La Historia de mi Cochera Imaginaria

Auto Nº 5: 1969 MERCEDES-BENZ 300 SEL 6.8 AMG ‘RED PIG’
Por: Francisco Mejía-Azcárate
La historia de este automóvil comenzó en el año 1966, siendo un ‘chispazo’ de genialidad del ingeniero de la compañía Erich Waxenberger. Su idea era más bien simple: tomar el potente motor V-8 Mercedes-Benz de 6.3L de las enormes berlinas y limusinas 600 M100, y colocarlo en el compartimiento del motor de 6 cilindros del modelo 300 SEL, W109 de gama alta. El resultado fue un automóvil de lujo con un rendimiento asombroso, inclusive superior al de la gran mayoría de los autos musculosos estadounidenses de la época. Se dice que el ingeniero jefe de Mercedes-Benz, Rudolf Uhlenhaut, cuando fue invitado a probar el prototipo, después de conducirlo por un par de cuadras, se detuvo en un semáforo y abrió el capó para averiguar cómo era que habían metido allí ese enorme motor y luego de un corto análisis felicitó personalmente a Waxenberger, y a todo su equipo de trabajo. Erich Waxenberger, hizo este experimento con 5 unidades 300 SEL, solo uno era el ‘Red Pig’.

1969 Mercedes-Benz 300 SEL 6.3 (Waxenberger) (Fotos: www.classicdriver.com)
¿Porque quisiera un ‘Red Pig’ en mi cochera imaginaria? Corría el mes de agosto de 1993, y por cuestiones académicas y de trabajo me dirigía a Italia, vía Nueva York, y estando en la sala de espera del aeropuerto Kennedy, vi en una revista, cuyo nombre no recuerdo, fotografías del espectacular ‘Red Pig’ (1969 Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG) automóvil que solo había visto fugazmente antes, en una o dos revistas especializadas. Las fotografías habían sido tomadas desde lo que parecía ser la ventana de una sala de espera. Esas fotografías ilustraban este imponente automóvil siendo bajado a la plataforma, en una especie de ascensor abierto, desde un enorme avión Boeing 747, que en un costado decía en grandes letras azules ‘Lufthansa Cargo’. Las fotografías en esa revista eran tan nítidas y espectaculares que estuve tentado a meterla en mi maletín y llevármela conmigo; hoy me arrepiento de no haberlo hecho. Esas imágenes del ‘Red Pig’ descendiendo majestuosamente desde ese avión de la aerolínea alemana me han perseguido desde entonces.

Luego, como en 2006 pude ver una muy corta reseña en “RTL Autowereld”, un programa informativo alemán, con las últimas novedades automotrices, donde por medio de informes especiales presentan algunos de los vehículos deportivos más rápidos, y también algunos exclusivos clásicos europeos principalmente. Ya para 2006, mis habilidades en internet empezaban a insinuarse y uno de los autos de los que constantemente buscaba referencias era este ‘Red Pig’, mi obsesión por este único automóvil nunca me pasó, tanto así que aun sabiendo que ya no existe, me transaría por una de sus muy escasos duplicados para mi ecléctica cochera imaginaria.

1969 Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG – participando en las “24 Horas del Spa Francorchamps”, en Bélgica
La historia nos cuenta que el 25 de julio de 1971, cuando el 1969 Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG irrumpió en el puesto de salida número cinco de las “24 Horas del Spa Francorchamps”, en Bélgica, causó sensación. Cuando por primera vez el público lo vio, los espectadores lo señalaban sin cesar, y a muchos no solo les causó sorpresa, sino cierta sorna. No se sabe a ciencia cierta si el apodo de ‘Red Pig’ (Cerdo Rojo) vino directamente de AMG, o de los espectadores y periodistas que por primera vez vieron su fornido aspecto. Era como si le hubiesen inyectado esteroides, y frente a sus más elegantes y delgados competidores, este corpulento SEL parecía como salido de la película del ‘Incredible Hulk’. Después de la carrera el respeto y la admiración por este monumental Mercedes-Benz y por AMG, se hizo evidente.



AMG fue fundada en 1967, por los antiguos ingenieros de Mercedes, Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher, con la intención de dinamizar la potencia y el aspecto de los automóviles de la encopetada marca alemana en manos de aquellos clientes que querían competir en ellos. En aquellos días, AMG era básicamente un pequeño taller en Burgstall-an-der-Murr, cerca de Stuttgart. Desde el principio, AMG se centró en mejorar los productos Mercedes-Benz acrecentando su potencia y mejorando su manejo ya que eran conocidos por su calidad, pero no por su rendimiento y desempeño. Con muchísimo entusiasmo y con el prestigio de haber sido ingenieros de la emblemática marca alemana, el tiempo pasaba y la fama no llegaba hasta que un día cualquiera, se les acercó un cliente y les hizo una solicitud bastante inusual. Quería competir en su 1969 Mercedes-Benz (Waxenberger) 300 SEL, y para ello era indispensable llevarlo al siguiente nivel.

