La Historia de las Ambulancias

Por: Francisco Mejía-Azcárate
La ambulancia se encuentra entre los vehículos más reconocibles y únicos, dentro y fuera de las ciudades. La historia de las ambulancias es larga y evolutiva, y aunque puede que hayan existido métodos de transportar enfermos y heridos desde mucho antes, la historia nos cuenta que el concepto data del siglo XV cuando, entre 1482 y 1491, las fuerzas españolas de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón sitiaron a Málaga, luchando contra el Emirato de Granada de la dinastía Nazarí, concluyendo con la derrota de Granada y su anexión a Castilla, poniendo así fin al último bastión de dominio islámico en la península ibérica.

1491 – Capitulación de la dinastía Nazarí en granada – Primer registro del uso de ambulancias
La historia también nos cuenta que la actual palabra ‘ambulancia’ se deriva de la palabra francesa ‘ambulant’, y significa "hospital ambulante de campaña" y su primer uso conocido fue en 1793. Desde entonces, los vehículos de ambulancia han experimentado una gran transformación salvando millones de vidas.

Es importante acotar que existe evidencia del transporte forzado de personas con problemas psiquiátricos o lepra en la antigüedad, por los anglosajones. El primer registro de esto se ha establecido alrededor del año 900 DC y se intuye que probablemente se hacía en algún tipo de carreta o carruaje. También, durante las Cruzadas del Siglo XI, los Caballeros Hospitalarios establecieron hospitales para tratar a los peregrinos heridos en sus batallas en la 'Tierra Santa', aunque no hay evidencia clara que sugiera cómo los heridos llegaban a estos hospitales.

Un cambio importante, en el uso de ambulancias en los campos de batalla se produjo con las ‘ambulancias volantes’ diseñadas por el Barón Dominique Jean Larrey (1766-1842), quien más tarde se convertiría en el cirujano en jefe de la “Grande Armée” de Napoleón Bonaparte.

El Barón Larrey estuvo presente en el Asedio de Maguncia (Mainz), entre los franceses y los prusianos, y muy preocupado porque las numerosas ambulancias de litera no recogieran a los soldados heridos (cuya normativa exigía que se ubicaran a dos millas y media de la escena de la batalla), sino hasta después de que cesaran completamente las hostilidades, desarrolló un nuevo sistema de ambulancias.

Lo primero que hizo fue desistir del sistema normando de literas, y se decidió por carretas de dos o cuatro ruedas para retirar a los soldados caídos en el campo de batalla después de haber recibido tratamiento temprano ‘in situ’. Larrey lo que hizo fue adoptar el mismo sistema de ejes (aunque más liviano) usados por los pesados cañones de la artillería del ejército francés denominados “artillería voladora" – (artillerie volante) y con esto logró que sus vagones fueran especialmente maniobrables en terrenos irregulares, bautizando esto con el nombre "ambulances volantes". Estas fueron usadas por primera vez por el Ejército del Rin en 1793. Posteriormente, Larrey desarrolló servicios similares para los ejércitos de Napoleón, adaptando sus ‘ambulancias voladoras’ a las diversas necesidades y condiciones; incluyendo el desarrollo de una ambulancia de litera que podía ser transportada por un camello durante la campaña francesa de Egipto, entre 1798-1801. (Wikipedia)

Ambulancia Voladora (Ambulance Volante) diseñada por el Barón Dominique Jean Larrey en 1793
Ambulancias durante la Guerra Civil: Antes de la llegada de Siglo XX, la mayoría del transporte de emergencia se realizaba con carretas o carruajes tirados por caballos. Durante la Guerra Civil Americana, estos vagones se usaban para transportar soldados heridos y muertos desde los campos de batalla. Solo hasta cuando William A. Hammond tomó el control de la Oficina del Cirujano General (Office of the Surgeon General) en 1862, que las ambulancias se volvieron de uso común en la guerra, reorganizando la estructura de control, de modo que la responsabilidad de transportar a los heridos fuera eliminada de los oficiales de línea y entregada al cuerpo médico de la milicia. Se creó la ‘Especialidad Ocupacional Militar’ (Military Occupational Specialty - MOS) para designar a los conductores de carretas-ambulancias. Finalmente, Hammond implementó un sistema que aritmético proporcionando una ambulancia por cada 150 soldados. Un ejemplo de la eficiencia y efectividad del cuerpo de ambulancias durante la Guerra Civil se dio en la batalla de Antietam, o batalla de Sharpsburg, en Maryland, donde las ambulancias sacaron del campo de batalla a 9.549 soldados heridos de la Unión, en un día.

