Pontiac, a los 84 años muere de indiferencia

Por: Francisco Mejía-A (OCCCCC, Cali, Colombia – Nov.14 de 2010)

Pontiac, la marca que inventó los “muscle cars” de la mano del rimbombante ingeniero John Z. DeLorean y que ayudó a Burt Reynolds evadir al famoso sheriff en las películas “Smokey and the Bandit”, ha muerto.

Ésta fue la marca de autos americanos que le enseñó a los ‘baby boomers’ a chorrear la baba cuando oían la palabra caballos de fuerza y puso patas arriba a Detroit, ofreciendo carros icónicos en los 50’s, 60’s y 70’s, pero que en las décadas siguientes solo produjo carros fáciles de olvidar. Sí, esta famosa y legendaria marca se enfrentó solitaria a su pena de muerte el pasado 31 de Octubre, luego de haber vendido 40 millones de vehículos. 

El estilo distintivo de Pontiac, fue desarrollado por Semon "Bunkie" Knudsen,  quien fuera gerente general al finalizar los años 50’s. "Bunkie", consideraba que los automóviles debían tener una imagen briosa para atraer al comprador más joven. El año con mayores ventas para Pontiac, fue en 1973, cuando vendieron 920.000 vehículos.
1957 Pontiac Bonneville Convertible
1966 Pontiac Grand Prix Hardtop Coupe
1969 Pontiac Firebird Trans Am Coupe

1970 Pontiac GTO Judge Sport Coupe
El mayor triunfo de Pontiac fue el GTO, desarrollado por el rebelde ingeniero y jefe de la marca, John Z. De Lorean, en una clara violación a las políticas de GM, sobre el tamaño máximo del motor que un carro podía llevar. El GTO fue un éxito inmediato y la era de los ‘muscle cars’ había comenzado.

La causa de la muerte estubo en disputa. Los ‘fans’ alegaron que las heridas de Pontiac fueron autoinfligidas, mientras que General Motors culpó ésta a una enfermedad terminal contraída durante bancarrota el año pasado.

Pontiac construyó su último carro hace casi un año, pero el final oficial fue fijado para el 31 de octubre de 2010, cuando los acuerdos de GM con los concesionarios de Pontiac, expiraron.
Un Pontiac Firebird de 1969 en la línea de ensamblaje.
Cuando la era de los carros musculosos estaba
en su apogeo, Pontiac era el rey
Pontiac, ganó carreras de ‘piques’ desde la época de los Super Duty V-8
y el GTO original. En esta foto de archivo, vemos a Jim Wangers
ganando el “National Top Eliminator” en el año de 1960,
conduciendo un Pontiac Catalina.
Jim Wangers
Jim Wangers, el legendario "hombre anuncio" de Pontiac y el responsable del mercadeo detrás del GTO y varios otros carros famosos de la marca, ayudó a establecer la era del "muscle car" (carro musculoso) de los años sesenta y llevar este icónico vehículo al nicho que le corresponde en la historia de la comercialización de automóviles de América.




Jim Wangers, no desarrolló el GTO, pues era solo un entusiasta admirador de la marca, que trabajaba en la división de publicidad de Pontiac (McManus), pero fue él, quien se encargó de concientizar a los jóvenes norteamericanos sobre este vehículo. 

Por ejemplo, con unas muy audaces acrobacias publicitarias y un excelente trabajo de relaciones públicas, Jim Wangers, logró llevar al número uno en la radio norteamericana un disco sencillo de pop interpretado por Ronnie & The Daytonas, el cual era esencialmente un comercial de GTO, los  anuncios impresos que no tan sutilmente hacían referencia a la famosa avenida Woodward, de Detroit, eran anuncios encubiertos de GTO, pagados por la ciudad,  además viendo una gran oportunidad para Pontiac, logró que el carro del exitoso programa de televisión “The Monkees" fuera un GTO personalizado, tras negociar con George Toteff, quien era el CEO de la compañía Model Products Corporation, mejor conocida como MPC, quienes vendieron 7 millones de modelos a escala.


El desarrollo del GTO estuvo a cargo de los ingenieros de Pontiac, John DeLorean, Bill Collin y Russ Gee. En esa época no le hizo daño a la imagen del GTO, estar respaldado por su desempeño y así hubiese sido una maniobra casi que clandestina por parte John DeLorean y su equipo, la GM, estaba de plácemes por la enorme acogida. Pontiac construyó su reputación como un innovador de ingeniería con el Tempest, que tenía una palanca de cambios doblada hacia atrás y la suspensión trasera independiente. En 1966 la división introdujo OHC 6 (Single OverHead Cam) en un motor 6 en línea, que viéndolo en retrospectiva estaba adelantado años a la industria. DeLorean, también trató de desarrollar un auto deportivo de dos asientos llamado Banshee, pero GM lo mató en la fase de concepto por considerar que estaba invadiendo el territorio del Corvette.

Para 1967, Pontiac presentó su propia versión de un deportivo, era el Firebird, pero no despegó sino hasta que  la película ‘Smokey and the Bandit’ sacudió el espíritu de la época. Entonces, de repente todo el mundo quería tener un Trans Am negro y una chaqueta de satén.

En 1968, el GTO es reconocido como el carro de año por la revista especializada Motor Trend. Aquí vemos al gerente de la división John DeLorean (izquierda) quien a nombre de Pontiac aceptó el trofeo de la pinza dorada, una de las más codiciadas preseas por los fabricantes de automóviles en EE.UU.

Pero en las décadas posteriores, el éxito de Pontiac y la imagen musculosa se disiparon. Los repetidos esfuerzos en los años 1990 y 2000 para reactivar la marca no funcionaron. Compradores demasiado jóvenes para recordar el Pontiac  GTO, asociaban la marca con modelos como la minivan Dustbuster o el Aztek, un crossover de aspecto hinchado ampliamente considerado como uno de los vehículos más feos de todos los tiempos.

A principios de 2009, Pontiac había caído a la posición número 12 en el mercado de Estados Unidos y su modelo más vendido fue el G6, un sedán que se vendía principalmente en grandes lotes para las compañías de alquiler de automóviles.