La Historia de la Camioneta Chevrolet Cameo Carrier

Por: Francisco Mejía-Azcárate 
Las camionetas son sin duda los vehículos más vendidos en Estados Unidos, sin embargo, seguimos pensando en ellas como vehículos de trabajo, aunque la definición de la palabra ‘trabajo’ haya cambiado. La gente las compra porque esperan que sean confiables, fáciles de mantener, que puedan recibir una paliza sin inmutarse y que puedan transportar casi cualquier cosa en ese cajón o volco. Pero también esperan que sean deportivas, cómodas, atractivas y modernas. Con camionetas siendo producidas por casi todos los fabricantes de vehículos del planeta, la oferta se ha hecho enormemente variada, y en algunos casos vemos cómo estas superan a los automóviles en términos de preferencia por su comodidad, versatilidad y confiabilidad.

Moderna línea de ensamble de camionetas Chevrolet en Wentzville, Missouri (2015)
Sin embargo, fue Chevrolet el primer fabricante que probó con una camioneta elegante, cómoda y fácil de disfrutar hace más de 60 años. Denominada ‘Cameo Carrier’, fue un fracaso en ventas, pero abrió el camino de la modernidad y la elegancia de las camionetas que disfrutamos en la actualidad, y desde entonces la Chevrolet Cameo Carrier, se ha convertido en una de las camionetas más legendarias e icónicas de todos los tiempos.

La historia nos cuenta que Chevrolet se propuso rediseñar su línea de camionetas desde principios de la década de 1950. La idea era crear una camioneta que no solo se viera bien, sino que además tuviera la percepción de ser apta para el trabajo, fácil de mantener y sobretodo, duradera. Para el año/modelo 1955, Chevrolet estaba inmersa en un programa de camionetas denominado ‘Task Force’, que harían la diferencia; sus modelos, por ejemplo, tenían guardabarros y paneles de puertas hermosamente esculpidos, el capó de ese año era más bajo y más plano que en los modelos anteriores, y la elegante parrilla tenía la forma de un panal de huevos. Contaba también con un parabrisas envolvente, brindándole al conductor una visión completamente panorámica. Los entusiastas y compradores de camionetas (pick-ups) en todo el mundo estaban encantados porque por primera vez se pensaba seriamente en la practicidad y la comodidad. 

Chevrolet 3100 (½ ton), de la línea ‘Task Force’ - Los emblemas del capó y el guardabarros, así como las manijas de las puertas, son cromados a pesar de ser una camioneta básica
En 1954, Chuck Jordan (quien luego se convertiría en vicepresidente de diseño de GM) intuyó que debía haber un comprador de camionetas que estaba dispuesto a pagar un poquito más por la comodidad y la elegancia, así, basado en ese presentimiento, le presentó a los ejecutivos de Chevrolet el diseño de una nueva camioneta de lujo. Estaba basado en la nueva línea de camionetas ‘Task Force’, que saldrían al mercado en 1955, pero con bumpers diferentes y un cajón o volco, adherido a la cabina, con los costados lizos. Ese día, todos quedaron encantados y rápidamente le dieron la luz verde. Sin embargo, cuando se presentó el proyecto a la División de Ingeniería y Herramientas hubo que hacer algunas concesiones frente al diseño inicial de Jordan. Primero, se resistieron a un volco unido a la cabina, citando altos costos para el rediseño de maquinaria y herramientas, por lo que el volco permaneció separado, aunque con un anillo de cromo alrededor.

Charles ‘Chuck’ Jordan (1927-2010) – Jefe de Diseño de GM
En una segunda reunión, los ingenieros se opusieron a mantener los costados del volco lizos, y alegaban que el volco ‘ranchero’ (step-side) seguiría siendo el estándar durante los próximos años, porque sentían que una lámina tan larga se ondularía con el tiempo y sería demasiado costoso construir las nuevas herramientas necesarias para estamparlas y ensamblarlas.