Ambulancias en la Guerra Civil Americana

Finalmente, el 11 de marzo de 1864, el Congreso, estableció el ‘Cuerpo de Ambulancias del Ejército de la Unión’, pero la contraparte o los ‘Ejércitos Confederados’ no tenían ningún servicio disponible dentro de sus fuerzas armadas, lo cual hacía que más vidas se perdieran.

Cuerpo de Ambulancias del Ejército de la Unión en una sesión de entrenamiento // Foto: William F. Browne-Wikipedia
Ambulancias y hospitales: Pasar del uso militar al civil fue una transición muy rápida, razón por la cual, la mayoría de nosotros asociamos a las ambulancias con vehículos que transportan pacientes a los hospitales. En los Estados Unidos, el primer servicio hospitalario de ambulancia conocido comenzó en Cincinnati, Ohio, en el año 1865. Ohio parece tener una obsesión con las luces titilantes, las sirenas y, por supuesto, con brindar ayuda temprana a sus ciudadanos. Akron no solo se convirtió en la primera ciudad en utilizar el auto de policía, sino que en 1865, el Hospital Comercial de Cincinnati estableció el primer servicio de ambulancia para civiles. Anteriormente, las ambulancias solo se habían utilizado durante la guerra, sin embargo, el Hospital Comercial (actualmente, Centro Médico de la Universidad de Cincinnati) pensó que sería una buena idea para extenderse al público en general. Las ambulancias llevaban diversos suministros médicos, como férulas, bombas estomacales, morfina y brandy. Las primeras ambulancias eran tiradas por caballos y los jinetes ganaban un generoso salario, en ese entonces, de US$ 360 al año, equivalentes a unos US$ 5.713, en 2020.

1865 – Ambulancia del Hospital Comercial de Cincinnati
Uno de los servicios de ambulancia temprana más notables fue en el Hospital Bellevue en Nueva York. Cuando el servicio comenzó en 1869-70, la ciudad recibió aproximadamente 1.400 llamadas de emergencia. Para 1890, los vehículos de ambulancia de Nueva York respondían a casi 4.400 llamadas por año.

Ambulancias de 1869 y 1898 respectivamente del Hospital Bellevue en Nueva York
Las ambulancias se motorizan: Con el desarrollo del automóvil, las ambulancias recibieron un cambio de imagen revolucionario. Había ambulancias alimentadas por vapor, electricidad y por supuesto gasolina. Con la potencia entregada por el motor de combustión interna las ambulancias se hicieron mucho más grandes y aumentaron su capacidad para transportar más personal y más equipos. La primera ambulancia motorizada se puso en servicio en el Hospital Michael Reese en Chicago en el año 1899.

Similar a esta era la primera ambulancia motorizada del Hospital Michael Reese en Chicago, en 1899
A diferencia de los robustos y lentos vagones de ambulancia halados por caballos de antes, las ambulancias motorizadas llevaban pacientes a los hospitales más rápidamente y con mayor comodidad. Ya con el teléfono inventado y en plena popularización, al menos en las principales ciudades de los Estados Unidos, solo fue cuestión de tiempo para que a principios del Siglo XX, los proveedores de servicios de ambulancias de Nueva York estuvieran a la vanguardia y por lo general podían responder dentro de los 30 segundos posteriores a la llamada, entendiendo que cuanto más rápido fuera el servicio, mejor sería el resultado. También fue en este momento que las ambulancias comenzaron a llevar el equipo apropiado a bordo, como férulas, morfina y, por supuesto, brandy.

