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La Historia de la Primera Generación del Chevrolet Chevelle

Investigación y Edición: Francisco Mejía-Azcárate
En 1964, la casa del corbatín, se apareció con el Chevrolet Chevelle 300 y su socio el Chevelle Malibu, con la intención de enfrentar el desafío del Ford Fairlane. Las dos nuevas series ganaron, muy pronto, cientos de miles de compradores satisfechos que buscaban un buen automóvil básico de tamaño mediano, así como también a aquellos que querían algo de más brío, potencia y velocidad. Otra de las razones para crear estos nuevos modelos en 1964, fue la de llenar el vacío que existía entre los automóviles de gran formato, como el Biscayne, el Bel Air y la línea Impala y los modelos de pequeño formato o “compactos”, como el Chevy II y el Corvair.

Chevrolet Chevelle 300, sedán de 4 puertas, modelo 1964

Los nuevos vehículos intermedios de Chevrolet tenían un estilo de corte cuadrado que los hacía amplios, asequibles y bien proporcionados. Técnicamente, el nombre “Chevelle” era el nombre de la línea, con las etiquetas 300 y Malibu para cada una de las series. La etiqueta Malibu, correspondía a la serie más refinada. Es de anotar que en ese primer año, cuando Chevrolet comercializó un total combinado de 338.160 unidades, cifra verdaderamente abrumadora, la serie Malibu duplicó la venta de la más modesta y sencilla serie 300.


La razón detrás del éxito de la serie Malibu, fue su innegable imagen deportiva, la cual se acrecentó con la presentación de una edición limitada de 201 autos Malibu SS equipados con un motor de 396 pulgadas cúbicas (6.489 CC) de 375 HP 'Z-16' de bloque grande que fueron eventualmente producidos a partir de 1965 para hacer frente a la incesable competencia, siendo la mayoría construidos entre mediados de marzo y abril. Curiosamente fueron obstaculizados por la falta de la opción "positraction” trasera, ofrecida por la fábrica para manejar gran torque del motor 396. De los ‘Z-16’ originales, todavía existen unos 75 debidamente contabilizados.

Chevrolet Chevelle Malibu SS, Coupé, modelo 1965, con motor 396 ‘Z16’

Otro de los puntos fuertes de la familia Chevelle 300 y Chevelle Malibu, fue su amplia gama de estilos de carrocería. Se incluían coupés convertibles y coupés de capota dura, sedanes de dos y cuatro puertas y hasta carriolas familiares (station wagons) de dos y cuatro puertas. Todas estas posibilidades y variedades podían venir acompañadas por una serie de diferentes motores de seis y ocho cilindros, además de una larga lista de opciones adicionales disponibles.

Chevrolet Chevelle Malibu SS, convertible, modelo 1964

Carriola familiar (station wagon) Chevelle de dos puertas, modelo 1964

El Chevrolet Chevelle de 1964 salió de las líneas de ensamblaje para posicionarse como el nuevo auto mediano de Chevrolet, jactándose de sus líneas limpias de excelentes proporciones. Este nuevo vehículo iba montado sobre un chasis con una distancia entre ejes de 2.921 mm (115”). Tal medida era 12.7 cms más larga que la del chasis del Chevy II y 10.16 cms más corta que la del Impala. Con un estilo más bien geométrico de corte cuadrado y relativamente convencional en su ingeniería, este nuevo Chevrolet Chevelle, estaba en proporciones, más cerca de los vehículos Chevrolet fabricados entre 1955 y 1957. Un parabrisas ligeramente curvado era una de sus pocas características especiales, pero el nuevo Chevelle era casi tan espacioso como un Impala.

Obsérvense las diferentes presentaciones de palancas de cambios

Un cuarteto de opciones de motorización incluía desde los motores menos potentes de 6 cilindros en línea con 3.179 CC (194 Pulg.³) y 3.769 CC (230 Pulg.³) con 120 HP y 155 HP, respectivamente; hasta las otras dos opciones con el mismo motor V-8 de 4.637 CC (283 Pulg.³) de 195 HP y de 220 HP, pero con doble salida en el escape y un carburador de 4 bocas que le daba esa potencia adicional. Durante el año del modelo, se puso a disposición un motor aún más poderoso, se trataba de un V-8 de 5.358 (327 Pulg.³) 10.5:1 de compresión, capaz de producir entre 250 HP y 300 HP, dependiendo de los escapes y el carburador.