1971 - Aquí el ‘Red Pig’ dándose palo con un Alfa Romeo GTAm, en las “24 Horas del Spa Francorchamps”, Bélgica
De hecho, el Mercedes-Benz 300 SEL, era un automóvil muy rápido, a tal punto que era considerado el automóvil de producción en línea más rápido de Alemania, en ese momento. Con este pedido entre manos, Hans y Erhard, se pusieron a trabajar para convertir en realidad lo que parecía un loco sueño al más puro estilo AMG. Las transformaciones al motor 6.3L / V-8 original se realizaron en forma de árboles de levas modificados, válvulas de admisión, escape, balancines y cabezas de pistones, supervisados por el ingeniero de pruebas de Mercedes-Benz, Erick Waxenberger. La capacidad del motor se aumentó de 6.3L a 6.8L, y adicionalmente se le dio un ajuste especial (tuning) para carreras. Haber aumentado en 500 cc el desplazamiento del motor elevó la potencia de 250 bhp a 428 bhp (433.9 HP), 620 Nm (448 lbs / pie de torque); lo que era impresionante para la época, el peso en vacío del coche de carreras era de aproximadamente 1.500 kg. ¡Una barbaridad!

1971 “24 Horas del Spa Francorchamps”, Bélgica // 2012 Nürburgrin, Alemania
La adición de puertas de aluminio ayudó a reducir bastante el peso en vacío, pero los asientos traseros y los adornos de madera se mantuvieron. Tanto el tren delantero como el eje trasero fueron ampliados para aumentar la huella y mejorar el agarre. Luego, como consecuencia de esto, se hizo necesario ensanchar los arcos de las ruedas lo suficiente para darle cabida a los nuevos y enormes neumáticos de carreras.

Fotografías tomadas de https://www.hagerty.com/
La suspensión de carreras bajó la altura del coche de manera casi antinatural, por lo cercano que lo dejó del suelo, llevándolo a convertirse en uno de los autos de carreras más inusuales del mundo. También fue el primer automóvil de carreras en usar el acrónimo AMG. La conversión fue a la vez impactante y emocionante, la ingeniería Modsports de la década de 1970, frente al elegante diseño de Paul Braque para el Mercedes-Benz W108 / 109 S-Class.

Ese 25 de Julio de 1971, comenzando desde el quinto lugar en grilla de partida, este monstruo rojo rugió como un dragón rabioso dando así comienzo a la que sería su primera carrera de resistencia. Fue conducido magistralmente por Clemens Schickentanz y Hans Heyer durante las oscuras horas de la noche, silenciando rápidamente a sus críticos quienes veían con sus propios ojos como no solo seguía el ritmo de los primeros, sino como los iba superando con facilidad. Al amanecer, el fornido ‘Red Pig’ cruzó la línea como el ganador de su clase y el segundo en la general frente a rivales que se percibían como mucho más rápidos. Muy posiblemente hubiese podido ganar la general, pero su sed por combustible lo obligó a detenerse muchas veces a ‘tanquear’.

Las paradas en boxes eran continuas por su alto consumo de combustible y la permanente rotación de neumáticos

Los días 11 y 12 de septiembre de 1971, el 300 SEL 6.8 AMG compitió en la carrera 2 × 6 horas ‘Paul Ricard’, finalizando en la posición número 10 de la general, acompañado de un segundo 300 SEL 6.3 AMG, inscrito de forma privada. Esta vez pintado de amarillo, el ‘Red Pig’ participó en las pruebas preliminares de la carrera de 24 horas de Le Mans en marzo de 1972, pero no estuvo en la línea de salida de la carrera ese 10 de junio. Sin embargo, compitió en la carrera de las 200 millas de Núremberg celebrada en Norisring, el 6 de agosto de 1972. En esta carrera, Hans Heyer conduciendo el ‘Red Pig’, nuevamente pintado de rojo y el número 1 pegado en la puerta, logró la victoria en la clase “Turismos de serie y especiales por encima de 2000 cc”.

Durante las 200 millas de Núremberg celebrada en Norisring, Alemania. (Agosto 6/1972)
"Era un ‘automóvil deportivo gigante’ e increíble, con una velocidad enorme", dice Hans Heyer, quien condujo el Red Pig, junto con Clemens Schickentanz., ambos ex-pilotos de Porsche. "Alcanzábamos unas velocidades asombrosas en comparación con los autos de menor cilindrada como los Ford Capri, pero no teníamos frenos ..."

