La historia del empujoncito que le dio Mercedes-Benz a Audi

Por: Francisco Mejía-Azcárate
AUDI AG puede volver la vista atrás y contemplar un emocionante y rico pasado. La tradición de la marca en la fabricación de motores y automóviles se remonta al siglo XIX, sin embargo, la segunda mitad del Siglo XX parecía incierta para la marca que representaba el primer aro del emblema de los cuatro aros de Auto Union.

En 1945, en Alemania Oriental, bajo las órdenes de la administración militar soviética, se desmantelaron las plantas sajonas de Auto Union a modo de indemnización. A continuación, se expropió todo el activo de la empresa sin compensación alguna. El 17 de agosto de 1948, Auto Union AG de Chemnitz fue dada de baja del registro mercantil. Pero en Alemania Occidental, los préstamos del gobierno estatal de Baviera y las ayudas del Plan Marshall posibilitaron la creación de una nueva planta de fabricación de automóviles en la ciudad de Ingolstadt, refundando así a Auto Union GmbH en esa ciudad el 3 de septiembre de 1949. El 24 de abril de 1958, Daimler-Benz compra el 88% de las acciones y tan solo un año después, controla el 100%.

Una historia que no se cuenta lo suficientemente bien es como Mercedes-Benz influyó directamente para que la reconocida marca alemana Audi saliera adelante al darle las herramientas para su propia supervivencia y como, mientras Mercedes-Benz hacía esto con Audi, simultáneamente, le abría la puerta también a BMW. En las primeras décadas posteriores a la 2da Guerra Mundial, la marca Audi había permanecido inactiva dentro familia “Auto Union” junto con Horch y Wanderer. Sin embargo, DKW que era la única marca de los cuatro aros que se mantenía activa y cuyos productos de dos tiempos y tres cilindros, gozaban de una precaria vitalidad comercial mantenían a la marca DKW en los segmentos inferiores del mercado, y sus perspectivas generales eran más bien sombrías. 

Las ventas eran cada vez más lentas, ya que, a los ojos de las nuevas tecnologías, sus vehículos eran rudimentarios, situación que preocupaba sobremanera a su accionista mayoritaria, Daimler-Benz. Durante este mismo periodo de tiempo, Mercedes-Benz había estado coqueteando con la idea de regresar a algunos de los segmentos del mercado de los autos producidos en serie que había servido antes de la guerra. Con unos pocos prototipos creados, incluido el W118 (W119 más adelante) sedán/coupé visto aquí en esta fotografía tomada a comienzos de la década de 1960.

Prototipo W118, de Mercedes-Benz (1960)
Hoy podemos entender el atractivo potencial en un auto pequeño ‘premium’ como este. El emblema de la estrella de tres puntas del Mercedes-Benz W118, sería una característica compartida con los llamativos SL, además de tener la amplia rejilla que coincidía con la del recién introducido Pagoda. Incluso Mercedes-Benz reconoció oficialmente que había similitudes… "Definitivamente, tenían cara de SL, una línea media relativamente baja, así como ciertas características del techo y el diseño trasero; tenemos que reconocer que los vehículos de prueba producidos eran realmente parecidos al Mercedes-Benz 230 SL (W113) en términos de estilo”.

Vista frontal y posterior del prototipo W118, de Mercedes-Benz (1960)
Así que cuando estaba claro que DKW necesitaba una manito, Mercedes-Benz vio su pequeño W118 como el camino a seguir y para ello enviaron al director del equipo de desarrollo avanzado, Ludwig Kraus, a Auto Union en Ingolstadt, armado con los planos del diseño para el W118/W119 y un nuevo motor de cuatro tiempos (1.7L) de compresión media con nombre en código M118.

El primer fruto de esta acción podría ser visto en el modelo DKW F102, del año 1963. Era un auto con carrocería monocasco, relativamente cuadrado, dándole un giro radical si se le comparaba a los anteriores modelos de estilo redondeado de la compañía. El despejado diseño de tres volúmenes con parales delgados y un gran habitáculo tenía más de un parecido con el de Mercedes-Benz W118, sin embargo, las similitudes terminaban ahí porque a este carro Auto Union lo equipó con el viejo y pasado de moda motor de dos tiempos, causando desconcierto en los directivos de Daimler-Benz.

