Los 7 mejores “musculosos” de todos los tiempos

Por Francisco Mejía-Azcarate
No es fácil definir cuáles son los 7 musculosos más “tenaces” de todos los tiempos y la razón es que generalmente son sus propietarios los que abogan por el suyo, sin embargo, con los años se han ido decantando en las subastas y los expertos han sido capaces de clasificarlos, aunque su orden está lejos de ser aceptado unánimemente. Algunos historiadores aducen que la era de los autos musculosos nació el día en que el Oldsmobile Rocket 88 modelo 1949, salió a la venta, pero el verdadero auge de este tipo de carros tuvo lugar entre 1965 y 1970 y si no hubiese sido por tres variables ajenas, como el alto precio de la gasolina causado por la crisis del petróleo de 1973, las nuevas regulaciones sobre las emisiones de gases contaminantes y los altos costos de los seguros contra accidentes, quien sabe qué clase de ‘esteroides’ hubieran utilizado las tres grandes de Detroit, para ganar la carrera comercial. Puede que haya entusiastas más sofisticados que prefieran los autos europeos del mismo periodo, cuyos precios en subasta son muchísimo mayores que los de los mejores musculosos, pero la verdad es que su fama trascendió más allá de Estados Unidos y que el mundo del cine se encargó de popularizarlos en todo el planeta ¿ recuerdan el filme clásico del cine americano “Bullitt”?

1968: Fotografía durante el rodaje de Bullitt. Ford Mustang y Dodge Charger, dos emblemáticos autos musculosos
¿Qué es verdaderamente un auto musculoso? No existe una definición establecida, pero la mayoría de los expertos coinciden en que es un automóvil relativamente liviano, con carrocería de dos puertas, impulsado por un motor de alto desplazamiento, que originalmente se encontraría instalado en un automóvil de carrocería más grande, como un sedán de tamaño completo. Otros argumentan que los denominados “pony cars” como el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro, no son autos musculosos en absoluto, sin embargo aparecen en la mayoría de las listas como tales, pero la verdad es que los fabricantes diseñaron los autos musculosos con el objetivo de ser insuperables en línea recta y fueron inspirados en los jóvenes ‘gringos’ que salían los sábados en la noche a cazar incautos en los semáforos, para humillarlos en el arrancón o ‘pique’, como decimos en esta parte de Sur América. No fueron fabricados, ni vendidos en grandes cantidades, pero sirvieron como cebo de carnada en las vitrinas de los concesionarios para atraer a quienes terminarían comprando automóviles de modelos más mundanos. En la actualidad la mística del auto musculoso sigue viva y sus seguidores están dispuestos a pagar mucho dinero, por el de su preferencia.

1- Pontiac GTO, modelo 1967

Los puristas no rastrean la era de los autos musculosos a partir del Oldsmobile Rocket 88, modelo 1949, no señor, los puristas normalmente marcan el comienzo del momento con el Pontiac GTO, modelo 1964. Sucedía que los directivos de la General Motors no estaban muy de acuerdo con que la División Pontiac fabricara el GTO, pues no veían con buenos ojos toda esa ‘agresividad competitiva’ en un carro familiar. A esto le siguió que cuando empezaba 1963, GM decidió no participar en más carreras, lo que dejó a los carros medianos de línea sin la posibilidad de utilizar motores como el poderoso motor Pontiac V-8 de 389 pulg³ y ocurrió que el ingeniero jefe de Pontiac, John Z. DeLorean y los ingenieros Bill Collins, Jefe de carrocerías, Russ Gee y John Sawruk, pioneros del motor Pontiac V-8, se dieron cuenta que el poderoso motor Pontiac V-8 de 389 pulg³, cabía perfectamente en el compartimiento de motor del Pontiac Tempest, un carro de línea de tamaño mediano y sólo por diversión lo convirtieron en el primer GTO. Sin importar lo que pensaban los más conservadores, algunos altos ejecutivos de Pontiac se la jugaron con este proyecto y permitieron que se desarrollara el GTO de forma secreta y posteriormente se lo presentaron, completamente desarrollado, a los directivos de la GM, junto con las listas de muchos pedidos de parte de los concesionarios y distribuidores, por lo cual GM se vio obligado a fabricarlo. Debido a su valor histórico, la versión de 1965 podría haber adornado esta lista con su fotografía, pero fue el modelo 1967, el primero en ofrecer el sistema funcional de “ram air”, (aire dinámico) a través de las tomas de aire del capot. Además ese año su nuevo y poderoso motor de 400 pulgadas³ fue introducido con una potencia que oscilaba entre los 255 HP y los 360 HP y un torque entre 397 y 438 libras-pie, dependiendo de la configuración.

