La Historia del Porsche 914

Por: Francisco Mejía-Azcárate
Con los precios del 911 en aumento durante la década de 1960, la dirección de Porsche quería recrear la magia que tuvo el 356 Speedster de la década de 1950, por ser un roadster, económico y simple. Con esto en mente, el Porsche 914 fue concebido originalmente a mediados de la década de 1960 como una empresa conjunta (joint-venture) entre Porsche y Volkswagen. Porsche quería reemplazar su 912 con algo menos costoso, y que no se pareciera tanto al 911, mientras que Volkswagen buscaba un auto insignia que se diferenciara de los tradicionales Beetle, Kombi y Fastback. En ese momento parecía una fusión de conocimientos creada por inspiración divina, y el biplaza con techo Targa, de motor central que resultó fue perfecto para ambas marcas.

Planta de Porsche en Zuffenhausen, al norte de la ciudad de Stuttgart, estado de Baden-Württemberg, Alemania


Todo iba bien hasta la muerte del presidente de Volkswagen, Heinrich Nordhoff, en 1968, porque su sucesor, Kurt Lotz, dictaría políticas diferentes que iban a traer cambios importantes en el trato. La idea original era que, Porsche iba a vender la versión de seis cilindros del 914, mientras que Volkswagen comercializaría la de cuatro cilindros. El nuevo acuerdo dictaba que el 914 se comercializaría como Porsche en Estados Unidos, y como VW-Porsche en Europa. El constructor de carrocerías Karmann ensamblaría completamente todos los 914 de cuatro cilindros en su planta de Osnabrück, sin embargo, los 914/6 también los ensamblaría Karmann pero luego los debía enviar a la fábrica de Porsche en Zuffenhausen, para motorizarlos.

Prueba de pista probablemente en 1969 – Pareciera que no es el circuito de prueba de la fábrica

El diseño de la carrocería que era aerodinámicamente muy eficiente, con sus faros ocultos y detalles cuidadosos, permitió que el peso del 914 se mantuviera entre 898 y 939 kilos, dependiendo del motor. El 914 que debutó en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1969 fue, como estaba previsto, una fusión real de las dos marcas. El comportamiento en la carretera estaba garantizado por las suspensiones delantera y trasera independientes, que incorporaron puntales MacPherson, horquillas inferiores y barras de torsión longitudinales en la parte delantera, con resortes helicoidales y brazos semi-remolcados en la parte trasera. Los frenos de disco en las cuatro ruedas eran estándar, y los componentes de la dirección y el buje provenían de VW o Porsche, según la elección del motor. La suspensión delantera se derivó en gran parte del 911 con algunos componentes de VW, y el interior era una combinación de los almacenes de piezas de ambas compañías. El manejo y maniobrabilidad eran los puntos fuertes del 914, con el equilibrio inherente que le daba el diseño del motor central, que con un tanque lleno de gasolina al frente, creaba una distribución perfecta del peso 50/50. Sin embargo, otros aseguran que el 914 no era fácil de controlar al límite de la velocidad, la distribución equilibrada del peso le daba un comportamiento de autodirección algo desafiante.

Presentación del Porsche 914 en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1969

La oferta inicial de motores era así: el 914/4, era un motor Volkswagen de cuatro cilindros (1.7L) con inyección electrónica de combustible, capaz de generar 80 HP, mientras que la versión 914/6 tenía un motor Porsche de seis cilindros (2.0L) y dos carburadores muy bien ‘sintonizados’ que permitían generar 110 HP. (Algunas revistas de la época informaron erróneamente cifras de 85 HP y 125 HP, respectivamente). Dependiendo del motor, podían alcanzar velocidades máximas que oscilaban entre 177 y 198 kph.

La reacción al coche fue más bien tibia. Algunas publicaciones analizaron el estilo como algo extraño, la caja de cambios manual la catalogaron como nada dinámica, además, al automóvil de cuatro cilindros lo acusaron de tener una lenta aceleración (de 0 a 60 mph = 12 a 14 segundos). MotorTrend, en cambio, estaba entre los que valoraban el nuevo diseño y lo nombraron “el mejor automóvil importado del año” según la revista de junio/1970, y los editores lo llamaron "una de las máquinas de mejor manejo que cualquiera de nosotros haya conducido" (MT, junio de 1970). Incluso elogiaron su estilo. "Este nuevo automóvil subraya mejor que cualquier otra cosa el cambio en la influencia del diseño automotriz fuera de la Unión Americana”. “Aquí estábamos mostrando en uno de los primeros vehículos verdaderamente contemporáneos de la década, muy lejano a lo que Detroit nos está presentando como un deportivo”.

Fotografía tomada de una revista de la época, en la planta de Karmann

Aunque el 914 de cuatro cilindros encontró rápidamente su nicho, especialmente en Europa, el de seis cilindros tuvo problemas para situase en el lugar indicado. El acuerdo Volkswagen/Porsche significó que el 914/6 saliera al mercado casi tan caro como el 911 más básico, y después de vender apenas 3.349 unidades, Porsche lo mató en 1972. En su lugar, el 914 fabricado para el año modelo 1974 obtuvo un motor opcional de cuatro cilindros y 2.0L, que generaba 100 HP, junto con una caja de cambios más suave, pero debido a que costaba solo DM 999 menos que el 911 más barato de DM 19.000 marcos (9.714 euros), solo 3.332 compradores se entusiasmaron a comprarlo; simultáneamente, el antiguo motor de cuatro cilindros y 1.7L, fue reemplazado por uno de 1.8L, que generaba 85 HP, dándole a ambas opciones inyección de combustible. El final llegó en 1976 cuando entraron en juego normas de emisiones más estrictas en los Estados Unidos, Canadá y algunos países europeos. Cuando la producción cesó, Porsche y Volkswagen habían vendido 118.978 unidades del 914, la mayoría de las cuales fueron exportadas a los Estados Unidos.



