La Historia de la Colección "Duemila Route"

Por: Francisco Mejía-Azcárate
Un hombre de negocios italiano que se vio obligado a entregar y ver vender su enorme colección de todo tipo de vehículos (carros, motos, trineos, juguetes, etc.) de todas las épocas, debió haber sufrido un golpe devastador del cual dudo que se recupere fácilmente. Muchos sabían que era un ávido coleccionista, que siempre estaba en busca de autos clásicos y autos deportivos nuevos para comprar, pero nadie tenía idea del verdadero tamaño de su colección. Esta preciada colección con vehículos iban desde autos soñados de varios millones de dólares hasta ‘normalitos’ por valor de unos cuantos miles, y que se vendieron sin ningún precio de reserva, fue subastada por la firma especializada RM Sotheby's, durante el salón ‘Autoclassica Milano’, celebrado entre los días 25 y 27 de noviembre de 2016. La colección ‘Duemila Route’, reconocida en Italia, por su calidad y magnitud, ha sido una de las colecciones más grandes jamás subastadas en Europa, dejando un recaudo final de € 51.263.270, equivalentes a US$ 54.850.000. En total se vendieron 817 lotes que incluían 423 automóviles, 155 motocicletas, 140 bicicletas, 55 botes de carreras, innumerables partes de automóviles, miles de piezas de juguete y varios trineos antiguos.

Parte de la colección ‘Duemila Route’durante la subasta de noviembre de 2016
Jaguar E-Type Series 1 3.8 OTS, Modelo 1963 (Subastado en US$ 183.877)
Para muchos especialistas, la ‘Duemila Route’ ha podido venderse mejor, pues había automóviles ahí que si hubiesen sido subastados en los Estados Unidos o en el Reino Unido, posiblemente hubieran recibido mayor atención y alcanzado dos o tres veces el precio que pagaron por ellos, en Italia, pero fue algo manejado por la corte y les había tomado siete años de batallas legales poderla subastar.

La historia nos cuenta que esta colección solía pertenecer al heredero y magnate italiano de la seguridad privada Luigi Compiano, y se pensaba que el dinero que usaba para comprar sus automóviles era dinero generado por su floreciente compañía, que se especializaba en el manejo y almacenamiento de dinero en efectivo para los bancos y supermercados locales. Esto fue cierto por un tiempo, pero luego comenzó a usar el efectivo que se suponía que debía almacenar para financiar sus compras. Todo llegó a un punto crítico cuando un supermercado pidió que le devolvieran todo su dinero, y no había suficiente en las bóvedas de la compañía para cumplir con esta solicitud. El ‘Nucleo Di Polizia Tibutaria’ de la localidad de Treviso, a unos 250 km al Este de Milán, fue llamado y pronto se hizo evidente que faltaba una cantidad considerable de dinero (decenas de millones de euros). Poco después, toda la propiedad de la empresa fue confiscada y, unas semanas más tarde, las pertenencias privadas del coleccionista también, incluyendo esta preciada colección. Desde entonces, todos los automóviles quedaron encerrados en un depósito seguro bajo la responsabilidad y la protección de la Corte.

Así se veía el piso del salón durante los tres días que duró la subasta ‘Duemila Route’
El Señor Compiano fue indudablemente un fan de la marca Porsche, acumulando más de 70 de ellos, de todas las épocas, además en su colección tenía algo más de 60 automóviles Jaguar, casi 50 Ferrari y docenas de automóviles Lancia, Alfa Romeo y Maserati; inclusive tenía hasta una van Pontiac Trans Sport SE, modelo 1991, que se subastó por US$ 2.397, además de muchos carros de carreras y de rally en la colección. Es pertinente anotar que algunos de los automóviles de la colección estaban verdaderamente inmaculados, otros se encontraban severo estado de deterioro, y el resto cubría todos los puntos intermedios. En estos 817 lotes hubo 44 lotes con "cosas" realmente asombrosas. Según la revista especializada “New Atlas”, las autoridades italianas también incautaron y vendieron varias propiedades, una docena de rebanadoras de prosciutto, modelos de automóviles a escala y trenes eléctricos de juguete, además de una gran colección de pornografía e inclusive dos grandes juguetes sexuales.

Un total de 100 camiones transportaron los diferentes lotes desde las bodegas de almacenaje, en Treviso, cerca de Venecia hasta este enorme lugar de 18.580 mts², en Milán, donde cinco subastadores trabajaron por turnos por un total de 30 horas para vender todos y cada uno de los lotes. Algunos lotes requerían 20 líneas telefónicas activas, y hubo momentos cuando participaron más de 1.000 postores en línea.

