Páginas

La Historia del Nido de las Víboras (Viper’s Nest)

Investigación y edición Francisco Mejía-Azcárate
Los diferentes logos utilizados por las 5 generaciones del Viper
La producción de la primera generación del sexy, musculoso, deportivo y estilizado Dodge Viper, con su extraordinario motor Mopar V-10, comenzó casi como un experimento cuando en Febrero de 1988, el entonces Presidente de Chrysler, Bob Lutz, lesugirió a Tom Gale, Director de diseño de Chrysler, que sería fantástico que la empresa tuviese algo así como un “Cobra” moderno.

Prototipó presentado en el “North American International Auto Show” de Detroit, en 1989

Con mucho entusiasmo Tom Gale aceptó la sugerencia apartando un área de 3.500 metros² en la planta de ensamblaje “New Mack” en Detroit y empezó a trabajar casi que secretamente en el proyecto con unos cuantos diseñadores, estilistas y moldeadores. Una vez el diseño fue aprobado, presentaron el “concept car” en el “North American International Auto Show” de Detroit en 1989, generando una enorme acogida del público general, tanto así que al Ingeniero Jefe, Roy Sjoberg, le fue encomendado el desarrollo de la línea de montaje y programación de la producción en serie, para lo cual escogió un grupo de 85 ingenieros, al cual denominó “Team Viper” y para Noviembre de 1991, tras muchos inconvenientes de logística, porque Dodge jamás había producido un carro de tan alta gama y sofisticación, logró dar a luz el primer Viper modelo 1992, el cual fue prácticamente fabricado a mano. Tras su repentino éxito y el exceso de pedidos hubo que mover la producción en 1995 a las más nuevas y sofisticadas instalaciones de ensamblaje de Dodge en la planta de Conner Avenue, en Detroit.

Moderna línea de ensamblaje de Viper en la planta de Conner Avenue, en Detroit, Michigan
En la actualidad, los mayores compradores y coleccionistas, en el mundo entero, de estos afamados carros son los esposos texanos Wayne y D’Ann Rauh. El lugar de ensueño para guardar sus hermosos juguetes está localizado en el Condado de Arp, en el enorme y rico Estado de Texas, en los Estados Unidos. Para ello tienen una opulenta propiedad de 11.3 hectáreas en la que han construido un enorme hangar climatizado, a prueba de tornados y una pequeña red de caminos asfaltados por los que entran y salen varias veces al día, en varios de sus amados Vipers.

Los esposos Wayne y D’Ann Rauh, posan junto a dos de sus venerados Vipers
Residencia de los esposos Wayne y D’Ann Rauh, con algunos de los Vipers de su colección
La Señora D’Ann Rauh, cuenta que solo se decidieron a comprar su primer Viper en 2006, cuando ya iban 3 generaciones de estos atrevidos deportivos. Su esposo Wayne hizo el pedido esperando poder adquirir un “GTS Limited Edition” de color blanco con rayas azules, posibilidad que cada vez parecía más remota; sin embargo, mientras Wayne esperaba pacientemente por su juguete, a su esposa D’Ann, le cayó uno, prácticamente en su regazo: era ni más ni menos que un Viper de carreras, color amarillo.

El nido de las víboras
Finalmente, el tan esperado “GTS Limited Edition” de color blanco con rayas azules, llegó y desde ese día los esposos texanos no han parado de comprarlos, hasta el punto que en la actualidad tienen 65 de ellos, convirtiéndose en los mayores coleccionistas de vehículos Viper en el mundo. Sin embargo, su amor por los carros no se limita solo a estos musculosos deportivos, pues tienen 35 vehículos más, de otras marcas, la mayoría de ellos de origen americano.

Panorámica del garaje (hangar) donde los esposos Wayne y D’Ann Rauh guardan su extravagante colección de Vipers
El Viper del Hombre Araña
Uno de los preferidos para la Señora D’Ann Rauh, es el del Hombre Araña, aunque confiesa que lo usa poco por el gran alboroto que causa. En una entrevista dijo que principalmente los niños se enloquecen cuando lo ven y es muy doloroso no permitirles que se monten para que sus padres les tomen fotos con sus teléfonos celulares. Con esta cantidad de carros, la pareja trata de hacer el mejor trabajo posible dividiendo su tiempo diario entre cada automóvil. De hecho D'Ann logra manejar hasta cuatro Vipers diferentes al día y su obsesión ha crecido tanto que incluso ha personalizado sus bolsos con la marca Viper, para que le hagan juego con cada vehículo.

La Señora D’Ann Rauh, mientras le hacían una entrevista para ‘E-Garage’ 

La influencia de este matrimonio texano ha ido creciendo paulatinamente ante los ejecutivos de Chrysler, tanto así que el 5 de Julio de 2010, día en que se fabricó el último Dodge Viper de la 4ª generación en la planta de Conner Avenue en Detroit, la Señora D’Ann Rauh, escogió los pormenores de ese último vehículo, el cual fue fabricado según sus gustos y sugerencias. Se trató del hermoso Viper dorado, que le fue entregado en la misma línea de ensamblaje en presencia del Director Ejecutivo de Dodge, Ralph Gilles, la Gerente de planta, Shelly Brown Gordon y cerca de 400 fieles trabajadores de Dodge. Con posterioridad a este evento, la producción fue suspendida y solo se reanudó en 2012, razón por la cual no existen Vipers, modelo 2011.

El último Dodge Viper
La Señora D’Ann Rauh recibe de manos del Director Ejecutivo de Dodge Ralph Gilles y de la Gerente de planta Shelly Brown Gordon, el último Dodge Viper de la 4ª generación. A partir del modelo 2013, (5ª generación) los Vipers pasaron a ser fabricados por la División “SRT Viper”, en lugar de la División Dodge. A este ritmo de casi un Viper por mes, (65 en 84 meses) la colección verdaderamente impresionante y muy seguramente no va a detener en este punto. Definitivamente la misma, es un espectáculo digno de ver y comentar.