Corría el año 1909, cuando las ambulancias empezaron a ser producidas masivamente y en serie. La primera serie de ambulancias estuvo a cargo del carrocero James Cunningham, Son & Company, cuya empresa estaba ubicada en la ciudad Rochester, Nueva York. Se trataba de un vehículo diseñado con los parámetros precisos para ser usado como ambulancia, denominado ‘Modelo 774’. Su tren de potencia incluía un motor de cuatro cilindros en línea, y 32 HP. Tenía faros eléctricos y una cama lateral suspendida con dos asientos auxiliares. Fueron ambulancias como estas las que allanaron el camino para las ambulancias utilizadas durante la 1ra Guerra Mundial y más allá.

The Cunningham Car, Style No. 774, Model H, 1909. Ambulance

Durante la 1ra Guerra Mundial, el Ejército de Salvación del Reino Unido, proporcionó ambulancias y tripulaciones para ayudar con el cuidado y el transporte de los heridos, principalmente en el Frente Occidental, pero también lo hizo en Italia, Egipto y Rusia. Poco después del estallido de la guerra, el general británico Bramwell Booth, a pesar de ser un pacifista declarado, hizo un llamamiento para que la población donara dinero y así implementar un servicio de ambulancias. El resultado fue la formación de la ‘Brigada de Ambulancias del Ejército de Salvación’, que operaba nominalmente bajo el ala de la Cruz Roja Británica. Empleaba a su propio personal bajo el mando de un oficial con rango de capitán. Todos los autos suministrados por el Ejército de Salvación fueron etiquetados como "Ambulancia del Ejército de Salvación" y los conductores y sus líderes llevaban una gorra (quepis) con un ribete de color rojo, amarillo y azul.


Unidad de ambulancias de la Cruz Roja Americana en Italia

En las primeras décadas del Siglo XX, las ambulancias eran verdaderamente escasas en casi todo el mundo, y solo en ciudades muy desarrolladas como Nueva York, Chicago, Filadelfia, Cleveland, Londres, París y Tokio, eran relativamente comunes. En aquellos días el médico venía a tu casa o un vecino te llevaba al hospital.

Ambulancia Winton Six, modelo 1923
Aunque después tuvieron neumáticos inflables hubo un momento en que no era así, y hasta ese momento el énfasis todavía estaba en la velocidad de transporte y no en el tratamiento antes llegar al hospital. Tras las experiencias vividas en los tiempos de guerra, las férulas de tracción comenzaron a aparecer en ambulancias porque el tratamiento de los fémures fracturados durante la guerra demostró que podía salvar las piernas y la vida del paciente de esa manera.

Curiosamente, las casas de funerales entraron en el negocio pre-hospitalario antes de 1940, periodo en el que muchos médicos fueron reclutados por las funerarias que ya tenían vehículos diseñados para transportar pacientes acostados. No fue hasta después de la 2da Guerra Mundial que las ambulancias comenzaron a hacer la transición a los inicios de lo que vemos hoy.



Finalizando la década de 1950 y durante la década de 1960, varios avances médicos claves aumentaron las posibilidades de supervivencia de los pacientes: la respiración boca a boca, la reanimación cardiopulmonar (RCP), y el equipo móvil para la desfibrilación, se convirtieron en una forma estándar de atención para un paro cardíaco fuera del hospital, junto con nuevos productos farmacéuticos. Estos adelantos de la ciencia hicieron que los médicos reconocieran el impacto de contar con miembros profesionales de la comunidad, debidamente capacitados en el campo de los primeros auxilios que pudieran responder rápidamente a emergencias médicas.

