Dos Preferidos del Cine y la TV en los 80’s

Por: Francisco Mejía-Azcárate
La década de 1980 se describe mejor como un período muy especial donde todo parecía brillar por su extravagancia, y exageración. No es sorprendente que muchos autos de la década de 1980 tuvieran contornos locos y características distintivas e incluso extrañas, aunque también estaban de moda los enormes sedanes familiares de líneas rectas tipo caja. Sin embargo, toda década tiene sus aciertos y aquí describo dos que se inmortalizaron en el cine y la televisión, hay muchos pero estos dos hicieron historia y se volvieron icónicos.

1. DeLorean DMC-12
Cuando se piensa en el auto más icónico de la década de 1980, el DeLorean DMC-12 es casi indiscutiblemente el que se lleva ese primer lugar. El DMC-12 fue el único modelo que la naciente marca DeLorean fabricó. Tenía todo, absolutamente todo el potencial de convertirse en la próxima gran novedad en el mundo automotriz en esa década pero los problemas de producción y la falta de capital impidieron que la compañía sobreviviera.

John DeLorean, constructor del DeLorean DMC-12
Es importante advertir que el atractivo diseño del carro tuvo el talento de dos grandes de la industria. Su apariencia fue obra de Giorgetto Giugiaro de ‘Ital Design’, quien interpretó a la perfección el espíritu de la época, y Colin Chapman de ‘Lotus Cars’, quien fue el creador del chasis tipo columna vertebral en el que se montaría esa llamativa y novedosa carrocería. En un principio, esta debía ser una carrocería de plástico reforzado que al final se cambió por fibra de vidrio con un exterior forrado en láminas de acero inoxidable. Además de sus famosas puertas de ala de gaviota, el DMC-12 tenía el motor V-6 con inyección de combustible PRV que producía alrededor de 130 HP. Su transmisión manual de cinco velocidades proporcionaba al automóvil, en la versión de transmisión manual de 5 velocidades, la cual era una caja estándar de Renault, una aceleración de 0-96 kph en 8.8 segundos y una velocidad máxima de aproximadamente 177 km/h (110 mph), así mismo, con la transmisión automática de 3 velocidades se demoraba 10.5 segundos en alcanzar los 96 km/h.

El chasis fue fabricado por la empresa de ingeniería GKN. Este era completamente sumergido en resina epóxica y se recubría totalmente para protegerlo y evitar el óxido. Esto terminó por tener sus ventajas y desventajas, porque la resina epóxica puede proporcionar una buena protección durante un período de varios años pero se deteriorará con el tiempo, agrietándose y permitiendo que se inicie un proceso de oxidación donde el agua logra filtrarse. También hace que sea más difícil examinar el acero debajo de resina epóxica. El óxido comúnmente comienza de adentro hacia afuera y es un verdadero desafío evaluar un chasis DeLorean, y poder determinar su estado con precisión.



El video muestra algunas características interesantes como el radiador es montado en la parte delantera del automóvil a pesar de tener motor trasero. Principalmente, la separación de la carrocería y el chasís muestra el estilo de este muy similar al Lotus Esprit. Las puertas de ala de gaviota para el DMC-12 estaban sostenidas por un sistema de barras de torsión preestablecidas criogénicamente y asistidas por puntales cargados de gas, desarrollados por ‘Grumman Aerospace’. Estas puertas fueron utilizadas con gran efecto dramático en las películas de la trilogía "Regreso al futuro".


La suspensión del DMC-12 presentaba doble horquilla con resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos en la parte delantera y un sistema de enlace múltiple en la parte trasera, también con resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos. La dirección era de cremallera y piñón, y el automóvil estaba equipado con frenos de disco servo asistidos en las cuatro ruedas, con discos de 10 pulgadas en la parte delantera y 10.5 pulgadas en la parte trasera. En resumen, el DeLorean exhibía una fuerte herencia de diseño del Lotus Espirit, y eso, en su momento, fue un gran augurio en su buen desempeño en la pista de pruebas. Ya en manos del consumidor final, el DMC-12 con su suspensión original diseñada por Lotus se conducía bastante bien a pesar de tener una distribución de peso del 35% adelante, y del 65% atrás.

