La Historia de ¨La Maravilla Azul¨

Por: Francisco Mejía-Azcárate
Hace ya 84 años que las famosas “Flechas de Plata” de Mercedes-Benz alcanzaron su primera victoria en los circuitos de 1934. Sus conductores se convirtieron en leyendas, y nombres como Rudolf Caracciola y Manfred von Brauchitsch, se volvieron tan populares que todos los querían imitar. Sin embargo, ni las “Flechas de Plata” de antaño, ni los autos de carreras del equipo Mercedes-Benz de la actualidad han llegado por sus propios medios a las competencias. Todos los vehículos de alto rendimiento de la marca alemana, ya sea para la Fórmula 1, o circuitos y carreras de resistencia, siempre han llegado a las competencias sobre vehículos transportadores y algunos de estos no son menos espectaculares que los vehículos de carreras que transportan.

Los transportadores de hoy en día no solo son un medio de transporte, sino que también sirven como sofisticados salones donde los pilotos y el personal del equipo pueden descansar y discutir estrategias. En las décadas de 1930 y 1950, los conductores de los famosos “Silver Arrows” no tenían nada tan sofisticado y esto se hizo verdaderamente evidente cuando tres generaciones de transportadores se reunieron para una foto familiar en el año 2009.

Fotografía tomada en 2009 – Tres generaciones de vehículos transportadores
El ultramoderno cabezote más el remolque del camión Actros que aparece en la fotografía mide 3.96 metros de alto y 16.46 metros de largo y tiene un motor V-8 turbo-diesel de 5.9L. Comparado con este gigante, sus predecesores parecen pequeños juguetes.

Transportador Mercedes-Benz ‘Lo 2750’, modelo 1934
Junto a este gigante está el Mercedes-Benz ‘Lo 2750’ de la década de 1930. El vehículo tiene guardabarros arqueados, una cabina angular y una rejilla de radiador cromada con una estrella de Mercedes-Benz colocada encima con mucho orgullo. 

Cargando asegurando y moviendo moviendo las “Flechas de Plata” (1934-1938)
El número "2750" se refiere a su capacidad de carga. Cuando se construyó, el vehículo fue designado como un vehículo de 2.75 toneladas, de acuerdo con su carga útil. Hoy, el ‘Lo 2750’ sería declarado un camión de 6.5 toneladas de acuerdo con su peso bruto vehicular.

Sin embargo, el transportador que nos atañe y nos llama poderosamente la atención es el tercero, el cual nunca tuvo una designación oficial, pero era conocido por su apodo "Das Blaue Wunder"; en castellano: “La Maravilla Azul”. La razón por la cual este famoso auto-remolque transportador, modelo 1955, lleva ese apodo es por su carrocería azul agachada, esa cabina situada mucho más adelante del eje delantero y por supuesto, esas líneas elegantes que muestran que es un automóvil deportivo disfrazado de transportador.

Definitivamente, tenemos que preguntarnos si el departamento de prototipos de Mercedes-Benz tomó la solicitud del Gerente de Competiciones Alfred Neubauer, con demasiada seriedad, cuando éste solicitó fabricar un transportador de autos de carreras que fuera casi tan rápido como los autos que iba a transportar.

Las únicas sugerencias dadas eran que el vehículo debería ser muy rápido, en el que fuera fácil cargar un automóvil Grand Prix o un automóvil deportivo de carreras y transportarlo de la fábrica a la competencia y viceversa. El resultado fue un vehículo único que es tan fascinante hoy como cuando fue construido.

Aquí con una “Flecha de Plata” W 196 R – Formula 1 en su plataforma de carga
La plataforma consiste en el marco tubular alargado del coupé de lujo Mercedes-Benz 300 S, mientras que varios componentes de la carrocería como las puertas, los guardabarros traseros y algunas de las citas interiores se obtuvieron del Mercedes-Benz 180 (W120). Sus medidas finales de 6.75 metros de largo por dos metros de ancho, complementan su extraordinaria armonía. Debe haber sido un espectáculo impresionante verlo con su valiosa carga.

Prueba de manejo y desempeño en Hockenheimring en 1955. El múltiple campeón mundial Juan Manuel Fangio junto a su "Maravilla Azul" con su auto en de carreras W196 R- Formula 1 en la plataforma de carga
Cuando el equipo de Mercedes-Benz llegaba, siempre había una multitud de entusiasta y curiosos. Aquí transportando un biplaza 300 SLR –W196S

Primero definamos si este aparato es un automóvil, o camión, y veamos el porqué de la confusión: Fabricado por Mercedes-Benz, en 1955, el ‘Race Car Transporter’ es sin duda un vehículo único. Fue utilizado en su tiempo para transportar los autos de carreras de Mercedes-Benz entre la fábrica y los eventos donde participarían. Como los ingenieros de la marca alemana eran tan sigilosos con sus secretos tecnológicos, no hacían reparaciones ‘in-situ’ por lo que cargaban sus poderosas “Flechas de Plata” y los llevaban hasta la fábrica donde trabajaban en los autos. Fue considerado como el ‘transportador’ más rápido del mundo en ese momento con una velocidad máxima cercana a 168.9 km/h (105 mph).