Pontiac GTO, modelo 1967
2- Plymouth Road Runner, modelo 1968

Olvidemos las sutilezas. Apenas los directivos vieron para donde iba el mercado, Plymouth no estaba dispuesto a quedarse por fuera del ring, convirtiéndose en un luchador que en sus puños apretaba un frasco de nitroglicerina y la división de automóviles más económicos de Chrysler, presentó el Road Runner (correcaminos) un sencillo coupé de dos puertas, cargado de explosiva fuerza física. El Road Runner estaba basado en el nuevo modelo Belvedere de Plymouth y fue uno de los musculosos más importantes de todos los tiempos con su poderoso motor HEMI V-8 de, 7.0L (426 pulg³), el cual generaba 425 HP, infundiendo temor en los corazones de quienes se ofrecían a competir en los piques de los sábados por la noche. A pesar de que Plymouth ya tenía con el GTX un vehículo de altas prestaciones, la idea del Road Runner, era crear un automóvil que fuese capaz de recorrer el cuarto de milla (400 metros) en 14 segundos y que tuviese un precio inferior a US$ 3.000. El mercado acogió muy bien el Road Runner y el modelo tuvo más éxito que el Plymouth GTX. Antes de salir al mercado con su primer ‘Correcaminos’ en 1968, Plymouth, compró los derechos para usar el nombre ‘Correcaminos’, de su nuevo modelo, a la productora de cine y televisión Warner Brothers e inclusive fue más allá y patentó el sonido de su pito o bocina, el inconfundible “bip-bip”, de la veloz ave del desierto americano.

Plymouth Road Runner, modelo 1968
3- Ford Mustang Boss 429, modelo 1969

El Mustang Boss 429 es lo que se obtiene cuando un fabricante de automóviles necesita cumplir con las regulaciones de NASCAR. Menos de 1.400 unidades fueron fabricadas entre 1969 y 1970, por lo que el Boss 429 es verdaderamente exótico en la actualidad. Disfrutando de una reputación de gran perro bravo, el Boss 429 no era un asesino monstruoso pues aunque su gran motor V-8 de 429 pulg³ (7.030 cc) entregaba 375 HP, su potencia no lograba eclipsar a todos los musculosos de la lista. Lo que lo hizo verdaderamente notable es que era construido a mano. Debido a que no fue posible encajar el motor en un Mustang estándar, a no ser que se le realizaran muchas modificaciones, Ford lo sacó de sus planta de ensamblaje y lo ensambló en ‘Kar Kraft Engineering®’ una planta con sede en Livonia, Michigan, fundada en 1966 por Edward (Ed) Hull, el legendario diseñador del Ford GT40, precisamente para hacer allí los trabajos especiales de Ford. En muy poco se diferenciaba el Boss 429 del Mustang estándar del mismo año: en la toma de aire en el capó y en el alerón montado en el maletero. 

Ford Mustang Boss 429, modelo 1969
4- Chevrolet Camaro ZL1, modelo 1969

El hermoso Chevrolet Camaro ZL1, de la actualidad, heredó su nombre del legendario Camaro ZL1, modelo 1969 y las razones para ello son variadas. Se fabricaron muy pocas unidades, que no solo tenían el motor más potente ofrecido por Chevrolet durante décadas, sino que también era el auto de producción más raro y exclusivo que Chevrolet llegó a fabricar, alcanzando un escandaloso precio para ese época de US$ 7.269, cuando un Camaro normal con motor V-8, se vendía por la mitad de ese precio. El ZL1 se produjo a petición de Fred Gibb que quería una opción más potente para las carreras de arranque o piques de la NHRA Mello Yello Drag Racing Series. Un mínimo de 50 carros debían producirse para esa serie de competencias y finalmente se ordenaron 69. La intención era que estos carros llegaran únicamente a corredores profesionales de piques, pero no todos tuvieron ese destino. Basado en el icónico motor V-8 de Chevrolet de 7.0L (427 pulg³) pero con un bloque de aluminio desarrollado para el Can-Am Chaparral, sin embargo, a diferencia de este, al ZL1 se le dio una lubricación por cárter húmedo, un carburador Holley de 4 bocas, un sistema de encendido transistorizado K66 y se le proporcionó alojamiento para una bomba mecánica de combustible que lo hacían generar una potencia de 500 HP.

