La Historia de las tres primeras generaciones del Dodge Charger

Investigación y edición Francisco Mejía-Azcárate

La Primera Generación: 1966-1967

Chrysler no estaba completamente fuera de sí cuando llegó el momento de fabricar vehículos que llamaran la atención a las nuevas generaciones en la década de 1960. Introdujo el Plymouth Barracuda Fastback, 16 días antes del 13 de Abril de 1964, cuando Ford presentó el Mustang. El ‘Barracuda Fastback’, basado en el Valiant, terminó el año 1964, vendiendo únicamente la 1/6 parte de los Mustangs vendidos por Ford durante ese semestre.

Plymouth Barracuda Fastback modelo 1966
Aunque el esfuerzo realizado para crear el Barracuda fue interesante, así haya sido opacado por el Mustang, la verdad es que el resto de la flota de los vehículos cobijados por las diferentes marcas de la Corporación Chrysler no eran para nada atractivos, todos parecían fuera de época y se veían anticuados. Para la Dodge era urgente la necesidad de salir al mercado con un carro que fuera atractivo a las nuevas generaciones y la manera más rápida de hacerlo fue desarrollando una versión Fastback del muy cuadrado Dodge Coronet. Ese nuevo modelo apareció en el otoño de 1965 como el Dodge Charger modelo 1966.

Dodge Charger modelo 1966
A excepción del techo Fastback sobre la carrocería de dos puertas y un equipamiento diferente, el Charger no era otra cosa que un Coronet centímetro a centímetro. Eso significaba que era una carrocería sencilla de estructura unimodular, con una suspensión delantera de brazo desigual con control de longitud que utilizaba barras de torsión como medio de amortiguación y un eje trasero sólido sobre unos resortes planos semi-elípticos en la parte posterior. Con excepción de las barras de torsión (característico diseño de la suspensión de Chrysler), no había absolutamente nada que no fuera convencional en la ingeniería del Charger. Y siendo centímetro a centímetro un Coronet significaba que era un carro enorme, así estuviera clasificado en la gama de los autos medianos. Con 5.17 metros de largo era 55.9 centímetros más largo que el Mustang. La plataforma de los primeros Charger, de 2.97 metros, era relativamente larga para la época en que fue diseñada, aunque según los estándares del Siglo XXI, no pareciera tan larga si tenemos en cuenta que la plataforma del Charger actual mide 3.05 metros.

Persiana o parrilla frontal del Dodge Charger modelo 1966 (Foto cortesía de J.P. Joans)
Aunque el estilo frontal del Charger era muy similar al del Coronet, el Charger venía con una persiana o rejilla convexa de ancho completo con los faros ocultos (ojitos cerrados) que le dio a este carro un aspecto único. En la parte trasera se logró un aspecto muy particular al incluir una gran una luz roja, a todo lo ancho, que incluía el nombre Charger en letras cromadas.

Parte posterior del Dodge Charger modelo 1966
El Charger original era atractivo desde algunos ángulos y voluminoso desde otros. Por ejemplo el techo y la tapa de la bodega o maletero se veían excesivamente robustas si se miraba directamente desde atrás, pero en general, la carrocería era aerodinámicamente estable y relativamente pulida; además, con el enorme motor Hemi V8 de 426 pulgadas³ proporcionado por Chrysler, logró 18 victorias y el título del fabricante durante la temporada “Grand National” de NASCAR en el año 1966.

Volante, tablero y consola del Dodge Charger modelo 1966

Parte posterior del habitáculo del Dodge Charger modelo 1966 (Foto: Popular Hot Rodding)
El vehículo de línea que le llegaba a los consumidores venía con un habitáculo que contaba con 4 asientos de cubo, una gran consola central que corría entre ambos pares de asientos (delanteros y traseros), una soberbia palanca al piso y las 2 versiones de transmisión, la automática y la manual. Era posible desplegar los espaldares de los asientos hacia adelante para ampliar la capacidad de carga en virtud de la gran ventana trasera. El panel de instrumentos fue único en el Charger. Contaba con 4 biseles circulares en los que se hundían el velocímetro y los otros medidores (el tacómetro era opcional).