Este era el motor V-6 con inyección de combustible PRV
El interior tenía un diseño moderno en tapicería de color negro, o gris
Más o menos en el mismo lapso de tiempo en que DeLorean Motor Company iba rumbo al desastre financiero, Robert Zemeckis y Bob Gale habían trabajado en un guión para una película inicialmente inspirada por Zemeckis, quien se preguntaba qué hubiese ocurrido si él hubiera sido amigo de su padre, si se hubieran conocido como estudiantes en la escuela secundaria. Zemeckis y Gale, entonces trabajaron conjuntamente en la idea de viajar en el tiempo y conocer a su propio padre para crear el guión de esta maravillosa película.

La estrella más memorable de la trilogía sigue siendo la máquina del tiempo construida por el Dr. Emmett Brown basada en un automóvil DeLorean DMC-12

Interior del DeLorean DMC-12 del Dr. Emmett Brown, en la trilogía ‘Back to the Future’
Dr. Emmett Brown (Christopher Lloyd) y Marty McFly (Michael J. Fox) en ‘Back to the Future’ (1985)
El guión, posteriormente, fue retomado por Steven Spielberg y Amblin Entertainment con distribución a cargo de Universal Pictures. Afortunadamente un DeLorean DMC-12, fue elegido como el vehículo que el doctor ‘Emmett Brown’, interpretado por el veterano actor estadounidense Christopher Lloyd, equiparía con su condensador de flujo, inmortalizando este automóvil cuyo paso por la industria y el mercado fue tan fugaz, como el mismo auto en el que los dos personajes viajaron de regreso al futuro. Varios DeLorean DMC-12 fueron adquiridos para la realización de la trilogía de ‘Back to the Future’.

2. Ferrari 308 GTS
Cuando la fábrica de Maranello, en ese entonces en cabeza de ‘il commendatore’ Enzo Ferrari, presentó el novedoso Ferrari Dino 308 GT4, de motor V-8 central, en el ‘Salón del Automóvil de París’ en el año 1973, causó una verdadera sorpresa que atrajo la mirada de todos. Primero porque era el primer Ferrari V-8 de motor central, y segundo, porque este vehículo fue una desviación notable de todo lo que Ferrari había venido produciendo, especialmente, teniendo en cuenta que los entusiastas y seguidores de la marca, incluida la prensa, creían que este modelo en particular sería de alguna forma una continuación del menos angular bi-plaza Dino 246 de su habitual diseñador Pininfarina. En este todo era diferente, empezando porque había sido diseñado por Bertone, y presentaba una línea mucho más angular alejándose por mucho de su predecesor, el más redondeado Dino 246.

Ferrari Dino 308 GT4, modelo 1974 (Bertone) // Predecesor del Ferrari 308 GTB//GTS (Pininfarina)
Esta característica de diseño angular y rectilíneo es una de las muchas otras razones por las que el Dino 308 GT4 se convirtió, en ese momento, en uno de los modelos más revolucionarios de la marca Ferrari. Sin embargo, ‘il commendatore’ quien tenía una relación fraterna con Pininfarina, le pidió a este que desarrollara el Ferrari 308 GTB, el cual fue presentado en el ‘Salón del Automóvil de París’ en el año 1975, como complemento del rectilíneo bi-plaza Dino 308 GT4 de Bertone y un reemplazo directo para el bi-plaza Dino 246, del propio Pininfarina. El creador fue Leonardo Fioravanti, Director y Gerente General del brazo de investigación de Pininfarina, quien también creó los célebres y exitosos modelos ‘Daytona’, ‘Dino’ y ‘Berlinetta Boxer’. El 308 GTB, cuya versión Targa GTS llegó tan solo dos años más tarde en el Salón de Frankfurt de 1977, realmente levantó los ánimos de los amantes del Cavallino Rampante. 

Ferrari 308 GTB, modelo 1976 (Pininfarina) // Visto rápidamente pareciera similar al 308 GT4, pero al mirarlo detenidamente las diferencias entre los dos modelos saltan a la vista
Al igual que todos los autos Ferrari, de ayer y hoy, antes de salir al mercado, son sometidos a innumerables y extenuantes pruebas de conducción y desempeño, y en el caso específico del 308 GTB, uno de los encargados de hacer esas pruebas fue el brasilero Emerson Fittipaldi, campeón de ‘Fórmula 1’, en los años 1972 y 1974, quien luego de probar el 308 GTB, afirmó que este vehículo era "uno de los mejores GT" que él había conducido, y acto seguido encargó uno para él. El 308 GTB / GTS y GT4 eran mecánicamente similares, y también compartían mucho con el Dino original. Ambos (308 GTB / GTS) reposaban en la misma plataforma de tubo, sin embargo, el GT4, que era bi-plaza, tenía una distancia entre ejes un poco más larga. La potencia provenía de un motor de 2.9L pero asumido como 3.0L, V-8 (razón por la cual se denominó 308).

