequeño vehículo aerodinámico, fabricado a partir del tanque auxiliar de combustible de 305 galones, proveniente de un avión Lockheed P38 Lightning, denominado “Bachelor-Xydias So-Cal Special”, equipado con un motor ‘Edelbrock California Special’, fabricado a partir de un motor Mercury V8-60 cabeza plana de 296 pulg³, muy popular en las carreras de autos de la categoría ‘Midget’, el primero que aceleró a 198.340 mph (319.197 kph) a través de las planicies saladas de Bonneville, Utah, en el año 1952. 

La historia de este record es así: En agosto de 1948, Alex Xydias instaló un motor Ford V8-60 de 156 pulg³, que él y Vic Edelbrock construyeron. Remolcó el automóvil hasta el lago seco El Mirage y estableció un récord de clase de 130.155 mph (209.464 kph). Inicialmente, el coche se había clasificado como un ‘aerodinámico’, pero la Asociación de Cronometraje del Sur de California (SCTA por sus siglas en inglés) creó una clase especial para estos bólidos fabricados a partir de tanques de combustible llamándolos "Lakesters". Después en 1952, en las planicies saladas de Bonneville, Utah, Alex y su equipo de So-Cal Speed Shop usaron el V8-60 para establecer un récord de clase logrando 145.395 mph (233.990 kph). Cambiaron el V8-60 de Ford por un cabeza plana más grande de Mercury de 259 pulg³ y establecieron otro récord de clase en 181.085 mph (291.428 kph). Luego pusieron otro motor Mercury de cabeza plana de 296 pulg³ y establecieron otro récord de clase logrando una velocidad en un solo sentido de 198.34 mph (319.197 kph). Todos estos motores habían sido ‘tuneados’ por y con piezas de Edelbrock.

Bachelor-Xydias So-Cal Special, equipado con un motor ‘Edelbrock California Special’

Nos cuenta Wikipedia, que una de las principales fuentes de la fama de Edelbrock en las carreras de automóviles fue como propietario de un automóvil ‘Midget’ muy especial. Los motores Offenhauser venían teniendo una gran ventaja de potencia sobre todos los demás, hasta el 10 de agosto de 1950, cuando en el legendario Estadio Gilmore, de Los Ángeles, el piloto Rodger Ward usó en un auto de la categoría Midget, un motor “Shaker” V8-60 de Edelbrock, con su mezcla secreta de nitro-metano rompiendo la racha ganadora de los autos equipados con motores Offenhauser. Edelbrock y Ward, repitieron esa victoria la noche siguiente en el Orange Show Stadium en San Bernardino. Esta hazaña nunca se repitió en la historia de las carreras de los autos de categoría Midget. En consecuencia, estas dos victorias consecutivas impulsaron la carrera de Ward y Edelbrock Corporation. El combustible ‘secreto’ de Edelbrock, el nitro-metano ahora está prohibido en casi todas las formas de carreras de pista de tierra (debido a los altos costos de mantenimiento requeridos). Sin embargo, el nitro-metano es ahora el combustible estándar en los ‘dragsters’ en las carreras de arrancones de ¼ de milla.



Vic Edelbrock el fundador de esta fenomenal compañía, posando y trabajando con autos Midget

En 1958, Vic Edelbrock fue el primero en la industria en lograr un caballo de fuerza por pulgada cúbica (1HP x CI) en un motor Chevrolet V-8 de bloque pequeño de 283 pulg³, con el nuevo colector de admisiones ‘Cross Ram’ (Wikipedia). En 1962, el cáncer cobró la vida de Vic a la edad de 49 años. Su hijo, Vic Jr., de tan solo 26 años en ese momento, asumió el cargo de presidente de la empresa y lo ocupó hasta 2010.

1961, fotografía de Vic Senior (1913-1962) y Vic Junior (1936-2017)

Con una pequeña pero dedicada ‘banda’ de 10 empleados, Vic Jr., no solo mantuvo el crecimiento de la empresa, sino que la convirtió en uno de los fabricantes de piezas de rendimiento más grandes del mundo. Vic Jr., nació en 1936, y comenzó a trabajar durante los veranos en el taller de su padre cuando apenas tenía 12 años, dijo en una entrevista para Autoweek, en 2002.

Su padre quien fue un ‘sef-made engineer’ siempre quiso que su hijo fuera a la universidad y así sucedió. El joven Vic estudió en la Universidad del Sur de California con una beca de fútbol, se graduó con un título en negocios en 1959 y comenzó a trabajar a tiempo completo para el negocio de su padre. Solo tres años después, su padre fue diagnosticado con un cáncer inoperable. "No tenía ninguna posibilidad", dijo Vic Jr. "Cuatro meses después nos dejó".