Fotografía panel de instrumentos completamente iluminado
El motor de base que venía en el Charger era más bien mediocre pues aunque era un V-8 de 318 pulgadas³ (5.2 litros), con válvulas en la culata, estaba asistido por un carburador “Carter” de 2 bocas, que supuestamente generaba una potencia nominal de 230 HP., (según la publicidad de la época), que muy seguramente generaba mucho menos potencia. Aunque estaba acompañado por una transmisión manual de 3 velocidades o una automática “Torqueflite” de 3 cambios, la cual era opcional, este motor era exigido al máximo por el excesivo peso en vacío del mismo carro, estimado en 1587.57 kilos. Así que pasados unos meses de estar en el mercado, la mayoría de los compradores que encontraban el carro atractivo optaron por los motores opcionales que ofrecía la marca, como el no tan espectacular V-8 OHV de 361 pulgadas³ (5.9 litros) con un carburador de 2 bocas que generaba una potencia de 265 HP o el de 383 pulgadas³ (6.3 litros) o con un carburador de 2 bocas que generaba una potencia de 270 HP o el mismo de 383 pulgadas³ pero con un carburador de 4 bocas que aumentaba la potencia a 325 HP. Para los más gomosos existían 2 opciones más – los musculosos - uno de 440 pulgadas³ (7.2 litros) con un carburador de 4 bocas y una potencia de 365 HP y muy arriba en la parte superior de la gama, la legendaria bestia Hemi de 426 pulgadas³ (7.0 litros) y 425 HP. A pesar de no haber sido un “hit” instantáneo, pues solo se vendieron 37.344 unidades durante el primer año y de ellas solo 468 con motor 426 Hemi, el auto se ganó un escalafón muy alto en el mercado como un extraordinario carro musculoso y no fue una sorpresa para nadie que el modelo de 1967 no tuviera mayores cambios. Solo se añadió un poco de cromo nuevo a los lados y la actualización de algunos detalles en el interior llevados al mismo nivel del Coronet 500. El motor V-8 Magnum de 375 HP. era ahora una opción, pero a nadie parecía importarle y las ventas se desplomaron a 15.788 unidades y de ellos solo 118 salieron con el motor 426 Hemi. El no haber sido un “hit” rotundo, no desanimó a Dodge y más bien lanzó la “Segunda Generación” con algunos cambios sustanciales. Paradójicamente la falta de interés en esa época por los magníficos motores Hemi, tienen a los pocos originales que sobreviven, valiendo un potosí. Hace un par de años se pagaron cerca de US $ 230.000 por uno de estos carros en una subasta en Scottsdale, Arizona.

La Segunda Generación: 1968-1970

Este es el momento en que nace la leyenda. Y es el Dodge Charger que todo el mundo recuerda cuando se menciona la palabra “Charger”. No es para menos…2 autos Charger protagonizaron papeles estelares en el cine y la televisión. El primero fue el vengador furtivo de color negro perseguido por Steve McQueen en el filme de 1968 Bullitt y el otro es el indestructible “volador” de la pantalla chica, el ultra famoso Dodge Charger color naranja, apodado el "General Lee", en la famosa serie televisiva de la década de 1980 “The Dukes of Hazzard”.

Dodge Charger R-T 440 “Bullitt” modelo 1968 y el Dodge Charger modelo 1969 (Dukes of Hazzard - General Lee)





Hay una razón simple del por qué este Charger de la segunda generación ha inspirado tanto cariño, admiración y deseo, pues sencillamente, porque es el carro más sexy jamás fabricado por la “Corporación Chrysler”. Desde su trompa audaz y contundente, sus musculosos guardabarros, su largo y rígido techo de corte cuadrado que termina con unas aletas que encajonan la ventana trasera, ese ligero y aerodinámico borde posterior de la cubierta de la bodega o maletero, hasta la posición de la tapa de combustible, hacen que este Charger al ser mirado desde arriba parezca una botella de Coca-Cola. Además de ser hermoso, es perfecto.

