Fidel Uribe Carvajal, un hombre recio, de armas tomar y altas “revoluciones” es descendiente por línea directa, cuarta generación, del general Rafael Uribe Uribe, ex presidente de la República de Colombia y pariente cercano del doctor Álvaro Uribe Vélez, con quien comparte genes. Además, es nieto de Antonio Uribe, el fundador del Municipio de Jericó, Antioquia. Cuando Fidel cumplió 20 años de edad se vio forzado a desertar de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional, donde había sido admitido después de terminar estudios en el Colegio Virrey Solís de la capital de la República. Como efecto de los tremendos golpes que le dio el destino, Fidel fue a parar a Buenaventura, puerto donde no le fue posible progresar. Tal circunstancia lo hizo venir a Cali, lugar en el que después de muchas desventuras adquirió un Renault 4 que por su pésimo estado, aún lo denomina “el 3 y ½”, logró cambiar por un torno que no sabía manejar. Ese fue el punto de partida para que este paisa caleñizado fundara el exitosísimo “Taller Torno Industrial” que ya cumplió 25 años de funcionamiento. A punta de madrugar con el sol de los venados y contando con la asistencia permanente e incondicional de su esposa doña Luz Amparo Quiceno, satisfizo las necesidades familiares y profesionalizó a sus hijos Carlos Andrés y Yolanda María en ingeniería industrial y odontología respectivamente. Con el paso del tiempo tuvo el espacio y la disponibilidad para adquirir un vehículo que siempre arañó su mente: la Willys 1949 pick up de placas NPA099 de Timbío, Cauca. Heredero legítimo de la vocación mecánica de su padre, Fidel decidió intervenir la pick up a su entero gusto y la transformó en su coche de uso diario y en la solución permanente de las necesidades de transporte de su taller. Le retiró el motor tipo “tornado” de 6 cilindros, la caja original y la transmisión que traía de fábrica, elementos que sustituyó por un motor B2000/2006 de 4 cilindros, con carburador, caja de 5 velocidades B2600/2005 de la Mazda y la transmisión de una Ford F100, lo que le permitió a la Willys ampliar la trocha trasera y albergar rines de 20”. Todos los cambios fueron ejecutados personalmente por Fidel, un autodidacta autosuficiente, para quien no existen dificultades mecánicas. Como si fuera poco, recientemente le instaló a la Willys una planta que obtiene hidrógeno del agua, con lo que logró que el consumo de gasolina se redujera en un 50% cuando el motor aspira H. Con tal dispositivo, en diciembre pasado, Fidel se fue de vacaciones con su Willys color amarillo tráfico desde Cali hasta Portete, el lugar más septentrional de la Península de la Guajira, vía Manizales, Honda, La Dorada, Barranca, Valledupar y retorno por Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Medellín y Pereira, para un total de 3.800 kilómetros de recorrido, imponiéndole a la máquina en las autopistas nacionales el máximo de “revoluciones” y contándole a sus amigos que a la WiIlys “ni siquiera le dolió una muela”
Willys pickup versión Hotrod, 1949
Willys 1949 pick up, versión Hotrod
Fidel Uribe Carvajal, un hombre recio, de armas tomar y altas “revoluciones” es descendiente por línea directa, cuarta generación, del general Rafael Uribe Uribe, ex presidente de la República de Colombia y pariente cercano del doctor Álvaro Uribe Vélez, con quien comparte genes. Además, es nieto de Antonio Uribe, el fundador del Municipio de Jericó, Antioquia. Cuando Fidel cumplió 20 años de edad se vio forzado a desertar de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional, donde había sido admitido después de terminar estudios en el Colegio Virrey Solís de la capital de la República. Como efecto de los tremendos golpes que le dio el destino, Fidel fue a parar a Buenaventura, puerto donde no le fue posible progresar. Tal circunstancia lo hizo venir a Cali, lugar en el que después de muchas desventuras adquirió un Renault 4 que por su pésimo estado, aún lo denomina “el 3 y ½”, logró cambiar por un torno que no sabía manejar. Ese fue el punto de partida para que este paisa caleñizado fundara el exitosísimo “Taller Torno Industrial” que ya cumplió 25 años de funcionamiento. A punta de madrugar con el sol de los venados y contando con la asistencia permanente e incondicional de su esposa doña Luz Amparo Quiceno, satisfizo las necesidades familiares y profesionalizó a sus hijos Carlos Andrés y Yolanda María en ingeniería industrial y odontología respectivamente. Con el paso del tiempo tuvo el espacio y la disponibilidad para adquirir