Dos Camiones transportadores con carrocería metálica basados en el Mercedes-Benz O 3500 alineados detrás del transportador de carreras “La Maravilla Azul” en el Gran Premio de Suecia en agosto de 1955
Lo que hacía que este ‘transportador’ fuera tan rápido era su motor de seis cilindros en línea, con un desplazamiento de 3.0L, el mismo que impulsaba al famoso 300 SL Gullwing, y que generaba unos 220 HP. En aquellos días, la mayoría de las carreras se realizaban en varias zonas equidistantes de Europa, por lo que para Mercedes-Benz era fácil ir a la fábrica a hacer mantenimiento y regresar a tiempo.

Una fotografía más reciente – “La Maravilla Azul” transportando el 300 SLR “UHLENHAUT” Coupé, modelo 1955

Existen varias razones por las cuales este ‘transportador’ es tan especial:
1º- La mayoría de la gente nunca lo vio antes. Incluso los fanáticos como yo, y muchos de mis amigos en los clubes de autos de Latinoamérica, nunca lo habíamos visto; yo personalmente lo descubrí mientras hacía las historias anteriores y me pareció tan espectacular que decidí investigarlo más.
2º- Solo se fabricó uno de ellos.
3º- Fue destruido en 1967, por una orden ejecutiva emanada de la oficina del mismísimo Rudolf Uhlenhaut, que dirigió el departamento se autos de competición y quien fuera pieza clave en la creación de hermosos autos de la marca como el poderoso 300 SLR “UHLENHAUT” Coupé, el carro más valioso del mundo.

El Ingeniero y Diseñador Rudolf Uhlenhaut, junto a “La Maravilla Azul”
No me puedo imaginar cómo sería conducir esta cosa más de 160 km/h sentado casi medio metro adelante del eje delantero y además cargado con una costosa “Flecha de Plata”. Solo imaginemos por un instante que estamos por una carretera europea en 1955 y de repente nos adelanta este ‘transportador’ como un bólido con el 300 SLR (W196S) de Fangio en su parte posterior. La responsabilidad del conductor debía ser enorme, porque al auto había que llevarlo a reparar en el menor tiempo posible y tenerlo de vuelta en la pista a la mañana siguiente, entonces andar a esas velocidades era imperativo, lo que me hace pensar que había que reclutar un segundo piloto de carreras solo para manejar el ‘transportador’.

Una fotografía de la época – “La Maravilla Azul” transportando el 300 SLR, (W 196 S) modelo 1955
Lastimosamente, Daimler-Benz solo fabricó este prototipo, y como la compañía estuvo ausente de los eventos deportivos por muchos años, luego de los trágicos hechos de 1955, “La Maravilla Azul”, sirvió inicialmente como un vehículo de exhibición en los Estados Unidos, seguido de diez años de servicio activo para las unidades de prueba de Mercedes-Benz, hasta que alguien en alguna dependencia, seguramente cansado de verlo estacionado por ahí en una bodega de la fábrica, ocupando espacio, pidió autorización para aplastarlo y eso fue lo que sucedió. Si el original todavía existiera, valdría millones. Pero la verdad es que en esa época las personas no parecían estar conscientes de la importancia de estos vehículos únicos porque simplemente no existía la misma percepción de nostalgia automotriz que hay en la actualidad.

Dos fotografías de “La Maravilla Azul” en diferentes épocas transportando sobre su plataforma un 300 SLR, (W 196 S)
En algún momento, alguien en Mercedes-Benz, se dio cuenta de la metida de pata y propuso al consejo volverlo a fabricar, siendo su sugerencia aceptada. Fue así como se decidió que crearían uno nuevo que coincidiría exactamente con el original. La información que se tiene por parte de la misma Mercedes-Benz es que gastaron algo más de US$ 2.000.000 asegurándose que todo fuera exactamente igual al original.


En la actualidad la nueva “Maravilla Azul” se encuentra en el museo de Mercedes-Benz de Stuttgart para que las futuras generaciones puedan admirarlo. Es muy importante hacer revivir la era de las leyendas del automovilismo como Juan Manuel Fangio, Stirling Moss, Karl Kling y Hans Herrmann, así como los famosos vehículos que esta “Maravilla Azul” transportó, como el Mercedes-Benz W 196 Grand Prix y el 300 SLR.

