La Historia de los Automóviles Continental

Por: Francisco Mejía-Azcárate
La historia nos cuenta que luego de unas vacaciones en Europa, Edsel Ford, llegó con la idea de crear un automóvil muy especial y es así como nació el ‘Lincoln Continental’. El primer prototipo estuvo listo en 1939 y se fabricó durante los años modelo 1940,1941 y 1942, hasta que la 2da Guerra Mundial obligó a las automotrices estadounidenses a ser uno de los principales bastiones del “arsenal de la democracia”, deteniendo la producción de vehículos comerciales hasta finales de 1945.

Lincoln Continental Convertible (Prototipo/1939)
Esta nueva creación de Edsel recibió tantos elogios que la ‘Ford Motor Company’ lo convirtió en un modelo de bajo volumen. Este elegante automóvil con un motor V-12, se llamaba extraoficialmente ‘Mark I’. Una de sus características más distintivas era una rueda de repuesto "Continental" montada fuera de borda colocada en una carcasa detrás del maletero. Pasada la guerra, y con muy pocos cambios, el Lincoln Continental regresó a la línea de producción, desde 1946 hasta 1948, y preparó el escenario para lo que sería el Continental Mark II.

Lincoln Continental Coupé, modelo 1942
Desde la última línea original en 1948, los comercializadores y clientes habían suplicado a Ford que reviviera el Lincoln Continental. Pero no hubo dinero sino hasta 1953, cuando las utilidades de la compañía empezaban a dar signos de mejoría y los gerentes de Dearborn se comprometieron decididamente superar a su archirrival General Motors en todos los mercados, incluido el sector de mayor lujo, aprobándose un programa de desarrollo para crear un nuevo Continental en el idioma contemporáneo.

Esto se hizo bajo los auspicios de una nueva ‘División de Productos Especiales’ encabezada por William Clay Ford, el hermano menor del presidente de la compañía Henry Ford II. Después de llamar a cinco consultores externos, la gerencia revisó 13 propuestas diferentes y seleccionó por unanimidad la presentada por ‘Productos Especiales’. Fue, sin embargo, una excelente elección. Harley F. Copp, ingeniero en jefe de ‘Productos Especiales’, le dio un chasis "Cowbelly" único que se sumerge debajo de los ejes delantero y trasero para permitir tener asientos altos pudiendo mantener también una línea de techo baja.

Continental – Modelo 1956/1957
El nuevo Continental se presentó en octubre de 1955, pero no se hizo en los grandes salones del automóvil de Estados Unidos, como los de Nueva York y Chicago. Se escogió un escenario mucho más romántico, el Auto Show de París, y unos días más tarde, en la sede de Ford en Dearborn, Michigan. El Mark II fue recibido con aclamación y asombro por parte de los medios y el público de ambos lados del Atlántico.

La espaciosa cabina era sorprendentemente simple, pero lujosamente decorada en una selección de tres telas (incluido un fino paño de lana peinada), o cuero escocés "Bridge of Weir". El tablero hacía eco del de los aviones y las locomotoras con motivos e instrumentación completa, de acabado cepillado y grandes interruptores tipo palanca. Venía con el totalmente nuevo motor V-8 de 6.0L (368 pulg³) de 285 HP, destinado al Lincoln del año 1956. Sin embargo, los motores para el ‘Mark II’ fueron especialmente seleccionados y ajustados individualmente antes de ser instalados y con algunos ajustes adicionales, la potencia se subió a 300 HP para el modelo 1957. Este poderoso motor hacía juego con una nueva transmisión automática ‘Turbo-Drive’ de tres velocidades.

Vista al interior de un Continental Mark II Convertible – Modelo 1956/1957
Este es el motor V-8 de 6.0L del Continental Mark II – 1956/1957
El nuevo ícono: El Continental "Mark II", se ofreció solo un modelo para los años 1956 y1957: el impecable y bellamente diseñado Mark II, que en aquel entonces valía cada centavo de su estratosférico precio de US$ 9.695, y con aire acondicionado US$ 10.430, era una verdadera maravilla. Sin embargo, Ford perdía unos US$ 1.000 en cada uno, porque se trataba principalmente de un automóvil diseñado para crear una "imagen", algo así como un viaje al egocentrismo del fabricante y cuyos réditos económicos no eran una prioridad calculada.

