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Historia del “Phantom Corsair”

Investigación y edición Francisco Mejía Azcarate
El joven Rust Heinz, heredero de la fortuna Heinz y sus 57 variedades de productos, soñaba con convertirse en un gran diseñador y estilista automotriz. Definitivamente no quería para él lo que su familia tenía en mente: convertirlo en un ejecutivo de una de las tantas embotelladoras de salsa de tomate y pepinillos encurtidos de la “H. J. Heinz Company” en alguna ciudad de los Estados Unidos, para que así hiciera carrera, aprendiera el negocio y luego dirigiera la enorme compañía familiar.


Rust se retiró de la Universidad de Yale en 1934 y le anunció a su padre que él se iría a vivir a California con el fin de abrir una empresa de diseño industrial. Su padre, que estaba acostumbrado a que todo el mundo complaciera sus deseos, quedó muy disgustado, pero una tía alcahueta le brindó a Rust todas las comodidades en Pasadena y le allanó el camino para su nueva vida en California. Ella adoraba al muchacho y lo llamaba Rusty y no estaba dispuesta a que nada, ni nadie, se interpusiera en su pasión por los automóviles. Cada que hablaba con su hermano, quién se mantenía muy disgustado, le recordaba que Rusty era brillante, creativo y encantador.

Cord 810 Sedán, similar al adquirido por Rust Heinz
En 1936, a los 22 años, Rust Heinz compró un flamante Cord 810 Sedán. Después de conducirlo por algún tiempo, realizó un bosquejo del carro de sus sueños y decidió que los carroceros Bohman y Schwartz de Pasadena lo construyeran. El mismo Maurice Schwartz se comprometió a moldear personalmente los paneles de aluminio de su carrocería. El Cord modelo 1936 de Heinz proporcionaría el tren de potencia de este nuevo y enigmático vehículo, es decir, un motor Lycoming V-8 de 125 HP, que modificado alcanzaba los 190 HP, con una transmisión con pre-selector de 4 velocidades y tracción delantera, todo perfectamente ensamblado en un sub-chasis autónomo. Los bocetos que Heinz le entregó a Bohman y Schwartz asombraron a los experimentados carroceros californianos. Los dibujos mostraban un largo y elegante coupé fastback y lo que más impresionó a Maurice Schwartz era que el diseño que daba forma a su carrocería no tenía precedentes. A diferencia de la mayoría de los estilistas y diseñadores de automóviles, el muy joven Rust Heinz no se había basado en ningún diseño anterior. Había desarrollado un estilo de carrocería muy propio y completamente original. Su coupé tenía una carrocería envolvente sin ningún tipo de interrupciones en la línea y tan radical era el diseño que no tenía una persiana o parrilla discernible, no portaba ningún tipo de ornamentación, ni cromo, ni rayas y no tenía manijas en las puertas; adicionalmente, las cuatro ruedas estaban cubiertas con un faldón completo. El diseño era de una sola pieza y la forma de este, de hecho, era su mismo diseño; muy inusual para esa época del quisquilloso Art-Deco y la falsa aerodinámica. Heinz decidió llamar a su creación el “Phantom Corsair”.


En mayo de 1937 Rusty se casó con Helen Clay Goodloe, en lo que el diario “Pasadena Star-News” describió como el evento social de la temporada. La familia de Heinz en Pittsburgh, aprobaba ese matrimonio y rogaba porque una vez casado Rusty se calmara un poco y volviera por la senda industrial de la familia, pero eso no ocurrió.

Vista aérea del dibujo del “Phantom Corsair”
Chris Bohman alguna vez dijo que él recordaba cómo, "Rust ... continuamente dibujaba estos carros y en particular el “Phantom Corsair”, que estaba empecinado en construir. Su familia decidió no financiarlo, pero su adorada tía de Pasadena lo hizo. La familia en Pittsburgh esperaba que la locura de los carros se le saliera de la mente y se estableciera como todo un Heinz a trabajar en el conglomerado familiar, especialmente ahora que estaba casado con Helen Goodloe, a quien yo conocía porque fui a la escuela con su hermana”.



