Seis Autos Mercedes-Benz muy especiales

Por: Francisco Mejía-Azcárate
Todos los que estamos metidos de lleno en este hobby estudiando los pormenores del pasado automotriz sabemos que a la compañía germana Mercedes-Benz le gusta presumir que fueron ellos los que, en 1886, inventaron el automóvil, y aunque esa afirmación algunos la dan por cierta y otros aún la discuten, no hay duda que ‘de sus manos’ han salido algunas de las máquinas automotrices más increíbles del mundo desde entonces.

Desde ese primer ‘Benz Patent Motorwagen’, hasta las poderosas ‘flechas de plata’ y los todoterrenos del periodo nazi, así como los deportivos y sedanes más competentes y agraciados del mundo hay muy pocos tipos de vehículos que Mercedes-Benz no haya sido capaz de fabricar exitosamente.

N° 1: Benz Patent Motorwagen (1886-1893): Imposible excluir "el primer automóvil" de la lista. En 1886, el diseñador de motores alemán Karl Benz, quien además de ser ampliamente conocido por tener unos exagerados bigotes, recibió la patente alemana número 37435 por el primer vehículo diseñado para ser propulsado por un motor de combustión interna. Tenía tres ruedas, un asiento tipo banca y una especie de bastón o manivela que se usaba para la dirección. El motor de pistón, de dos tiempos, sentó el precedente para los futuros automóviles de aquellas tempranas épocas. Solo se hicieron 25 de ellos en el transcurso de 8 años, y cada uno costó unos US$ 1.000, equivalentes a aproximadamente US$ 27.000 actuales.

Karl Benz conduciendo el novedoso Benz Patent Motorwagen (Model 3; 1.5 HP)


*La presentación pública de este novedoso producto se hizo el 3 de julio de 1886 (hace 135 años), en el bulevar de Mannheim, la segunda ciudad de Baden-Wurtemberg, Alemania. Fue Bertha, la mujer de Benz, y también fue ella la que realizó el primer viaje en automóvil, en agosto de 1888. (*Wikipedia)

N° 2: 280SL "Pagoda" (1967/1971): Es difícil conseguir el éxito cuando tienes un hermano mayor como el icónico 300SL Gullwing, pero de alguna manera, Mercedes lo logró con aplomo y sofisticación infinita. Esta carrocería (W113) comenzó su exitoso peregrinar durante el Salón del Automóvil de Ginebra de 1963, con la aparición del 230 SL. Para 1966 la línea del SL se renovaba y daba paso al 250 SL, con mayor cilindrada que la generación anterior, y aunque este nuevo motor 2.5L entregaba los mismos HP, era más brioso.

1967/1971 Mercedes-Benz 280SL Pagoda con el techo duro instalado


1967/1971 Mercedes-Benz 280SL Pagoda con techo de lona

En 1967 hizo su aparición el Pagoda 280 SL. Curiosamente, el modelo fabricado en la planta de Sindelfingen, Alemania, cada vez se vendía menos en Europa y más en los Estados Unidos, en donde se valorizaba más la caja de cambios automáticos y por supuesto, el aire acondicionado. El motor de 6 cilindros en línea de 2.8L, generaba unos muy briosos 170 HP, que en un automóvil tan liviano lo hacían realmente potente y veloz.

NOTA: No sé cuántos autos Pagoda 280SL, haya en Colombia, pero en Cali, existen tres en estado ‘impecable +’, sus dueños sabrán que me refiero a los suyos.

Este es el interior de un Mercedes-Benz 280SL Pagoda, restaurado por Brabus

Detalles del tablero de mandos de un Mercedes-Benz 280SL Pagoda, restaurado por Brabus

Los tapacubos (copas) del color de la carrocería le añadían un toque de buen gusto, además, el 280SL es uno de los pocos vehículos jamás fabricados que realmente se ve bien en cualquier color. En 1971 el prestigioso Pagoda fue reemplazado por los R107 y C107, designados más tarde como SL y SLC.

N° 3: Prototipo C111-II (1970): Debo admitir que, aunque el Mercedes-Benz C111 no es técnicamente un automóvil de producción, es tan genial que sentía la imperiosa necesidad de incluirlo en esta lista. La historia nos cuenta que la saga del Mercedes-Benz C111 comenzó en 1969, cuando los alemanes presentaron el primer prototipo en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1969. Desarrollado como lo que Mercedes describió como un "súper-deportivo", el C111 se presentó al mundo con puertas de ala de gaviota que recordaban al icónico 300 SL Gullwing Coupé, y un motor rotativo Wankel debajo del capó. Aunque era solo un vehículo de investigación, el C111 se convirtió rápidamente en el automóvil de ensueño de la década de 1970. Desde 1969 hasta 1991, Mercedes-Benz jugó con la idea de un fabricar un súper-deportivo de motor central, y se basó en la forma del magnífico C111 con carrocería de fibra de vidrio, sin embargo, para las versiones posteriores los teutones utilizaron un motor turbo-Diesel, e incluso un motor V-8 biturbo.