Continental Mark II – 1956/1957 (Continental Division – Ford Motor Company)
En realidad, se tomaron grandes molestias durante todo el proceso de ensamblaje, ya que el Mark II se construyó en una planta especial de flujo lento (go-slow). Las carrocerías, por ejemplo, se montaban por primera vez en el chasis, luego se pintaban, lijaban y pulían a mano. El cromado superaba los estándares de la industria.

Continental Mark II – 1956/1957 (Continental Division – Ford Motor Company)

Cada tonillo y cada tuerca eran colocados manualmente y ajustados con estándares de aeronáuticos. Se tomaba más tiempo en el acabado y la pintura del Mark II de lo que normalmente se necesitaba para el ensamblaje completo de un Lincoln, por ejemplo. Luego, a cada automóvil se le daba una prueba de carretera de 12 millas antes de certificarlo como apto para el concesionario, a esto le seguía una inspección detallada y corrección de cualquier defecto y ahora sí recibía la certificación definitiva. Pasada la doble certificación, se lavaba y secaba muy detalladamente y cada Mark II era cubierto en su propia manta de lana fabricada a medida y despachado a los distribuidores.

Continental Mark II - Modelo 1956

Con una distancia entre ejes de 3.200 mm (126 pulg³), el elegante y atemporal Continental Mark II medía 5.550 mm (218.5 pulg³) en total y pesaba más de 2.177 kilos (4.800 libras). Se fabricó solo como un cupé de techo rígido, aunque el plan original era incluir también un convertible de techo rígido retráctil (una idea rápidamente evolucionada por Ford Division en el Skyliner de los años 1957, 1958 y 1959). El precio para la época era verdaderamente impresionante, pero reflejaba la cantidad inusual de mano de obra y alto contenido de lujo. De hecho, el aire acondicionado era la única opción y costaba US$ 735, adicionales y tenía ductos integrados que ventilaban desde el techo del carro.

Prototipo del Continental Mark II Convertible – 1957
El Mark II recibió venias y aplausos atronadores desde ambos lados del Atlántico, e inmediatamente fue aclamado como un hito en el diseño, sin embargo esa euforia duró poco. El Continental Mark II causó poca impresión en el mercado de ultra lujo. La producción llegó a aproximadamente 1.325 unidades en el año modelo 1956 y a solo 444 de los casi idénticos en el año modelo 1957. 

Con eso, Ford canceló no solo el Continental Mark II, sino también un hermoso sedán de cuatro puertas y un convertible, modelos que ya habían sido diseñados como "extensiones de línea" para el año modelo 1958 (aunque se construyeron un par de prototipos convertibles en 1957). Años más tarde, un ejecutivo de Ford declaró que el proyecto del Continental Mark II había sido, a fin de cuentas, un gran error. "Lo que quisimos ofrecer... fue literalmente la reactivación del concepto Duesenberg, pero no lo supimos capitalizar, razón por la cual no duró mucho. Fue un proyecto que cuando fracasó rompió por algún tiempo, el corazón de Bill Ford, y creo que podríamos decir que en muchos sentidos también rompió el nuestro".


Para el año modelo 1958, hubo una decisión de la gerencia superior que para muchos de quienes amamos el ‘Mark II’, se entiende como una regular decisión financiera y una pésima decisión artística. La idea era reducir drásticamente el precio para el "nuevo" Continental de ese año, el Continental Mark III. Esta decisión fue el resultado de las recomendaciones de un analista de costos de Mercury, porque aunque las finanzas de Ford, empezaban a recuperarse, perder cerca de US$ 1.000 por cada Continental no tenía presentación.

