La fantástica historia de Alfa Romeo hasta 1960

Investigación y edición Francisco Mejía-Azcarate
Aunque Alfa Romeo siempre ha sido considerada una compañía 100% italiana, sus inicios demuestran lo contrario. Fue fundada en 1906, como la “Societa Anonima Italiana Darracq” (SAID), por el empresario francés de la industria automotriz Alexandre Darracq, con la colaboración económica de inversionistas italianos.

SIAD Darracq de 8-10 HP, modelo 1908, en el “Museo Storico Alfa Romeo” de Arese.
Más adelante, en 1909, durante un periodo de estrechez económica, un aristócrata de nombre Ugo Stella, se convirtió en el presidente de esa entidad corporativa con base en Milán y ante las dificultades, Ugo Stella dio un paso decisivo al fundar una nueva compañía el 24 de Junio de 1910, en asociación con el mismo Darracq y los otros inversionistas; el nuevo nombre para la empresa recién creada empresa fue “A.L.F.A.”, un acrónimo del nombre: “Anonima Lombarda Fabbrica Automobili”.


Los primeros A.L.F.A. eran, sin duda alguna, unos vehículos extraordinariamente finos y de un diseño exquisito. Su calidad y el diseño dieron lugar para que la compañía fuera la piedra angular de la ingeniería y del diseño automotriz en Italia. La nueva compañía fue creada al final de una década crucial para la humanidad, porque durante esos 10 primeros años del Siglo XX, los italianos eran parte vital de los cambios tecnológicos, sociales y económicos que transformarían completamente la sociedad civil en el mundo. Era como un nuevo renacimiento. La creación del motor de corriente alterna [AC] por Nikola Tesla, hizo de la electricidad una mercancía industrial viable permitiendo electrificar ciudades enteras y vastas zonas rurales, la industrialización se tomó la ciudades y las personas empezaron a emigrar masivamente hacia ellas; Gaetano Lanza, inventó el túnel de viento con la intención de entender los flujos de aire, dando así nacimiento a la aerodinámica; Guglielmo Marconi recibió el premio Nobel de física y los inmigrantes italianos popularizaron la pizza en Nueva York. Luego de la primera década del Siglo XX, el mundo sería distinto.

A.L.F.A. 24 HP, modelo 1910
A.L.F.A. irrumpió en el mundo automotriz con un vehículo ganador, el A.L.F.A. 24 HP. La calidad de los componentes mecánicos, el desempeño y su maniobrabilidad, hicieron que este auto fuera sumamente popular. Al año siguiente hizo su debut en las carreras y estando a punto de ganar la “Targa Florio” su piloto Nino Franchini se vio obligado a retirarse debido a un accidente menor, ocurrido cuando fue cegado temporalmente por el barro.

A.L.F.A. 15/20 HP, modelo 1912 A.L.F.A. 40/60 HP Corsa, modelo 1913 
En 1912, la compañía lanzó el automóvil A.L.F.A. 15/20 HP y el de 40/60 HP Corsa, llegó en 1913. Este último carro, propulsado por un motor de 4 cilindros en línea, de 6 litros, llegó en segundo lugar en la general durante la carrera de ascenso “Parma-Poggio Berceto”. En 1913, Giuseppe Merosi construyó el primer automóvil Alfa Grand Prix, el cual estuvo en producción desde 1913 hasta 1922.

A.L.F.A. Grand Prix, modelo 1914
El estallido de la 1ª Guerra Mundial limitó la consecución de recursos lo que trajo dificultades para la empresa. El 2 de diciembre 1915, fue adquirida por el ingeniero y empresario napolitano Nicola Romeo, quien de inmediato amplió la planta de Portello, para manejar órdenes militares, a pesar de que para ese momento ya empleaba a 2.500 personas. Comprometida Italia en el conflicto bélico, la fábrica comenzó a producir compresores de aire con motor de combustión interna, municiones, motores de aeronaves y a partir de 1917, el ejército empezó a solicitar vehículos. Ya pasada la guerra, la empresa se vio obligada a diversificar, pues con la experiencia industrial obtenida durante el conflicto bélico, era capaz de producir otros tipos de maquinaria. Se buscó abrir nuevos mercados, para taladros industriales, tractores y naturalmente vehículos. Con el tiempo las industrias diferentes a la automotriz fueron trasladadas a otras empresas industriales adquiridas por Romeo en Saronno, Roma y Nápoles.

