La Evolución de las Gasolineras en Estados Unidos y el Mundo

Por: Francisco Mejía-Azcárate
Apartes de esta historia fueron tomados de https://www.smithsonianmag.com al igual que algunas fotografías

Se sabe, por ejemplo, que la Señora Bertha Benz llenó el tanque del primer automóvil conducido a través de Alemania en la farmacia de la ciudad en Wiesloch, el 5 de agosto de 1888. Se trataba, ni más, ni menos que del Patent Motorwagen, recientemente construido por su esposo Karl Benz. Ese primer automóvil no funcionaba con gasolina sino con éter de petróleo, un combustible altamente volátil, que era comúnmente almacenado en las farmacias. La Señora Benz condujo este ‘extraño carruaje motorizado’ casi 100 kilómetros, desde la localidad de Mannheim hasta Pforzheim en compañía de sus dos hijos de 13 y 15 años de edad, quienes viajaban como pasajeros, para demostrarle a su esposo Karl que su invento podía ser un ‘hit’ comercial y no se equivocó.

En el año 1900, en los Estados Unidos ya rodaban unos 4.000 automóviles (en comparación con 20 millones de caballos que se usaban para halar carruajes), pero la gasolina todavía se consideraba un desecho de la producción de queroseno, por lo que los automovilistas pioneros tenían que ‘tanquear’ usando un bidón y un embudo, ambos metálicos, que ellos mismos cargaban en cada vehículo y adquirir la gasolina en las tiendas generales (general stores) donde vendían todo tipo de insumos y mercancías, en las droguerías o en la refinería local. Esos primeros lugares donde se empezó a distribuir y a vender combustible como las farmacias y las herrerías, poco después de que aparecieran los primeros automóviles, lo hacían como negocio paralelo.

Estación de llenado inaugurada en 1905 por: ‘The Automobile Gasoline Company’, en San Luis, Missouri Foto: Missouri History Museum
Sin embargo, antes de 1903, al igual que en Alemania, los estadounidenses que también compraban gasolina en grandes y pesados bidones de lata decidieron buscar una solución para evitar empaparse en gasolina tratando de llenar el tanque y lo lograron modificando una bomba de queroseno, lo que facilitó las cosas.

En 1903, cuando Estados Unidos fabricaba cerca de 20.000 automóviles al año, Sylvanus Freelove Bowser desarrolló una bomba para transferir con seguridad la gasolina de un barril al tanque de un automóvil y ya para 1905 las bombas Bowser para gasolina eran tremendamente populares. Bowser había inventado previamente una exitosa bomba de queroseno. Hoy en día, Bowser Avenue, en su ciudad natal de Fort Wayne, Indiana, lleva su nombre, y las bombas de combustible en Nueva Zelanda y Australia todavía se conocen como "Bowsers".

Esta es una muestra de vendedor (pequeña escala) de la bomba Bowser inventada en 1903
1910 - Fotografía de la primera estación de llenado en Flint, Michigan. Ciudad con una rica historia automotriz
La bomba Bowser original consistía en un tanque de metal cuadrado con un gabinete de madera equipado con una bomba de succión que se accionaba mediante una palanca de mano. Para 1905, empezaron a aparecer tímidamente, no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo, las llamadas ‘filling stations’ o ‘estaciones de llenado’ (gasolineras en Colombia) que no eran nada distinto a un lugar con un surtidor que entregaba gasolina por gravedad usando una delgada manguera de jardín.

1910 - Estación de llenado ‘Shell’ en Madrás, capital de Tamil Nadu, estado del sur de la India
Para 1910, ya había unos 500.000 vehículos en los Estados Unidos, y como solo había gasolineras en muy pocos lugares, eso se convirtió en un problema, lo que dio pie para que se implementaran estaciones de llenado móviles. Se trataba de un camión cisterna que andaba por los lugares alejados de las ciudades ofreciendo combustible a citadinos y granjeros para que estos no tuvieran que entrar hasta la ciudad a comprarlo.

Estaciones de llenado móviles para la ciudad y el campo
Para 1912, este sistema de bombas Bowser había dado paso a un lucrativo negocio. Mayoritariamente las bombas eran instaladas en las aceras por pequeños empresarios, que compraban la gasolina a uno de los mayoristas de la ciudad, y lo que empezó con mangueras de jardín rápidamente se fue estandarizando y se diseñaron boquillas de llenado para adaptarse a la apertura del tanque del Ford Modelo T, el vehículo más popular en ese momento, lo que creó una estandarización ad hoc, asegurando que todas las boquillas y todos los tanques de gasolina fueran inter-operables. Los fabricantes de automóviles y los dispensadores de combustible se pusieron en la tarea de diseñar conjuntamente las mangueras, las boquillas de las mangueras y las bocas de los tanques de combustible aceptando la estandarización ideada por Henry Ford en el Modelo T.