1970 Mercedes-Benz C111-II


A través de sus muchas iteraciones, el C111 capturó la atención de los fanáticos de los automóviles de todo el mundo y, a pesar de haber recibido más de 700 depósitos de dinero en efectivo para el automóvil de producción que sería el C112, y que fuera presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1991, Mercedes-Benz decidió no construirlo, retornando el dinero a todos los acongojados depositarios y dejando caras tristes en todas partes, sin embargo, pienso que nunca es demasiado tarde para que ahora, ya pasadas dos décadas del Siglo XXI, nos regalen una versión hibrida o totalmente eléctrica.

N° 4: 300SEL 6.3 (1968-1972): La historia de este automóvil comenzó en el año 1966, siendo un ‘chispazo’ de genialidad del ingeniero de la compañía Erich Waxenberger. Su idea era más bien simple: tomar el potente motor V-8 Mercedes-Benz de 6.3L de las enormes berlinas y limusinas 600 M100, y colocarlo en el compartimiento del motor de 6 cilindros del modelo 300 SEL, W109 de gama alta. El resultado fue un automóvil de lujo con un rendimiento asombroso, inclusive superior al de la gran mayoría de los autos musculosos estadounidenses de la época. De hecho, el Mercedes-Benz 300 SEL, era un automóvil muy rápido, a tal punto que era considerado el automóvil de producción en línea más rápido de Alemania, en ese momento.

1969 Mercedes-Benz 300 SEL 6.3


Fotografías que ilustran el enorme motor V-8 de 6.3L, y el lujoso interior del Mercedes-Benz 300SEL

Puede parecer modesto, pero el 300SEL 6.3 es el único Benz verdadero al que todos los Mercedes modernos pueden rastrear sus raíces. Al encajar el enorme V-8 de 6.3L de la limusina 600 de la compañía en la carrocería 300 SEL, mucho más pequeña, Mercedes esencialmente creó la fórmula para el sedán de lujo alemán moderno. Además de la enorme potencia en una carrocería sutil y majestuosa, la suspensión neumática empaquetada 300SEL, frenos de disco ventilados en las cuatro esquinas, ventanas eléctricas y dirección asistida. Ah, y llegó a 60 mph en poco más de 6 segundos. No es de extrañar que AMG haya llevado este poderoso y serio automóvil a las carreras, cuando creó el vistoso y encantador “Red Pig”, antes que cualquier otro Mercedes-Benz.

N° 5: 540K Special (Spezial) Roadster (1936-1940): Este Mercedes-Benz con sobre-alimentador de la preguerra es tan absolutamente espectacular como elegante que es considerado por los coleccionistas como el Mercedes-Benz más deseado de la época clásica. Cuando este de la fotografía posterior fue subastado por la casa de subastas Gooding & Co., en Pebble Beach, California, no hubo un estimado del monto antes de la subasta para aquel hermoso Mercedes-Benz 540K Special Roadster Convertible, por lo que la cifra ofertada pasó derecho por los US$ 5.0 millones, US$ 6.0 millones, US$ 7.0 millones, US$ 8 millones, y alguien que lo quería mucho fue capaz de pagar la nada despreciable suma de US $11.770.000. El récord de precio en una subasta para uno de estos Mercedes-Benz 540K Spezial Roadster había sido de US$ 9.680.000 pagados por uno del año modelo 1937, agosto de 2011 en la subasta de RM Auctions, también en Pebble Beach, California.

1936 Mercedes Benz 540K Spezial Roadster


La historia nos cuenta que la compañía matriz de Mercedes-Benz, Daimler-Benz, fue el principal productor alemán de vehículos lujosos y camiones pesados antes de la 2da Guerra Mundial. Tuvieron muchos éxitos en los premios Grand Prix gracias a los autos Mercedes-Benz deportivos de competencia, en parte, por la avanzada tecnología, que incluía un novedoso sistema de sobrealimentación, además de una suspensión totalmente independiente y aleaciones metalúrgicas ligeras o de bajo peso, también un distintivo y muy especial árbol de levas.

Fotografía de uno de los 26 fabricados entre 1936 y 1940

¡Solo míralo! El 540K Special Roadster es uno de los autos Mercedes-Benz más admirados y amados de todos los tiempos, pero incluso un auto tan hermoso no está exento de controversia. Construido entre 1936 y 1940 (con las últimas carrocerías terminadas en 1944), Mercedes-Benz cosechó los beneficios de la poderosa industria de la Alemania nazi anterior a la 2da Guerra Mundial, y el 540K se convirtió en un automóvil para los funcionarios de más alto rango del Reich. Pero a pesar de su ‘notoria’ base de propietarios, el 540K se adelantó a su tiempo con un potente motor de 8 cilindros en línea de 5.4L, al que luego se le instaló un sobre-alimentador, lo que elevó su potencia a 180 HP, algo sin precedentes en aquellos días.