Ferrari 308 GTS, modelo 1977 (Descapotable, tipo Targa // 0-96 kph: 6.2 segundos)
Este motor tenía una configuración de 90º, con dos árboles de levas en cabeza accionados por una correa en cada banco de cilindros. Estaba montado transversalmente en la unidad con el conjunto de transmisión transaxle, que estaba debajo y en la parte trasera del sumidero del motor. Todos los modelos utilizaron una caja de cambios manual de 5 velocidades "dog-leg" completamente sincronizada y un diferencial de deslizamiento limitado tipo embrague. La suspensión era totalmente independiente, comprendía dobles espoletas, muelles coaxiales helicoidales, además de amortiguadores hidráulicos, y barras estabilizadoras en ambos ejes; también se instalaron frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas y aunque la dirección era de cremallera y piñón, no era asistida, lo cual se convirtió en una queja permanente de aquellos que lo querían conducir a diario. (Wikipedia)

Vista posterior del Ferrari GTS, modelo 1978
Un aspecto notable de los primeros 308 GTB fue que, aunque el diseño provenía de Pininfarina, este era construido por Carrozzeria Scaglietti, y en un comienzo, su carrocería estaba hecha completamente de plástico reforzado con vidrio (o GRP por sus siglas en inglés), lo que permitía un peso de tan solo 1,050 kg, sin embargo, en junio de 1977, el 308 se cambió a una carrocería de acero prensado, aumentando el peso total unos 150 kg. En total de estos se fabricaron 6.116 unidades, de ellos 2.897 GTB y 3.219 GTS entre 1975 y 1980, a los que habría que adicionarles los 712 fabricados en la versión inicial con carrocería de plástico reforzado con vidrio (GRP), o ‘Vetroresina’, en idioma italiano, estos tenían lubricación por ‘carter’ seco.

En el año 1980, se presentaron los modelos 308 GTBi / GTSi, con inyección mecánica de combustible Bosch K-Jetronic. Con este nuevo sistema de inyección de combustible se acopló un encendido electrónico Marelli MED 803A Digiplex, incorporando una bobina, un distribuidor y un módulo de encendido para cada banco de cilindros.

Ferrari 308 GTSi, modelo 1980

En el exterior, el automóvil era virtualmente idéntico al 308 GTB / GTS, a excepción de las rines, que tenían un diseño ligeramente diferente, casi imperceptible, y tenían montados cauchos radiales Michelin TRX. Había una opción de pedirlo con rines de 16 pulgadas y cauchos Michelin XWX. En el interior, el reloj y el indicador de temperatura del aceite se movieron a la consola central; también había un nuevo volante negro de tres radios perforados y asientos con un patrón diferente. De estas versiones se fabricaron hasta 1982, 494 unidades del GTBi y 1.743 del GTSi, antes de que el modelo fuera sucedido por el ‘308 Quattrovalvole’ a finales de 1982.

Ferrari 308 GTB Quattrovalvole, modelo 1982

Interior del Ferrari 308 GTB Quattrovalvole, modelo 1982
Corría el año 1982, cuando Ferrari presentó ‘308 GTB Quattrovalvole’ en el Salón de París para reemplazar al 308 GTBi de inyección. Este venía diseñado con un nuevo cabezal de doble leva ofreciendo 4 válvulas por cilindro en lugar de 2, aumentando así el flujo de entrada y de salida del cilindro permitiéndole elevar la potencia del Ferrari hasta 240 HP. Las mejoras se llevaron a cabo tanto por dentro como por fuera. Y es que en cuanto a la carrocería decidieron cambiar la parrilla del radiador y los laterales rectangulares para darle al Ferrari 308 GTB Quattrovalvole un maquillaje sutil que le daba una renovada apariencia. Además, incluía ruedas más anchas de 16 pulgadas, con neumáticos Pirelli Speedline P7 y un techo de satén negro con un acabado más aerodinámico.

