Cinco Musculosos Olvidados para tener en cuenta

Por: Francisco Mejía-Azcarate
Aunque existen debates continuos sobre cuál fue el automóvil que prendió la llama de la era de los musculosos, los historiadores más serios tienden a coincidir que aunque fue en la década de 1960 que se hicieron tremendamente populares, el verdadero precursor de todos los musculosos fue el Oldsmobile 88, modelo 1949. Este carro tenía la misma plataforma “Futuramic B-body” que el Oldsmobile 76, con motor de 6 cilindros en línea, pero con un poderoso y confiable motor V-8 Rocket. Esta combinación de una carrocería relativamente liviana con un gran motor V-8, puso a pensar a todos en Detroit. Al Oldsmobile 88, pronto le siguió el Dodge D-500, en los modelos de los años 1953 y 1954 y luego en 1955 y 1956, cuando la casa matriz, ofrecía solo por unos cuantos dólares más un paquete de alto rendimiento que hacía que estos automóviles fueran los de mayor desempeño entre todos los fabricados por las tres grandes de Detroit.

Oldsmobile ‘Rocket’ 88, modelo 1949 Dodge Custom Royal Lancer, modelo 1956
Motor V-8 ‘Rocket’ 88, Oldsmobile modelo 1949 // Motor V-8 Dodge Custom Royal Lancer, modelo 1956
Podemos entonces afirmar que fue durante la década de 1960, cuando las tres grandes de Detroit, dieron rienda suelta a los esteroides y entregaron al mercado fabulosos automóviles llenos de potencia y estilo, siendo esta la tendencia que dominó hasta 1973, cuando las regulaciones federales sobre gases contaminantes y la crisis del petróleo, llevaron a las enormes y poderosas fabricas automotrices estadounidenses a una época de oscurantismo que duraría cerca de una década. Sin embargo, por alguna desconocida razón cuando se evalúan los mejores musculosos de Detroit, siempre se dejan por fuera un gran número de musculosos fantásticos, que a pesar de tener todo para ser tenidos en cuenta, nunca fueron incluidos en las listas de los preferidos. En los dos últimos años, los múltiples programas de televisión donde se encuentran y restauran carros, han despertado un enorme apetito por los musculosos olvidados. Veamos cuales son esos:

1965/1966/1967 Pontiac 2+2 Catalina: Con el inmediato éxito conseguido por el GTO, Pontiac, decidió llevar esta fórmula un poco más allá e implementarla en un vehículo aún más grande, por eso durante los años 1965, 1966 y 1967, tomó un modelo completo como el Catalina de dos puertas y lo ‘envenenó’ con un enorme motor V-8 de 421 pulg.³ (6.9L) capaz de generar 338 HP, el cual podía mejorarse con el conocido sistema de admisión ‘Tri-Power’ que soportaba 3 enormes carburadores que lo llevaban a generar 376 HP, haciéndolo arrancar de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos. Siendo más grande, más lujoso, y casi siempre más rápido que su famoso hermano menor, el Pontiac 2 + 2, merece encabezar esta lista de musculosos olvidados que ahora están atrayendo restauradores y compradores como nunca antes.

Pontiac 2+2 Catalina, modelo 1966
1964 Mercury Comet Cyclone: Para la década de 1960, los automóviles Mercury Comet, eran tan básicos como podían ser. Este fue un modelo basado en el Ford Falcon, sin embargo, el Mercury Comet de los años modelo 1964 y 1965, podían avivarse con el famoso motor V-8 Ford, de 289 pulg³ (4.7L) y caja manual de tres cambios. Para aquellos que querían más de su Mercury, Ford construyó 50 de estos pensando en las competencias de arranque (piques), los cuales eran muy livianos al tener capot, guardabarros, puertas y bumper delantero de fibra de vidrio, además de ventanas de plexiglás. A esta liviana carrocería se le montó el mismo motor V-8 de 427 pulg.³ (7.0L) que generaba 425 HP, igual al del Shelby Cobra. Para el año modelo 1966, Mercury montó en la línea de producción el Comet GT, que tenía un poderoso V-8 de 390 pulg.³ (6.4L) que aunque lo hacía un compacto musculoso, no alcanzaba a tener la potencia de sus 50 antecesores, pero llevó la emoción y la potencia a un tímido y cotidiano automóvil familiar.

