La Buick “Century Caballero” Estate Wagon modelo 1957

Investigación y Edición Francisco Mejía-Azcarate 
Existen “State Wagons” (carriolas) de la marca Buick, desde 1910, aunque en esa época se les conocía como “depot hacks” y su principal función era la de transportar pasajeros desde las estaciones de tren hasta los hoteles y viceversa, pero quizá la más recordada y apreciada de todas sea la icónica Buick “Century Caballero” Estate Wagon de 1957. En esta historia, haremos un recorrido por todas las carriolas de Buick, hasta ese año.

Buick Century Caballero State Wagon, modelo 1957
A comienzos del Siglo XX, cuando la industria automotriz apenas se perfilaba como una de las grandes fuentes de empleo y desarrollo, las carrocerías de las rudimentarias carriolas de entonces (“depot hacks”) eran fabricadas por carroceros independientes, que lo que hacían era modificar los automóviles, sacrificando el lujo y el confort. Aún no había llegado el momento para que las fábricas desarrollaran este tipo de vehículos y los fabricaran en la línea de producción. 
Buick, Model 27 “Depot Hack”, modelo 1923
Para la década de 1920 carroceros mejor establecidos y poseedores de técnicas idóneas de producción como “Cantrell” y “Cotton”, ofrecían carrocerías de carriolas mejoradas y diseñadas para diferentes chasises. El nombre “Suburban” era frecuentemente usado y algunas de las carrocerías fueron montadas en vehículos de marcas prestigiosas, sin embargo, lo normal era que las carriolas fueran vehículos utilitarios y poco lujosos, siendo el chasis del Ford Modelo T, el más utilizado, para tal fin. No fue sino hasta sus modelos de 1940, que Buick ofreció una carriola cuya carrocería era enteramente acoplada en la fábrica y trataba de mantener un estándar de calidad similar al de los vehículos de la marca. Esta nueva carriola era un miembro adicional de la nueva serie “Super”, cuya carrocería era casi totalmente de madera (woody) proveniente de los carroceros “Ionia Mfg” o “Hercules”, en lugar de la “Fisher Body Works”, la carrocera oficial de GM. 

Carriola familiar Buick Model 59 “Super” Estate Wagon, modelo 1940, que perteneció a la actriz Bette Davis
En su afán por distinguir sus carriolas de las mucho más rústicas y baratas de Chevrolet y Ford, la Buick Motor Company, denominó las suyas “Estate Wagon”. Esta nueva carriola de Buick, se vendía por US$ 1.242, una cifra alta si consideramos que las de la competencia costaban unos US$ 400 menos. La popularidad fue lenta en un comienzo, solo 501 de ellas se vendieron el primer año y solo 6 de ellas se exportaron. En 1941 se cambió la serie de “Super” a “Special” y su precio se incrementó a US$ 1.463 (18%). Se produjeron 838 unidades para el mercado local y 12 para la exportación. Hubo que esperar a que pasara la 2ª. Guerra Mundial para que la “Estate Wagon” de Buick, calara en el gusto y en el sentimiento de los estadounidenses. En 1946 a pesar que la producción total de Buick, fue la mitad de lo que producía la marca antes de la guerra, la cantidad de carriolas se mantuvo en una cifra similar a las producidas en 1941 (798 unidades). Para 1946, su serie fue reclasificada y regresada a la serie “Super”. Para 1947 había dos tipos de carriolas fabricadas por Buick, una que se introdujo en la serie de más prestigio sobre un chasis del “Roadmaster” fabricándose solo 300 unidades y las de la serie “Super”, de las cuales fueron producidas 2.036, cinco de ellas para la exportación. Ese año los precios se incrementaron dramáticamente, ya que una carriola Buick “Super” Estate Wagon se vendía por US$ 2.805, más del doble del precio de 1940, mientras que una carriola Buick “Roadmaster” State Wagon, alcanzaba los US$ 3.249, dinero con el cual se podría adquirir un Cadillac Fleetwood Sixty Special.

Buick “Roadmaster” Model 79 Estate Wagon, modelo 1947
Para 1948 hubo pocos y pequeños cambios, sin embargo, el precio se elevó nuevamente a US$ 3.124 para la serie “Super” de la que se produjeron 2.018 unidades y la serie “Roadmaster” paso a costar US$ 3.433, siendo que se produjeron 350 unidades. En 1949 las carriolas de Buick llegaron con una nueva apariencia, con menos madera y más acero, aunque las carrocerías seguían siendo proveídas por Ionia Mfg. La serie “Super” (1.847 unidades producidas), a US$ 3.178 no tuvo un gran comportamiento en ventas, a pesar que su precio se mantuvo relativamente estable comparado con el del año anterior y de la serie “Roadmaster”, que ahora incluía la transmisión automática “Dynaflow” se fabricaron 687 unidades, un 87% más que el año anterior, con un precio de US$ 3.734. La carriola “Super” pesaba 120.2 kgs (265 libras) más que los automóviles de la misma serie. 