un vehículo que siempre arañó su mente: la Willys 1949 pick up de placas NPA099 de Timbío, Cauca. Heredero legítimo de la vocación mecánica de su padre, Fidel decidió intervenir la pick up a su entero gusto y la transformó en su coche de uso diario y en la solución permanente de las necesidades de transporte de su taller. Le retiró el motor tipo “tornado” de 6 cilindros, la caja original y la transmisión que traía de fábrica, elementos que sustituyó por un motor B2000/2006 de 4 cilindros, con carburador, caja de 5 velocidades B2600/2005 de la Mazda y la transmisión de una Ford F100, lo que le permitió a la Willys ampliar la trocha trasera y albergar rines de 20”. Todos los cambios fueron ejecutados personalmente por Fidel, un autodidacta autosuficiente, para quien no existen dificultades mecánicas. Como si fuera poco, recientemente le instaló a la Willys una planta que obtiene hidrógeno del agua, con lo que logró que el consumo de gasolina se redujera en un 50% cuando el motor aspira H. Con tal dispositivo, en diciembre pasado, Fidel se fue de vacaciones con su Willys color amarillo tráfico desde Cali hasta Portete, el lugar más septentrional de la Península de la Guajira, vía Manizales, Honda, La Dorada, Barranca, Valledupar y retorno por Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Medellín y Pereira, para un total de 3.800 kilómetros de recorrido, imponiéndole a la máquina en las autopistas nacionales el máximo de “revoluciones” y contándole a sus amigos que a la WiIlys “ni siquiera le dolió una muela”
Fidel Uribe Carvajal, un hombre recio, de armas tomar y altas “revoluciones” es descendiente por línea directa, cuarta generación, del general Rafael Uribe Uribe, ex presidente de la República de Colombia y pariente cercano del doctor Álvaro Uribe Vélez, con quien comparte genes. Además, es nieto de Antonio Uribe, el fundador del Municipio de Jericó, Antioquia. Cuando Fidel cumplió 20 años de edad se vio forzado a desertar de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional, donde había sido admitido después de terminar estudios en el Colegio Virrey Solís de la capital de la República. Como efecto de los tremendos golpes que le dio el destino, Fidel fue a parar a Buenaventura, puerto donde no le fue posible progresar. Tal circunstancia lo hizo venir a Cali, lugar en el que después de muchas desventuras adquirió un Renault 4 que por su pésimo estado, aún lo denomina “el 3 y ½”, logró cambiar por un torno que no sabía manejar. Ese fue el punto de partida para que este paisa caleñizado fundara el exitosísimo “Taller Torno Industrial” que ya cumplió 25 años de funcionamiento. A punta de madrugar con el sol de los venados y contando con la asistencia permanente e incondicional de su esposa doña Luz Amparo Quiceno, satisfizo las necesidades familiares y profesionalizó a sus hijos Carlos Andrés y Yolanda María en ingeniería industrial y odontología respectivamente. Con el paso del tiempo tuvo el espacio y la disponibilidad para adquirir un vehículo que siempre arañó su mente: la Willys 1949 pick up de placas NPA099 de Timbío, Cauca. Heredero legítimo de la vocación mecánica de su padre, Fidel decidió intervenir la pick up a su entero gusto y la transformó en su coche de uso diario y en la solución permanente de las necesidades de transporte de su taller. Le retiró el motor tipo “tornado” de 6 cilindros, la caja original y la transmisión que traía de fábrica, elementos que sustituyó por un motor B2000/2006 de 4 cilindros, con carburador, caja de 5 velocidades B2600/2005 de la Mazda y la transmisión de una Ford F100, lo que le permitió a la Willys ampliar la trocha trasera y albergar rines de 20”. Todos los cambios fueron ejecutados personalmente por Fidel, un autodidacta autosuficiente, para quien no existen dificultades mecánicas. Como si fuera poco, recientemente le instaló a la Willys una planta que obtiene hidrógeno del agua, con lo que logró que el consumo de gasolina se redujera en un 50% cuando el motor aspira H. Con tal dispositivo, en diciembre pasado, Fidel se fue de vacaciones con su Willys color amarillo tráfico desde Cali hasta Portete, el lugar más septentrional de la Península de la Guajira, vía Manizales, Honda, La Dorada, Barranca, Valledupar y retorno por Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Medellín y Pereira, para un total de 3.800 kilómetros de recorrido, imponiéndole a la máquina en las autopistas nacionales el máximo de “revoluciones” y contándole a sus amigos que a la WiIlys “ni siquiera le dolió una muela”