Venían 4 opciones de transmisiones: dos automáticas (de 2 y 3 cambios) y dos mecánicas, que dependiendo del modelo y de la serie, podían tener la palanca de cambios adherida a la columna de la dirección o en el piso. El paquete Super Sport (SS) costaba US$ 162 adicionales y estaba disponible exclusivamente para la serie Malibu Coupé de capota dura y convertible; la opción incluía una pintura más brillante, los emblemas SS y copas o tapacubos de 14 pulgadas de patrón radial, idénticos a los del Impala SS. En el interior, los asientos de cubo estaban forrados en vinilo y el automóvil contaba con una consola en el piso para los modelos equipados con la caja opcional Muncie de aluminio, de 4 velocidades o la Powerglide de dos velocidades automática, que reemplazaba la estándar, que era manual de 3 velocidades. El Malibu SS también traía de fábrica un tablero con un conjunto de indicadores en lugar de las luces de advertencia del motor y un tacómetro montado en el tablero, que también era opcional. Por US$ 106 adicionales el usuario podía obtener un sistema de aire acondicionado con tecnología de punta.

Chevrolet Chevelle Malibu SS, coupé, modelo 1964

Desde el principio el Chevelle se distinguió por un diseño perfectamente proporcionado que parecía "correcto" desde todos los ángulos. El Chevelle Malibu SS no tenía líneas o biseles en sus costados, lo cual le daba un aspecto más limpio a su carrocería. Casi la mitad de los coupés y convertibles Malibu fabricados ese año se equiparon con la “etiqueta” SS (Super Sport) - 76.860 unidades, en total – lo que representó más del 25% de la producción total de Chevelle. Increíblemente, en esa época era posible ordenar una suspensión de servicio pesado (heavy-duty), por menos de cinco dólares adicionales. En 1965 el modelo quedó casi idéntico, aun cuando hubo pequeños cambios cosméticos, especialmente en la persiana o parrilla.

En 1964 las camionetas “El Camino” volvieron al Mercado luego de varios años de ausencia, pero ahora hacían parte de la línea Chevelle. Las camionetas “El Camino Custom”, inclusive venían de fábrica con sillas de cubo y consola, tal como los SS.

Chevrolet El Camino, modelo 1964

El modelo de 1966 vio un completo rediseño del Chevelle e incluyó líneas más suaves y finas que daban la sensación de ser interminables; se amplió el perímetro de la persiana o parrilla y el bumper y a las ventanas laterales se les dio una leve curvatura. También se abultaron ligeramente los guardabarros delanteros y traseros y la línea de techo de los Malibu, tenía lo que se conoce como "contrafuerte volante" característica compartida con otros modelos de la General Motors, de las casas Pontiac y Oldsmobile. La nueva carrocería reflejaba de alguna manera una "botella de Coca-Cola" característica esta que se convirtió en la moda de los autos americanos a mediados de la década de 1960.

Chevrolet, Chevelle Malibu, Coupe, modelo 1966

Para los carros de la línea más poderosa, los motores disponibles eran un V-8 de 5.358 (327 Pulg.³) y un V-8 de 4.637 CC (283 Pulg.³) con 195 HP y 220 HP. Si el comprador era lo bastante curioso y prestaba atención a la lista de opciones podía añadir un tacómetro, copas o tapacubos cobreados, frenos metálicos sinterizados, asientos eléctricos de cuatro posiciones, un dispensador de Kleenex®, y un control de velocidad de crucero.