Ferrari 308 GTS ‘Quattrovalvole’, modelo 1984
Sin embargo, la principal razón de la popularidad del 308, en todas sus versiones GTS, fue la aparición en la serie de televisión Magnum, P.I. en el cual el líder de la serie, Thomas Magnum (Tom Selleck) condujo uno de estos alrededor de la isla de Oahu, Hawái, mientras llevaba a cabo sus investigaciones. Durante el rodaje de cada una de las ocho temporadas que duró la serie (1980-1988), se usaron varios 308 GTS, de hecho se usó uno nuevo para cada temporada, la mayoría de los cuales fueron subastados después de cada temporada y, una cosa en común tenían casi todos, el característico color rojo y la matrícula ‘ROBIN 1’.

El actor Tom Selleck protagonista de Magnum PI, junto a su precioso Ferrari 308 GTS

Nota: Esta parte de la historia que sigue a continuación ha sido tomada literalmente de:
https://www.quadis.es/articulos/el-ferrari-308-gts-de-magnum-p-i-/112783

Magnum P.I. fue una serie que se estrenó en la cadena CBS americana en la década de 1980, y que a lo largo de sus seis temporadas presentó en pantalla varias unidades y modelos distintos del Ferrari 308 GTS. Protagonizada por el actor Tom Selleck, fue una de las inseparables de las salitas en los hogares durante las décadas de 1980 y 1990, época en que se emitió. El desenfadado protagonista (investigador privado afincado en Hawái) compartía escena frecuentemente con su precioso Ferrari 308 rojo, que con el paso de los años se ha hecho tan famoso como quien lo conducía en la pequeña pantalla.

Aunque muchos espectadores (quizá la mayoría) no se percataron de los cambios, el vehículo de Magnum fue cambiando a lo largo de las ocho temporadas. En la primera temporada Magnum usó un Ferrari 308 GTS, modelo 1978, que se caracterizaba por llevar un solo retrovisor, no llevaba spoiler trasero, sin rejilla delantera y con las rejillas rojas detrás de los faros delanteros.

En los afiches de la serie para cada temporada, se puede apreciar que uno de los protagonistas era el Ferrari 308
Para la segunda y tercera temporadas se usó un 308 GTSi, modelo 1980, que se distinguía por llevar dos retrovisores cuadrados y las rejillas negras tras los faros. Para el resto de temporadas, se usó un 308 GTSi Quattrovalvole modelo 1984, que se diferenciaba por el spoiler del techo, y las rejillas negras del capó trasero. Además, un modelo idéntico de color verde fue usado fugazmente en la sexta temporada, en el episodio 13.

Una curiosidad sobre los Ferrari usados para Magnum, era que todos tuvieron que ser modificados para que su alto protagonista (1.93 mt) pudiera alojarse en su habitáculo. El asiento fue rebajado en sus anclajes, adicionalmente se retrocedió tanto como se pudo para que Toms Selleck pudiera comandar el volante y los pedales con cierta comodidad. ¿Sería este el motivo por el cual eligieron el 308 GTS y no el GTB? Quién sabe.


Otras curiosidades: Antes que el Ferrari se pensó en usar un Porsche 928, pero la negativa de los de Stuttgart a modificaciones por encargo del cliente echó al traste los planes de usar el deportivo alemán. En el capítulo piloto de la serie, la placa de matrícula era "56E-478", pero durante un corto espacio de tiempo podía verse con la placa "561-068". De todas formas, para el resto de los episodios siempre fue "ROBIN1".


La serie usó varias unidades para los rodajes. Mientras algunas estaban dedicadas a la "acción" y se destinaban a las persecuciones y escenas similares, otros se construyeron sobre chasis de Pontiac Fiero y se dedicaron a recibir los golpes de la serie. Naturalmente era más económico que estrellar o hacer explotar un Ferrari, ¿no?

Millones de dólares en juguetería fueron comercializados durante el tiempo que duró la serie
Todos los Ferrari que se usaron en la serie fueron subastados tras su uso en ella, por lo que muchas unidades se encuentran en manos de coleccionistas o museos. Larry Manetti compró uno de ellos y recientemente aseguró que lo sigue manteniendo en perfecto estado. Otra unidad se encuentra en el museo de los Coches de las Estrellas en Keswich, Cumbria, Inglaterra. También, un Quattrovalvole del '84 se encuentra en Universal Studios, Hollywood, como parte de la colección Famous Fast Cars. Este caso del Ferrari 308 GTS, o "el Ferrari de Magnum", es otro de los muchos casos en que los vehículos de las series televisivas acaban teniendo tanto o más protagonismo que sus dueños y protagonistas de las tramas.