Publicidad de 1919 y Primer logo con el nombre Alfa Romeo
El nombre Alfa Romeo haría su aparición en 1920, cuando apareció el “Torpedo 20-30 HP”. El escudo de armas de Alfa Romeo parece como si llevara la marca de religiosos ancestrales, con una cruz roja sobre un fondo blanco, que recuerda los heroicos tiempos de las cruzadas, yuxtapuesta con una serpiente con cabeza de dragón que se asemeja a esa criatura diabólica a la que San Jorge dio muerte en "Silene", según narran las “leyendas Doradas del Siglo X”, pero en realidad el escudo de armas fue diseñado a comienzos del Siglo XX, por hombres pragmáticos e íntegros, con una sola cosa en mente: devoción y desempeño.


Fue precisamente en un nuevo Alfa Romeo Torpedo 20-30 HP que un joven de 22 años con el nombre de Enzo Ferrari, se aseguró el segundo lugar de la emblemática carrera italiana Targa Florio. Desde ese instante, Alfa Romeo ha sido una parte fundamental de la fantasía automotriz italiana que por más de un siglo se ha dedicado a fabricar soberbios automóviles, de estándares supremos para conductores afortunados. Como el resto de los países europeos, Italia sufrió una crisis política, social y económica durante los años de la posguerra. Las fábricas fueron ocupadas y la moneda devaluada. El dólar que se cotizaba a poco más de cinco liras en 1914, paso a casi 30 liras para 1920. En 1921, en Génova, el Banco Nazionale di Sconto, el principal accionista de Ansaldo, Ilva en Piombino y Alfa Romeo, se fue a la bancarrota. El gobierno se vio obligado a intervenir y crear un órgano especial llamado “Instituto para la Reconstrucción Industrial” (IRI) con el fin de subvencionar estas industrias. Los siguientes años no fueron fáciles, mítines políticos llenos de manifestantes marchaban una y otra vez en Roma y en toda Italia, inclusive con el enorme contrato firmado con el gobierno de Mussolini para fabricar locomotoras en la planta de Saronno, Alfa Romeo seguía padeciendo innumerables dificultades.

Fotografía del equipo de carreras de Alfa Romeo tomada en 1921, frente a las instalaciones de la compañía
Giuseppe Merosi (G1), Enzo Ferrari (20-30), Antonio Ascari (GP), Ugo Sivocci (20-30), Giuseppe Campari (40-60)
A pesar del descontento social y político que vivía Italia, ese fue un período de gran innovación técnica que se tradujo en éxitos deportivos posteriores. La confiabilidad de los motores de Alfa Romeo era indiscutible y el talento de sus conductores era sinónimo de su habilidad en los circuitos de toda Europa. El equipo de carreras de Alfa Romeo tenía en sus huestes a Giuseppe Merosi, Enzo Ferrari, Antonio Ascari, Ugo Sivocci, Giuseppe Campari, Gastone Brilli Peri, Tazio Nuvolari y Achille Varzi. Más adelante se desarrolla el modelo RL que tuvo un éxito considerable en 1923, cuando en la carrera Targa Florio, Alfa Romeo se llevó el primero, segundo y cuarto lugar.

