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Historia del Museo del Automóvil Fundación Simeone, Filadelfia, EE.UU

FILADELFIA, PA, EE.UU.

Investigación y Edición: Francisco Mejía-Azcárate 
Visita realizada el 26 de Abril de 2014

Automóviles anteriores a la Segunda Guerra Mundial

“El concepto de competencia nació el día que se fabricó el segundo automóvil en el mundo”. Es el espíritu de esa competencia la que se celebra en este maravilloso museo. El Museo del Automóvil Fundación Simeone cuenta con una gama de carros deportivos de enorme importancia histórica. En el sobrio espacio destinado por el Museo se encuentran unos 71 automóviles que efectivamente compitieron y triunfaron en las carreras y competencias que se organizaron alrededor del mundo hasta la década de 1970.

Doctor Frederick Simeone, neurocirujano retirado, propietario del Museo del Automóvil Fundación Simeone, en Filadelfia, EE.UU.
El Doctor Frederick Simeone es un neurocirujano retirado que siempre pensó en los carros como artefactos históricos. Él cuenta que después de hacer varias visitas al día y a domicilio, alrededor del área de Kensington, con su padre, un médico general que cobraba US $3.00 por la asistencia profesional, en una zona muy deprimida de Filadelfia, iban a los depósitos de chatarra juntos y luego averiguaban cual era el pasado de cada uno de los vehículos que observaban. Dice que siempre sintió que el carro fue el invento más transformador de la era industrial.

Entrada al Museo del Automóvil Fundación Simeone, en Filadelfia
Tras 17 años de haberse decidido a mostrar su colección al público, el Doctor Simeone alberga las maravillosas máquinas en una bodega de 9.290 metros², no muy lejos del Aeropuerto Internacional de Filadelfia. Este tesoro, bien escondido, fue nombrado museo del año en 2011 por la prestigiosa “International Historic Motoring Awards”. Lo que es importante para el Doctor Simeone es que la gente que venga al museo comprenda el significado histórico de cada carro “ y su verdad material" y en especial “su luminosidad".

Esta es la primera panorámica que uno encuentra la ingresar al Museo
En la mayoría de los museos de automóviles, es común encontrar relucientes clásicos de colección, listos para participar en el Concours d'Elegance de Pebble Beach o el Concours d'Elegance Colombia 2014. No ocurre lo mismo en el Museo del Automóvil Fundación Simeone. Aquí lo carros no son impecables y tratados con guante blanco, pues la mayoría no tienen la pintura perfecta o la tapicería impecable o el cromo brillante. En su mayoría han sido conservados con las cicatrices y canas de su pasado glorioso y aunque hay unos cuantos restaurados, los avatares del tiempo y la angustia de las competencias están presentes en ellos, pero eso sí, todos funcionan como lo hacían en la época en que recorrían la pistas de carreras más famosas.

American Underslung modelo 1907
1er auto deportivo americano que ofreció velocidades superiores a los de su época

American Underslung modelo 1909
1er fabricante de autos deportivos en los Estados Unidos

Hudson MILE-A-MINUTE Roadster modelo 1912
Diseñado para carreras y uso cotidiano, posee tapas de aceite y combustible diseñadas para abrir rápidamente. Los guardabarros son removibles

National Speed Car modelo 1912
Motores de 7 litros impulsaron estos carros deportivos a innumerables triunfos antes de la 1ª GM y un carro similar a este (posteriormente destruido) fue el único carro de concesionario y sin modificaciones en ganar las 500 millas de Indianápolis en 1912

Mercer Raceabout
Conocidos por su avanzado diseño, magnifico desempeño y altas velocidades, estos carros son considerados como los autos deportivos más avanzados de su era. Son los autos deportivos americanos más apreciados de la pre-guerra porque aunque no eran los más poderosos, su versatilidad y desempeño los condujo a numerosos victorias.

Packard 3-38 Roadster modelo 1915
Packard Motor Company, es más conocida por fabricar carros lujosos y muy pocos deportivos de dos puestos fueron fabricados. Este modelo fue uno de los primeros en llevar el emblemático asiento denominado “porta-suegras”. Muy pocos fueron fabricados y solo se sabe de la existencia de otro similar. Este perteneció por muchos años a la familia del piloto de carreras Phil Hill.