Dodge Charger R-T 440 modelo 1968
No obstante bajo toda esa nueva ‘piel’ seguía siendo un carro familiar. Todo el chasis y su sencillo sistema de suspensión eran iguales al del primer Charger y por ende al del Coronet y conservaba la misma plataforma que contemplaba una distancia entre ejes de 2.97 metros. Con una longitud total de 5.28 metros, el modelo 1968 era 11.2 centímetros más largo que el modelo anterior, pero la mayoría de las otras medidas y dimensiones eran prácticamente idénticas a las de Dodge Charger de 1967. Los motores disponibles eran prácticamente los mismos que venían desde 1967, especialmente en el modelo básico del Charger, que venía con un V-8 estándar de 318 pulgadas³ y una potencia de 230 HP. Los modelos "Charger R/T" traían el motor Magnum V-8 de 440 pulgadas³ (7.2 litros) de 375 HP. Era posible pedirlos de transmisión manual de tres o cuatro velocidades y/o de transmisión automática “TorqueFlite” de tres cambios. El motor V-8 de 383 pulgadas³ (63 litros) era ofrecido como opcional en los Charger básicos y el famoso motor Hemi de 426 pulgadas³ (7.0 litros) y 425 HP., se ofreció como opcional para los Charger R/T el cual, en 1968 fue pedido por 467 compradores. El Charger probado por la revista ‘Motor Trend' era un Charger R/T, equipado con el motor V-8 de 440 pulgadas³ (7.2 litros) de 375 HP. y una transmisión automática “TorqueFlite” de tres cambios. En la prueba de pique lograron 6.5 segundos de 0 a 96 kms/h y corrieron un cuarto de milla (402.33 mts) en 14.9 segundos, alcanzando una velocidad de 152.88 kms/h. Puede que estos números no sean muy significativos en 2014, pero en 1968, eran verdaderamente encomiables. El Dodge Charger de 1968 fue un verdadero éxito y se fabricaron 96.100 de ellos. Siendo así, los cambios para 1969 serían mínimos, pero eso sí muy atractivos. 

Interior del Dodge Charger modelo 1968
La revista ‘Motor Trend’ en su momento escribió sobre su interior de vinilo y su tablero de mandos: "Después de hundirse en estos blandos asientos que se ven y se sienten como piel verdadera y desde allí mirar hacia afuera para ver los barridos espectrales de sus líneas que parecen crear sombras fascinantes e hipnóticas que calman el sol que lo golpea, hacen que uno en este carro sienta un abrazo casi orgánico y protector. Este carro tiene apariencias seductoras desde cualquier ángulo que se le mire. Las puertas con su distintiva elegancia deportiva, con los nuevos bolsillos para mapas, cosidos con aspecto plisado en la parte baja, los cuales se mezclan perfectamente con la tapicería de los asientos, harán que sea muy difícil para los otros fabricantes producir algo más acorde, al menos en este año. El tablero de instrumentos está allí sin sobresalir bruscamente con sus lecturas en blanco y negro, con todos los medidores perfectamente calibrados, los cuales a pesar de ser abundantes son fáciles de leer. El velocímetro se incrementa de a 2 millas por hora, los medidores de combustible, de temperatura, de presión de aceite, del alternador y hasta el del tacómetro que es opcional y que era notoriamente ausente en nuestro R/T, son soberbios. Un montón de palancas, botones y perillas nos hizo sentir bien de nuevo, pues no sólo están dispuestos con elegancia y buen gusto, sino que están allí para ayudar a controlar esta máquina”.

Vista posterior del Dodge Charger modelo 1968
En el Dodge Charger de 1968 la persiana o parrilla con sus características luces escondidas era completa y sus luces traseras o ‘stops’ eran redondos, simulando 4 exostos; sin embargo, en 1969, se hicieron unos pequeños cambios, aunque la persiana mantuvo sus característicos ‘ojitos cerrados’ la misma fue modificada, incluyendo, una pieza plástica en la mitad que la dividía en dos y los ‘stops’ tomaron la forma de unos palos de hockey. Hay quienes dicen que el Charger de 1968 era más bonito, pero el consenso general es que el de 1969 fue el Charger más bonito jamás fabricado. En mi caso particular prefiero el de 1968.

