Por: Francisco Mejía-Azcárate
Como extrañamos a Pontiac. Esa marca de automóviles que llevaba el nombre del jefe de la tribu Ottawa, líder de la rebelión de los nativos americanos, y de la ciudad del estado de Michigan donde nació la empresa, siempre se basó en su legado rebelde, que aunque rara vez fabricaba los autos más bonitos de Estados Unidos, tenía la manía de hacerlos sumamente emocionantes. Esta emblemática marca que desde finales de la década de 1950 reemplazó la cabeza del cacique por el distintivo emblema triangular de la flecha roja, produjo unos motores tan endiablados que la llevaron a convertirse en la abanderada del alto rendimiento de GM desde principios de la década de 1960.
Puede que la marca se haya ido, pero los enamorados fieles de Pontiac no la hemos olvidado. Desde importantes pilotos de carreras hasta autos deportivos raros de gran desempeño, e incluso automóviles que se volvieron íconos hollywoodenses, los Pontiac se han venido convirtiendo lentamente en valiosas piezas de colección, aunque aún no alcanzan las cotizaciones de otras marcas de GM, Ford, o Chrysler.
Con 35 años en la línea de producción, cuatro generaciones, y una nutrida selección de variaciones de alto rendimiento, sin mencionar las tres películas de “Smokey and the Bandit”, “Knight Rider”, y un sinnúmero de otras películas y series de televisión, ahora históricas, que hicieron del Pontiac Firebird uno de los más icónicos y deseados automóviles deportivos estadounidenses del momento, está empezando a trascender las típicas consideraciones de los coleccionistas y llegando a la razón principal por la que a la mayoría de nosotros nos agrada tanto. Los diferentes modelos del Firebird a través de esas tres décadas y media que la línea se mantuvo en producción fueron muy diversos, y ya con la edad que tenemos quienes recordamos sus épocas de gloria, quisiéramos que fueran mejor valorados por los coleccionistas, porque, aunque la mayoría eran relativamente asequibles cuando nuevos, siguen siéndolo hoy, y muy pocos de ellos han alcanzado los valores históricos de los más renombrados Mustang, Camaro, y los ‘Super Birds’ de Dodge y Plymouth.
Aquí en este artículo analizamos cada generación del Firebird, y hacemos una selección de los modelos más caros y valiosos de cada serie, en la actualidad.
Primera generación (1967-1969) – 1969 Firebird Trans Am Convertible:
Valor promedio en condición #2 (Excelente): US$ 1.000.000
Chevrolet era la división líder en la ingeniería de la carrocería F, y Pontiac aceptó a regañadientes la misma plataforma para su uso en marzo de 1966, solo después de que la gerencia de GM rechazara la propuesta del gerente general de PMD, John DeLorean, para desarrollar auto que le hiciera cara al Mustang.
1969 Firebird Trans Am Convertible |
El año modelo 1969 fue cuando todo comenzó, Pontiac dio a conocer el famoso Trans Am, como parte de la línea Firebird. Aparte de la famosa carrocería pintada en ‘Blanco Cameo con rayas Azul Tyrol’, el Trans Am incluyó muchas otras mejoras. Lo que más llamó la atención de todos los amantes de la marca fue la introducción del motor estándar de 400 pulg³ (6.6L) Ram Air III, pero además ofrecía la opción del motor Ram Air IV, suspensión rígida de servicio pesado y una dirección de relación más rápida. En la actualidad, estos Trans Am son muy poco comunes para empezar, y los convertibles lo son aún más.
Fotografías que lo ilustran con la capota de lona arriba, y de perfil |
Solo se produjeron 697 automóviles en total, por lo que cualquier automóvil en excelentes condiciones aporta una cotización de seis cifras. Sin embargo, los convertibles son una historia completamente diferente, con solo ocho producidos. Si bien todos están equipados con el motor Ram Air III menos potente, un Trans Am Convertible impecable es fácilmente un automóvil de siete cifras. Siendo incluso más raros que un ‘Hemi Cuda Convertible’, estos dos raros autos suelen salir a la venta con la misma poca frecuencia.