Buick “Super” Estate Wagon, modelo 1949
Para 1952 Buick ofreció la única “woody” verdadera del mercado, aunque la oferta de la madera quedó reducida a la puerta trasera. La competencia había decidido pasarse del todo a carrocerías completas de acero. La producción se limitó a 1.641 de la serie “Super y 350 de la serie “Roadmaster”.

Buick “Roadmaster” Estate Wagon, modelo 1953
En 1953 el nuevo y poderoso motor V-8 le dio a las carriolas nuevos bríos, se produjeron 1.830 unidades de la serie “Super” y 670 unidades de la serie “Roadmaster”, sin embargo, esos números no significaban mucho, porque el mercado de las carriolas pertenecía a Mercury, que el mismo año vendió 7.719 unidades de su modelo Monterey e inclusive Chrysler, que en ventas totales solo alcanzó ⅓ de las ventas de Buick, produjo y comercializó más carriolas que Buick.


La gran noticia de Buick para 1954, además de haber rediseñado la carrocería de una manera muy atractiva, fue la reintroducción de la serie “Century”, que combinaba la carrocería liviana de la serie “Special”, con el motor de la serie “Roadmaster”. La visibilidad fue mejorada con el parabrisas panorámico, aunque presentaba un poco de distorsión en las esquinas; otra queja muy comentada eran un par de puntos abultados debajo del volante, que golpeaban las rodillas del conductor. Para ese año Buick presentó dos tipos de carriolas: “Century State Wagon” y “Special State Wagon” ambas con motor V-8, que ya no tenían ningún tipo de madera en la carrocería, eran 100% metálicas y su proveedor seguía siendo Ionia Mfg; a diferencia de lo que pasaba antes, ahora era menos costoso hacerlas en acero que en madera y tomaba menos tiempo.

Carrocerías provenientes de Ionia, para acoplarlas con las fascias de “Fisher Body Works”
Buick “Century” Estate Wagon (se vendía por US$ 3.470, US$ 561 menos que la “Roadmaster” del año anterior)
Los diferentes modelos 1954 de Buick, sumaron 444.609 unidades vendidas y en el año calendario la marca vendió un total de 531.463 unidades, sacando a Plymouth del tercer lugar en la industria. En cuanto a carriolas, ese año vendieron un total combinado de 3.213 unidades, cifra nunca antes alcanzada y de ellas más o menos la mitad, eran de la más refinada y costosa “Century State Wagon”.

Buick “Special” Estate Wagon (se vendía a US$ 3.163, US$ 267 menos que la “Super” de 1953)
Para 1955 el panorama era aún mejor, se entregaron 2.952 carriolas “Special” y 4.233 carriolas “Century”, pero el surgimiento más abrumador fue en 1956, cuando 13.770 unidades de la serie “Special” salieron de las líneas de ensamblaje, al lado de 8.160 de la serie “Century”. El enorme incremento de la serie “Special” se debió al uso ese año del motor V-8 de 5.3 L (322 pulg³) en lugar del menos potente de 4.3 L (264 pulg³) del año anterior. Es de anotar que aunque la diferencia entre las dos series era de US$ 481, en esa época esa era una cifra considerable y la más refinada serie “Century” venía con transmisión automática “Dynaflow”.

Buick “Century” Estate Wagon, modelo 1955
Buick “Century” Estate Wagon, modelo 1956
A pesar que Ed Ragsdale Gerente General de la compañía previó vender en 1957, un 25% más que en 1956, las ventas generales combinadas de los modelos 1957, cayeron a 407.271 unidades, poniendo nuevamente a Buick detrás de la marca Plymouth, en el escalafón nacional. No era que Buick se hubiese dormido en los laureles, pues por ejemplo, ese año, se introdujo el nuevo motor V-8 de 5.9 L (363.5 pulg³), conocido con el apelativo de 'Nailhead' (cabeza de puntilla) que era un motor de válvulas verticales, que normalmente generaba 250 HP, en la serie “Special y era capaz de generar 300 HP en los modelos “Century” y 325 HP, si se equipaba con tres carburadores “Tri-Power” de dos bocas cada uno; en todos los modelos de la marca se introdujo la suspensión de juntas esféricas de rotulas y el rediseño de la carrocería lucía fantástico, en todos los modelos. Los vehículos eran más largos, más delgados y más bajos. Los panorámicos traseros en la mayoría de los modelos estaban divididos y la curvatura del parabrisas era más pronunciada que nunca antes. 

Buick “Special” Coupé, modelo 1957
A todos en la General Motors parecía gustarle mucho los nuevos modelos de Buick, pero ese no era el parecer de los concesionarios, a los cuales los nuevos modelos no les gustaban. Nadie entiende que pasaba por sus cabezas, pues el tiempo nos ha enseñado ahora, que los modelos Buick de 1957, fueron muy probablemente los más bellos de esa década. Obviamente, la situación no era tan mala, pero ese fue el año en que la marca empezó a perder adeptos y le tomaría algunos años volverse a recuperar. 