Oakland Speedster modelo 1916
Muy pocos carros deportivos se fabricaron en la primera década del Siglo XX; la mayoría no eran más que un chasis convencional y una carrocería de apariencia deportiva.

Stutz Bearcat modelo 1916
Eran los carros de carreras más famosos de la pre-guerra, en los Estados Unidos y sus victorias fueron muy publicitadas. E convirtieron en unas poderosas máquinas que competían permanentemente por todo el país y su éxito impulsó las ventas de los carros convencionales.

Duesenberg Race Car modelo 1921
Este es el único carro de esta exposición que no es un carro deportivo (sport), no tiene luces, ni guardabarros y es inapropiado para el uso en calles y avenidas. Es uno de los tres Duesenberg que participaron en el Grand Prix de Le Mans de 1921. Uno de ellos fue el ganador, obteniendo así la última victoria americana en Le Mans hasta 1966.

El Doctor Simeone nos muestra un traje utilizado en una carrera del año 1929
Vauxhall 30-98E- modelo 1921
Antes que el Bentley, el Vauxhall era el mejor carro deportivo. Poderosos pero livianos, eran maniobrables y competían de muchas maneras, haciéndose muy famosos en las competencias de ascenso. Este carro se encuentra en estado original y fue el primer carro estándar de la post guerra en alcanzar las 100 millas por hora (160 kms/h).

Paige Daytona 6-66 Speedster modelo 1922
Afirmaban ser los carros deportivos, de producción, más veloces del mundo cuando un Paige alcanzó las 100 millas por hora (160 kms/h) en la pista de Daytona. Este carro en particular fue uno de los pocos que se fabricaron para conmemorar ese evento.

El Autor de esta historia al pie de corredor de los campeones de las dos primeras décadas del Siglo XX (Museo del Automóvil Fundación Simeone / Abril 26/2014  
Lancia Lambda modelo 1924 
Estos deportivos vehículos fueron sobresalientes en las carreras, pero se hicieron realmente famosos porque fueron los primeros en ser fabricados usando la técnica de carrocería unitaria, un método aún usado universalmente por los fabricantes de automóviles. Adicionalmente, fueron los pioneros en ofrecer una suspensión frontal independiente, motor V4 y frenos en las cuatro ruedas.

Alfa Romeo RL Super Sport modelo 1925
Aunque tenía la gracia de un carro de turismo para 5 pasajeros, era verdaderamente potente y muchos de sus propietarios evidenciaron que podían competir en él, como si fuese un deportivo más. El compromiso de Alfa Romeo al deporte de las carreras dio como fruto una gran cantidad de carros fabricados, anunciados como estándar, cuyos dueños podían correr en las diferentes competencias.

1926 Bugatti Type 35 modelo 1926
Este modelo legendario fue diseñado para competencias de alta velocidad en pista, pero podía ser ordenado con guardabarros y luces para correrlo en las categorías de autos deportivos. Subsecuentemente varias versiones de este modelo progresaron hasta convertirse en poderosos carros de carreras, los cuales ganaron la carrera de Targa Florio cuatro años consecutivos.

1926 Kissel 8-75 Speedster modelo 1926
Diseñado más bien pensando en el estilo y no en la velocidad, este fue un diseño muy radical para su época. Estos “Speedsters”, eran los favoritos de personajes como Amelia Earhart, Douglas Fairbanks, Jack Dempsey y otros famosos de entonces.

Bentley 3.0 Litre modelo 1927
Este veloz modelo de etiqueta roja llevó consigo el estandarte de la compañía en muchas de las victorias que obtuvo, incluyendo Le Mans. Potencia y excelente maniobrabilidad fueron las razones para lograr tantas victorias. Este carro en particular ha sido el único Bentley que ha corrido carreras ‘vintage’ en los Estados Unidos.

Mercedes-Benz Sportwagen modelo 1927
Este carro ganó el primer Grand Prix alemán de Nurburgring en 1927. Los carros ‘sobrealimentados’ de Mercedes-Benz de la serie “S” fueron los de mayor éxito en las competencias realizadas en Europa, entre las dos guerras. Para la carrera inaugural, cuando se realizó la fusión de Mercedes y Benz en 1927, 8 Sportwagen de estos fueron fabricados. Este es el único sobreviviente intacto.

