Investigación y Edición Francisco Mejía-Azcárate
Ocho Corvettes de colección que estaban en exhibición fueron tragados por un enorme deslizamiento de tierra que dejó un inmenso hueco de 12 metros de ancho, por casi 8 metros de profundidad, en el “National Corvette Museum” de Bowling Green, Kentucky, el 12 de febrero de 2014. El momento en que este lamentable hecho ocurrió fue captado, en tiempo real, por una cámara de seguridad en el interior del museo alrededor de las 5:44 AM hora local. Lo afortunado es que el incidente sucedió en una hora en que el museo no estaba abierto al público y nadie salió herido. Bowling Green, Kentucky, es la casa del Corvette, ya que en esa población se encuentra la planta de ensamblaje de tan bellos y emblemáticos autos deportivos.
Fotografía que muestra la magnitud del desastre en el “National Corvette Museum”, en Bowling Green, Kentucky |
El departamento de bomberos de Bowling Green llegó a la escena de inmediato, así como algunos geólogos de la Universidad de Western Kentucky, quienes fueron convocados para que ayudaran con la investigación pertinente. Recordemos que gran parte de la región occidental de Kentucky está sustentada por ‘karst’, una piedra caliza que ha sido altamente explotada para producir manantiales, arroyos subterráneos y cuevas. El ‘karst’ es una industria gigantesca en el estado de Kentucky. El deslizamiento de tierra ocurrió en el “Sky Dome” del museo, una cúpula de cristal de color amarillo, en forma de cono de 46.2 metros de diámetro, de casi 30 metros de altura. Los carros en este sector, como en el resto del museo, son rotados permanentemente y hacía pocos días que los 8 desafortunados Corvettes fueron ubicados en el fatídico lugar.
Imagen de cuando se extraía casi que intacto el Corvette ZR1 “Blue Devil”, modelo 2009, prestado por la General Motors |
"Cada automóvil tiene una historia propia detrás. Duele el corazón cuando se piensa en la gente detrás de cada uno de ellos. Hubo muchas lágrimas derramadas, cuando llegamos al sitio esa mañana". “A finales de agosto celebraremos nuestro aniversario número 20 y esperamos estar completamente aptos para estar operando en ese momento” “Aún quedan unos 25 Corvettes dentro del “Sky Dome”, que no sufrieron daño alguno. De ellos, el Departamento de Bomberos, solo permitió retirar un Corvette modelo 1983 y para esto hay dos razones: es un carro único en el mundo y estaba muy cerca de la puerta de salida. Los otros Corvettes permanecerán estacionados ahí hasta que sea seguro proceder a retirarlos”, dijo el Director Ejecutivo del museo, Wendell Strode durante una conferencia de prensa por la tarde. Los carros que padecieron las consecuencias del percance fueron:
Corvette ZR1 “Blue Devil”, modelo 2009. Este carro que estaba en préstamo de la General Motors salió casi que intacto |
El nombre “Blue Devil le fue dado por el CEO de la General Motors, en esa época, señor Rick Wagoner, quien siempre estuvo en pro de hacer del Corvette un carro de altísimo rendimiento y gran desempeño
Este Corvette, modelo 1992, es histórico por haber sido el Corvette número 1.000.000. Luego del desastre fue sometido a una meticulosa restauración |
El 3 de septiembre de 2015, fue nuevamente expuesto en el “National Corvette Museum”, el Corvette número 1.000.000, el cual sufrió horribles daños el 12 de febrero de 2014 cuando la tierra se lo tragó. Le tomó más de 1.200 horas hombre a 30 experimentados mecánicos del “General Motors Design’s Mechanical Assembly Group” y “General Motors Service Operations”, llevarlo al estado en que lo podemos apreciar en las fotografías superiores.
Pareciera que hay esperanza de restaurarlo, pero aún no existe un comunicado del Museo al respecto |
Este fue el penúltimo carro en ser retirado del enorme hueco, el 3 de abril de 2014 |
En ese momento solo quedaba por retirar el Corvette C7 Z06, modelo 2001, que había sido donado por Kevin y Linda Helmintoller de Tampa Florida, el cual se retiró al día siguiente y es estimado como pérdida total e imposible de restaurar.