Un hermoso Chevrolet Camaro ZL1, siendo subastado por la casa Barret Jackson
5- Buick GXS, modelo 1970

Cuando Buick entró en el mercado de los autos musculosos, era posiblemente la marca más lujosa en este nuevo nicho y una de las más poderosas. El vistoso paquete ‘GSX’, disponible por primera vez para el Buick Gran Sport 455, abandonó por completo el estilo tradicional y sobrio de la marca de Buick, con un alerón trasero y rayas deportivas a lo largo de la carrocería. De los 687 autos Buick GSX fabricados, 488 de ellos, fueron ordenados con la actualización “Stage 1”, dando un paso a un nivel superior de esteroides. La denominación Gran Sport aparece como una opción en el Buick Skylark, modelo 1965 (así como las sub-marcas Riviera y Wildcat) y para el año modelo 1967, Gran Sport se convirtió en una sub-marca de Buick y en 1970, un gran motor V-8 de 7.4 L (455 pulg³) daba vida al ostentoso Gran Sport. Su potencia era tal, que producía unas increíbles 510 libras-pie de torque. Los que venían con la actualización ‘Stage 1’ entregaban 360 HP., lo que hacía que las ruedas traseras se quisieran comer el pavimento en cada arrancada. La actualización ‘Stage 1’ usaba culatas que se fundían con la misma pauta que todos los demás Buick 455, pero eran maquinadas de manera diferente con el fin de que pudiera aceptar válvulas de mayor tamaño, y para producir cámaras de compresión más pequeñas que aumentaban la relación de compresión estática, y además incluía un árbol de levas más agresivo, un carburador Quadrajet de 4 bocas especialmente afinado. Para muchos, es el musculoso supremo porque era lujoso, poderoso y hermoso.

Buick GXS, modelo 1970
6- Plymouth Hemi Barracuda, modelo 1970

Una variedad de motores de seis y ocho cilindros alimentaban el Plymouth Barracuda, modelo 1970, pero el perro más bravo de esta jauría estaba armado hasta los dientes con un poderoso motor Hemi V-8 de casi 7.0 L (426 pulg³) y un doble carburador que respondía dejándose arrastrar violentamente por 425 HP. El Hemi 'Cuda, (como se le conocía), sin duda podía enfrentarse cara a cara con los musculosos de primer nivel de la época, ya que el fabricante le dio a estos poderosos una suspensión adaptada a la endemoniada aceleración de estas bestias. El Barracuda originalmente se basó en el Valiant, pero en 1970, su nuevo diseño finalmente lo alejó del viejo modelo. Plymouth produjo un número limitado de Hemi ‘Cudas, que son muy apreciados en la actualidad. La opción del motor Hemi V-8, disparó los precios, lo que hacía dudar a muchos entusiastas que no entendían porque un Plymouth, que se suponía era la marca más económica de Chrysler, podía ser tan costoso. Los que le apostaron a estos autos hicieron un gran negocio y si aún los conservan, tienen una gema en sus garajes, pues en estado óptimo pueden subastarse por muchísimo dinero. Una toma de aire sobre el capó, que cae justo sobre parte superior del filtro de aire, era estándar en el Hemi 'Cuda.

Plymouth Hemi Barracuda, modelo 1970
7- Chevrolet Chevelle SS 454, modelo 1970

Muchos consideran el año 1970, como el más importante de la era de los autos musculosos y el Chevelle SS 454, es la pieza clave de tal argumento. Chevrolet ofreció dos versiones del SS 454. El LS5, que generaba 360 HP y el todopoderoso LS6, que generaba la friolera de 450 HP. Es la versión LS6, con su carburador Holley de cuatro bocas, la responsable que este carro esté en esta lista. Ningún otro musculoso alcanzaría la potencia Chevelle SS 454 LS6, siendo el último gran suspiro de la era de los súper-musculosos. No sólo podía soplar las narices de la mayoría de sus competidores, sino que además se veía muy bien haciéndolo. El fino diseño de sus líneas le proporciona una ilusión de velocidad, incluso cuando está parado. Un capó abombado era parte del diseño original, alertando a los descuidados transeúntes que algo muy especial estaba sucediendo allí “abajo”. 

Chevrolet Chevelle SS 454, modelo 1970