Buick “Roadmaster” Convertible Coupé, modelo 1957
Pienso que los modelos Buick de 1957 marcan un punto de quiebre, aunque sus panorámicos traseros divididos podrían ser objeto de crítica para algunos y estoy seguro que funcionalmente, no eran la mejor idea, pero le agregaban estilo. Ese año hubo dos modelos especialmente bellos, uno es el convertible y el otro es la carriola Buick “Century Caballero” State Wagon, un nombre algo largo para este bello modelo de techo duro, que integraba las cuatro puertas del sedán sin parales, al mejor estilo “Riviera” en una carriola familiar, de las que se fabricaron 10.186 unidades. Aunque General Motors introdujo muchas carriolas en sus diferentes marcas, solo la “Caballero”, era verdaderamente especial. El modelo escogido para las carriolas de Buick en el año 1957, recibió un maquillaje reconocible en su fascia delantera, sus líneas eran únicas y fácilmente reconocibles; era fácil deducir que el carro de ensueño “Centurion” de 1956, tuvo mucha influencia en su línea, sin embargo, de las tres carriolas presentadas por la marca, una de ellas era la que más sobresalía, se trataba de la carriola “Caballero”, tenía todo lo que una carriola debería tener en 1957, lastimosamente, era una carriola costosa, en un periodo en el que la economía norteamericana empezaba a sentir los embates de una recesión que se avecinaba, así, este bello modelo solo duró un año y el nombre “Caballero” moriría con el modelo 1958, año en que el encanto de su línea se perdió, especialmente porque Buick optó por eliminar los emblemáticos “ojos de buey” en los guardabarros y la pintura a dos tonos dividida por el puntiagudo y característico bisel.

Fabricación de carrocerías para las diferentes carriolas Buick, modelo 1958, en Ionia Mfg.
Vista frontal de la carriola familiar Buick “Century Caballero” Estate Wagon, modelo 1957
Vista lateral de la carriola familiar Buick “Century Caballero” Estate Wagon, modelo 1957
Vista trasera y lateral de la carriola familiar Buick “Century Caballero” Estate Wagon, modelo 1957
Vista interior de la carriola familiar Buick “Century Caballero” Estate Wagon, modelo 1957
En 1957 Buick fabricó 24.016 carriolas, en tres estilos, que compartían la misma carrocería, pero se diferenciaban por su equipamiento, el cual influía en su peso y en su precio, así:

Imagen del presentador de televisión Jay Leno, en medio de la subasta de la Buick “Century Caballero” Estate Wagon, de 1957
Algo mágico ocurrió en la subasta de Gooding en Pebble Beach, California, el 15 de agosto de 2014, con una carriola “Buick Century Caballero Estate Wagon”, que los entendidos esperaban se vendiera entre US$ 100.000 y US$ 125.000. Esta hermosa carriola, que en 1957 había sido vendida nueva por “William Murphy Buick”, en Culver City, California, estuvo en poder de su propietario inicial hasta el año 2012 y posteriormente recibió una magistral y gratuita restauración en el “Big Dog Garage” del famoso presentador de televisión y entusiasta del hobby de los carros de época, Jay Leno, con el objetivo de dejarla 100 puntos y así poderla subastar por el mejor precio posible en beneficio de la fundación “George W. Bush Institute of Military Service Initiative”, que recoge fondos para los soldados (veteranos) de las guerras post 9/11, con el fin de ayudarlos en la transición de regreso a la vida civil.

Firma del ex presidente George W. Bush, presidente # 43 de los Estados Unidos
Esta carriola Buick, identificada por la casa de subastas como ‘Lote Nº 47’, que en la cartera de la puerta izquierda tiene la firma del ex Presidente George W. Bush “43”, se vendió por la asombrosa suma de US$ 300.000.oo, pero entonces quien la compró se acercó a Jay Leno, quien oficiaba el acto y la donó nuevamente a la casa de subastas, para que fuera subastada de nuevo, inmediatamente, la actitud de este maravilloso ser humano que pidió que su nombre no se diera a conocer, llenó de magia el salón, cuyos asistentes se pusieron de pie y aplaudieron llenos de júbilo por más de dos minutos ininterrumpidos. En un espectacular giro de los acontecimientos, el ‘Lote Nº 47’ fue subastado nuevamente. Esta vez, el martillo cayó en US$ 280.000 y el comprador fue quien en la primera ronda había hecho la segunda mejor oferta, lo cual originó otra tanda de prolongados aplausos y muchas lágrimas de emoción colmaron el salón. 

Fotografía que ilustra algunos detalles de esta bella Buick “Century Caballero” Estate Wagon subastada por US$ 580.000
Siendo así las cosas, esta bella carriola familiar Buick “Century Caballero” Estate Wagon, se convirtió entonces en la carriola estadounidense de la posguerra, más costosa de la historia, al lograr un precio combinado de US$ 580.000.oo, con lo cual hizo honor a la consigna comercial de la marca: "Buick, el espíritu del estilo americano"