Dodge Charger modelo 1969
Parte posterior del Dodge Charger modelo 1969
Otros cambios en la línea de producción del Charger de 1969 fueron a la vez acertados y desacertados. Sin razón aparente, el motor de 6 cilindros en línea conocido como “Slant Six” de solo 225 pulgadas³ (3.7 litros), la máquina que potenciaría los Chargers básicos, no producía sino 145 HP, lo cual era insuficiente para generar emoción alguna en un carro con un diseño tan espectacular. Afortunadamente solo lograron vender 500 de ellos y desistieron de tan mala idea. 

Interior del Dodge Charger SE modelo 1969
También en 1969 hubo un nuevo modelo Charger S/E que añadió un pequeño equipamiento de lujo por encima del equipamiento deportivo del Charger R/T. En total fueron fabricados más de 89.200 Dodge Charger durante el año del modelo 1969 y aunque los productores de “The Dukes of Hazzard” lo intentaron, no lograron destruirlos todos y los que se salvaron, son hoy preciadas piezas de colección.

Estado en el que terminaron muchos “General Lee” durante el rodaje de “The Dukes of Hazzard”
Los Chargers que se fabricaron durante el año del modelo 1969, tenían la misión de adueñarse de NASCAR, pero primero había que trabajar mucho. Aunque la línea del Charger aparentaba ser muy deportiva, era realmente un desastre aerodinámico. La persiana hundida creaba una corriente ascendente en la parte delantera, mientras que la ventana trasera protegida por esas dos aletas interrumpía el flujo de aire en la parte de atrás, lo que hacía que el carro fuera muy inestable a alta velocidad, especialmente en los circuitos de óvalo, así que si el Charger quería ganar en NASCAR, había que hacer ciertos cambios y estos debían ser radicales.

Dodge Charger 500 modelo 1969
El primer intento de Dodge de convertir el Charger en un ganador se hizo con el “Charger 500”, al que se le diseñó una persiana o parrilla de empotrar, con las luces al descubierto y una ventana trasera modificada, montada a ras del borde posterior del techo. El “Charger 500” era aerodinámicamente más o menos equivalente a su principal competidor el Ford Torino estándar, pero no era rival para el estupendo Ford Torino “Talladega”.

Dodge Charger Daytona modelo 196
Así que Dodge se adelantó un paso más. Ese nuevo paso fue crear el muy radical “Charger Daytona”, partiendo de la carrocería del “Charger 500”, al cual se le añadieron dos cosas protuberantes, una nariz especial de fibra de vidrio, que extendía la longitud del vehículo hasta un grado absurdo y un altísimo alerón trasero para poder soportar la carga aerodinámica. Adicionalmente se la agregaron dos montículos (conocidos como ampollas) encima de cada guardabarros delantero para que cuando pararan en ‘pits’ durante la carrera y sin agregar tiempo a la parada, se le pudieran insertar anillos de caucho en los amortiguadores, los cuales eran utilizados para hacer ajustes al chasis durante la competencia. El Dodge “Charger Daytona” fue un experimento de aerodinámica audaz y radical que dio sus frutos en la pista. De hecho uno de estos vehículos, conducido por Buddy Baker fue el primer carro ‘stock’ en dar la vuelta al óvalo superando las 200 millas por hora (322 kms/h). Dodge sólo vendió 503 “Charger Daytona”, los suficientes para convencer a NASCAR que lo dejara participar. El “Charger Daytona” salió de la línea de ensamblaje para 1970, aunque los Charger continuaron corriendo en NASCAR.