Stutz Black-Hawk Speedster modelo 1927
A diferencia de las otras marcas de carros americanos, esta si compitió con total empeño en la carrera de Le Mans en 1928. Un carro hermano de este llegó en segundo lugar en esa carrera, detrás de un Bentley, probando que en los Estados Unidos si tenían la capacidad de fabricar vehículos capaces de competir codo a codo con las mejores marcas de Europa.

Auburn 8-88 Boat Tail Speedster modelo 1928
Este fue el primero de la línea Auburn Speedster, la cual se fabricó por 8 años, en un esfuerzo casi único entre los fabricantes estadounidenses del momento, para fabricar un carro deportivo de competencia. Establecieron muchos records de velocidad.


Stutz BB Black-Hauk Speedster modelo 1928

En las carreras contra-reloj, estos eran los carros más veloces de los Estados Unidos en 1928. Un poderoso motor y un chasis de diseño avanzado justificaban sus triunfos. Este carro es idéntico a los que compitieron en las carreras más famosas.

Alfa Romeo Super Sport modelo 1929
Estos Alfas sobrealimentados, ganaron cómodamente muchas carreras de carretera durante las décadas de 1920 y 1930 en Europa. Conocidos por su velocidad y confiabilidad, eran usualmente los triunfadores en su categoría de cilindrada. Eran verdaderamente potentes y rápidos para tener un motor de solo 1750 CC. Este carro no ha sido restaurado, está simplemente conservado.

Dupont 2 Passenger Speedster modelo 1929
Este formidable vehículo deportivo para dos ocupantes incursionó en el lujo que demandaba la época. Estos gigantescos carros fueron fabricados en cantidades muy reducidas y estaban destinados a los millonarios más dinámicos.

Stutz Supercharged modelo 1929
Luego de casi ganar en Le Mans, Stutz fabricó tres carros sobrealimentados que les darían mayor potencia que el modelo anterior. Los tres corrieron en Le Mans 1929 y uno de ellos llegó quinto. Este carro después corrió en Inglaterra y es el único sobreviviente de los tres.

Bentley 4.5 L Supercharged modelo 1930
La adición de un sobrealimentador, claramente visible en el frente de este carro, añadió aún más potencia al ya poderoso motor de 4.5 litros. Su record de competencia fue irregular, pero este carro logró records de contra-reloj en la isla británica de Man, en 1930.

Dupont Le Mans Speedster modelo 1930
Esta aristocrática marca americana se propuso competir internacionalmente y para ello fabricó este modelo, el cual cumplía con las exigencias y regulaciones de competencia del momento. Uno de estos modelos corrió en Le Mans en 1930 y no finalizó, pero se le aplaude la determinación y el esfuerzo.

Maserati 3000 Grand Prix modelo 1932 
Estos Maserati corrieron los circuitos franceses de 1932 y 1933, ganando el Grand Prix francés de Monthelery de 1933, con Giuseppe Campari al volante. Su motor sobrealimentado de 3 litros y doble árbol de levas producía 240 HP. El sistema de frenado era de tambor hidráulico en las 4 ruedas, convirtiéndolos en unos de los primeros carros en usar este sistema.

Alfa Romeo 8C 2300 Le-Mans modelo 1933
Solamente se fabricaron 8 de estos magníficos carros. Fueron montados sobre un chasis más largo cumpliendo con las regulaciones de Le Mans. Compitieron en Le Mans y ganaron en 1931, 32, 33 y 34, probando así que su motor sobrealimentado de 2.300 cc, era excepcional.


Alfa Romeo Monza 8C 2300 modelo 1933

Este Alfa Romeo Monza 8C 2300 era un verdadero carro de carreras que se modificó añadiéndole guardabarros y luces para poderlo correr en circuitos deportivos. De cualquier forma los ‘Monza’ eran altamente competitivos en carreteras y/o pistas. Fueron unos de los carros más veloces de la década de 1930. Este llegó de segundo en la carrera de la Mille Miglia de 1933.

Auburn V12 12-165 Speedster modelo 1933
Un carro idéntico a este fue el poseedor de muchos records. Este modelo es uno de los 14 que se fabricaron y es el más raro de todos los de la serie Speedster.