Alfa Romeo RL-Targa Florio, modelo 1923
El 17 de junio de 1923 Enzo Ferrari ganó una carrera en el circuito de Savio, en Ravenna y conoció a la Condesa Paolina, madre del Conde Francesco Baracca, un as de la “Aeronautica Militare” y héroe nacional tras la 1ª Guerra Mundial, el cual solía pintar un caballo en los laterales de sus aviones. La Condesa pidió a Enzo que usara dicho caballo en sus coches, como un amuleto. El caballo original estaba pintado en color rojo sobre una nube blanca, pero Ferrari prefirió pintarlo en negro en señal de luto por los aviadores fallecidos en la guerra y le añadió un fondo amarillo, color local de Módena, su ciudad natal. El caballo de Ferrari fue, desde el principio, diferente al caballo de Baracca. El detalle más importante es que en el caballo de Ferrari, la cola apunta hacia arriba y en el de Baracca hacia abajo. Enzo usó el Cavallino Rampante desde 1929 como logotipo de la papelería de su oficina, pero no fue sino hasta la carrera de las 24 Horas de Spa de 1932, que el Cavallino Rampante fue utilizado en los Alfa Romeo usados por la Scuderia Ferrari.

Conde Francesco Baracca
Merosi fabricó el auto “Grand Prix Romeo” que más tarde se convertiría en el afamado “P1”. El diseñador Vittorio Jano llegó procedente de Fiat y rápidamente comenzó a trabajar en el “P2” e hizo su presentación en las 200 millas de Cremona las cuales ganó con Antonio Ascari, al volante.

Alfa Romeo P2, modelo 1924
La década de 1930 no fue fácil y la crisis económica mundial provocada por el desplome de Wall Street en 1929 afectó el crecimiento de Alfa Romeo. En 1931, se fabricó el primer camión, el “Bussing 50”, seguido por el 85C y el 350 Diesel, que más tarde sería adoptado por el Cuerpo de Bomberos. En 1933, el “Instituto para la Reconstrucción Industrial” (IRI) se vio obligado a intervenir la compañía, siendo una de las razones que la producción de carros particulares estaba destinada casi que exclusivamente a los más ricos y sus números no eran suficientes para alimentar las arcas de la compañía.

Alfa Romeo 8C 2300 – Tercera serie de convertibles (Drophead Coupé) con carrocería fabricada por Castagna, modelo 1933
Obra maestra de ese gran genio de la ingeniería y el diseño automotriz, Vittorio Jano, tenía bajo el capó, muy posiblemente, el mejor motor del mundo en ese momento. 8 cilindros en línea, con doble árbol de levas y sobrealimentador (turbo). Estos motores hicieron su debut en abril de 1931, en la carrera Mille Miglia ese año. Como era costumbre en Alfa Romeo, ese extraordinario motor era usado en los carros de línea y también en los del equipo de carreras de Alfa Romeo. Los carroceros favoritos para los carros que llevarían este preciado motor eran Touring de Milán, Zagato y Castagna. Castagna, en particular, se caracterizaba por una altísima calidad en los materiales de los interiores, destellando elegancia y buen gusto. También en 1933 la empresa se retiró de las competencias y sus vehículos modelo “8C 2300 B”, fueron confiados a la escudería Ferrari. Los resultados fueron excepcionales, si consideramos que Alfa Romeo ganó más carreras que todos los demás fabricantes durante 1934 y en 1936 las actividades deportivas de la compañía causaron tal frenesí que desplazaron la producción de vehículos estándar.

Alfa Romeo 8C 2300 Monza Spider Brianza, modelo 1933.
Este carro llegó en segundo puesto en la Mille Miglia de 1934, conducido por Nuvolari / Siena de la Scuderia Siena. Ahora hace parte de la colección del Museo del Automóvil Fundación Simeone, en Filadelfia, EE.UU. Dos años más tarde llegó el “8C 2900 B Lungo”. La versión Touring de este carro se convirtió en el Alfa Romeo más representativo de la época; su exuberante capó era un símbolo de estilo y poder. La tradición de Alfa Romeo de fabricar carros de serie idénticos a los modelos ganadores, (con las mismas especificaciones mecánicas y de motor), realmente valió la pena cuando en la Mille Miglia de 1938, dos carros del modelo 8C 2900B Spider MM Touring llegaron primero y segundo y el tercer lugar lo alcanzó un 8C 2300 A.

