Historias de las dos réplicas originadas en el Mercury: el Audi R-8 yel Bugatti Veyron

Investigación y edición: Francisco Mejía-Azcárate 
Mercury/Audi R-8

Mercury era una de las tres principales divisiones, en el mercado estadounidense, del fabricante de automóviles Ford Motor Company. Los vehículos Mercury, fueron comercializados principalmente como una marca de mayor calidad, a partir de 1938, para llenar la brecha de precios existente entre las líneas de los vehículos Ford y Lincoln, pero infortunadamente, como consecuencia del devenir económico mundial de la primera década del Siglo XXI, la compañía cesó sus operaciones el 4 de enero de 2011. La historia nos cuenta que esta réplica nació de un Mercury Cougar, modelo 2001, (versión europea – Ford Cougar), procedente de la séptima generación de este automóvil que rompió con la tradicional manera estadounidense de fabricar automóviles al tener una arquitectura vehicular menos tradicional, como era la de tener un motor delantero, con tracción delantera. Su estilo también se consideró muy radical para la época, con curvas descendientes que sustituyeron las líneas del techo formales de su predecesor.

Mercury Cougar, modelo 2001
Audi R8 V10 4.2L 
Aunque preferimos el Audi R8, original, Alberto Gavach Fuertes de Zaragoza, España, fue quien tuvo la visión de hacer esta réplica, dejándonos saber que él no es una persona corriente. Haber visto en el Mercury Cougar una similitud no manifiesta para la mayoría de los mortales, tiene un gran mérito, inclusive me gustaría apostar a que nadie fuera de este caballero español, jamás pensó que este Cougar con su humilde y compacta línea, sería algún día, la base para una réplica de un emblemático Audi R8. Démosle un vistazo comparativo y juzguen Ustedes mismos, no solo el trabajo realizado, sino también el nivel de imaginación del fabricante de esta réplica. 

Esta es una fotografía que ilustra el nivel del trabajo artesanal llevado a cabo por Alberto Gavach Fuertes
Fotografías comparativas del “Cougar R8” y el Audi R8
Lo más sorprendente es que Alberto Gavach Fuertes haya podido detectar similitudes entre estos dos carros. En mi concepto considero que más que una réplica es un muy buen ‘disfraz’. Las fotografías que siguen nos mostrarán como el imitador manejó cada aspecto, aunque en la que menos éxito tuvo fue en la parte trasera, sin embargo, quien no es experto posiblemente, ni siquiera dude que se trata de un Audi R8 original. Posiblemente, los propietarios de los auténticos R8, no estén muy a gusto, pero hay que ser justos y así sea bajo la mesa, darle un gran aplauso a este imitador.

Mercury Cougar R8 Audi R8
Mercury Cougar R8 Audi R8
Mercury Cougar R8 Audi R8
Mercury Cougar R8 Audi R8
Mercury Cougar R8 Audi R8
Aunque en las fotografías previas podemos observar que el parecido es innegable, del interior no se puede decir lo mismo. El perpetrador simplemente dejó el interior del Cougar y sobre la bocina del volante pegó una moldura con las insignias R8. Incluso el poco ánimo de Alberto para disfrazar el interior palidece ante la carencia de brío que produce esta réplica de tracción delantera, con el muy corriente motor Ford V-6, de 2.5 L, localizado adelante, que solo alcanza los 170 HP, mientras que el Audi R8 está equipado con un tren de tracción en las cuatro ruedas y un motor central V-8 de 4.2L, capaz de generar 420 HP. Adicionalmente, debe decirse, que aunque el sistema de suspensión y frenos del Mercury Cougar son los adecuados para un auto con una potencia de 170 HP, los mismos serían insuficientes para conducir y detener la voracidad del verdadero Audi R8.