Así, que con eso en contra, Chevrolet contrató a “Molded Fiber Glass” la misma compañía de Ohio que hacía las carrocerías de los Corvette, para fabricar los paneles de fibra de vidrio que irían en los costados del volco de la nueva camioneta. Las luces traseras del saliente Bel Air, modelo 1954, remontadas con una pequeña aleta adornarían la parte posterior del volco. Las copas o tapa cubos cromados del Bel Air, adornarían los rines rojos, y amplias franjas blancas adornarían las llantas o cauchos; el pilar B iría pintado en un color contrastante (rojo), al igual que el interior del cajón o volco. La puerta trasera de la camioneta Chevrolet Cameo Carrier también usaba un panel exterior de fibra de vidrio con pestillos montados en el interior y sostenidos por cables retráctiles, aunque el interior de la puerta y el volco eran de lámina y el piso de madera con molduras de acero. La parte central del elegante bumper trasero de fibra de vidrio y cromo giraba hacia abajo, accediendo al compartimiento oculto de la rueda de repuesto.

Así era el kit de fibra de vidrio del volco de la camioneta Cameo, fabricado por “Molded Fiber Glass”
Stops de Chevrolet 1954 para la nueva camioneta Cameo, modelo 1955
Así eran las copas o tapa cubos de la nueva camioneta Cameo, modelo 1955
El interior o habitáculo de la nueva camioneta Cameo Carrier sería tan lujoso como una camioneta lo podía tener en ese entonces. Una alfombra, un tablero en dos tonos, un asiento tipo banca muy bien tapizado en tela Jacquard de nylon, y una radio AM, hacían la diferencia con lo que comúnmente se veía en el habitáculo de una camioneta por esos días.

Interior de la camioneta Chevrolet Cameo, modelo 1955, de transmisión automática Hydra-Matic de cuatro velocidades
Detalles de la parte baja del tablero de la camioneta Chevrolet Cameo, modelo 1955
Todas las camionetas Cameo, modelo 1955, fueron de color ‘Marfil Bombay’ (Bombay Ivory) con el pilar B de color rojo - un guiño al Corvette, que aún se producía mayormente en blanco y rojo. 

Vista lateral de la camioneta Chevrolet Cameo Carrier, modelo 1955


Al igual que sus menos sofisticadas hermanas de la línea ‘Task Force’, las camionetas Chevrolet Cameo Carrier estaban montadas sobre un chasis de escalera convencional con cinco travesaños. Con rieles de 1.828 mm x 57.15 mm, hechos de acero laminado en caliente. Las perforaciones del chasis eran inusuales para la época.

La Chevrolet Cameo Carrier más básica de todas venía con un motor de seis cilindros en línea de 3.8L (235.5 pulg³) y una palanca de cambios de tres velocidades en la columna de la dirección, pero la mayoría de los compradores optaban por comprarla con el nuevo motor V-8 de 145 HP y 4.3L (265 pulg³) de transmisión automática Hydra-Matic de cuatro velocidades, y dirección asistida hidráulicamente, toda una nueva tendencia que representaba perfectamente a un consumidor más sofisticado que ansiaba un toque de lujo en un vehículo de trabajo. La ‘3124 Cameo Carrier’, con toques y destellos de automóvil, estableció un nuevo nivel de glamour en la industria. La camioneta Chevrolet Cameo Carrier no era solo una camioneta muy atractiva, era también una camioneta muy práctica que despertó una nueva tendencia que jamás se había explorado.

Motor V-8 de 145 HP y 4.3L (265 pulg³)

A pesar de su alto precio (US$ 1.835 contra US$ 1.400 por una Chevrolet básica de ½ tonelada), la camioneta Cameo Carrier fue un éxito inicial para marca del corbatín. 5.220 unidades se vendieron del modelo 1955 y sus características de automóvil inspiraron a algunos pilotos de carreras como a la leyenda de NASCAR Smokey Yunick, quien en 1956 modificó y corrió una de ellas en los “Daytona Speed Trials”, estableciendo un récord de velocidad en su clase, al alcanzar las 117 mph (188.3 km/h); no contento con ese tiempo, repitió en 1957, con otra camioneta Cameo, pero esta vez modelo 1957, y estableció un nuevo record de 132.3 mph (213 km/h).