A medida que se difundía la historia del ‘Red Pig’, su imagen se fue popularizando en todo el mundo, y empezó a aparecer en las portadas de las revistas especializadas, las cuales eran arrancadas para pegarlas en las paredes de los dormitorios de los aficionados y en los talleres de todo el mundo, así, con este ‘as’ bajo la manga, la fama de AMG creció y su lugar como ingenieros de clase mundial se consolidó definitivamente.
Más tarde, AMG, pasaría a ser reconocida oficialmente por Mercedes-Benz, al comercializar sus productos conjuntamente con los suyos. En 1999, Mercedes-Benz tomó una participación mayoritaria en AMG, y en 2005, se convirtió en su único propietario.

La regla de los 5.000 cc: Infortunadamente, la vida competitiva de este vistoso 300 SEL 6.8 AMG no sería larga; un cambio en las reglas por parte de la “Fédération Internationale de l'Automobile” (FIA) puso fin a su carrera, al no permitir que ningún vehículo con un motor cuya cilindrada excediera los 5.000 cc, pudiese competir por el ‘Trofeo Europeo de Turismos’.

En aquel momento cinco unidades del Mercedes Benz 300 SEL (Waxenberger) habían sido fabricadas, dos para pruebas y tres para competir, todos con diferentes configuraciones, equipamiento y colores. El último 1969 Mercedes-Benz 300 SEL V-8 6.3 Waxenberger, configurado a 320 bhp y capaz de alcanzar 285 kph, se encuentra en el MOBILIA AUTOMOTIVE MUSEUM, en Kangasala, Finlandia.

1969 Mercedes-Benz 300 SEL AMG V-8 6.3L / 320 bhp con motor Waxenberger/AMG (Foto: www.picuki.com)
Este es el único 300 SEL Waxenberger sobreviviente en el mundo. Se encuentra en Finlandia, y pertenece a la “Fundación Urpo Lahtinen”. Fue propiedad del propietario y productor de la revista finlandesa "Smile", y era usado cotidianamente por el "emperador” de la revista, el Señor Urpo Lahtinen, fallecido en 1994. Compitió en el primer evento de carreras de resistencia de Finlandia en 1975, superando a los grandes ‘street legal’ estadounidenses, y durante el invierno Urpo solía competir con este coche en el hielo de un lago congelado.

¿Qué fue de la vida del Red Pig? Lamentablemente, no tuvo un final de cuento de hadas. Después de las “Spa Francorchamps 24 hours”, en Bélgica, el ‘Red Pig’ original recorrió Europa haciendo demostraciones en vista que no podía competir por las nuevas disposiciones de la FIA, así que luego de un tiempo, este famosísimo Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG, fue vendido a la empresa francesa Matra, donde lo utilizaron para probar los neumáticos de aviones de combate. Siendo uno de los automóviles más rápidos del mundo, era perfecto para probar los neumáticos pasando a gran velocidad a través de huecos, en todo tipo de suelos. Infortunadamente, no pasó mucho tiempo para que este legendario e icónico auto de carreras se desintegrara y la empresa francesa lo desechara.

A pesar de su fenomenal apariencia, el éxito que tuvo competitivamente, y de todo lo que representó para AMG, no fue posible encontrar el automóvil en el año 2005, cuando Mercedes-Benz lo quiso para celebrar la compra de AMG, convirtiendo este aguerrido taller en la nueva marca oficial de alto rendimiento de la compañía. Después de buscarlo en el norte de Francia, Mercedes-Benz decidió construir el suyo propio.

La resurrección se dio en el año 2006 cuando AMG desempolvó los planos originales del afamado y único ‘Red Pig’, y con la meticulosidad que solo los alemanes conocen, tuerca por tuerca, perno por perno, se dispusieron a construir una unidad exacta. La demanda para ver este extraordinario auto de carreras fue tan alta que Mercedes-AMG construyó una unidad adicional, solo para exhibición.

Esta es la unidad fabricada por MB/AMG en 2005 para honrar al desaparecido ‘Red Pig’
Si bien ninguno de los dos recientemente fabricados por MB/AMG bajo especificaciones idénticas al primer ‘Red Pig’, es en realidad el auto original, es lo más cerca que jamás vamos a estar de este maravilloso automóvil. Todos los otros que existen ahí afuera, son replicas no oficiales, y tanto me gusta este 300 SEL, que yo me contentaría con ver una de esas réplicas no oficiales estacionada en mi ‘cochera imaginaria’.