Segunda generación (1970-1981) – 1970 Firebird Trans-Am Formula 400/370 HP Ram Air IV Coupe:
Valor promedio en condición #2 (Excelente): US$ 172.000
Aunque el Firebird de segunda generación alcanzó la fama de la cultura pop en sus últimos años (recuerdas los techos en T, y el ave en el capó), los coleccionistas serios prefieren los purasangres con motores no catalizados y de alta potencia de principios de la década de 1970. Cuando hablo de ‘motores no catalizados’ me refiero a que a partir de 1974, los catalizadores se hicieron obligatorios en todos los estados de la unión americana. El congreso obligó a las automotrices a tener controles mucho más efectivos de las emisiones y eso se tradujo en una enorme reducción de potencia y por ende el desempeño se desvaneció y se fue al traste. Por lo tanto, no debería sorprendernos que uno de los más caros de esta generación sea uno fabricado en 1970.
1970 Firebird Trans-Am 400/370 HP Ram Air IV Coupe |
El Firebird Trans Am de segunda generación estaba lleno de elementos visuales como un capó vibrador (shaker), extractores de aire funcional, montados en los guardabarros, spoiler de aire delantero, spoilers en la boca de las ruedas traseras, y una franja central ancha, sin embargo, aunque espectacular en apariencia, los dos primeros años de producción de esta nueva generación del Firebird Trans Am, la producción fue más o menos baja en la línea de ensamblaje, aunque debemos tener en cuenta que se ofrecieron las opciones de motor Ram Air IV, más raras y más buscadas. Pontiac ofreció en el Firebird Trans Am, por solo dos años, y únicamente en 88 unidades se instaló este motor (que se distingue por las culatas de cilindro de puerto redondo, capaz de producir mayor compresión). La potencia y la rareza han llevado a los Firebird Trans Am equipados con el motor Ram Air IV, a un estatus legendario tanto por el lado de rendimiento como en el de la coleccionabilidad. Por un precio extra de US$ 389.68, la famosa opción Ram Air IV, entregaba mucho más de los 25 HP anunciados, sobre el motor Ram Air III de puerto D estándar. Eran unos motores muy salvajes para entonces, y hoy son extremadamente escasos, por lo que su cotización no hace sino subir.
Fotografía que ilustra su interior deportivo |
Algunos lo llamaban el auto más mal-encarado de Detroit, a mí me parece más bien serio |
Los otros Firebird Trans Am con motor Ram Air IV, que también son muy buscados, aunque un poco menos valiosos, son los del motor V-8 Super Duty de 455 pulg³ (7.5L), fabricados en 1973. Estas versiones Super Duty del Pontiac Firebird fueron la cúspide en desempeño del modelo, siendo los últimos ‘muscle cars’ que coincidencialmente llegaron justo en medio de la crisis energética de 1973. Su potencia llegaba cerca de los 300 HP en 1973, siendo las versiones más potentes del modelo durante décadas.
*De las decenas de miles de ejemplares fabricados solo una pequeña porción de ellos llegaron con el muy especial SD455, y de estos, la inmensa mayoría fueron combinados con caja automática, por lo que solo una mínima parte contó con la transmisión manual de cuatro cambios. (*https://www.motor.es/)
Tercera generación (1982-1992) – 1992 Firebird SLP Firehawk Coupé
Valor promedio de la condición # 2 (Excelente): $ 61.000
GM suspendió la producción de motores Pontiac V-8 en 1981, lo que obligó al Firebird de tercera generación a encontrar otras formas de distinguirse de su gemelo fabricado por Chevrolet, el Camaro.
1992 Firebird SLP Firehawk Coupé |
En 1991, Street Legal Performance (SLP) unió fuerzas con Pontiac para crear una opción de alto rendimiento (código RPO B4U) en Firebird Formula de producción, bautizando esta creación como Pontiac ‘SLP Firehawk’.