Dodge Charger R/T SE modelo 1970

Algunos cambios menores se le hicieron al Charger de 1970, entre ellos, una nueva persiana o parrilla delantera que carecía de la división central que traía el modelo del año anterior, eso sí manteniendo los ‘ojitos cerrados’. Su principal característica era estar rodeada por un gran bumper cromado. También se le añadieron unos respiraderos simulados en el borde delantero de cada puerta (claramente innecesarios) pero, por todo lo demás, era exactamente el mismo carro de 1969. En 1970 el Dodge Charger R/T fue sin duda el miembro más lujoso de la línea ese año, sobre todo cuando estaba equipado con el paquete opcional SE, tal y como luce el magnífico Charger color negro de la foto de arriba. La designación SE corresponde a la abreviatura de “Special Edition” (edición especial). En 1970 el Charger R/T venía con asientos de cubo en cuero y vinilo, un volante de madera veteada que hacía juego con el tablero de instrumentos y se extendía hasta las puertas, pedales de bordes biselados y una iluminación interior especial. Adicionalmente traía las direccionales integradas al guardabarros. Con el paquete opcional SE, sumado al equipo estándar del Charger R/T, el carro quedaba con un motor V-8 de 440 pulgadas³ (7.2 litros) de 375 HP, un carburador de 4 bocas y 2 exostos de salida, el paquete de suspensión R/T que consistía de frenos de servicio pesado, llantas de 14 pulgadas F70 con letras blancas realzadas en polyglas o “red wall line”, es decir con una delgada banda roja alrededor y venía con una raya que atravesaba el maletero y terminaba en los guardabarros traseros. Al igual que los modelos de los años anteriores, por unos pocos dólares más, era posible pedirlo con el emblemático motor 426 Hemi.

Características de la trompa del Dodge Charger 500 modelo 1970
Dodge Charger 500 modelo 1970
El Charger 500 estaba de vuelta, pero su carrocería de características especiales desapareció, ahora este modelo era un modelo intermedio que se ofrecía con un nivel de equipamiento entre el Charger básico y el Charger R/T. Otros 49.800 Chargers se hicieron durante el año de producción del modelo 1970. Terminado este ciclo productivo, los directivos de la Dodge decidieron que era hora de cambiar este tipo de carrocería clásica y pasar a una tercera generación.


La Tercera Generación: 1971-1974

Aunque no era tan “buenmozo” como el Charger de la 2ª. generación, éste tenía una mirada impresionante y única. Adicionalmente a este Charger le tocó la obligatoria necesidad de enfrentarse al cumplimiento de las nuevas normas y reglas sobre emisiones y seguridad, lo que “castró”, por llamarlo de alguna manera, todo el ímpetu de los Chargers anteriores y a pesar de todos los cambios en las leyes su introducción fue muy bien recibida y acaparó la atención del público.

Dodge Charger – 383 CID modelo 1971
“¿Un Dodge Charger, un trozo de escultura?" Esas fueron las preguntas retóricas que se hicieron al interior de la revista especializada “Car & Driver” cuando les fue presentado el nuevo Dodge Charger de 1971, pero este comentario no alteró el hecho de que Chrysler y sus asociados produjeran el carro con más estilo en 1971.... El Charger, llegó al mercado con un diseño propio, muy diferente del Coronet y quien lo conducía por primera vez sabía que este era un vehículo con unas características excepcionales y que su placentero andar era encantador.

