Por: Marco Antonio Martín
@MarcoAmart // http://www.expansion.com
Editado por Francisco Mejía-Azcárate
Esta es una historia muy interesante del reconocido cronista español, Marco Antonio Martín (@MarcoAmart), especialista en automóviles, movilidad y seguridad vial. Casi la totalidad de la historia ha sido transcrita literalmente, solo he modificado algunos términos y enriquecido el artículo con más fotografías y algunas películas de Youtube.
La Unidad de Mantenimiento de los antiguos talleres de la Guardia Real cuida de la colección de vehículos históricos propiedad de Patrimonio Nacional y del Ejército. Entramos en las instalaciones donde 53 personas hacen posible que funcionen a la perfección.
Han sido testigos de secretos de estado, confidencias de presidentes del Gobierno y conversaciones que cambiaron el curso de la Historia de España. Se trata de la colección de vehículos de los cuarteles de la Reina y el Príncipe de Asturias de la Guardia Real, ubicada en el municipio madrileño de El Pardo.
Formada por 34 exclusivos automóviles, está considerada una de las más importantes de nuestro país e incluye desde coches Mercedes-Benz, Ford, Cadillac, Buick y Rolls-Royce a motos Harley-Davidson y BMW. Esta colección se completa, además, con los 21 vehículos (16 coches y cinco motos) que hay en la Sala Histórica del cuartel del Rey, también en El Pardo. Desde su creación en 1998, alberga todo tipo de automóviles, múltiples uniformes de guardias reales, presidenciales o republicanas de países extranjeros así como diverso material relacionado con la historia española.
Desde su nacimiento en 1504, la Guardia Real proporciona servicio de guardia militar, rinde honores y escolta al Rey y a los miembros de familia que así se determinen, prestando también el mismo servicio a los jefes de Estado extranjeros en visita a nuestro país. Para ello cuenta con una serie de automóviles que se encuentran distribuidos entre la Compañía de Transportes, perteneciente al Grupo de Logística, y la Sección de Motos, de la Compañía de Control Militar del Grupo de Escoltas. Dichos vehículos son propiedad tanto de Patrimonio Nacional aquellos que tienen matrícula civil como del Ejército con matrícula militar.
Fotografía tomada por Luis de las Alas, el 19 de junio de 2014, durante la ceremonia de proclamación del Rey Felipe VI |
Tras la ceremonia de proclamación en el Congreso, los Reyes se pasearon por Madrid con este Rolls-Royce Phantom IV descapotable. Encargado por Franco a la casa británica en octubre de 1948, fue el mismo que usó el ahora rey emérito Juan Carlos el día de su proclamación en 1975. Aunque se desconoce su potencia, la aguja del contador supera los 25.000 kilómetros recorridos.
Rolls-Royce Phantom IV descapotable – Ceremonia de proclamación del Rey Felipe VI – Junio 19, de 2014 |
Así, en la planta baja de la Sala Histórica de la Guardia Real se expone una colección de vehículos propiedad de Patrimonio Nacional y del Ministerio de Defensa. Desde un Ford 817 T con motor Ford V-8 de 1938, pasando por un Mercedes-Benz G 4 W31, un vehículo de tres ejes que Hitler regaló al general Franco en el año 1940.
Otro Mercedes-Benz 770 Pullman Limousine; un Cadillac blindado y descapotable del año 1948, y varios Rolls-Royce que desde 1952 se utilizan para los actos de representación, destacando el modelo Phantom IV que utilizaron el día de su proclamación tanto Juan Carlos I como el actual rey Felipe VI. Automóviles encargados por el general Franco en octubre de 1948 a la casa británica. Además, hay varias motocicletas entre las que se incluyen varias Harley Davidson de 1963 o BMW del servicio diario.
La pieza más antigua que alberga la Sala Histórica es dicho Ford 817T, que fue despacho dormitorio de Franco durante la Guerra Civil española. Este vehículo se encontraba encuadrado en lo que se denominó tren de campaña o cuartel general móvil de Su Excelencia y que se componía de siete unidades. Este Ford con matrícula ET-000043 fue carrozado por la empresa zaragozana Carde y Escoriaza y entregado al Parque de Automóviles de la Residencia de S.E. El Generalísimo, por el Servicio de Recuperación Militar en la Primavera de 1938.
Para su fabricación se utilizó el chasis de una camioneta Ford a la que se le añadió la caja de un vagón de ferrocarril, creando en su interior un dormitorio, un escritorio y un baño completo con ducha e instalación de agua caliente así como un lavabo retráctil de plata de una orfebrería de París. El frío suelo de metal se cubría con una alfombra realizada a medida del habitáculo. El furgón estaba equipado con un motor V-8, de 3.9L y una potencia de 85 caballos a 3.800 rpm. Fue matriculado con fecha 12 de diciembre de 1939. En el año 2000, tras un largo periodo de inactividad, fue sometido a una completa restauración en la Unidad de Mantenimiento de los antiguos talleres de la Guardia Real.
Esta unidad, al mando del comandante Vicente Mateos de San Bernabé desde hace 16 años y compuesta por 42 militares y 11 civiles, se encarga de la puesta a punto de todos estos automóviles. "Todos los automóviles de la Sala Histórica se revisan dos veces al año. Según el tipo de vehículo, estos trabajos pueden durar cuatro días, como es el caso de los Rolls-Royce. Para el resto suelen durar entre dos y tres días", explica el comandante mientras señala el Rolls de capó abierto que utiliza Felipe VI.
No todos los días se puede apreciar el motor de un Phantom IV y ver su increíble ingeniería. El contador de este histórico modelo marca los 25.371 kilómetros, aunque según el comandante ha debido de dar ya varias vueltas completas.