Entonces las directivas en Dearborn tomaron la errónea decisión de cambiar el diseño en un intento por darle al Continental un lugar especial, con una línea de menor precio, basada en el Lincoln gigante de carrocería ‘unibody’, de esos años, pero tampoco se vendió bien y fue retirado del mercado en 1960. Este leviatán de Lincoln con aparejo cuadrado tenía una distancia entre ejes de 3.327 mm (131 pulg), guardabarros alargados, apliques de cromo grandes, luces cuádruples inclinadas, una línea del techo inclinada hacia atrás y un nuevo motor V-8 de 7.0L (430 pulg³) y 375 HP.

Continental Mark III Sedán – Modelo 1958
Continental Mark III Convertible Coupé – Modelo 1958

El Mark III, era más grande y más costoso que su símil de la marca Cadillac, pero solo se produjeron 3.048 unidades convertibles, lo que los hace muy apetecidos en la actualidad. Su precio estaba en el rango de entre los US$ 5.800 y los US$ 6.200, con carrocerías convertible, sedán de cuatro puertas, sport coupé de techo rígido y sedán de techo duro Landau Los modelos cerrados lucían una ventana trasera que descendía eléctricamente para una ventilación interior fluida. Los lujos estándar abundaban una vez más, pero no la mano de obra artesanal. El Mark III fue "construido a una fracción del costo del Mark II", y esos precios reducidos aumentaron las ventas a 12.550 unidades, algo respetable para ese año difícil y recesivo.

Pero el mercado de lujo se había deteriorado gravemente, por lo que Ford canceló Continental como una marca separada después de 1958, aunque un Mark III, con algunos cambios volvió en la línea de ensamblaje de Lincoln como el Mark IV en 1959. La División Continental se incorporó a Lincoln-Mercury, que también absorbió a la División Edsel, que se tambaleaba rápidamente, lo que puso fin al sueño de Ford de tener una jerarquía de cinco divisiones como lo tenía General Motors con Cadillac, Buick, Oldsmobile, Chevrolet y Pontiac.

Continental Mark III Convertible Coupé – Modelo 1958
Fotografía aérea del interior del Continental Mark III Convertible Coupé – Modelo 1958
Las ventas de Continental mejoraron con el Mark III, pero para 1959, "Continental" desapareció como una marca separada, convirtiéndose de nuevo en un modelo de Lincoln. La División Continental fue absorbida por Lincoln-Mercury, lo cual fue sin duda un duro golpe para William Clay Ford. Los automóviles Continental Mark III de 1958 y los modelos Lincoln Continental Mark IV y Mark V, de los años 1959 y 1960 respectivamente, han sido olvidados, y de hecho, ese ‘olvido’ parece haber sido intencional de parte de la ‘Ford Motor Company’, sin embargo 10 años después se la jugó y volvió a introducir un nuevo modelo de Lincoln Continental Mark III en 1968, siendo este sí un éxito comercial para la marca de Dearborn, Michigan.

Estos Continental Mark III y Lincoln Continental Mark IV y Mark V, producidos entre los años 1958 y 1960, fueron los automóviles más grandes jamás fabricados por la casa del óvalo azul. Fueron producidos en la nueva planta de Ford en Wixom, Michigan, junto con el Ford Thunderbird de cuatro plazas.

Lincoln Continental Mark IV – Modelo 1959

Están tan olvidados que ahora están empezando a despertar el interés de los coleccionistas, o ¿cuándo fue la última vez que viste uno? Los convertibles Continental Mark III, y Lincoln Continental Mark IV y Mark V son, de hecho, autos de interés especial (Milestone). Curiosamente, estos carros pesaban más de 2.5 toneladas y se consideraban además de pesados, carros enormes, cómodos y de ultra lujo cuando eran nuevos, pero no pesan más, ni son tan grandes como algunas de las SUV de la actualidad.

Vista posterior del Lincoln Continental Mark V – Modelo 1960
NOTA: Cuando el Mark II fue descontinuado, sus lujosas oficinas ejecutivas fueron ocupadas por otra nueva división de la ‘Ford Motor Company’, que Ford estaba segura de que produciría un nuevo auto ganador……. El auto se llamaría Edsel.