Mercury Comet con motor V-8 de 289 pulg.³, modelo 1964
Mercury Comet GT, con motor V-8 de 390 pulg.³, modelo 1966
1969 Oldsmobile Rallye 350: Cuando pensamos en los extravagantes musculosos que se produjeron a partir de 1969, vemos como tres autos de General Motors adornan la parte superior de la lista, son ellos el Buick GXS el Pontiac GTO Judge y el Chevrolet Chevelle SS 454, sin embargo, rara vez nos acordamos del Oldsmobile Rallye 350. Al igual que el Pontiac GTO Judge (al menos en un principio) el Oldsmobile Rally 350, era ofrecido en el extravagante color ‘amarillo Sebring’, con los rines y los bumpers pintados del mismo color y venía de fábrica con el capot, y el spoiler en fibra de vidrio. Comparado con el auto insignia de marca, el Oldsmobile 442, su motor V-8 de 350 pulg.³ (5.7L) que generaba 310 HP, lo hacía mucho más liviano, permitiéndole ir de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos y recorrer un cuarto de milla en unos respetables 15.20 segundos a 157 km/h. Oldsmobile solo produjo 3.500 unidades, por lo que es uno de los musculosos más escasos de la gigante GM.

Oldsmobile Rallye 350, modelo 1969 – Solo se fabricaron 3.500 unidades
1968 Ford Ranchero 500: Siempre ha sido opacada por la icónica camioneta Chevrolet El Camino, sin embargo, la Ford Ranchero, fue la primera camioneta americana derivada de un automóvil. Mientras Chevrolet ofrecía el motor V-8 396 pulg.³ para sus camionetas musculosas, Ford le montó a su re-estilizada Ranchero modelo 1968, el poderosísimo motor V-8 ‘Cobra Jet 428’ de 335 HP. Infortunadamente, la excesiva potencia de este motor y el escaso peso de la camioneta en la parte trasera daban un pobre balance haciendo que la conducción fuera peligrosa, especialmente cuando se cruzaba y se aceleraba simultáneamente, razón por la cual solo se fabricaron pocas de éstas. Mientras pareciera que todas la Chevrolet El Camino que sobrevivieron son del modelo SS, no podemos decir lo mismo de las Ford Ranchero Cobra Jet 428. Muy pocas engalanan colecciones privadas y su búsqueda ha desatado un frenesí en el precio, sin importar el estado en que se encuentren.

Ford Ranchero 500, modelo 1968
1969 Ford Torino Talladega: En el año 1969, Ford introdujo el Ford Torino Talladega para competir contra los Charger Daytona o “guerreros alados” de Chrysler, que en ese entonces era el rival directo de Ford y no Chevrolet como muchos piensan. Ford, después de ver lo que Dodge estaba haciendo, volvió a la mesa de dibujo con su Torino Fastback, modelo 1969 y trabajando de la mano de “Holman and Moody” diseñaron un frente más aerodinámico y otras modificaciones sutiles que lo hacían más competitivo. La compañía Ford tenía que construir un mínimo de 500 automóviles Torino, especialmente modificados para que el público general pudiera comprarlos a través de sus concesionarios oficiales, y así legalizar el chasis según las leyes de NASCAR. En estos Torino, los paneles frontales más largos crecían el frente y a la vez lo hacía más bajo, además la persiana o parrilla fue movida hacia adelante y montada al ras del bumper, con la ayuda de unos amarres especiales provenientes del soporte principal, dándole mejor desempeño aerodinámico. Ford fabricó 754 unidades de este Torino especialmente modificado, tomando su nombre de la pista de Talladega Super-Speedway en Alabama, la cual fue inaugurada en 1969. Algunas pocas de estas 754 unidades llegaron con un motor V-8 de “Cobra Jet 428” que generaba 335 HP, y una poderosa transmisión full C6 automática, pero la gran mayoría vinieron con el motor V-8 de 429 pulg.³,(7.0L) del Mustang Boss.

Ford Torino Talladega, modelo 1969