La historia del Aston Martin V-8 Serie III

Investigación y edición Francisco Mejía Azcárate
Durante muchos años los clientes fieles a la marca presionaron a Aston Martin para que fabricara un carro que tuviera un motor V-8 y Aston Martin se comprometió con ellos a diseñarlo no sin antes advertirles que tomaría algún tiempo. En un principio lo anunciaron para 1967, pero el motor se tomó un par de años más en estar listo. Mientras tanto Aston Martin introdujo el modelo DBS y su tren de poder lo consiguió tomando prestado el motor Vantage de 6 cilindros del DB6. En 1969, el motor de ocho cilindros estaba listo y fue adaptado con éxito al modelo DBS. El motor fue diseñado por el ingeniero jefe de Aston Martin, Tadek Marek, quien lo probó en el auto de carreras “Lola T70 Le Mans” con la intención de conocer sus pros y sus contras, mientras era sometido a los rigores de la competición. Esta experiencia llevó al ingeniero Marek a perfeccionarlo antes de montarlo en los autos comerciales del modelo DBS.

Aston Martin DBS, con motor V-8, modelo 1970
En abril de 1972 el Aston Martin DBS V-8 se convirtió en el Aston Martin V8 (AMV8) y el DBS de 6 cilindros en línea fue eliminado, dejando sólo a éste y al Vantage en producción. Diseñado por William Towns, este nuevo AMV8 era mecánicamente idéntico a su predecesor y fue el último modelo cuyo desarrollo fue supervisado por David Brown, quien fuera propietario de Aston Martin. La producción continuó hasta 1989 y durante todos estos años se hicieron algunos cambios que la mayoría de las veces incidieron positivamente en su desempeño. Cuando se terminó la producción en 1989, era el modelo más antiguo de la empresa, tanto así que un AMV8 alcanzó a tener un papel protagónico en la película de James Bond “The Living Daylights” de 1987, en la que el famoso agente secreto británico James Bond conducía un Aston Martin V-8 Vantage Volante.

Aston Martin V-8 Vantage Volante X-Pack Serie II, modelo 1987 de la película de James Bond “The Living Daylights”
El primer AMV8 hizo su aparición en 1972 y fue ofrecido como “ASMV8 Serie II”. Este nuevo modelo incorporaba cambios cosméticos y mecánicos menores, sin embargo seguía presentando esa hermosa parrilla o persiana de labio superior alto, las cuatro lámparas frontales y la reconocida toma de aire en el capó, aditamentos que eran insignias en los autos de Aston Martin. Lo que desapareció para 1972 fueron los emblemáticos rines radiales o de alambre, como son conocidos en los países angloparlantes, causando verdadera rabia e indignación de los amantes más tradicionales de la marca.

Aston Martin V8- Serie II, modelo 1972
El Aston Martin V8 (AMV8) era un carro de cuatro plazas construido a mano y llegó a ser el auto GT más rápido de su generación, capaz de alcanzar 256 kms/h (160 mph). Bajo el capó traía un hermoso motor V8 de 5.3 litros fabricado con una muy especial aleación de metales, de bloque y cabezal, con doble árbol de levas por cada bancada de los cilindros. La producción de la serie II continuó hasta 1973 con 288 unidades fabricadas. Después, en 1973, salió la Serie III y a esta nueva serie se le incorporaron 4 carburadores Weber de doble ‘choke’ para incrementar su potencia a 310 HP (231 kW) y una toma de aire más grande en el capó, dándole un ‘pique’ extraordinario para la época ya que este carro con caja de cambios manual, conseguía los 100 kms/h en 5.7 segundos y con caja automática marcaba 6.1 segundos. Una de las sorpresas positivas del AMV8 Serie III de 1973 eran sus muy confiables frenos de disco, considerados los de mayor potencia de frenado en el mundo, que conjuntamente con unos apuntalamientos realmente sofisticados le daban a este carro una excelente conducción y manejo. Visualmente el carro guardaba cierta cercanía a su predecesor, pero muchos lo consideraban muchísimo más bello.

Aston Martin V-8 Serie III, modelo 1973
En la parte frontal había unos cambios muy sutiles, se destacaba una malla en la rejilla o persiana con un solo faro a cada lado, una toma de aire de mayor envergadura sobre el capó, mientras que debajo de este, había un motor mejor afinado. La Serie III estuvo en producción desde 1973 hasta 1978, excepto en el año 1975, cuando tuvieron que detener la producción por problemas financieros. Según estadísticas de la misma compañía, se fabricaron 967 unidades de la Serie III durante los años que estuvo en producción. La adquisición de la compañía por parte de un consorcio en 1975, significaba que Aston Martin iba a seguir fabricando vehículos, sin embargo, debido al delicado estado de las finanzas del momento, se decidió que en lugar de crear nuevos modelos, lo cual consumía mucho tiempo y grandes recursos, se continuaría fabricando los modelos existentes pero con la condición de que se los afinaría para llevarlos a un nivel de excelencia superior. Pronto las estrictas regulaciones gubernamentales de control de gases y emisiones, mandaron al traste todo el esfuerzo realizado para llevar al AMV8 Serie III, al nivel de excelencia superior, cuando las leyes ordenaron que en aras de una disminución de la toxicidad ambiental todos los carros fabricados en el Reino Unido, a partir de 1975, tenían que salir de la línea de ensamblaje con un convertidor catalítico en sus sistemas de escape, así la potencia del AMV8 Serie III de 1976, cayó a 288 HP. La sustancial reducción de potencia generada por este nuevo y obligatorio aditamento se vio en algo recompensada en el modelo 1977, cuando un motor "Stage 1" con un nuevo árbol de levas y acoplado a un nuevo exhosto levantó ese brío perdido hasta los 304 HP.