Alfa Romeo 8C 2300 Monza Spider Brianza (1933) – Alfa Romeo 8C 2900A (1937) – Alfa Romeo 2900B MM (1938)
El autor posa frente al exquisito Alfa Romeo 8C 2900A modelo 1937. Es uno de los dos que sobreviven. Este en particular ocupó el segundo lugar en la Mille Miglia de 1937 (Colección del Museo del Automóvil Fundación Simeone, en Filadelfia, EE.UU.)
Alfa Romeo 2900B MM, modelo 1938 - Este auto fue el triunfador de la carrera de la Mille Miglia en 1938.
Anunciados como los mejores carros de competición deportiva antes de la 2ª GM, Alfa Romeo fabricó 4 de estos para competir en la Mille Miglia de 1938. Con suspensión ajustable independiente y un motor de 255 HP, los llevó fácilmente por la senda del triunfo. Ahora hace parte de la colección del Museo del Automóvil Fundación Simeone, en Filadelfia, EE.UU. En 1938 Jano renunció y a partir de entonces, los autos de carreras fueron diseñados por Gioacchino Colombo y Luigi Bazzi bajo la supervisión de Wilfredo Ricart. Este fue un periodo en el que se tomaron muchas decisiones estratégicas y los interventores del IRI, que dirigían las actividades de fabricación de Alfa Romeo, se inclinaban hacia los vehículos comerciales y los motores de aviación. En 1935, el camión T85G, ganó una carrera internacional para camiones con motor de gasolina, corrida en la ruta Roma-Bruselas-París. La entrega de más de 2.000 vehículos para el ejército italiano durante la campaña de Etiopía, sirvió para fortalecer la reputación de que los Alfa Romeo eran vehículos absolutamente confiables. La versión del camión modelo 500 ofrecía una excelente capacidad de carga de 11.000 kg y la versión de autobuses se ganó los aplausos por el estilo y el confort de los pasajeros, además de poder transitar a una velocidad máxima de 68 kph. El modelo de autobuses 110A era mayoritario en el transporte público de Roma, Milán y Génova.

Motor de avión Alfa Romeo de 9 pistones fabricado para la Luftwaffe, en 1939
Los motores de aviación de Alfa Romeo eran los mejores del mundo. El éxito de estos motores se debía al uso de materiales con tecnología de última generación. Se destacaba el “Duralfa”, una aleación liviana de aluminio, que se utilizaba para construir hélices, pistones, culatas y demás componentes. En 1939 Alfa Romeo sorprendió al mundo entero cuando introdujo el motor de aviación “135”, un motor radial de 18 cilindros de fila doble que podía desarrollar casi 2.000 HP, convirtiéndolo en la unidad de potencia aeronáutica más poderosa de su tiempo. Unos 150 de ellos fueron producidos para la Luftwaffe. Los motores aéreos y marinos “126”, “127” y “128” establecieron 13 nuevos registros mundiales de velocidad, altura y distancia. Para esa época, las ventas de motores aéreos representaba casi el 80% de la facturación anual de Alfa Romeo y al final de la década una nueva planta fue construida en Pomigliano d'Arco (Nápoles), para satisfacer la creciente demanda, local y extranjera. Esto tuvo un impacto positivo en el número de trabajadores, que pasó de 1.000 a 14.000 en siete años. Sin embargo, los ambiciosos planes de la compañía se fueron al traste, el 10 de junio de 1940, cuando Italia, liderada por Mussolini, se unió a Alemania en la 2da Guerra Mundial.

Trimotor militar Savoia Marchetti SM-75, al iniciar la travesía de 20.000 kms en 1942
Al igual que la mayoría de la industria italiana, Alfa Romeo también se vio obligada a contribuir en el esfuerzo bélico direccionando su producción a las potencias del Eje y sus plantas sufrieron devastadores bombardeos de las fuerzas aliados como resultado de tal contribución. El norte de Italia también tuvo que lidiar con la ocupación alemana después de septiembre de 1943. Era difícil encontrar materias primas y existía el temor que departamentos enteros, especialmente los de alta ingeniería y electrónica, fueran trasladados a Alemania, pero de alguna manera la empresa logró mantener sus altos estándares de ingeniería, tanto así que en 1942, un trimotor italiano Savoia Marchetti SM-75 impulsado por motores Alfa Romeo “128” hizo un vuelo de aproximadamente 20.000 kilómetros, cuando fue y regresó de Tokio. No obstante lo anterior después de un bombardeo el 20 de octubre de 1944, la planta de Alfa Romeo en Portello, dedicada en ese momento, mayoritariamente a la fabricación de motores aeronáuticos, cesó todas las actividades.

