Ford DeLuxe Phaeton con “Side Mounts”, 1933

La historia que rodea este Ford 1933 es absolutamente extraordinaria y estimulante. Fueron numerosísimos los coleccionistas colombianos que durante casi 5 décadas observaron impotentes el coche, el cual languidecía a la vera del camino que une a Santiago de Cali con Buenaventura, en un recodo de la vía. El ´33 fue usado durante unos 20 años en el puerto del Pacífico sin que se conozca quién lo importó al país. Por estar expuesto a la perjudicial brisa marina, combinada con las recurrentes lluvias tropicales, el auto sufrió gravísimos daños que condujo a que muchos ingenuos creyeran que el Phaeton no tendría la más mínima posibilidad de salvación en el siglo XXI. En especial si se tiene en cuenta que el carro por cuenta de su anterior propietario el finado Oertel García se encontraba en un cambuche, la carrocería se protegía con cal aplicada a brochazos, el chasis estaba soportado en 4 torres de ladrillos, usaba 4 rines de jeep Willys y el motor funcionaba con un carburador de una podadora de césped. Por fortuna para la afición un hombre que se acercó a curiosear el Phaeton tuvo el coraje de comprarlo para que se iniciara su proceso de restauración, más bien de resurrección, el cual tomó unos 8 años. El coche fue colocado a disposición del cerebral, detallista y recursivo Fabio Villota Martínez, un restaurador autodidacta con domicilio en Cali, quién manual en mano y con la asistencia del internet para la consecución de los repuestos y partes que le faltaban al Phaeton, emprendió el dificilísimo y exhaustivo proceso de reparación y enlucimiento que se extendió a las más de 10.000 partes que conforman el automóvil, trámite juicioso que al final fue calificado por conocidísimos expertos con 100 puntos. El Ford 1933 adornado con “side mounts” (llantas de repuesto laterales) traía de fábrica puertas “suicidio”, motor de 4 cilindros de 51HP, rines de radio de 17”, llantas franja blanca 5.25/5.50/17, pitos gemelos, stops dobles, parabrisas abatible, dos sofás y un par de linternas colocadas por fuera de los guardabarros. Debe destacarse que un motor V8 opcional para el Phaeton ´33 fue desarrollado secretamente por los ingenieros Emil Zoerlein, Carl Schultz y Ray Laird quienes obedecían órdenes directas de Henry Ford el fundador de la Ford Motor Company, empresa que sufría el acoso permanente de la Chevrolet por cuanto los Chevys ofrecían motores más potentes, fenómeno que bajaba dramáticamente las ventas de los Ford. El Phaeton, comercializado por unos 9.000 concesionarios de la compañía, costaba para la época de su producción unos $ 800 dólares americanos. Irónicamente, un auto tan elegante como el DeLuxe Phaeton, potenciado con el V8, dio nacimiento a los Hotrod de los treinta, los cuales correspondían a vehículos Ford convencionales, a los que se les modificaba la carrocería y resultaron ser los grandes triunfadores en carreras no autorizadas por la fábrica. La escena de arriba fue tomada en la pista de Elgin, estado de Illinois, USA, en 1933. Así era...