Chevrolet Cameo Carrier, modelo 1955 en su primera prueba en los “Daytona Speed Trials” de 1955
La leyenda de NASCAR Smokey Yunick, durante los “Daytona Speed Trials” de 1957, en una Chevrolet Cameo del año
Fotografías de 1957 que ilustran a Smokey Yunick estableciendo un nuevo record de 132.3 mph (213 km/h)
Ese año, la revista especializada “Motor Trend” realizó una prueba en una camioneta Cameo con un motor turbo-cargado recorriendo ¼ de milla (402,33 metros) en 17.6 segundos, y logrando acelerar de 0 a 96 km/h en 8.6 segundos, algo inaudito para una camioneta de esa era.

Para el año/modelo 1956, la Chevrolet Cameo Carrier llegó en ocho combinaciones de dos tonos. Con la carrocería de color marfil árabe, los colores de combinación se podían escoger entre: Verde océano, azul imperio, azul real, azul cristalino, rojo cardenal o gris granito. Con carrocería de color rojo cardenal (como la foto de abajo), la opción de combinación era beige arena. Con una carrocería color ‘Jet Black’, el color de combinación era el muy llamativo amarillo oro. Los colores del interior también se expandieron para 1956. Las combinaciones incluyeron rojo/beige, azul oscuro/azul claro, verde claro/gris y carbón vegetal con todos los colores. Nuevamente las perillas eran cromadas, mientras que los otros modelos del ‘Task Force’ obtuvieron perillas negras, y las copas o tapa cubos eran las mismas que las usadas en el Chevrolet Bel Air, modelo 1956.

Chevrolet Cameo, modelo 1956 – Se diferencia de la del año anterior por el emblema del capó
Las ‘lanzas’ que adornaban los laterales del capó con la designación de la serie fueron sutilmente reubicadas y traían más información sobre lo que sucedía debajo del capó. Junto con las designaciones de series numéricas, las camionetas con transmisiones manuales decían simplemente Chevrolet. Aquellas con transmisiones automáticas decían "Chevrolet Hydra-Matic", y aquellas que venían con motor V-8 mantuvieron la insignia V-8 debajo de la lanza de la serie más una V en el emblema de capó que también fue retocado. A pesar de haber tenido un debut relativamente exitoso, en 1956, la Chevrolet Cameo comenzó a perder su brillo, y tan solo se vendieron 1.460 unidades.

Fotografías que ilustran perfectamente la parte posterior de la Chevrolet Cameo Carrier, modelo 1956
Para el año modelo 1957, se agregaron más colores y más opciones, así como un motor V-8 de 185 HP, con un desplazamiento de 4.6L (283 pulg³). El distintivo borde cromado de la camioneta Cameo Carrier de 1957 ahora incluía una banda horizontal a cada lado del volco, con el emblema del corbatín azul sobre una base cromada de rayas rojas y la palabra "Cameo" dentro de la banda pintada.

Fotografías que ilustran muy bien los nuevos detalles de la camioneta Chevrolet Cameo Carrier, modelo 1957

La cabina o habitáculo de la camioneta Cameo Carrier, modelo 1957 era un poco más sofisticado
La camioneta Cameo Carrier modelo 1957, trajo todo tipo de opciones, por ejemplo, las camionetas de transmisión mecánica venían con ‘sobre-marcha’ (over-drive), (equivalente a un cuarto cambio), lo que le permite andar, aún hoy, en las autopistas actuales a 100 o 120 km/h sin problema, además de frenos de poder y dirección asistida hidráulicamente, pero a pesar de un ligero aumento en las ventas que cerraron el año en 2.572 unidades, fue demasiado poco, y demasiado tarde. Los otros fabricantes de camionetas no se habían quedado quietos y se pusieron al día con Chevrolet, lo que hizo ver a la camioneta Cameo Carrier como un vehículo caro y corriente. Hay que tener en cuenta que los lizos y atractivos costados de fibra de vidrio estaban unidos a volcos convencionales, por lo que no había ninguna ventaja funcional en las Cameo, a pesar de la apariencia de mayor volumen, y al final, esos pocos lujos en el habitáculo y/o adornos exteriores que aparecían como equipo estándar, elevaban el precio y realmente no hacían mucho por atraer a los agricultores, ganaderos, comerciantes e industriales quienes eran los que compraban el gran volumen de camionetas en los Estados Unidos.