Chevrolet, Chevelle Malibu Sport Sedan, 4 puertas sin parales, modelo 1967

En el modelo 1966 se le unió a la serie Malibu, un Sport Sedan de 4 puertas. Se trataba de un carro familiar atractivo, que estuvo en la línea de producción hasta 1972, sin embargo, no alcanzó el mismo desempeño en ventas de su hermano de la serie 300 y 300 DeLuxe.

Chevrolet Chevelle SS-396, modelo 1966

El Chevelle SS-396 se convirtió en una serie propia en 1966 con números de serie 13817 / y números de estilo 13867. Los SS-396 utilizaban las mismas carrocerías del ‘Sport Coupé’ y el Convertible, pero con diferentes adornos exteriores y molduras brillantes, adicionalmente, tenían el chasis reforzado y la suspensión delantera revisada: mejores muelles, amortiguadores recalibrados y una barra estabilizadora delantera más gruesa, así como neumáticos (llantas) con una delgada raya de color rojo. También le fueron simuladas unas branquias en el capó. La motorización de esta serie ofrecía tres opciones así: Motor V-8 estándar 396 Pulg.³ (6.489 CC) de 325 HP (242 kW) o uno opcional de 360 HP (270 kW) y por último el de 375 HP (280 kW). La serie SS-396 duró desde 1966 hasta 1968 y a partir de entonces fue relegada a ser un paquete opcional para el modelo 1969. Los SS-396 de los años 1966 y 1967, fueron los únicos dos años en que se produjo el modelo ‘Sport Coupé’ de dos puertas con su propio número de estilo.

Chevrolet Chevelle SS-396, modelo 1966

Chevrolet Chevelle SS-396, modelo 1967

Su publicidad tenía un curioso slogan que decía: "No es extravagante, tampoco es importado y no engorda, se trata de una máquina que un hombre prefiere conducir que volar." Un total de 72.300 unidades, Chevelle SS-396, fueron producidas en el año del modelo 1966, un número realmente alto si se tiene en cuenta que de los modelos regulares de la serie Malibu salieron 241.600 unidades de las diferentes plantas de ensamblaje, con cinco diferentes estilos de carrocería. De las tres opciones de motorización que había para el SS-396, menos de 100 salieron ese año con el motor más poderoso de 375 HP (280 kW). En el modelo de 1967, la serie SS-396, vio cómo su desempeño se opacaba, el potente L78 ya no estaría disponible y el intermedio L34, bajó su caballaje de 360 a 350 HP. Esto fue el resultado de la nueva forma como la General Motors manejaría el tema de las potencias de todos los carros diferentes al Corvette. Debemos anotar que así GM, no ofreciera el poderoso motor L78, algunos concesionarios con suficiente músculo en la Corporación, lo obtenían y lo instalaban, razón por la cual 612 vehículos SS-396 modelo 1967, rodaron desde nuevos con ese gran motor.

El modelo 1967 de Chevelle cambió muy poco en comparación con el modelo inmediatamente anterior. Traía un nuevo y rediseñado bumper y un nuevo panel trasero modificando los ‘stops’. Entre otros cambios, en ese año mostraba neumáticos (llantas) más agresivos que le proporcionaban una mejor capacidad de conducción, rines de 14 pulgadas y frenos de disco delanteros. Una nueva caja automática de 3 velocidades se unió a las filas de las transmisiones disponibles. También se introdujo la carriola familiar Concours, que no era más que una prestigiosa carriola con los lados pintados de madera granulada. En el interior, las carriolas familiares Concours ofrecían un detallado interior con sillas y los paneles laterales forrados en vinilo texturado de muy buen gusto.

Carriola Familiar (Station Wagon) Chevelle Concours, modelo 1967

En 1967, las series 300 y 300 DeLuxe, recibieron los mismos cambios cosméticos impuestos a la carrocería del Chevelle, pero el resto de su mecánica e ingeniería se mantuvo prácticamente idéntica, sin embargo, el 300 DeLuxe, ofrecía colores diferentes en el interior y algunos accesorios de mejor calidad. Ambos ofrecían sedanes de 2 y 4 puertas, mientras que el 300 DeLuxe, añadió la opción de una carriola familiar de 4 puertas.