Este enigmático y poderoso Pontiac hizo su debut durante el último año del modelo del Firebird de tercera generación. El SLP Firehawk recibió el motor V-8 L98, fabricado por Chevrolet de 350 pulg³ (5.7L), adaptándole unas culatas de cilindros especiales, y otras modificaciones para ayudar a convertirlo en una bestia, cuyo motor generaría 350 HP, y 390 libras-pie de torque, una potencia excepcional en ese momento. La producción totalizó solo 25 autos, pero la página de internet FirebirdFever.com menciona un auto número 26 que supuestamente generaba más de 400 HP, aunque ese auto no se cuenta en las cifras oficiales de producción.
1992 Firebird SLP Firehawk Coupé |
El SLP Firehawk también tenía otras mejoras de rendimiento (algunas de ellas opcionales):
- Una transmisión manual Corvette ZF de 6 velocidades acoplada a un eje de transmisión de aluminio.
- Frenos Brembo de cuatro pistones (el sistema de frenos 1LE era estándar para el Firehawk; los compradores tenían que pasar al Paquete de competencia para obtener los frenos Brembo).
-Un eje trasero Dana 44.
- Neumáticos 275 / 40-17.
- Asientos Recaro.
- Barra antivuelco, arneses de cinco puntos.
- Amortiguadores y brazos de control traseros más rígidos.
- Incluso se vendieron varios Firehawks con una celda de combustible opcional.
- Algunas de las opciones eran parte del paquete Competition "R" de US$ 9.995
(Por ejemplo, los frenos Brembo mencionados anteriormente eran parte de ese paquete,).
El SLP Firehawk era posiblemente más digno de las pistas que de las calles. Según Firehawk.org, de los 25 producidos en esta ejecución inicial, los primeros ocho SLP Firehawk eran modelos de finales de 1991, mientras que los 17 coches restantes construidos eran modelos de 1992, aunque originalmente se habían pedido 27.
Lo mejor de estos autos es que en buen estado de conservación, pronto podrán coquetear con cifras alrededor de US$ 100.000, y dada la poca frecuencia con la que salen a la venta, muy seguramente pasarán esa barrera en un tiempo no muy largo.
Cuarta generación (1993-2002) – 1997 Firebird SLP Firehawk 350/330 HP LT4 Coupé
Valor promedio de la condición # 2 (Excelente): $ 59,600
La última serie de Firebird se lanzó en 1993, con una duración de nueve años finalizando en 2002. Normalmente, el último año de cualquier modelo importante es el que genera la mayor cantidad de dinero, pero este no fue el caso de los Firebirds de cuarta generación. Se necesita un automóvil verdaderamente especial para que eso sucediera y el SLP Firehawk del año modelo 1997, equipado con el motor LT4 lo logró.
1997 Firebird SLP Firehawk 350/330 HP LT4 Coupé |
La edición especial LT4, utilizó un motor procedente del C4 Corvette Grand Sport, que ya iba de salida, apareciendo en la edición de agosto de 1997 de la revista Motor Trend. Se indicó que se producirían entre 25 y 30, unidades, por lo que los 29 listados en Firebirdfever.com parecen ser razonables.
1997 Firebird SLP Firehawk 350/330 HP LT4 Coupé Convertible |
El SLP Firehawk LT4 es de aceleración rápida, tiene inyectores de mayor caudal, puertos reelaborados, válvulas más grandes, leva de gran elevación y pistones de mayor compresión, con lo que se creó una variación especial del V-8 de bloque pequeño LT1 estándar… A este motor se le acopló una caja Borg-Warner de seis velocidades y la versión más deportiva del chasis Firebird, y produce un ronroneo que endulza cualquier oído. Cada paseo es una sinfonía de vocalizaciones en tono V-8 que hace sonreír a quienes lo conducen y a quienes desprevenidamente los escuchan. Una palanca de cambios Hurst recorta los trazos largos de las seis velocidades en golpes precisos sin esfuerzo aparente, lo que mejora la experiencia de conducción.