(Auto Union) DKW F102, modelo 1963
Aunque el estilo gustó, el público alemán apartó su nariz a la vieja y humeante tecnología del DKW F102, tirando por la borda el esfuerzo y la buena voluntad de Mercedes-Benz, quienes con esta amargura en la mano, tomaron la decisión de vender sus acciones abandonando así su participación en la empresa de los cuatro aros, aduciendo que: "Auto Union se centró en el segmento inferior del mercado del cual no queremos ser parte”. Estaba claro para los directivos que para que Daimler-Benz AG hubiese podido disfrutar de algún éxito en esa gama media baja, habría significado hacer un gran esfuerzo financiero en un momento cuando Mercedes-Benz estaba en la necesidad de construir una planta para camiones, por lo que con esto en mente, puso a la venta sus acciones, las cuales fueron adquiridas por Volkswagen, en 1964. Durante esta adquisición tres elementos claves permanecieron en Ingolstadt, Ludwig Kraus, los planos de diseño del auto y el motor de compresión media M118. 

Una vez Auto Union entendió que no tendría muchas más oportunidades, en 1965, actualizó el F102 convirtiéndolo en el F103, pero utilizando un motor nuevo de cuatro cilindros, fabricado en base al motor de compresión media M118 de Mercedes-Benz. Acto seguido, decidió también, que el nombre DKW era demasiado complejo y de difícil recordación fuera de Alemania, por lo que luego de un análisis de mercados potenciales, revivió la marca Audi, fabricando así el primer automóvil pos 2da Guerra Mundial con esta adormilada marca.

Audi 60 (F103), modelo 1965
Primer modelo en llevar el nombre Audi, luego de la 2da Guerra Mundial
El nuevo motor de compresión media (11.5:1) basado en el diseño del M118 de Mercedes-Benz era exactamente lo contrario del anticuado y obsoleto motor de dos tiempos que había sustituido. De hecho, la potencia era tan buena, que utilizaron su ingeniería para ampliar la gama de vehículos de Audi en diferentes segmentos de mercado de mayor tamaño y de más calidad. Como este motor refrigerado por agua era tan diferente a la tecnología utilizada por Volkswagen en el momento le permitió a Kraus, ahora ingeniero jefe de Auto Union, tener la confianza suficiente para insistir en que su departamento de ingeniería estuviera separado de la casa matriz de Volkswagen. Este fue un factor clave que permitió a Audi incrementar su nueva reputación rápidamente, primero en Alemania y luego en el resto del mundo ‘libre’.

Audi 60 (F103), modelo 1965
Habría que tomar muchas más medidas estratégicas de ingeniería a lo largo del Siglo XX, para la que la marca de los cuatro aros subiera desde uno de los segmentos más bajos del mercado hasta el peldaño superior. Aun así, no se puede desconocer o simplemente negar que ese regalo que Mercedes-Benz le hizo ya hace varias décadas fue la semilla que germinó para convertir a Audi en uno de sus principales rivales en la actualidad.

También podríamos señalar que este periodo de desarrollo de Audi, está muy ligado al periodo de desarrollo de los autos compactos ‘premium’ denominados “Neue Klasse” de BMW, lanzados en 1962, a los cuales se les acredita haber salvado la compañía. 

BMW Neue Klasse (Nueva Clase), modelo 1962
Esto genera una interesante especulación sobre como sería el mercado de autos alemanes en la actualidad si Daimler-Benz hubiese tomado la decisión de continuar por si sola con el desarrollo del modelo W118/119. Quizás si este auto compacto cuyos planos e inclusive su ingeniero jefe le fueron desprendidamente cedidos a DKW, lo hubiera fabricado y comercializado Mercedes-Benz con la reconocida estrella de tres puntas sobre el capot, Audi sería hoy un recuerdo tan distante como Horch, y posiblemente BMW no hubiera tenido un segmento tan abierto para su propia recuperación corporativa. Hoy en día, el éxito general de Mercedes-Benz necesita muy poca compasión por las oportunidades perdidas, sin embargo, es interesante ver cómo un carro de precio moderado cambió todo el panorama premium de la marca y cimentó dos inmensas compañías catapultándolas al segmento más codiciado.