Maurice Schwartz hizo una maqueta de madera del Phantom Corsair para ver por sí mismo la forma de este. Una vez satisfecho, desprendió cuidadosamente del cuerpo semi-unificado del Cord la parte trasera y vendió esa porción del carro a un estudio de cine de Hollywood. El sub-chasis delantero del Cord se convirtió en la base para la creación de Heinz.

Fotos del Phantom Corsair en el National Automobile Museum, de Reno, Nevada.
Bohman y Schwartz contrataron a la compañía “A.J. Bayer Co.” de Vernon, California para que fabricara un chasis especial que se pudiera soldar con el sub-chasis delantero del Cord. El nuevo chasis de “A.J. Bayer Co.” fue construido con tubos de acero cromado rectangular. La sección principal consta de dos carriles laterales paralelos con un miembro central en X. El eje trasero original del Cord fue suspendido en un sub-chasis trasero personalizado que “A.J. Bayer Co.” atornilló a la parte superior de los largueros principales del bastidor a través de placas de acero.

Motor Lycoming V-8 de 125 HP
Fotografía de la época. Nótese que la placa trasera decía 1937 y en la actualidad dice 1938
Maurice Schwartz moldeó una carrocería de madera de tamaño completo para fabricar sobre esta la carrocería de aluminio martillado del nuevo Corsair. Heinz también le pidió a Schwartz que fabricara una quilla completa para ayudar así a la aerodinámica. Debido al ancho de la carrocería del Corsair, los largueros del bastidor fueron sobrepuestos intencionalmente. El voladizo de lado a lado permitía que los faldones de las ruedas delanteras pudieran descender en ángulos bastante normales y también permitía que cuatro personas se sentaran en la silla delantera. El cuarto pasajero iría sentado a la izquierda del conductor. El Phantom Corsair fue fabricado para impresionar a los compradores y a los potenciales clientes de diseño y con ese fin Heinz agregó al Corsair toda la tecnología que se le ocurrió. Las dos enormes puertas abrían con pulsadores eléctricos en lugar de las manijas convencionales. Al mismo tiempo unas pequeñas aletas en el techo se volteaban hacia arriba para facilitar la entrada y salida. Las gigantescas puertas abrían y cerraban con dispositivos electrohidráulicos. Los faros “ojos de gato” Woodlites eran integrales y los bumpers se sostenían sobre brazos telescópicos.

Fotografía de 1938, cuando el Phantom Corsair rodaba por las calles de Pasadena, California
La cabina estaba totalmente forrada con una capa de goma sobre láminas de corcho. El corcho era de 3.8 cms de espesor en algunos lugares. Las paredes de la cabina tenían incorporados unos pequeños gabinetes que contenían vasos de aluminio tallado y un decantador de cristal y dos niños podían sentarse en la parte trasera, uno frente al otro. Rust Heinz hizo del Phantom Corsair el estandarte de su publicidad como diseñador, por llamarlo de alguna forma.

Detalles del completísimo tablero de instrumentos del Phantom Corsair
Detalles del manómetro principal del Phantom Corsair de 1938
Vista del espectacular diseño del Phantom Corsair de 1938 en Pebble Beach (2007)
El panel de instrumentos tenía la totalidad de los instrumentos de un Cord de 1936 y media docena más, incluyendo un altímetro, una brújula y un indicador de carga de la batería. Una consola encima del parabrisas cargaba unos indicadores luminosos para cuando se abría la puerta y una radio de tablero luminoso. Heinz tuvo planes para instalar una radio de onda corta y un aire acondicionado con termostato, pero nunca logró materializar esa idea. Al final Heinz invirtió US$ 24.000 en el proyecto (equivalentes a unos US$380.000 en 2015) y jugó con la idea de proponer a los carroceros Bohman y Schwartz el fabricar réplicas del Phantom Corsair en el futuro, para ofrecerlas al público. Creó un hermoso folleto del sofisticado vehículo y estimó que el precio de las réplicas del Phantom Corsair costarían US$ 12.500 (equivalentes a US$ 197.916 en 2015). Es pertinente anotar que en 1938 un ‘Packard Seis’ costaba menos de US$ 1.000=