Una rudimentaria estación de llenado “Dome Gas” – Takoma Park, Maryland, - 1921
La primera gasolinera o estación de servicio de formato moderno la que se tenga referencias en los Estados Unidos, abrió al servicio el 1º de diciembre de 1913, en el Estado de Pensilvania. Es de anotar que con la apertura de esta gasolinera en la esquina de la calle Baum Boulevard y la calle Saint Clair en el centro de Pittsburgh, nació una institución cultural. Esta ‘moderna’ estación de llenado fue inaugurada por la “Gulf Refining Company”, según explica la Sociedad Histórica Americana de Petróleo y Gas, en su decálogo histórico sobre la industria de la gasolina. "A diferencia de las simples gasolineras en las aceras, un arquitecto diseñó a propósito una ‘estación de llenado’, que tenía un edificio de ladrillo con un techo tipo pagoda, a manera de oficina, que ofrecía aire, agua, e instalación de llantas", escribe SHAPG.

Aunque la compañía ‘Standard Oil’ reclama haber sido la pionera con una estación en la ciudad de Seattle, Washington, en 1907, y otros más discuten sobre otra estación de llenado en la ciudad se San Luis, Missouri, dos años antes, la mayoría de historiadores están de acuerdo en que "la evidencia indica que estas fueron simplemente bombas de acera y que el honor de la primera estación de servicio ‘drive-in’ es la de Gulf en Pittsburgh". Es más, la ‘Gulf Refining Company’ inauguró la primera estación de gasolina ‘drive-in’, simultáneamente con la introducción de la "Good Gulf Gasoline" en diciembre de 1913.

La decisión de ‘Gulf Refining Company’ de abrir la primera estación de servicio, (ilustrada en la fotografía que sigue abajo), a lo largo de la calle Baum Boulevard en Pittsburgh, Pennsylvania, no fue un accidente. Para 1913, Baum Boulevard ya se conocía como “automobile row” debido al gran número de concesionarios, que se apostaban a lado y lado. Los ejecutivos de Gulf deben haber imaginado que no había una mejor manera de enganchar al público en esta moderna estación de servicio que permitiéndoles estacionar su auto nuevo y ponerle gasolina por primera vez, después de haberlo conducido desde el concesionario.

Primera estación de servicio “drive-in” de formato moderno, en Pittsburgh, Pennsylvania - Foto cortesía de la biblioteca del congreso.
Esta nueva estación tipo ‘drive-in’, se parecía mucho a las estaciones de servicio completo de la actualidad. Con un techo tipo pagoda brillantemente iluminado, que brindaba protección contra el mal tiempo, escribe SHAPG, y contaba con un gerente y cuatro asistentes para ayudarlo con el reabastecimiento de combustible, y las asistencias técnicas y/o simples reparaciones mecánicas.

La historia nos cuenta que en su primer día, que era lunes, la estación vendió 30 galones de gasolina a 27 centavos por galón pero en su primer sábado, la nueva estación de servicio de Gulf bombeó 350 galones de gasolina", según los informes de la ‘Comisión de Museos e Historia’ de Pennsylvania. Al finalizar la década de 1920, existían aproximadamente 200.000 estaciones de servicio a lo largo y ancho de los Estados Unidos, y ya era notoria su evolución.

Una bomba Bowser S.F. Modelo 102 "Chief Sentry" de 1911, bombeando en North Capitol Street en Washington DC, en 1920. Fotografía cortesía de la División de Fotografías y Grabados de la Biblioteca del Congreso