Fotos que ilustran el estado de destrucción en que estaba Alfa Romeo al finalizar la 2ª Guerra Mundial
Devastación total luego del ataque Aliado a la planta de Portello, el 20 de Octubre de 1944
Ugo Gobbato-Director General de Alfa RomeoAsesinado en Milán, el 28 de abril de 1945
Una vez Italia fue ocupada y Mussolini colgado, para infortunio de la familia Alfa Romeo, el 28 de abril de 1945 en Milán, murió asesinado en extrañas circunstancias, el ingeniero Ugo Gobbato, quien desde 1933 ejercía el cargo de director general de la compañía. Fue una pérdida verdaderamente lamentable y su genialidad habría podido ser valorada en la postguerra. Después de la guerra, todo estaba destruido y era imposible construir motores de aviación o algún tipo de automotores, razón por la cual los 8.000 empleados de la planta de Portello construyeron electrodomésticos de todo tipo, muebles de acero, accesorios y persianas, es decir, lo que la comunidad necesitaba para reconstruir sus hogares y sus vidas. Les tomó hasta 1946 poder volver a producir vehículos y los primeros que empezaron a salir de la línea de ensamblaje fueron los ‘6 C – 2500’ de la preguerra.

Alfa Romeo 6C 2500 Freccia d'Oro 1946–1951
En las pistas de carreras la compañía restauró de las ruinas unos cuantos “Alfettas 158” y paulatinamente recuperó el tiempo perdido. En 1948 el IRI se reorganizó y Alfa Romeo pasó a manos de una filial del holding Finmeccanica. En 1949, las nuevas versiones de los Alfa Romeo, Freccia d’Oro y Villa d’Este hicieron su aparición, esta vez con su innovador sistema de cambios montado en el volante. Este fue el primer carro de la marca, cuya carrocería fue estampada completamente por Alfa Romeo y no en ‘carrozzerias’ ajenas. Era un carro de líneas hermosas, tanto así que muchas personalidades de la época se enamoraron de ellos y personajes de la talla de Rita Hayworth, Tyrone Power, el Príncipe Raniero de Mónaco y el Rey Farouk de Egipto, los compraron para su uso personal.

Rita Hayworth, posando junto a su Alfa Romeo 6C 2500 Freccia d’Oro, de 1949
Alfa Romeo 6C 2500 Villa d'Este Coupé, fabricados entre 1949 y 1952Los Alfa Romeo Villa d'Este fueron los últimos Alfas construidos manualmente. De este modelo solo se fabricaron 36 unidades
Los prometedores acontecimientos en la dinámica de la compañía fueron intercalados con episodios más tristes en los dos últimos años de la década. Tres de los más queridos pilotos de carreras de Alfa Romeo, murieron. Achille Varzi, murió en el Grand Prix de Suiza, cuando se accidentó conduciendo un Alfa Romeo ‘158’; Jean-Pierre Wimille murió durante las prácticas del Grand Prix de Buenos Aires, el 28 enero de 1949 y Carlo Felice Trossi, falleció como consecuencia de un tumor cerebral, en mayo de 1949. A pesar de estos desafortunados y trágicos episodios, los triunfos deportivos comenzaron a acumularse, el viejo modelo de competición “Alfetta 158” disfrutó de la supremacía absoluta en los grandes premios, ganando el campeonato del mundo de 1950 con Giuseppe Farina al volante.