Squire Roadster modelo 1933
Considerado por muchos el más bello carro inglés de la década de 1930. El grado de perfección impuesto por el fabricante hizo que este carro fuera muy costoso. Solamente siete de ellos fueron fabricados y tres compartieron esta misma carrocería. El color es el mismo con el que el carro salió de la fábrica.

Alfa Romeo 8C 2300 Spider modelo 1934
Este era el carro deportivo más potente, más veloz y de mejor maniobrabilidad que se podía comprar en la primera mitad de la década de 1930. Ganaron prácticamente todas las carreras donde compitieron, tales como la Mille Miglia y Targa Florio. Para muchos son el epítome de un carro deportivo de época. En 1938, este carro alcanzó las 135 millas por hora (217.2 kms/h) en Brooklands, Inglaterra.

MG K3 Magnette modelo 1934
Por lejos el mejor MG deportivo de competición jamás fabricado. Este carro, con un pequeño motor sobrealimentado, terminó la carrera de Le Mans de 1934 en el 4º lugar en la general, una hazaña que nunca pudo ser igualada por ningún otro MG.

Auburn 851 Boat Tail Speedster modelo 1935
Este Auburn sobrealimentado es el diseño final y arquetípico de la serie ‘Speedster’. Un carro similar batió muchos records de velocidad en las salinas de Bonneville, al noroeste de Utah. Esta carrocería fue tan popular y apreciada que muchos fabricantes hicieron réplicas durante las décadas de 1950 y 1960.

Bugatti 57G 'Tank' modelo 1936
Este modelo de Bugatti deportivo de carreras fue el único sobresaliente y solo se fabricaron tres de ellos. Este es el único sobreviviente y ganó todas las carreras en las que corrió como carro de carreras, pero una vez le añadieron luces y equipo de carretera. También ganó fácilmente como carro deportivo las carreras de resistencia incluyendo Le Mans en 1937. 


Delahaye 135S modelo 1936-1948

Solo se fabricaron 14 de estos grandiosos carros de carreras. Compitieron extensivamente antes y justo después de la 2ª GM. Con un motor relativamente pequeño, probaron que las carreras se ganaban más con fiabilidad que con potencia. Un carro con este chasis ganó Le Mans en 1938. La carrocería que está sobre este chasis le fue instalada en 1948. Este carro, fabricado en 1936 y con carrocería de 1948, participó en múltiples carreras entre 1956 y 1951

Alfa Romeo 8C 2900A modelo 1937
Muy avanzado para su tiempo, con suspensión independiente en las 4 ruedas, eje transversal, doble árbol de levas y doble sobrealimentación (bi-turbo). Estos magníficos y raros carros deportivos fueron imbatibles en su corta vida deportiva, truncada por la 2ª GM. Este carro llegó en 2º lugar en la carrera de las Mille Miglia de 1937 y es uno de los dos que aún sobreviven.

Supercharged Cord modelo 1937
Este fue el carro americano que logró los records de velocidad en las salinas de Bonneville, al noroeste de Utah en 1937. La junta de competencias de la AAA, certificó los cronómetros y determinó que este carro de agencia y sin ninguna modificación realizó la “Milla Voladora” a 108 millas por hora (173.8 kms/h) y fue capaz de rodar durante 24 horas a 101 millas por hora (162.5 kms/h).


Alfa Romeo 2900B MM modelo 1938

El día que visité el museo, sábado 26 de abril de 2014, algunos de los carros habían salido del recinto para hacer una demostración, la cual será documentada posteriormente y este es el preciso momento en que este hermoso Alfa Romeo, es subido nuevamente al podio de los ganadores.

Alfa Romeo 2900B MM modelo 1938
Anunciados como los mejores carros de competición deportiva antes de la 2ª GM, Alfa Romeo fabricó 4 de estos para competir en la Mille Miglia de 1938. Un estilo de avanzada, suspensión ajustable independiente y un motor capaz de generar 255 HP, los llevó fácilmente por la senda del triunfo. Este carro, fue el triunfador de la carrera Mille Miglia en 1938.