La disolución en 1911 del monopolio de Standard Oil, en cabeza del magnate Nelson D. Rockefeller, también impulsó la competencia y el crecimiento de las estaciones de servicio, ya que las compañías petroleras, de reciente creación, en las que se dividió Standard Oil, lucharon codo a codo por su participación en el mercado, y de la mano de todas estas nuevas compañías empezaron a aparecer los camiones cisterna que transportaban el combustible a las estaciones. Una de esas compañías de camiones fue Garford Motor Truck Company, que en 1909 se estableció en Elyria, Ohio, una pequeña ciudad a 30 millas de Cleveland. Para muchos distribuidores, el Garford demostró ser el mejor y más práctico camión en todas las condiciones. En 1925, la compañía cambió su nombre a “Superior Body Company” y trasladó sus operaciones a Lima, Ohio, donde ocupó una nueva fábrica que en la actualidad alberga una enorme planta de producción y oficinas administrativas. La compañía se diversificó e introdujo una línea de carrocerías de furgonetas y ambulancias (conocidos como automóviles profesionales) y se convirtió en uno de los principales productores de carrocerías de autobuses escolares para los Estados Unidos y Canadá, así como para los mercados de exportación.

Garford Motor Truck Company fabricó camiones cisterna para transportar combustible, además de ganar una reputación de confiabilidad al proporcionar camiones para el Servicio Postal de los Estados Unidos
En 1918, se introdujo la primera bomba de contador visible con la inclusión de un cilindro de vidrio grande que estaba conectado a la bomba y así el cliente podía ver la cantidad de combustible que estaba comprando. Cuando se introdujeron por primera vez, los cilindros de vidrio se adaptaron a las bombas que ya existían en las estaciones de llenado de las aceras. En 1923, varias empresas comenzaron simultáneamente a desarrollar nuevas bombas con los cilindros unidos directamente a ellas. Esta fue también la primera incursión en experimentar con mecanismos de bombeo motorizados frente a la manivela manual. Alrededor de 1925, el cilindro visible fue reemplazado por el medidor tipo reloj, que era una característica dominante de las bombas de gasolina de principios de la década de 1930.

1920- Fotografía de una estación de servicio Phillips 66 – Obsérvense los surtidores con cilindro de visible
1929- Estación de servicio con surtidores tipo reloj
 Parar en una gasolinera empezó a ser diferente a simplemente detenerse para cargar combustible. Por un lado, ofrecían nuevas oportunidades de venta al por menor a los propietarios, convirtiéndolos en avezados comerciantes. Además de la gasolina las estaciones de servicio también ofrecían aire y agua gratis, y ávidamente vendían los primeros mapas comerciales de las carreteras en los Estados Unidos. Posteriormente, se introdujeron dispensadores de dulces, Coca-Cola y baños, dándole horma al formato actual.

Bomba Texaco con surtidor de reloj y venta de Coca-Cola – Bomba Gilmore con estación de engrase
En busca de una ventaja competitiva y nuevos ingresos, las estaciones de llenado se expandieron más allá de simplemente llenar los tanques de los clientes, por lo que el servicio se convirtió en un aliado, especialmente para las mujeres conductoras, porque en esa época todo en los automóviles parecía estar caliente, apretado y/o sucio, entonces tener un señor dispuesto a revisarles el vehículo era maravilloso.

Inicialmente, había poco mercado para otros servicios automotrices, ya que los automóviles Ford estaban diseñados para un fácil mantenimiento por parte del propietario; todos los Ford venían con una “taza de grasa” para que el conductor pudiera lubricar su propio automóvil. Sin embargo, cuando General Motors comenzó a superar las ventas de Ford, se agregaron "locales de engrase" a las estaciones de servicio. Sinclair abrió las primeras tres estaciones equipadas con equipos de lubricación en 1926.

Para 1929, el censo de los Estados Unidos contó 121.513 estaciones de llenado (fue solo después de 1948 que empezaron a llamarse oficialmente "estaciones de servicio"), con un total de casi US$ 1.8 billones en ventas. La Depresión solo agregó ímpetu al negocio, lo que atrajo a los profesionales y empleados industriales recién desempleados con una inclinación empresarial. Para 1933, el número de estaciones había crecido un 40% con respecto al periodo anterior a la recesión, aunque las ventas por estación se desplomaron casi en la misma proporción (37%). Las estaciones de llenado también pasaron de ser propiedad de los gigantes petroleros, atendidos por empleados asalariados, a operaciones independientes arrendadas por concesionarios locales. Este arreglo fue probado por primera vez en Iowa por Standard Oil of Indiana y llegó a llamarse el "plan de Iowa".