Imagen del Alfa Romeo Alfetta tipo 158 en el que Giuseppe Farina ganó el campeonato del mundo de 1950
Habitáculo del Alfa Romeo Alfetta tipo 158 en el que Farina, gano el campeonato de 1950
En 1950, el Alfa Romeo 1900, salió al mercado, siendo el primer Alfa Romeo de carrocería unitaria diseñada por Orazio Satta Puliga, quien se unió a la compañía en 1938. También fue el primer modelo de Alfa Romeo fabricado masivamente luego de la 2ª Guerra Mundial. De todas las versiones se fabricaron unos 20.000 entre 1950 y 1959. El 1900, salió en tres versiones, sedán, convertible y coupé. Inicialmente se fabricó con un motor de 1900 CC, de doble árbol de levas, acompañado de una caja manual de 4 cambios y posteriormente se ofreció con un motor de 2000 CC, también con doble árbol de levas y una caja manual de 5 cambios.

Alfa Romeo, Sedán, modelo 1951
A Iginio Alessio, entonces director general de Alfa Romeo, le preocupaba mucho que la implementación de prensas estampadoras de paneles para carrocerías en casi todas las fábricas de automóviles de Italia, llevaran a las famosas “carrozzerias” italianas a la bancarrota y siendo amigo personal de Gaetano Ponzoni co-dueño de “Carrozzeria Touring Superleggera”, le confió el diseño de 5 diferentes variaciones de carrocerías para que el 1900 fuera reproducido por ellos y a los demás carroceros de Italia les pidió versiones propias, entonces, además de las tres versiones de carrocería de fábrica, el Alfa Romeo 1900, fue producido en 38 versiones diferentes por los 13 carroceros más reconocidos de Italia. Esos carroceros fueron: Touring, Pinin Farina, Zagato, Boneschi, Boano, Colli, Stabilimenti Farina, Boneschi, Ghia, Ghia-Aigle, Bertone, Worblaufen y Vignale. Esta es la razón por la cual, el 1900 tiene tantas y tan variadas versiones, veamos algunas:

Alfa Romeo 1900C Super Sprint Coupé, modelo 1956 (Touring)
Alfa Romeo 1900 C Super Sprint S1 ‘Disco Volante’ , modelo 1952 (Boano)
Alfa Romeo 1900 SSZ Coupé, (Zagato), modelo 1954 y Alfa Romeo 1900 Speciale CSS (Ghia), modelo 1955
Alfa Romeo BAT 9 modelo 1955 (BAT= "Berlinetta Aerodinamica Tecnica.") (Bertone)
También ese año, Alfa Romeo, reanudó la producción de vehículos comerciales (camiones y autobuses), aeronaves y motores marinos, así como unidades de potencia Diesel para aplicaciones industriales.

Autobús urbano - Alfa Romeo 110A, con carrocería Caproni, modelo 1950
Alfa Romeo 2 LKW, modelo 1954
Tras el éxito del Alfa Romeo 1900, la empresa retomó su dimensión industrial. Mientras De-Gasperi, Schuman y Adenauer, forjaban las bases para la futura Unión Europea y la política internacional era dominada por la guerra fría, los italianos soñaban con que la prosperidad que vivían les diera la oportunidad a cada uno de tener su propio vehículo. Sólo uno de cada 96 italianos poseía un carro en 1949, pero esa estadística había mejorado considerablemente en 1963, cuando uno de cada 11 italianos era dueño de un vehículo. La razón para esto fue la rapidez con la que creció el producto interno bruto de Italia entre 1955 y 1960 (6.3%).

Alfa Romeo 159. Vehículo en el que Juan Manuel Fangio ganó el campeonato de Fórmula 1, en 1951
En el ámbito deportivo, en 1951, el Argentino Juan Manuel Fangio ganó el Campeonato de Fórmula 1, al volante de un Alfa Romeo 159 equipado con un motor de 1500 CC, posiblemente el más potente jamás construido. Producía 425 HP y era capaz de ir a más de 300 km/h. Inmediatamente después, Alfa Romeo decidió retirarse de las carreras de Fórmula 1, por el alto costo que suponía esta competición. Sin embargo continuó compitiendo en otras carreras, y para esto fabricó unos cuantos 'Disco Volante 1900 C52' capaces de rodar a 225 km/h, para correr los circuitos de Le Mans y Mille Miglia en 1952, con la idea de impulsar la imagen de los carros deportivos de alto desempeño entre los corredores aficionados y las personas más ricas de Europa.