Camioneta Ford F100 Styleside, modelo 1957 – el interior del volco era del ancho de la cabina
Ford, por ejemplo, resolvió con éxito todos estos problemas con el volco ‘Styleside’. Desde el exterior, el nuevo volco de Ford parecía estar en sintonía luciendo un cajón de carga con el interior tan ancho como la cabina. Una línea de carácter horizontal que se estampó en la lámina de la cabina se continuó a través del volco para darle una apariencia más unificada al mirar la camioneta de adelante hacia atrás o viceversa, y Dodge introdujo en 1957, la camioneta Dodge D100 ‘Sweptside’, una creación de Joe Berr, quien era el gerente de ventas de equipos especiales de Dodge Truck. Joe se fue a una de las fábricas de automóviles Dodge y pidió prestado un juego de guardabarros traseros de una carriola Dodge. Los soldó a una camioneta Dodge Custom Cab, de ½ tonelada, modelo 1957 (con distancia entre ejes larga), le atornilló un bumper de carriola, cortó la puerta trasera para acomodar los guardabarros e hizo piezas de molduras cromadas para continuar las líneas hacia adelante en los guardabarros delanteros de la camioneta, era un mamarracho contrahecho, pero se vendió bien.

Camioneta Dodge D100 ‘Sweptside’, modelo 1957
Le agregó pintura de dos tonos, tapacubos completos en las cuatro ruedas y llantas con franja ancha blanca, de esta manera Berr obtuvo el equivalente de Dodge de una Cameo. Curiosamente, Dodge sabía que la costosa camioneta Cameo era un fracaso de ventas mucho antes de la introducción de la camioneta Sweptside Dodge D100 en mayo de 1957, pero siguió adelante de todos modos.

Chevrolet Cameo Carrier Apache, modelo 1958

Chevrolet Cameo Carrier Apache, modelo 1958
La camioneta Cameo Carrier, modelo 1958 nació para ser una camioneta coleccionable. No solo fue el último año que Chevrolet produciría la línea Cameo Carrier, sino que fue el primer año para el estilo Chevrolet Fleetside y el primer año del paquete Apache en Chevrolet. Si bien es posible ver por ahí una que otra camioneta Cameo Carrier de los años anteriores, difícilmente se puede apreciar una camioneta Cameo Carrier, modelo 1958. La razón es que cuando Chevrolet lanzó su propio volco de acero ‘fleetside’ que reducía dramáticamente el precio, todo había terminado para la Chevrolet Cameo, sin embargo, nacía la denominación ‘Apache’ y se realizaron cambios más radicales y notorios que en los años anteriores, por ejemplo, para darle cumplimiento a un requerimiento de la industria todos los vehículos producidos en Estados Unidos, pasan de tener 2 faros frontales, a tener 4 faros frontales. En su último año de producción, solo se construyeron 1.405 camionetas Cameo Carrier.

Como siempre, se ofreció una versión de GMC durante el mismo tiempo, llamada GMC Suburban Carrier con las mismas características ofrecidas en la Chevrolet Cameo Carrier. En 1957 se hizo una versión especial para GMC que se exhibiría en exposiciones nacionales de automóviles llamada ‘Palomino’, que tenía un motor V-8 de 5.7L, fabricado por Pontiac, tomado del ‘Star-Chief, modelo 1957. Las camionetas ‘Chevrolet Cameo Carrier’ y sus primas hermanas, las camionetas ‘GMC Suburban Carrier’ se fabricaron desde el año/modelo 1955 hasta 1958.

NOTA: En 1989, Chevrolet ofreció un paquete ‘Cameo’ en su serie S-10, que incluía suspensión deportiva, rines rally 15x7, luces exploradoras y calcomanías ‘Cameo’. Un bumper trasero envolvente e imperceptible y cubiertas moldeadas para el bumper delantero. Disponible en rojo, blanco o negro; la opción del paquete Cameo S-10 se ofreció durante tres años.