Estas fotografías ilustran el habitáculo y el motor del Rolls-Royce Phantom IV (Luis de las Alas) |
Para ello, cuenta con especialistas en mecánica, pintura, chapa, guarnicionería y electricidad, entre otros expertos. "Las tareas de mecánica siempre las hacemos nosotros. Si nos hace falta alguna pieza la pedimos a la casa. Y, si no existe, podemos fabricarla. Además del mantenimiento programado, realizamos cualquier tipo de reparación que surja", cuenta Mateos de San Bernabé. Lo único que traen de fuera son los neumáticos. "Son de la marca Firestone modelo 7007 con los flancos blancos y fabricados en Estados Unidos. Cada uno tardan en hacerlo ocho horas", añade.
No es el único modelo que llama la atención del visitante. Cualquier amante de los coches se maravillará al contemplar el Mercedes-Benz G 4 W31, un todoterreno bestial de seis ruedas. "Se fabricaron 57 unidades y no tres como se suele creer", dice el brigada Miguel Ángel Pérez Rubio. Adolf Hitler, Francisco Franco y Benito Mussolini fueron las figuras más importantes que disfrutaron de este vehículo, aunque según consta en los archivos de la marca alemana, entre 1934 y 1939 se fabricaron otras 54 unidades.
COMO REGALO: El G4 W31 que puede verse en la Sala Histórica fue obsequiado por Hitler a Franco en 1940 y cuenta con el número de serie 440881. Pertenece a una serie de solo 57 unidades. Está equipado con un motor de ocho cilindros en línea M24 II, tiene 5.4L (5.401 cc) y 115 HP de potencia a 3.400 rpm. El par máximo es de 29 kg a 1.400 rpm. La transmisión la proporciona una caja de cambios y reductora de la firma ZF-Aphon de cuatro velocidades, que permite la tracción a los dos ejes traseros equipados con dos diferenciales blocantes.
A pesar de sus 5,36 metros de longitud, 1.87 de ancho y 1.90 de altura y sus 3.550 kilos de peso, alcanza los 67 kilómetros por hora. Tiene un consumo por carretera de 28 litros por cada 100 km (13.5 km/gal) y de 38 por cada 100 km, (9.9 km/gal) en conducción todo terreno. Permite siete plazas en sus tres filas de asientos, aunque a la última sólo se puede acceder a través de un estribo en la carrocería situado encima de las ruedas traseras, ya que no cuenta con acceso desde la segunda fila.
Entre septiembre de 2001 y diciembre de 2004 fue sometido a un completo trabajo de restauración por el Mercedes-Benz Classic Center de Fellbach, situado cerca de la ciudad alemana de Stuttgart. Para no dejar nada al azar, personal especialista de la Guardia Real se desplazó hasta la planta alemana e inspeccionó in situ todo el proceso. En sus talleres se separó la carrocería del chasis y se llevaron a cabo trabajos de limpieza y reparación sobre el conjunto motor, transmisión, suspensión y frenos, poniendo especial cuidado en conservar la pátina original del vehículo, signo de su autenticidad y valor histórico certificado por la casa Mercedes. Hasta las seis maletas hechas a medida que encajan a la perfección en el voluminoso maletero son las originales.
A pesar de sus casi 80 años de antigüedad, sorprende el leve rugido de su motor. Es necesario recurrir a una manguera extractora para no llenar de humo la sala durante la sesión de fotos. A su lado se sitúa el Phantom IV descapotable, que destaca por su sonido noble y distinguido. Con chasis número 4 AF18, este modelo fue el que utilizaron los Príncipes de Asturias el día de su boda, el 22 de mayo de 2004. Si bien ese día el coche descapotable se convirtió en un vehículo con techo blindado transparente. Dicha modificación fue realizada por la empresa madrileña Imaho Blindajes. Se tardaron tres meses en llevar a cabo esta adaptación que fue supervisada en todo momento por la Guardia Real y que, además, sirvió para protegerles de la intensa lluvia que ese sábado por la mañana caía en la capital. Un secreto que se guardó tan bien como el traje de la novia.
Los príncipes de Asturias saliendo de en la catedral de la Almudena de Madrid el 22 de mayo de 2004, día de su boda |
http://www.abc.es/estilo/ casas-reales/20140521/abci- recorrido-201405211831.html
El trabajo desarrollado no implicó la modificación de su estructura original y, tras la boda, volvió a su estado original. El anclaje de la cúpula al chasis se llevó a cabo mediante la fabricación de una estructura metálica auto-portante a partir de materiales ligeros y resistentes, que se sujetó a la carrocería con los soportes de la capota original. Además, para combatir el efecto invernadero derivado del acristalamiento, el departamento técnico de Imaho diseñó y fabricó un sistema de refrigeración propio que funcionaba, incluso, estando el coche parado y que paliaba los efectos del calor y la condensación del habitáculo.
Este Rolls nupcial incorpora un motor de ocho cilindros en línea y 5.7L (5.675 cc), el mismo utilizado para toda la serie. Alimentado por un solo carburador de la marca Stromberg, la potencia que desarrolla se desconoce, ya que la marca tiene a gala ocultarla, pero se estima que ronda los 160 HP, que le permiten alcanzar una velocidad punta de 160 km/h.
Un Seat 600 de 1977 transformado por la Unidad Regional de Automóviles para el entonces Príncipe Felipe |
Todos ellos son joyas del motor que siguen en movimiento gracias a los cuidados que periódicamente se realizan en el taller de la Guardia Real. Seguro que, algún día e igual que hicieron con su padre, podrán llevar a Leonor de Borbón en su proclamación como reina o en su enlace nupcial.
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