1941 - Estación de llenado Gilmore – San Diego, California
Estación de servicio Sinclair a comienzos de la década de 1940, con servicio de cambio de aceite y lubricación
Evolución de las bombas de gasolina hasta la década de 1950
Sin embargo, las compañías petroleras siguieron involucradas en el diseño de incluso las estaciones de servicio más independientes. Estos íconos corporativos fueron creados por algunos de los mejores arquitectos de la nación, incluidos Frank Lloyd Wright y Mies van der Rohe. Sin embargo, la mayoría tomó la forma de lo que el arquitecto Robert Venturi llamaría más tarde un "cobertizo decorado". La típica estación de servicio de "caja alargada" tenía un techo plano y contenía dos bahías, una con un elevador hidráulico para drenar los vehículos y la otra con un piso central donde podían ser lavados. Se accedía a los baños desde el exterior de la estación.

Este fue el diseño de creado por el arquitecto Walter Dorwin Teague para las estaciones de llenado Texaco, en 1937
Texaco, que en 1928 fue la primera compañía estadounidense en vender su gasolina en los 48 estados, estableció el estilo. En 1937, la empresa contrató a Walter Dorwin Teague para diseñar sus estaciones de servicio: edificios blancos funcionales con adornos verdes, bahías de lavado y lubricación especializadas, una oficina con ventanas de vidrio para exhibir productos automotrices, y baños limpios para hombres y mujeres cortesía de Texaco. Pisos y paredes de baldosas verdes y blancas. El letrero de color rojo y la estrella solitaria, en alusión a la bandera de Texas, aún identifican las estaciones de Texaco a lo largo y ancho del mundo. La publicidad decía: “Usted puede confiar su automóvil al hombre que usa la estrella", refiriéndose a un asistente uniformado que llenaría su tanque, lavaría sus ventanas y revisaría su aceite.

Sin embargo, y a pesar del peso corporativo de los gigantes petroleros, no todas las estaciones de servicio sucumbieron a la homogeneidad. Una estación de Shell en Carolina del Norte fue construida en forma de concha. Algunas estaciones de la costa Este parecían faros, mientras que otros imitaban a los llamativos tipis o los molinos de viento. En Zillah, Washington, a la altura del escandaloso Teapot Dome, se construyó una estación de servicio con la forma de una tetera. En un último ejemplo de la función que sigue a la forma, una estación de Missouri fue diseñada como una bomba de gas gigante. Independientemente de la forma y la función, la industria de las estaciones de servicio ‘drive-in’ aún no estaban preparadas para sufrir un cambio radical: las estaciones de autoservicio. 

La genialidad comercial de algunos sobrepasa todos los límites
La primera amenaza para la seguridad laboral de los trabajadores de las estaciones de servicio apareció en Los Ángeles en 1947, cuando Frank Ulrich abrió una estación Gilmore de autoservicio. Pero aunque en la fotografía indique lo contrario, el concepto o tuvo éxito sino hasta que sucedió el embargo de la OPEP de 1973.

Estación de llenado Gilmore de auto-servicio. Los Angeles, 1948 – Fotografía de la revista LIFE
Hoy en día, en los Estados Unidos, solo Nueva Jersey y Oregón se resisten a las estaciones de autoservicio, por leyes promulgadas en 1949 y 1951, respectivamente en ambos estados. Los votantes de Oregón rechazaron una medida que revocó la prohibición de autoservicio en 1982. (Tomado de la revista ‘Family Tree’ de mayo / junio de 2013).

Tour de France 1952. Porsche 356 Coupé llenando el tanque en algún lugar de Francia
1957 - Estación de servicio Shell en Baltimore, Maryland
1959 - Venecia, Italia – Posiblemente el dependiente con la mejor y más apacible vista de todos
Curiosa estación de servicio ESSO en París, a comienzos de la década de 1960
Las estaciones de servicio fueron evolucionado para adaptarse a las regiones por donde pasaban las carreteras, así como a las marcas comerciales e incluso a las decisiones de la Corte Suprema en cada Estado de la Unión. Hoy en día, las estaciones de servicio se han ido adaptando a los vehículos que funcionan con combustible alternativo además de implementar, la mayoría de ellas, las nuevas tecnologías para atraer más clientes y en las carreteras se la han jugado por ofrecer todo tipo de atractivos para los viajeros y tenemos que decir que la calidad de los productos en sus tiendas de conveniencia han mejorado mucho.

Modernas estaciones de servicio Terpel en Colombia de cara al Siglo XXI
Totally Tommy Gas – Estación de servicio totalmente integrada –

Estaciones de servicio mixtas del Siglo XXI– para ‘tanquear’ con gasolina y/o cargar la batería eléctrica