Dodge Charger con los “ojitos tapados” modelo 1971
Diseñado exagerando aún más las formas de una botella de Coca-Cola, que los de la 2ª. generación, este nuevo modelo tenía la persiana o parrilla delantera dividida claramente en dos mitades y cada mitad estaba rodeada de un bumper envolvente que podía venir cromado o pintado con uretano del mismo color de la carrocería y los 4 faros delanteros eran redondos y podían, según el modelo, estar expuestos u ocultos. En el habitáculo, todo era nuevo, con una ventana trasera semi-fastback que se fundía perfectamente con la tapa de la bodega o maletero, que a la vez traía integrado un alerón cola de pato y 6 ‘stops’ cuadrados. Desde cualquier punto que se le mirara, este carro era a la vez extravagante y hermoso. Mientras que la mayoría de los componentes estructurales y del chasis fueron copiados ​​de los Charger anteriores, estos de la 3ª. generación redujeron en 5 centímetros la distancia entre ejes. Ahora había 3 diferentes series para escoger: el Charger estándar, el Charger 500 y el Charger R/T. Nuevo para este año se presentó la opción del “Charger Super Bee” que era un paquete de alto desempeño y bajo costo, que tenía además de todas las características estándar, frenos de servicio pesado, amortiguadores de trabajo pesado, suspensión ‘Rallye’, instrumentación ‘Rallye’, transmisión manual de 3 velocidades y/o transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios y un motor V8 de 383 pulgadas³. Otra opción era el paquete SE que generalmente se implementaba en el Charger 500, aunque no exclusivamente. La opción de motores y transmisiones era múltiple: el Charger básico venía con un motor de 6 cilindros en línea, de 225 pulgadas³ y 145 HP., con transmisión manual de 3 velocidades y/o con una transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios. Opcional motor V8 de 318 pulgadas³ y 230 HP., con transmisión manual de 3 o 4 velocidades y/o con una transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios y un carburador de 2 bocas. El Charger 500 comenzó con el motor V8 de 318 pulgadas³ y 230 HP., con transmisión manual de 3 o 4 velocidades y/o TorqueFlite automática de 3 cambios y carburador de 2 bocas. Adicionalmente tuvo a su disposición toda la gama de motores V8 del momento y el Charger R/T, al igual que el Charger 500, podían disponer de toda la gama de motores y transmisiones ofrecidas por la marca y las transmisiones manuales de 3 o 4 velocidades y/o transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios.

Dodge Charger R/T – Hemi 426 CID modelo 1971
Dodge Charger “Super Bee” - 440 CID “Six-Pack” modelo 1971
El paquete opcional “Super Bee” comenzaba con el motor V-8 de 383 pulgadas³ y 290 HP., con transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios y carburador de 2 bocas, pero si el bolsillo del comprador era lo suficientemente profundo podía escoger entre las siguientes combinaciones de motorización y transmisión: motor V-8 “Mágnum” de 440 pulgadas³ y 350 HP., con transmisión manual de 3 o 4 velocidadesy/o con una transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios y carburador de 4 bocas; motor V8, de 440 pulgadas³ "Six-Pack" (3 carburadores de 2 bocas) capaz de generar 390 HP., con transmisión manual de 3 o 4 velocidades y/o con una transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios; motor V8 Hemi de 426 pulgadas³ y 425 HP., con transmisión manual de 3 o 4 velocidades y/o con una transmisión TorqueFlite automática de 3 cambios y carburador de 4 bocas. La expansión de la línea Charger era de esperarse, porque Dodge había eliminado la carrocería de dos puertas en el modelo Coronet, así que si en 1971 querías un vehículo Dodge de tamaño mediano, que fuera de 2 puertas, obligatoriamente, debías hacerte a un Charger, en cualquiera de sus versiones.

Dodge Charger SE modelo 1971, objeto de prueba por Car and Driver
Personal capacitado de la revista especializada “Car & Driver” probó un Charger 500 SE equipado con el motor V-8 “Mágnum” de 440 pulgadas³ y 350 HP., con transmisión automática TorqueFlite de 3 velocidades, acelerando de 0 a 96 kms/h en 6.5 segundos y completando el 1/4 de milla en 14.8 segundos a 154.01 kms/h. No estuvo mal, pero no fue particularmente rápido para un carro con un motor tan potente. "Uno de los aspectos más agradables de este Dodge Charger de tercera generación es su sensación de solidez," escribieron en Car & Driver. "La distancia entre ejes se redujo en 5 centímetros y la longitud total en casi 8 centímetros, pero en una de esas curiosas yuxtaposiciones de hecho, al haber aumentado 5 centímetros al ancho del carro, sobre el ancho de su predecesor inmediato, no solo hizo que este pareciera más pequeño, sino también que se sintiera más seguro”. Un total de 82.681 Chargers modelo 1971 fueron fabricados, de los cuales solamente 85 salieron de la fábrica equipados con el extraordinario motor Hemi V-8 de 426 pulgadas³ y 425 HP. y 277 con el motor V8 de 440 pulgadas³ "Six-Pack".