Alfa Romeo C52 ‘Disco Volante’, modelo 1952, empezando su ciclo de pruebas en octubre de 1951
Ídem
Así, mientras que el Disco Volante en última instancia se convirtió en cuatro diferentes conceptos, lo cierto es que fue uno de los verdaderos grandes aciertos de Alfa Romeo, quizás no en términos de competición, pero sin duda en términos de diseño. Muchos alegan que de haberle tenido mayor paciencia este sería en la actualidad un carro icónico del calibre del Jaguar E Type, el cual muchos creo tiene una gran dosis de inspiración en este bólido italiano.

Alfa Romeo C52 ‘Disco Volante’, capota dura, modelo 1952
El Giulietta Sprint Coupé de 1.300 CC, fue presentado en 1954 y se convirtió en el precursor de tantos otros modelos exitosos de Alfa Romeo. Este fue el vehículo con motor de 1.300 CC, más exitoso de su época, llegándose a vender casi 28.000, una cifra verdaderamente alta para la Italia de la época.

Alfa Romeo Giulietta Sprint Coupé/1.300 CC (1954) Alfa Romeo Giulietta Spider/1.300 CC (1955-1962)
La versión Spider de 1955, se convirtió en uno de los mejores convertibles de todos los tiempos. Tenía un gran estilo, que combinado con su sofisticación mecánica hacían que este pequeño autito fuese verdaderamente exitoso, porque de alguna manera se las arregló para expresar todo el entusiasmo creativo y la voluntad de prosperar que apuntaló el boom económico italiano de las décadas de 1950 y 1960. El éxito le permitió a Alfa Romeo ampliar su presencia en el extranjero. El Giulietta Spider fue creado en respuesta a la petición del importador Max Hoffman de Nueva York, que ordenó 600. En 1956, el ingeniero Filippo Surace llegó a Alfa Romeo y en 1976, reemplazaría al legendario Orazio Satta Puliga. 

Alfa Romeo 2000 Sedán, modelo 1958
El Alfa Romeo Sedán de 2000 CC, entró en producción en 1958 y fue acompañado por un modelo Spider y un modelo Coupé. Durante el año siguiente, se fabricó un modelo utilitario “Dauphine” (bajo licencia de Renault) con el fin de mantener la producción en niveles adecuados.

Alfa Romeo 2000 Spider, modelo 1958
La producción de vehículos comerciales y motores diesel ‘Saviem’ continuó en la planta de Pomigliano d'Arco. También se construyó un jeep de inspiración estadounidense para el ejército, el “1900 AR51”, más conocido como “Matta”, mientras que también se fabricó otro jeep ligero y polivalente conocido como “Romeo”, con destino a los granjeros italianos.

Alfa Romeo 1900 AR51 “Matta” (1951-1953) Alfa Romeo 1900 AR51 “Romeo”
La década se cerró con el extraordinario Alfa Romeo “Giulietta Sprint Speciale”, diseñado y creado por Franco Scaglione, mientras trabajaba para Giuseppe "Nuccio" Bertone. Fue uno de los primeros diseños de carrocería lanzados a producción basados en las líneas del 'BAT' (Berlinetta Aerodynamica Technica) que fueran desarrollados por Bertone y Alfa Romeo a lo largo de la década de 1950. Para homologar el diseño de carreras, la producción del Sprint Speciale comenzó con 100 carros, que tenían la ventana trasera de plexiglás y no tenía bompers. El carro pesaba algo menos de 1.900 libras. En comparación con los carros de producción posteriores, estos carros de la pre-serie tenían un extremo frontal inferior, más redondeado, que lo hacía lucir bajo, por lo tanto se les conoce comúnmente como los de “nariz baja”.

Vista frontal y lateral del Alfa Romeo “Giulietta Sprint Speciale”, modelo 1959
Vista frontal del Alfa Romeo “Giulietta Sprint Speciale”, modelo 1959
Vista posterior del Alfa Romeo “Giulietta Sprint Speciale”, modelo 1959