Vic Jr., no solo tuvo que lidiar con la muerte de su padre y mentor, sino que de repente se encontró al frente de una empresa totalmente financiada con 10 empleados y US$ 200.000 dólares en el banco (equivalentes a US$1.721.311 en 2020). Muchos herederos a los 26 años de edad lo habrían arruinado todo en un par de años, y muy seguramente algunos esperaban que Vic Jr., hiciera precisamente eso. Pero una cosa que el padre le había enseñado al hijo era el valor de las personas buenas. Entre los 10 empleados de Edelbrock se encontraban Don Towle, Bobby Meeks y Bob Bradford, todos ellos unos seres humanos valiosísimos.

En esa entrevista a Autoweek, Vic Jr., contó que en el año 1965 Bob Joehnck, que había sido un amigo cercano de su padre lo llamó con una sugerencia, le dijo: “Fabrica un colector de admisiones para el motor Chevrolet de bloque pequeño", a lo que Vic Jr., respondió: Ya hacen uno, y él le contestó… “Créeme, solo hazlo”. Así que hicieron uno. El colector de admisiones Edelbrock C-4B para el motor Chevrolet de bloque pequeño se convirtió en la base a partir de la cual la compañía se convirtió en leyenda. Ese colector llevó Edelbrock a tener una relación muy estrecha con Holley, la empresa que fabricaba los carburadores, porque vendían el paquete completo: ‘colector Edelbrock, carburador Holley, lo que eventualmente llevó a expandir su marca. 

Colector de admisiones para el motor Chevrolet de bloque pequeño


A través de sus habilidades comerciales, de marketing y de ventas finamente ajustadas, y con un sólido y especializado equipo humano hizo que los vehículos en general funcionaran más rápido, llevando la compañía que su padre creó a más de US$ 100.000.000 en ventas anuales durante la primera década del Siglo XXI.

Un rubro importante de los ingresos de Edelbrock es la publicidad a través de prendas y artículos con su marca impresa

Cuando parecía que el mercado de repuestos estaba muriendo a principios de la década de 1970 con las restricciones ambientales y los componentes de control de la contaminación que acababan con el rendimiento, Vic Jr., comenzó a comercializar sus sistemas de inducción para mejorar el aire limpio y también el rendimiento, para lo que construyó su propio banco de pruebas para medir las emisiones de carbono y probar sus afirmaciones. De repente, se hizo evidente y se reconoció por parte de los entes gubernamentales de control del aire y del medio ambiente que un rendimiento eficiente ayudaba tanto a limpiar el medio ambiente como a un motor de funcionamiento más eficiente.

Pronto le siguieron los colectores de admisiones ‘Tunnel Ram’, ‘Tarantula’ y ‘Streetmaster'. El ingenio y la visión para los negocios de Vic Jr., dieron un nuevo impulso y un nuevo direccionamiento mucho más corporativo a la empresa creada por su padre, posicionando a Edelbrock a la vanguardia de los equipos posventa que mejoran el rendimiento, el desempeño y la velocidad.

El liderazgo de Vic Jr., se hizo notar cuando entre los años 1971 y 1974, se convirtió en presidente de la Asociación de Mercadeo de Equipos Especiales (SEMA, por sus siglas en inglés), educando con éxito al público y sobre todo al Congreso de los Estados Unidos, sobre la importancia de esta industria paralela a la industria automotriz nacional, que generaba tantos puestos de trabajo como los que se estaban perdiendo por la lenta respuesta de las tres grandes de Detroit ante la invasión de autos japoneses en el mercado estadounidense.

Si bien la producción de colectores de admisión nunca dejó de ser tremendamente exitosa, Vic Jr., amplió el inventario de la empresa. En las décadas de 1980 y 1990, Edelbrock comenzó a fabricar juegos de árboles de levas, piezas de trenes de válvulas, culatas y otros accesorios de motor. Su aparición en programas de televisión tan populares como Overhaulin' expandieron sus horizontes al mundo entero y su crecimiento se ha mantenido en ascenso durante todo lo que va corrido del Siglo XXI. Lamentablemente, Vic Edelbrock Jr., falleció el 9 de junio de 2017, solo un par de meses antes de cumplir 81años. Hoy Edelbrock es una corporación multimillonaria que emplea a más de 600 personas. En la actualidad la compañía es presidida por Don Berry, con la ayuda de Wayne P Murray, como director de operaciones y Christina Edelbrock como vicepresidente de compras.

Vic Jr., lideró la compañía que fundó su padre desde 1962 hasta 2010 – Se retiró tras 48 años de éxitos