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Historias Bugatti

Desnudo durante 72 años, un Bugatti se prepara 
para un nuevo traje

Chasis del Bugatti Tipo 64, listo para recibir carrocería de aluminio a la medida.
Los aficionados y seguidores del Bugatti saben que sólo un Tipo 64, fue construido alguna vez por allá en 1939. Lo que no saben es que en la fábrica de Molsheim, Francia, habían fabricado otro con los números de Bugatti debidamente estampados en su chasis, pero al cual lamentablemente nunca se le puso la carrocería. Es decir, hasta hoy, no ha sido terminado. Este chasis Tipo 64, terminó en las manos del célebre coleccionista de carros Peter Mullin y se encuentra actualmente ‘desnudo’ y en exhibición en su nuevo Museo Mullin de Automóviles, en Oxnard, California. Gracias a un concurso de diseño en el ‘Stewart Reed Design Art Center’ de Pasadena, California, podrá llevarse a cabo la construcción de una nueva carrocería para el chasis del Bugatti, # 64002. Hay que agregar que una nueva carrocería con alas de gaviota, fue la escogida.  Poco antes del accidente de pista que terminó con la muerte de Jean Bugatti, hijo de Ettore Bugatti, fundador de la compañía, se habían diseñado y construido unos chasis del Tipo 64, con la intención de suceder al legendario Tipo 57 pero la pena del señor Bugatti, por la muerte de su hijo y la guerra en Europa se interpusieron.  Ahora se conoce que solo dos chasis del Type 64 se fabricaron. Un ejemplo de ellos es el exhibido por su propietario, el señor Peter Mullin, quien tiene en exhibición más de 30 Bugattis, en su Museo Mullin de Automóviles, en Oxnard, California.

Chasis de Bugatti # 64002, expuesto en el Museo Mullin
“Creemos que este chasis fue el último en ser diseñado por un miembro de la familia Bugatti”, expresó Andrew Reilly, el jefe de curadores del museo, en una entrevista telefónica. “Era una pieza de maquinaria muy radical que intentaba poner el perfil del vehículo lo más bajo posible”. En una entrevista telefónica con el diario ‘The New York Times’, el señor Peter Mullin, dijo que el marco es supremamente ligero, que había sido fabricado en duraluminio, una aleación de aluminio que normalmente contiene magnesio, manganeso y cobre. "Es muy fuerte y era una tecnología líder en su época”. "Nadie se atrevió a construir una carrocería para este carro, en parte, porque el chasis rodante es muy hermoso, pero también porque nadie sabía qué poner en él." Pero el señor Mullin dijo que tuvo la suerte de acceder a unos bocetos de los archivos de Bugatti, ahora bajo la custodia de Volkswagen, propietaria de la marca. La carrocería será de aluminio y será fabricada por ‘Automobile Metal Shapping’, en Kimball, Michigan. Se espera que esté listo en el otoño de 2011.
Carrocería basada en bocetos de Jean Bugatti y completada por Stewart Reed Design
El señor Mullin, ha especificado que se fabricará un coupé aerodinámico, distintivo y totalmente fiel a la época, con puertas ‘ala de gaviota’, que eran parte del diseño original de Jean Bugatti, que además es anterior al diseño ‘alas de gaviota’ popularizado por el Mercedes-Benz 300 SL, de la década de 1950. El diseño del Sr. Reed, con el aporte de los estudiantes del ‘Art Center College of Design’, también contribuyeron al aspecto final de la carrocería de este coupé.  Aunque el carro será conducido cuando lo terminen, el señor Mullin, dijo que más adelante será parte de la exhibición del museo y que la carrocería será suspendida sobre el chasis, para que los visitantes puedan entender completamente el efecto del carro creado por Jean Bugatti.  Solamente 3 de los vehículos, de los aproximadamente 70 vehículos expuestos por el señor Mullin en su museo, no son franceses. Él ha logrado especializarse en modelos de finales de la década de 1920 y principios de la década de 1930, cuando el Art Deco estaba en plena florescencia y los carros de líneas suaves y minimalistas estaban en boga.
 
Otra de las estrellas de la colección del señor Mullin es un raro Talbot Lago “lágrima” de 1938, con carrocería de Figoni & Falaschi, la última palabra en el diseño de automóviles exóticos y de fantasía de la época.  El museo, que está abierto al público en un horario limitado, antes albergaba la extensa colección de coches de Otis Chandler, ex editor de ‘Los Angeles Times’. Actualmente, el señor Mullin le está dando al edificio un cambio de imagen que incluyen paneles solares y un techo verde.  En la fotografía Peter Mullin, junto al Talbot Lago “lágrima” de 1938. Este carro era capaz de alcanzar 140 mph (224 km/h). 

Un Bugatti Brescia Tipo-13, encontrado en un lago entre Suiza e Italia será expuesto en un museo en Los Ángeles, sin restaurar

Mientras tanto un Bugatti Brescia Tipo-13,encontrado en un lago entre Suiza e Italia será expuesto en un museo en Los Ángeles, sin restaurar. El auto estuvo durante 72 años en el fondo del lago, fue sacado a subasta hace unas semanas y adquirido por un museo de California por US$228.000ºº.  Sus dueños lo tiraron al lago en 1937 al no poder pagar la tasa de importación que pedía Suiza.

El Bugatti Brescia, encontrado en el fondo del lago Maggiore, entre Suiza e Italia
72 años a más de 50 metros de profundidad y pese a su estado, su valor no bajó de los US$228.000ºº. Una joya del automovilismo fabricada en Italia en 1925. El Bugatti fue encontrado en el fondo de un lago en junio de 2009 y fue subastado el pasado 23 de Enero.
 