Aston Martin V-8 Serie III, modelo 1974
Interior del Aston Martin V-8 Serie III, modelo 1974


Aston Martin V-8 Serie III, modelo 1976. Obsérvese el spoiler trasero (era un ‘gadget’ opcional)
En 1977 Aston Martin resucitó el nombre “Vantage” para gusto de muchos entusiastas. El nombre “Vantage” fue usado previamente en los vehículos de mayor desempeño del modelo DB de 6 cilindros en línea y cuando el V-8 llegó en 1969, el nombre “Vantage” fue sepultado en el cajón de los recuerdos. Como era de esperarse los AMV8 eran unos carros más robustos y pesados que sus antecesores de 6 cilindros en línea. Las restricciones gubernamentales a las emisiones de gases contaminantes eran un obstáculo preocupante para todas las marcas productoras de autos de alto desempeño, que ponían en riesgo de perder esos ingredientes tecnológicos que hacían que sus autos fueran tan especiales, pero en el caso de Aston Martin, con la re-introducción del nombre de Vantage, los temores se disiparon. Como siempre ocurre en el mundo, hecha la ley, hecha la trampa. Aston Martin optimizó su versión más afinada, la que traía el motor V-8 de 5.340 CC, con la idea de minimizar los efectos del sistema catalítico ofreciendo por un precio extra el “X-Pack” que incluía un cuarteto de carburadores Weber de 48 milímetros, en el lugar de las unidades estándar de 42 milímetros. Los puertos de las válvulas se ampliaron y se modificó el árbol de levas. El resultado fue un incremento enorme en la potencia la cual quedó en 375 HP.

Aston Martin Serie III Vantage, V8, modelo 1977
Los cambios en el chasis fueron mínimos y los frenos recibieron unos discos más grandes y mejor ventilados, así como nuevas llantas Pirelli de bajo perfil. La actualización exterior más visual era la toma de aire sobre el capó ahora bloqueada y convertida en un alterón que le generaba más espacio al enorme motor, un spoiler delantero y una mínima cola de pato en la tapa del maletero que hacía las veces de spoiler. Los modelo anteriores que no tenían esta ínfima “cola de pato”, tenían la opción de comprar un spoiler, diseñado por Aston Martin, con el fin de tener mejor control en las curvas. Los Vantage de la Serie III fueron construidos en pequeñas cantidades y se cree que del modelo 1977 sólo se fabricaron 38, junto con un lote adicional de 8 unidades más despachadas a Canadá.

Interior del Aston Martin Serie III Vantage, V8, modelo 1977
En el Salón Internacional del Automóvil realizado en Birmingham, Inglaterra en 1978, Aston Martin presentó la Serie IV, también conocido como el "Oscar de la India." La toma de aire del capó fue reemplazado con un alterón y un verdadero spoiler en la parte trasera corregía la geometría del auto a la hora de cruzar a altas velocidades. En el interior se podían encontrar adornos de madera, que no se veían en un Aston Martin desde el DB2/4 de la década de 1950. La mayoría de los autos fabricados estaban equipados con cajas automáticas Torqueflite de 3 velocidades fabricadas por Chrysler. La producción de la Serie IV continuó desde 1978 hasta 1985 y en total se fabricaron 291 unidades. 1978 también fue el año que vio nacer el AMV8 Volante, un convertible exquisito del que infortunadamente solo se fabricaron 650 unidades. Aunque para la época los Estados Unidos habían endurecido las regulaciones sobre la seguridad de los convertibles, muchos de estos 650 Volantes producidos durante ese período de 12 años encontraron la forma de entrar legalmente al gran país del Norte, dónde se convirtieron en íconos automotrices muy buscados por los coleccionistas.

Aunque el Aston Martin V8 Volante Serie I, será otra historia en el futuro cercano, adjunto aquí una serie de fotografías de uno de los tantos producidos, con especificaciones americanas, entre 1977 y 1989, que en la actualidad hace parte del patrimonio emocional de un afortunado coleccionista. 

Aston Martin V8 Volante, fabricado entre 1977 y 1989