Mercury Cougar R8 Audi R8
Mercury/Bugatti Veyron

No todos los días podemos ver un Bugatti Veyron, parqueado por ahí, ni mucho menos verlo llegar a “Cars & Coffee”, en la ciudad industrial de Pittsburgh, Pennsylvania, como si no pasara nada. Claro está que si esta escena ocurriera en Dubái, Londres o en el Principado de Mónaco, donde tampoco es muy común verlos a diario, quizás el alboroto no hubiese sido tanto.

Replica de un Bugatti Veyron, modelo 2008
Existe en la capital del acero, en el noreste de los Estados Unidos, una réplica del Bugatti Veyron; sin embargo, por más réplica que sea, no deja de llamar la atención, todo el mundo quiere verlo, tocarlo y fotografiarse a su lado, porque es una copia casi exacta del millonario automóvil fabricado por la germana Volkswagen. 

Vista posterior de la ‘réplica del Bugatti Veyron, modelo 2008
No podemos desconocer que quien fuera que construyó esta réplica merece algo de crédito porque la carrocería de fibra de vidrio se ve muy aceptable, especialmente desde algunos ángulos específicos y fotografías lejanas, tanto así que incluso podría engañar a los desprevenidos transeúntes. 

Interior de la ‘réplica del Bugatti Veyron, modelo 2008
Sin embargo, el diablo está en los detalles y cuanto más cerca se mira, peor es la cosa, por ejemplo, las entradas laterales son especialmente difíciles de copiar, el característico motor central se nota ‘plástico’ y el interior rojo es atroz. Básicamente se trata de la cabina del Mercury Cougar, pero acentuado con algunos detalles de la marca y muchas calcomanías de fibra de carbono falso. 

Este motor falso, también es de fibra de vidrio
Sobre la base de un modesto Mercury Cougar, esta réplica cuya carrocería fue fabricada de fibra de vidrio es supuestamente una de las 10 fabricadas e incluso se vendió el pasado 29 de marzo, en una subasta por internet en ‘eBay’ por US$ 59.900. El precio que pedían en esa subasta era de alrededor de US$ 82.000. El carro es accionado por un motor proveniente de un Mercury Sable, que en este caso a diferencia del Bugatti Veyron original, cuyo motor está localizado en el centro, está onstalado en la parte delantera, como cualquier carro corriente. No obstante se trata de un confiable motor V-6 SFI Vulcan, de 3.0L que genera 140 HP, a diferencia del motor original del Bugatti Veyron EB 16.4 que se distingue por ser absolutamente dinámico, potente y de altísima ingeniería. El Bugatti Veyron tiene un motor Quad Turbo-cargado W16, (equivalente a dos motores V-8 de ángulo estrecho), de 8.0 L, que genera 1.000 HP y ha sido fabricado, con la mayor sofisticación, por los mejores ingenieros de Volkswagen.

Motor Mercury V-6 SFI Vulcan, de 3.0L (140 HP) Motor Quad Turbo-cargado W16, de 8.0 L, (1.000 HP)
Es obvio que el nuevo dueño de esta réplica no ganará ningún concurso de elegancia, ni romperá ningún record de velocidad, pero conducirlo debe alimentar su ego al sentirse muy satisfecho cuando los desprevenidos transeúntes, que seguramente solo han oído hablar del Bugatty Veyron y con suerte solo han visto uno real en televisión o en fotografías, no sepan que se trata de una réplica, cuando lo ven pasar y se digan a sí mismos ‘ahí va un millonario’.


En mi caso, no lo compraría así costara US$ 5.000. Considero que es un insulto al trabajo y esfuerzo de muchos y no dudo que algún día tenga problemas con la ley, por la indebida usurpación de la marca y al igual que ha venido pasando con los súper-bólidos italianos replicados en China, los cuales fueron prohibidos, confiscados y destruidos en la Unión Europea, este ‘falso’ Bugatti Veyron, tendrá la misma suerte, aunque no deja de ser asombroso y divertido, ver hasta dónde llegan las ansias de parecer, sin ser.

Fotografías tomadas en “Cars & Coffee”, Pittsburgh, Pennsylvania