Las hipótesis sobre el hallazgo de este carro son:
 
1) Su primer dueño fue un arquitecto francés que lo compró en abril de 1925. Tres años más tarde se trasladó a Suiza, dónde no pago la tasa de importación. El coche pasó a manos de otros dueños en la localidad de Tessin. Estos tampoco pagaron y se vieron agobiados por las autoridades. Su solución: arrojar el coche al lago más cercano.
 
2) De acuerdo a Heinz Maller, vocero de la fundación ‘DamianoTamagni’, lo que se sabe hasta ahora es que un concesionario suizo había ordenado tres Bugattis. Estos carros fueron llevados Suiza, pero solo a dos sus compradores les pagaron los impuestos de importación, el tercer carro, al que nunca le pagaron los impuestos de importación, fue confiscado por oficiales de la aduana de Suiza y puesto en una orilla del lago, con el tiempo el carro se fue hundiendo y hundiendo hasta que fue cubierto completamente por las aguas y el sedimento del lago. Desde entonces este hecho se había convertido en una leyenda. Más de 70 años después lograron recuperarlo en un estado relativamente impecable, después de haber pasado tanto tiempo debajo de las aguas del lago Maggiore entre Suiza e Italia.  Cubierto de abundante sedimento, el carro resistió la corrosión parcialmente y hasta las llantas aún tenían aire cuando en Junio de 2009, fue puesto a un lado del lago, mientras los curiosos se amontonaban a verlo y a tomarle fotografías, sin embargo solo un rato después, una de las llantas estalló estruendosamente, asustando de manera muy particular a dos señoras que se encontraban entre la multitud de curiosos.  El carro no fue restaurado, pero si subastado en beneficio de la fundación ‘Damiano Tamagni’, la cual trabaja en aras de prevenir la violencia juvenil. Los organizadores de la subasta, la firma especializada Bonhams, no esperaba recaudar más de € 90.000ºº y finalmente terminó subastándolo por US$228.000ºº.
Junio de 2009. EL Bugatti Brescia, es sacado del Maggiore, entre Suiza e Italia
Estado en que fue subastado el pasado 23 de Enero de 2011 por US$228.000ºº.
 
Bugatti 1937 encontrado intacto en un garaje inglés
Se trata de uno de los 17 “Bugattis 57S Atalante" que fabricó la marca franco-italiana
El penúltimo día de 2008, un Bugatti 1937, sumamente extraño fue encontrado en un garaje de Londres, en Inglaterra y fue comprado por línea telefónica, en el “Bonhams' Retromobile Car Show”, de París, por £3,043,293ºº, el 6 de Febrero de 2009.  El polvoriento pero intacto ‘Bugatti Tipo 57S Atalante’, es uno de sólo 17 fabricados. El vehículo estaba oculto en el garaje de un médico cirujano que lo usó por última vez alrededor de 1960. Sus familiares lo encontraron después de su muerte.  El piloto británico de automóviles de carreras, Earl Howe, fue el primer dueño del vehículo. En 1955, fue adquirido por el Dr. Harry Carr, quien pagó £895ºº, (unas £15,500ºº, en valores de hoy).  Lo condujo por unos 5 años, hasta que lo dejó en su garaje acumulando polvo, hasta su muerte en 2007, a la edad de 89 años. Hoy en día sus ocho herederos disfrutan del resultado de esa inversión.
 
Estado del carro el día de la subasta en Febrero de 2009
Estado del carro el día de la subasta en Febrero de 2009
Estado del carro el día de la subasta en Febrero de 2009
Estado del carro el día de la subasta en Febrero de 2009
 
Con la potencia que genera un motor de 8 cilindros, de 3.3-litros, era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 209 km/h, en momentos en que la mayoría de los automóviles sólo podían ir hasta los 80 km/h.
Estado original del interior del vehículo en Febrero de 2009
Tablero de instrumentos del Bugatti 57 S Atalante de 1937
  1. Encendedor de cigarrillos, esencial para los 2/3 de hombres que fumaban en la primera mitad del Siglo XX.
  2. Palanca para la caja de cambios de 4 velocidades.
  3. ‘Freno de emergencia niquelado’, con botón accionante para controlar el carro durante las curvas en las carreras.
  4. Amperímetro para medir la carga de la batería.
  5. Velocímetro calibrado hasta 125 mph. En el centro, el odómetro lee sólo 26.284 millas.
  6. Interruptor de encendido. El motor de arranque se enciende con un botón más abajo.
  7. Tacómetro, montado en un lugar destacado en frente del conductor, como en los carros de carreras.
  8. Interruptor de luces exteriores.
  9. Medidor de presión de aceite.
  10. Columna de dirección, no plegable y por lo tanto un grave peligro para el conductor en caso de un accidente.
  11. Medidor de gasolina. El Bugatti consumía mucha gasolina, pero luego el combustible era barato.
  12. Cartilla para bombear una niebla de la gasolina en el carburador y ayudar en el encendido.
  13. Mecanismo de avance o retardo, para alterar los tiempos del motor, evitando que se recalentara - un proceso que ocurre de forma automática en los automóviles modernos.
  14. Reloj fabricado en Suiza, igual a los usados en aviación.
  15. Medidor del calibrador para el compresor, que aumenta la potencia de 135 a 200 HP.
Plaqueta original del Bugatti y chasis marcado con el # de serie
Motor del Bugatti 57S Atalante en Febrero de 2009
Sistema de escape del Bugatti 57S Atalante el día de la subasta
Crédito por recopilación, traducción e identificación en los tres textos precedentes Francisco Mejía-Azcárate. Fuente artículos de Jim Motavalli, en el periódico ‘The New York Times’ y artículo de Stefan Nikolaev