De los casi 400 Mercedes-Benz 540K fabricados, sólo 26 fueron “Mercedes-Benz 540K Special (Spezial) Roadster”. Estos 26 vehículos se consideran el pináculo del diseño automotriz de la Alemania de la preguerra. Fueron prácticamente construidos a mano con una calidad de construcción extraordinaria. En el interior se destaca un panel de instrumentos fabricado en madre-perlas, asientos de cuero muy fino y los focos gemelos que flanquean el parabrisas aerodinámicamente echado hacia atrás. Las versiones cerradas del 540K podían ir a mucho más de 100 kph en las autopistas de Alemania. A pesar de su suspensión totalmente independiente, el 540K es un Gran Turismo, de andar muy suave y en su momento no fue catalogado como un coche deportivo. Los Spezial Roadsters podían superar las 115 mph (185 km/h).

N° 6: 300SL Gullwing (1954 – 1957): No quiero sonar repetitivo, pues de este fantástico automóvil ya he escrito varios artículos, inclusive lo destaqué como mi favorito en “Mi cochera imaginaria”, pero es que para mí no existe en el mundo un automóvil que esté por encima de este… Todo lo relacionado con el “Alas de Gaviota” me parece extraordinario, y es precisamente esa la razón por la cual nuevamente le doy el primer lugar en esta saga de pequeñas historias sobre estos seis autos Mercedes-Benz tan especiales. 

1954 Mercedes-Benz 300 SL ‘Gullwing’


El automóvil que conocemos como el 300 SL ‘Gullwing’ no formaba parte del plan de producción de automóviles de Mercedes-Benz; fue un desarrollo directo de las reentradas de posguerra del fabricante de automóviles en el prestigioso mundo de las carreras internacionales. La historia de cómo Max Hoffman, importador estadounidense de Daimler-Benz desde 1952, pidió a la junta una versión de producción de automóvil deportivo del W 194-chassis 300 SL de carreras la he contado a menudo, y el modelo de producción (internamente, el W 198) chasis - que debutó en febrero de 1954 en el Salón del Automóvil de Nueva York, junto con el 190 SL convertible fue un éxito instantáneo entre la prensa y el público por igual.

Con sus puertas de "ala de gaviota" innovadoras e infinitamente geniales, el 300SL es probablemente el Mercedes más icónico jamás fabricado, y la buena noticia es que en su momento tuvo tanto de "novedoso" como de "espectacular". Y es que esas puertas de marca registrada no estaban allí como un truco del estilo, eran una necesidad imperiosa debido a la estructura lateral alta del chasis rígido. Impulsado por un motor de seis cilindros en línea, de 3.0L, el 300 SL era capaz de empujar unos 220 HP, una enorme potencia en 1954. Fue el automóvil que realmente volvió a poner a Mercedes-Benz en el mapa mundial después de la 2da Guerra Mundial, pero especialmente en Estados Unidos, donde se convirtió en una especie de trofeo para los coleccionistas y fanáticos de los automóviles en todo el mundo.

1954 Mercedes-Benz 300 SL ‘Gullwing’


Todo lo que se necesitó fue un modelo de diseño único y la exquisita ingeniería alemana para hacer la transición de Mercedes-Benz de ser el proveedor de sedanes, cupés y convertibles majestuosos y finamente diseñados, a ser un líder en automóviles deportivos tecnológicamente avanzados. Es difícil subestimar el efecto del 300 SL Coupé, porque desde su adopción pionera de la inyección de combustible hasta su chasis derivado de las carreras y el posterior diseño de la puerta suspendida del techo, este automóvil fue un ícono desde el momento en que se presentó. Aunque solo se construyeron 1.400 (más dos prototipos) entre agosto de 1954 y mayo de 1957, con un estimado de 1.050-1.150 equipados según las especificaciones estadounidenses, estos automóviles legendarios disfrutan de un seguimiento mucho más allá de sus números, así como un respaldo de piezas de fábrica inigualable y el apoyo de algunos de los mejores especialistas en restauración de la industria.

Imágenes de ensueño del 1954 Mercedes-Benz 300 SL ‘Gullwing’

Aunque el 300SL original nunca será un automóvil económico de comprar, reparar o restaurar, su valor inherente hace que valga la pena cada centavo. El 300 SL Coupé, que rápidamente se ganó el apodo de "Gullwing" debido a su diseño de puerta único, fue una revolución para la carretera. El chasis de chasis tubular de 181 libras del automóvil, desarrollado por el ex-gerente de carreras y diseñador jefe de Mercedes-Benz, Rudolph Uhlenhaut, estaba cubierto con una carrocería de acero elegante y decidida con un capó, puertas y tapa del maletero de aluminio; Se construyeron apenas 29 de estos con carrocerías de aleación de aluminio y equipados para las carreras, y uno fue construido experimentalmente en fibra de vidrio.