BMW 328 Roadster modelo 1938
Motor de 1971 CC, de bloque cilíndrico, pero con una culata de flujo transversal con cámaras de combustión hemisféricas, utiliza varillas horizontales cortas para operar las válvulas de escape, opuestas al árbol de levas. El Doctor Simeone cree que este carro fue restaurado en Canadá durante la década de 1960, antes de que él lo adquiriera. En su colección, el carro se mantiene en su estado original con mejoras de menor importancia y ciertos elementos, más pequeños, como el volante, no eran originales, por lo que le fue sustituido.

Jaguar SS- 100 3.5L modelo 1938
Estos carros se fabricaron en pequeñas cantidades y eran para uso diario. Sin embargo su desempeño, confiabilidad, resistencia y maniobrabilidad los convirtió en los carros ideales para correr en los rally europeos. Consecuentemente, ganaron muchos de esos rally, antes de la 2ª GM.

Peugeot Darlmat Lemans modelo 1938
Entre 1937 y 1938 Peugeot fabricó 6 carros especiales de competición para Le Mans. Este es uno de los tres que se fabricaron en 1938, con carrocería de aluminio, luces adicionales para carretera, cambio de marcha eléctrico y motor modificado para competencias.

Talbot-Darracq T-23 modelo 1938
Anthony Lago creyó que el T23 podría revivir Automóviles Talbot S.A., de su histórica crisis con Sunbeam-Talbot-Darracq. Habiendo sido una marca británica, muchos Talbot se comercializaron con la marca Talbot Darracq. En la especificación estándar, el T23 produce 115 HP con su motor de 4o litros, diseñado por Walter Brecchia. Este motor potenció muchos de los autos de carrera Talbot-Lago y también los Talbot que ganaron el Grand Prix de Francia, en 1937.

El Día de la Mille Miglia

Se ha vuelto común que el Museo del Automóvil Fundación Simeone de la ciudad de Filadelfia, sorprenda a sus visitantes con eventos como el realizado el pasado 26 de abril de 2014, cuando en un hermoso día de primavera, sacó de sus habituales lugares cuatro majestuosos automóviles y los puso a rodar por un enorme parqueadero aledaño al museo y lo denominó “El día de la Mille Miglia”. La Mille Miglia era una de las carreras por carretera más importantes del mundo y una institución nacional en Italia hasta que fue suspendida debido a los fatales accidentes ocurridos en la versión de 1957, los cuales cobraron 8 vidas entre pilotos y espectadores. El Doctor Simeone estuvo presente ese día admirando sus venerados juguetes y permitiéndonos a los visitantes tener contacto físico con ellos y fotografiarlos. Los carros que vimos rodar fueron ni más ni menos que un Alfa Romeo Monza 8C 2300 modelo 1933, que ocupó el 2º puesto en la carrera de la Mille Miglia de 1933, un Alfa Romeo 8C 2900A modelo 1937, que ocupó el 2º puesto en la carrera de la Mille Miglia de 1937, un Alfa Romeo 2900B MM, modelo 1938, triunfador de la carrera de la Mille Miglia en 1938 y para cerrar con broche de oro un Maserati 300S modelo 1956, que participó consecutivamente en la carrera de Le Mans los años 1956 y 1957.

Orden cronológico: Alfa Romeo Monza 8C 2300 modelo 1933; Alfa Romeo 8C 2900A modelo 1937; Alfa Romeo 2900B MM modelo 1938 y de ultimo un Maserati 300S modelo 1956. Foto de Andrew Taylor
Alfa Romeo Monza 8C 2300 modelo 1933; Alfa Romeo 8C 2900 modelo 1937; Alfa Romeo 2900B MM modelo 1938 y de último un Maserati 300S modelo 1956. Foto de Andrew Taylor
Alfa Romeo 8C 2900 modelo 1937; Alfa Romeo 2900B MM modelo 1938; Maserati 300S modelo 1956 y Alfa Romeo Monza 8C 2300 modelo 1956. Foto de Andrew Taylor
A medida que fuimos perdiendo la pena y le tomamos confianza a los anfitriones, nos acercamos más y más...
Foto 1: Detalles del 1933 Alfa Romeo Monza 8C 2300
Foto 2: Detalles del motor del Alfa Romeo Monza 8C 2300 modelo 1933
Foto 3: Detalles frontales del Alfa Romeo Monza 8C 2300 modelo 1933
Foto 4: El autor posa frente al exquisito Alfa Romeo 8C 2900A modelo 1937
Foto 5: Detalles laterales y posteriores del Alfa Romeo 8C 2900A modelo 1937
Foto 6: Detalles frontales del Alfa Romeo 2900B MM modelo 1938
Foto 7: Detalles posteriores del Alfa Romeo 2900B MM modelo 1938
Foto 8: Preciosa fotografía del Maserati 300S modelo 1956 (Foto Andrew Taylor)
Foto 9: Detalles del interior del Maserati 300S modelo 1956