Ambulancias Buick, modelo 1950
1951 Cadillac Ambulancia por Superior
Los médicos se dieron cuenta que el tratamiento ‘in situ’, especialmente para los pacientes con ataques cardíacos, podía marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Al mismo tiempo, solo en los Estados Unidos, las estadísticas registraron 50.000 muertes por accidentes automovilísticos, por lo que el gobierno federal se vio en la necesidad urgente de cambiar la metodología en la atención de emergencia tanto en el área urbana como rural y proporcionó los fondos a los municipios y comunidades rurales con este fin y casi que inmediatamente los programas de entrenamiento para mejorar los servicios médicos de emergencia comenzaron en todo el país.

1968 Cadillac Ambulancia por Superior
Para el año 1965, la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos publicó el ‘Libro Blanco’ titulado "Muerte accidental y discapacidad: la enfermedad desatendida de la sociedad moderna". Fue la primera investigación exhaustiva sobre la verdadera eficiencia y los riesgos asociados a los vehículos ambulancia. El documento identificó que no había una definición estándar del vehículo ambulancia y, a menudo, estos se basaban en un vehículo regular de pasajeros que simplemente se convertía para transportar a un paciente. El documento también identificó las diversas calificaciones que deberían tener los asistentes y operarios de las ambulancias, dándole a cada cual un rol específico en su especialidad. Los programas para paramédicos y enfermeras de la actualidad se siguen beneficiando enormemente de las recomendaciones iniciales establecidas en este ‘Libro Blanco’.

Ambulancias como hospitales móviles: A medida que la ciencia y la tecnología médica se desarrollaron, las ambulancias tomaron un papel cada vez más importante. Ya no son considerados únicamente vehículos de transporte de pacientes, sino hospitales móviles. A partir de la década de 1990, especialmente en los países del primer mundo, las ambulancias se fueron convirtiendo en unidades móviles de salud de alta tecnología con capacidad de proporcionar una amplia gama de servicios médicos mientras están en movimiento.

Ambulancia del Siglo XXI en Estados Unidos

La mayoría de las ambulancias modernas tienen un espacio de cabina más grande y están construidas sobre chasis de camiones y furgonetas. Típicamente, una ambulancia está diseñada para acomodar a un paciente, pero algunas ambulancias de alta capacidad pueden transportar múltiples pacientes. Muchas ambulancias modernas son construidas a medida. Características tales como elevadores de cola personalizados, rampas, cabrestantes, gabinetes, iluminación, asientos, tecnología de comunicación, etc., se pueden adaptar para satisfacer las necesidades del cliente.

Ambulancias del Siglo XXI en Europa

En años recientes, los trabajadores de los servicios de emergencia han empezado a expresar sus necesidades y estas están siendo tenidas en cuenta en el diseño de una nueva generación de ambulancias. Opiniones valiosas y expertas de quienes operan estos vehículos han influenciado el diseño de las ambulancias en áreas tales como la visibilidad del vehículo, las puertas deslizantes de entrada lateral, camillas con características especiales para pacientes extremadamente obesos o frágiles, y las necesidades de unidades especializadas, como las cardíacas, neonatales, etc.

Las ambulancias actuales son básicamente unidades médicas ambulantes que con personal altamente capacitado pueden atender todo tipo de eventualidades médicas

Con lo convulsionado que está el mundo, la posibilidad de bioterrorismo y de enfermedades y/o virus de transmisión natural como SARS, Covid 19, Ébola, etc, la calidad del aire en las ambulancias está recibiendo especial atención. La circulación del aire y la filtración de este necesitan mejoras substanciales para proteger tanto al paciente como a los paramédicos. Adicionalmente, la seguridad de los ocupantes y el acceso al equipo también son elementos a tratar. Las ambulancias son hoy por hoy uno de los vehículos más importantes en las vías. El desarrollo de las ambulancias ha sido evolutivo, y ese anhelo continuo de construir vehículos de respuesta a emergencias más rápidos, seguros e inteligentes es lo que hace que esta historia de vehículos de ambulancia tan interesante.

Equipo y personal altamente capacitado es lo que vemos en las ambulancias del futuro