Para 1972 el Dodge Charger evidencia algunos cambios en el exterior, así como algunas significativas omisiones y revisiones en su interior. La línea fue desmantelada y llevada a solo 3 modelos de capota dura, los modelos R/T y 500 y la opción “Suer-Bee” fueron sacados de producción. La línea de producción para este año consistió de un Charger básico, un Charger SE y un Charger Rallye, el cual hacía su debut. El Charger básico venía con el confiable motor de 6 cilindros en línea conocido como “225 Slant Six” que antes generaba 145 HP., pero ahora solo era capaz de generar 100 HP.; para los que podían gastar un poco más el modelo básico también podía encontrarse con el motor V8 de 318 pulgadas³ y carburador de 2 bocas, que pasó de tener una potencia de 230 HP., a solo 150 HP. 

Dodge Charger Rallye modelo 1972
El nuevo modelo Charger Rallye traía el famoso “Mágnum” de 440 pulgadas³, que el año anterior generaba 350 HP. y este año solo generaba 280 HP. Un motor V8 de 400 pulgadas³ basado en el motor V-8 de 383 pulgadas³ de los Charger anteriores que generaba 290 HP, ahora solo generaría 190 HP. y se ofreció como básico para el modelo SE. El extraordinario motor V-8 Hemi de 426 pulgadas³ y 425 HP., desapareció de la lista de opciones y el motor V8, de 440 pulgadas³ "Six-Pack" no se descontinuó, pero existe una disputa en cuanto a la cantidad de unidades fabricadas, si es que se fabricaron.

Dodge Charger Rallye (Magnum 440) modelo 1972 Dodge Charger SE modelo 1972
La revista especializada Motor Trend probó el Dodge Charger SE de 1972, impulsado por un motor V-8 de 400 pulgadas³ con carburador de 2 bocas y una transmisión TorqueFlite automática de 3s cambios, tomándole unos sombríos 11.5 segundos en llegar de 0 a 96 kms/h y correr el 1/4 de milla en 17.6 segundos, a 122.3 kms/h. La era de los carros musculosos llegó a su fin...


Las ventas cayeron a 75.594 unidades, un número razonable, si se tiene en cuenta que el Charger de 1972 dejaba mucho que desear si se le comparaba con el modelo inmediatamente anterior. A pesar de lo anterior la Dodge solo realizó unos cuantos cambios cosméticos para el modelo de 1973. Ahora todos los Charger venían con una nueva persiana o parrilla que presentaba los faros expuestos y llegó, también a su fin, la era de los “ojitos cerrados”

Dodge Charger (Vista frontal y lateral) modelo 1973
Dodge Charger (Vista posterior y lateral) modelo 1973
Un nuevo estilo que dividía la ventana trasera en 3 segmentos y nuevas luces traseras (stops) eran los cambios más sobresalientes del nuevo Dodge Charger 1973. El motor básico, el “225 Slant Six”, mejoró levemente y ahora generaba 105 HP y el “Mágnum” de 440 pulgadas³ se mantuvo en 280 HP. Lo más curioso es que a pesar de todo, las ventas llegaron a 119.318 unidades. Con ventas tan sólidas en 1973, Dodge decidió mantener el esquema tecnológico intacto para el modelo de 1974 y solo llevó el tamaño de las bomperetas de goma a una dimensión mayor, para dar cumplimiento a las nuevas regulaciones del gobierno. El motor “Mágnum” de 440 pulgadas³ se recalificó en 275 HP., pero los otros motores y transmisiones permanecieron iguales. En 1974 las ventas se desplomaron y el efecto del embargo petrolero de la OPEP hizo grandes estragos en las finanzas de las 3 de Detroit, que no solo no estaban preparadas para la invasión nipona, sino que les tomó muchísimo tiempo ajustarse a las nuevas realidades que imponían los dueños del petróleo, lo cual dio origen a una nueva generación de Chargers, que no fue mejor que ninguna de las generaciones anteriores.

Dodge Charger modelo 1974