Fotografía del folleto de publicidad anunciando el Phantom Corsair por US$ 12.500
Heinz estaba dispuesto a todo y para dar a conocer el Phantom Corsair a nivel nacional, logró que su automóvil hiciera parte de la película de 1938 “The Young in Heart” protagonizada por Douglas Fairbanks Jr. y Paulette Goddard. En la película el Corsario era conocido como el “Wombat Volador” y a través de efectos especiales mostraban un concesionario con varios de ellos exhibidos.

Douglas Fairbanks Jr. y Paulette Goddard, observan el carro antes de empezar a rodar la película “The Young in Heart”
Foto del concesionario, en la película, en el que se pueden apreciar varios Corsair gracias a los efectos especiales 
Buscando mayor publicidad, Heinz presentó al Phantom Corsair en la Feria Mundial de Nueva York de 1939…

Folleto de publicidad del Automóvil Phantom Corsair en exhibición en la Feria de Nueva York, año 1939
Durante la época en que el carro era exhibido en Nueva York, Heinz realizó una visita a su familia en Pittsburgh y decidió ir a un baile, pero cuando regresaba a casa en un Buick convertible que manejaba un amigo, el sombrero del conductor salió volando y para recuperarlo el chofer del Buick hizo un giro en U y fue embestido por otro carro que iba en la dirección opuesta. Heinz recibió toda la fuerza del impacto y falleció a la mañana siguiente, el 23 de julio de 1939, debido a una fractura de cráneo. Sólo tenía 25 años de edad. Cuando murió había hecho los dibujos de la futurística “Comet Van”, que después su familia ordenó se fabricara para usarla en la publicidad de la compañía Heinz.

Bosquejo de la futurística “Comet Van” diseñada por Rust Heinz y firmada R.H.
Fotografía de la camioneta “Comet Van” diseñada por Rust Heinz
Luego de la muerte de Rust Heinz, el Phantom Corsair permaneció tres años acumulando polvo en una bodega de propiedad de la compañía Heinz en Queens, Nueva York. E 1942 la familia se lo dio a Lou Maxon, quien para la época era jefe de la agencia de publicidad de Heinz. El carro pasó posteriormente por varias manos y en 1947 fue adquirido temporalmente por Joe y Andy Granatelli de Chicago. En 1951, el comediante Herb Shriner se hizo al carro y le pidió a Albrecht Goertz, el afamado diseñador del BMW 507 y del Datsun 240Z, que le reformara la persiana para lograr una mejor refrigeración del motor.

Única fotografía conocida del Phantom Corsair, con la modificación hecha por Albrecht Goertz
En 1971 la “Harrah’s Automobile Collection” compró el Phantom Corsair por una cifra no determinada y le ´recuperó su aspecto original. En la actualidad el automóvil, que en su momento fue absolutamente futurista, se encuentra en exhibición permanente en el “National Automobile Museum” (The Harrah Collection) en Reno, Nevada.

Fotografía a color tomada en 1938, frente a la residencia de Rust Heinz, en Pasadena, California.
Fotografía que muestra el aspecto frontal y lateral del Phantom Corsair de 1938 (Pebble Beach, 2007)
Fotografía posterior del Phantom Corsair de 1938 (en Pebble Beach, 2007)
Menciono finalmente que el 14 de febrero de 2013 “H. J. Heinz Company” fue vendida a Berkshire Hathaway y 3G Capital por la suma de 23 billones de dólares.