Las décadas siguientes no fueron demasiado amables con el 914, y muchos amantes incondicionales de Porsche lo descartaron por considerarlo como un ‘enaltecido’ Volkswagen. Pero el respeto por el 914 ha ido creciendo en los últimos años, no solo por su rareza, sino porque además de su ADN Porsche, la gente finalmente lo aprecia por lo que es: un automóvil de estilo único que es agradable de conducir y fácil de mantener, al menos para los estándares de la marca de Stuttgart.

1975 Porsche 914-6

Durante muchos años, se pensó que el diseño del 914 se derivaba de un ‘concept car’ tecnológico construido por Gugelot Design. Sin embargo, una entrevista realizada en 2020, a Michael Mauer, diseñador jefe de Porsche, afirma que el 914 fue un diseño interno fuertemente influenciado por el 550 Spyder. Una nota curiosa es que algunos 914 no se les montaron rieles para ajuste longitudinal en el asiento del pasajero hasta el año modelo 1973, sin embargo, 914/6 del 1970-72 si los tenían en todas las unidades fabricadas.

Mientras que los 914 de cuatro cilindros tenían su llave de encendido en la columna de dirección, el 914/6 de 1970-71 tenía su interruptor de encendido en el lado izquierdo del tablero, al igual que un 911. Para 1972, el 914/6 usó la misma ranura para llaves montada en la columna de dirección que los autos de cuatro cilindros. Se suponía que el 914 sería reemplazado por el 924 refrigerado por agua, pero cuando terminó la producción del 914, el nuevo automóvil aún no estaba listo. Para llenar el vacío, Porsche volvió a poner el 912 en producción como el 912E de 1976, lo que convirtió al 914 en uno de los pocos autos que fue reemplazado por el modelo que se pretendía reemplazar.

Porsche 912E (1976) – Este fue el modelo que reemplazó al 914

La aparición del 914 en subastas durante este 2021, no es coincidencia, pues ha estado en la lista del mercado alcista desde el 2019. En 2020, el ritmo de subastas bajó en volumen, pero su tendencia alcista se mantuvo, y si nosotros los amantes del hobby entendemos que las subastas de Monterey son una indicación, podemos asegurar que el valor del 914 no ha terminado de llegar al lugar preciso.



La venta destacada de la semana 35 de 2021 (4 sept) por US$ 80.850, realizada por ‘Mecum’ de un mimado 914, de color Olympic Blue, y 1.7L, del año modelo 1973, con tan solo 13.998 millas en el odómetro, en estado 100% original y cuyo propietario lo ha tenido por varia décadas, generó muchas cosas positivas para este modelo que por años parecía pasar desapercibido. No es un récord mundial, pero sigue siendo un resultado enorme para un 914 de 1.7L (los 914 de 2.0L, valen significativamente más y pocos salen a la venta).


– Los 916 – Desde que estaban produciendo el 914/6, Porsche ya estaba pensando en una versión más potente, que pensaba incluir en la gama de modelos, se trataba del 916. Lo que hicieron fue ponerle a un chasis de 914, el motor 6 cilindros de 2.5L del 911, que generaba 190 HP. Para aumentar la rigidez del chasis, en lugar del techo Targa, de fibra de vidrio, que llevaba el 914, se le soldó un techo de lámina de acero, le pusieron bumpers nuevos con spoilers y se ensancharon los pasos de rueda.

El 916 venía a ser una versión de calle del 914 de competición. Fue una versión limitadísima que salió en 1972

El 16 final resultó ser demasiado costoso y al final solo se hicieron 11. Es, por lo tanto, un coche rarísimo

También le pusieron los frenos de disco ventilados y la suspensión del 911. Al final se quedaron con solo once prototipos, y una de las razones fueron las bajas cifras de ventas del 914/6. Esos once prototipos tenían carrocerías que correspondían todos al 914/6 GT. Sin embargo, técnicamente, las diferencias eran mayores, porque los 916 usaban diferentes motores del programa 911.

¿Podía ser aún más poderoso? Claro que sí. La historia nos cuenta que Porsche fabricó un 914 con el motor bóxer de ocho cilindros del Porsche 908 de carreras, y lo hizo en nombre de Ferdinand Piëch, sobrino de Ferdinand Porsche, entonces jefe del departamento de desarrollo. Este endiablado 914 de 3.0L y 350 HP también recibió faros más anchos y un trabajo de pintura de color rojo. Poco tiempo después, se produjo una versión algo más domesticada, pintada de color plateado con alrededor de 260 HP, como regalo para el cumpleaños número 62 de Ferry Porsche. Su Porsche 914/8 era diferente al de Ferdinand Piëch. El de su sobrino era rojo, el suyo era plateado y tenía un acabado mucho más refinado, casi de producción. Estos vehículos se enumeran en la literatura como 914S o 914/8 y hoy ambos pertenecen a la colección del Museo Porsche en Zuffenhausen, al norte de Stuttgart.

1971 Porsche 914 de 3.0L y 350 HP de Ferdinand Piëch

1971 Porsche 914 de 3.0L y 260 HP de Ferdinand Porsche