Cientos de motocicletas y bicicletas hacían parte de esta enorme colección
Automóviles Ferrari y Porsche eran los más apetecidos por lo compradores
Algunos de los automóviles tenían registro (libretto) italiano, mientras que otros que provenían de otros países estaban registrados con placas extranjeras o, como en el caso de algunos de los autos de carreras, simplemente tenían una factura de venta. Es importante subrayar que, independientemente de la procedencia de los documentos que acompañaban a los vehículos subastados, esta fue una subasta pública administrada por un tribunal italiano, por lo tanto, legalmente, ninguno de los automóviles fue vendido por el "propietario", sino por un juez del tribunal. De hecho, a cada automóvil se le proporcionó un certificado emitido directamente por el tribunal y su venta fue perfectamente transparente y 100% segura para el nuevo propietario.

Irónicamente para ser esta una subasta sin precio de reserva, hubo pocas gangas, sin embargo, aunque muchos lotes representaron una buena relación calidad-precio, muchos conocedores creen que las joyas de la corona de esta colección se hubiesen podido vender a mejores precios si la subasta se hubiera realizado en Pebble Beach, o en la Isla de Amelia, por ejemplo. De todos, el carro que alcanzó el mejor precio fue un bello Ferrari 275 GTB/6C, modelo 1966; se trataba del primero de los sólo 7 producidos con ‘morro largo’ y con carrocería en aluminio. Además, había pertenecido a la misma familia durante los últimos 36 años, y se vendió por US$ 3.618.227, seguido por un Maserati M12, modelo 2004 que marcó un récord de US$ 3.203.020.

Ferrari 275 GTB/6C, modelo 1966 (US$ 3.618.227)
Maserati M12, modelo 2004 (US$ 3.203.020)
Una Ducati Desmosedici, modelo 2008 lideró las motos, subastándose por US$ 74.355, mientras que una lancha Miura Class 1, modelo 1984 con dos motores V-12 marca Lamborghini, alcanzó la suma de US$ 124.138, y una antigua bicicleta del servicio de bomberos dejó caer el martillo en increíbles US$ 11.153.

Ducati 125 Desmosedici RR, modelo 2008 (US$ 74.355)
Lancha Miura Class 1, con dos motoresV-12 Lamborghini (US$ 124.138)
A pesar de las críticas recibidas de parte de algunos expertos quienes aducen que esta colección hubiese podido alcanzar un mejor valor general, hay otros expertos, especialmente europeos, que dicen que la fuerza de los precios fue, por llamarlo de alguna manera, sorprendente, porque la mayoría de los automóviles venían con muy poca información, aparte de una fotografía y los compradores tuvieron que esperar diez días para que sus ofertas fueran aprobadas por las autoridades, acumulando cargos de almacenamiento en el proceso.

Varios botes de carreras hacían también parte de esta enorme colección
En esta desbordante subasta, participaron postores de 57 países, muchos de ellos provenientes de países emergentes, y el 83% de ellos eran nuevos apostadores para la compañía RM Sotheby's; otro asunto que llamó poderosamente la atención es que alrededor de la mitad de ellos eran menores de 50 años.

Carros de carreras como este Lancia-Ferrari hacían parte de esta colección
Entre los más valiosos había 21 unidades de Jaguar E-Type, 4 Rolls Royce Corniche, otros 4 Maserati Ghibli y 5 Ferrari 250 de diferentes series. Pero la palma se la llevaba su colección de Porsche, con más de 70 unidades.

Esta última fotografía ilustra solo la décima parte de la colección de Porsche (tenía 70 unidades)
Estos 70 automóviles Porsche de variadas referencias iban desde un Porsche 356 1100 Coupé, modelo 1953 (tenía cinco Porsche 356) además de 23 diferentes unidades del Porsche 911. A esto había que sumarle un 912, un 928, tres 930 Turbo, dos 944, nueve 964, tres 968, ocho 993, siete 996, cinco 997, un Boxster, un Cayman y una réplica del 550.

Este Jaguar D-Type, para niños, hizo caer el matillo en US$ 32.263

Otros autos muy importantes en la subasta:
Ferrari F40, modelo 1992 (US$ 1.092.843)
Porsche 959 'Komfort', modelo 1988 ($1.069.085)
Ferrari 365 GTB/4 Daytona Berlinetta 'Plexi', modelo 1969 (US$ 926.540)
Lancia-Ferrari LC2 Grupo C, modelo 1991 (US$ 902.783)
Porsche Carrera GT, modelo 2005 (US$ 807.753)
Ferrari 365 GTC, modelo 1969 (US$ 783.996)
Bugatti EB110 GT, modelo 1994 (US$ 653.330)
Porsche 993 GT2, modelo 1996 (US$ 653.330)
Ferrari 599 GTB Fiorano, modelo 2007 (US$ 570.179)
Al final de la subasta, el especialista en autos de RM Sotheby's, Augustin Sabatie-Garat, dijo: "Parece que esta semana hemos logrado lo imposible aquí en Milán. Los desafíos logísticos relacionados con poner esta enorme colección a la venta son alucinantes, pero hemos tomado el desafío y logrado resultados que nadie podría haber anticipado”. "Esta subasta ha demostrado sin lugar a dudas que el mercado de automóviles importantes sigue siendo muy fuerte, y mantiene el continuo interés de todos los sectores del mercado", agregó Sabatie-Garat.