“La Maravilla Azul” en el museo de Mercedes-Benz en Stuttgart y sobre su plataforma un 300 SLR, (W 196 S)


Se sabe de otro que existe, pero es una réplica y está en manos de la estrella de televisión, entusiasta y coleccionista estadounidense Jay Leno, quien compró en Suecia una réplica a la que le faltaban algunos costosos ‘retoques’ y la tiene completamente operativa en su enorme garaje-museo del Sur de California.

La pasión de Jay Leno por la historia automotriz no conoce fronteras. Afortunadamente, él no es egoísta con su fantástica colección y nos tiene acostumbrados a ella en su muy popular programa “Jay Leno’s Garage”. De vez en cuando, la antigua leyenda de la TV presenta una de sus gemas más preciadas y ahora es el turno del legendario transportador de carreras Mercedes-Benz “Blue Wonder” (“La Maravilla Azul”), modelo 1955.

Jay Leno, en la transmisión de su programa de TV “Jay Leno’s Garage”

Por supuesto, “La Maravilla Azul” de Jay Leno no es el original, ya que el único Mercedes-Benz “Blue Wonder” en existencia se exhibe en el Museo Mercedes-Benz con una SLR 300 (W196S) en su plataforma de carga. La historia nos cuenta que tras la destrucción del vehículo original, en 1993 se tomó la decisión de volverlo a fabricar teniendo como base viejas fotografías y algunos planos originales, dicho trabajo les tomo un poco más de siete años y fue realizado meticulosamente por expertos carroceros y mecánicos de la vieja escuela y revelado en toda su gloria una vez más en el año 2001.

“La Maravilla Azul” de Jay Leno tiene algunas diferencias y mejoras sutiles sobre el original. Una de esas diferencias es el tablero; el de Jay Leno, tiene incorporado un tablero ‘replica’ del Mercedes-Benz 300 SL Gullwing, mientras que el original tiene un tablero tomado en parte del Mercedes-Benz 180 Sedán, el de Jay Leno tiene aire acondicionado, y para poderlo instalar fue necesario crear un capó frontal, que el original no tiene, también el de Leno tiene unos compartimientos en los costados para guardar herramienta; lo que si no tiene el de Leno, es el maravilloso motor de seis cilindros en línea, con un desplazamiento de 3.0L, el mismo que impulsaba al famoso 300 SL Gullwing. La réplica de Leno tiene un motor convencional de camión Mercedes-Benz, de la década de 1980.

Uno al lado del otro – Son prácticamente idénticos
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Me huele a caña - Valle del Cauca, Colombia 

Símbolo del desarrollo agroindustrial del Valle del Cauca, Colombia
El sector azucarero colombiano se encuentra ubicado en el valle geográfico del río Cauca, que abarca 47 municipios desde el norte del departamento del Cauca, la franja central del Valle del Cauca, hasta el sur del departamento de Risaralda. En esta región hay 240.000 hectáreas sembradas en caña para azúcar, de las cuales, el 25% corresponde a tierras propias de los ingenios y el restante 75% a más de 2.750 cultivadores de caña. Dichos cultivadores abastecen a 13 ingenios de la región (Cabaña, Carmelita, Manuelita, María Luisa, Mayagüez, Pichichí, Risaralda, Sancarlos, Tumaco, Ríopaila-Castilla, Incauca y Providencia). Desde 2005, cinco de los trece ingenios tienen destilerías anexas para la producción de alcohol carburante (Incauca, Manuelita, Providencia, Mayagüez y Risaralda) y 12 son generadores de energía. Gracias al clima privilegiado de la región, y al contrario de lo que sucede en el resto del mundo (con excepción de Hawaii y el norte de Perú), se puede sembrar y cosechar caña durante todos los meses del año. 


Según estudios de Cenicaña, las hectáreas sembradas en va­lle geográfico del río Cauca cap­turan el C02 emitido por 2.6 mi­llones de personas, adicionalmente, del bagazo se produce papel, mesas, tableros y hasta energía. 

Actualmente la agroindustria de la caña cuenta con 12 ge­neradores de bioelectricidad que, desde 2015, genera 237 megavatios de energías limpias que pueden abastecer la mitad de hogares de Cali. Además, otros 78 megavatios son vendi­dos como excedentes a la red eléctrica nacional, megavatios que pue­den alcanzar para abastecer a ciu­dades como Pereira. Se piensa aumentar la potencia a 337 megavatios de energías limpias y que se generen 152 megavatios más de excedentes. Cabe resaltar que en esas 240.000 hectáreas hay 2.750 productores de la región distribuidas en 3.362 fincas, donde el 65% tienen menos de 60 hectáreas. No es un negocio de unos pocos, sino de muchos para todos.