Automóviles posteriores a la Segunda Guerra Mundial

Alfa Romeo 6C 2500 Brixia Modelo 1949
Al finalizar la década de 1940, carrocerías con diseños poco usuales fueron fabricadas por artesanos italianos a los cuales no les era posible encontrar carros de de producción masiva para competir. La carrocería Brixia de este Alfa Romeo fue fabricada por un carrocero desconocido, probablemente en Brescia, Italia.

Hudson Commodore Convertible modelo 1949 
En 1948 Hudson cautivó al público con su nuevo "look" y continuó prácticamente igual en 1949. Los Hudson ofrecían un marco perimetral encajado, con una especie de bandeja adjunta a la parte inferior haciendo que entrar y salir del vehículo fuera muy fácil, porque quedaba casi que a ras de piso. Como resultado, su centro de gravedad descendió aún más y su maniobrabilidad era excelente.

Allard modelo 1950
Los conductores americanos que querían competir al nivel más alto, pero que no tenían como financiar un carro de carreras, competían en Allard. Allard exportaba el chasis y la carrocería desde Inglaterra y el comprador norteamericano le podía montar el motor que desease. Estos carro eran muy competitivos pero las características de su desempeño variaban de acuerdo al bolsillo del propietario.

Hornet Hornet Twin H-Power modelo 1953
Este fue quizá el primer carro musculoso porque su poderoso y potente motor podía modificarse fácilmente para acrecentar la potencia. Se hicieron famosos en carreras de ascenso, ganando muchos premios. Subsecuentemente, a estos carros los apodaron “El Satanás de Morimar”

Jaguar C-Type modelo 1953
La marca Jaguar entró a las competencias internacionales con este hermoso modelo en 1951 y literalmente se tomó Le Mans, por asalto, cuando un C-Type ganó las 24 horas de Le Mans, conducido por Peter Walker y Peter Whitehead. En 1952 se retiraron por recalentamiento y regresaron rediseñados en 1953, donde además del 1er lugar, ocuparon el 2º, el 4º y el 9º puesto en la general. Fue conceptuado como un carro de carreras y su chasis tubular fue fabricado con acero aeroespacial, además de tener una suspensión trasera independiente. La aerodinámica carrocería fue diseñada por Malcolm Sayer y construida en aluminio. Este hermoso Jaguar C-Type, con el número 74 y conducido por los pilotos Johnston y Wilder llegó en tercer lugar en las 12 horas de Sebring del año 1953, ganando su categoría tras haber realizado 162 vueltas al circuito a una velocidad promedio de 113.137 kms/h.

Austin Healey 100-4 modelo 1954
Este Austin Healey inglés, de línea, sacado directamente de la vitrina del concesionario, sin ninguna modificación, batió numerosos records de velocidad y resistencia en las salinas de Boneville en 1953, destronando al Supercharged Cord de 1937. Un gran logro para este pequeño y estilizado automóvil.

Ferrari 375 MM modelo 1954
Con un enorme motor de 4.5 litros, bellas y estilizadas líneas y un extraordinario desempeño, un Ferrari idéntico a este ganó las 24 horas de Le Mans en 1954, sumándole más triunfos y éxitos a la orgullosa marca de Modena. El de la fotografía corrió en Italia, cuando era propiedad del actor norteamericano William Holden.

Maserati A6G54 Berlinetta by Frua modelo 1954
Este Maserati Berlinetta, tiene el chasis # 2103 y salió de la planta de producción a comienzos de 1954. Estuvo exhibido en el “Turín Motor Show” de 1955. La carrocería es de aluminio y es sin duda el más elegante de los cuatro Berlinettas diseñados por Pietro Frua. Este carro perteneció por muchos años al cantante y compositor italiano Domenico Modugno, autor de la famosa canción de 1958 “Volare”. En el año 2003, fue presentado en el “Concours d’Elegance” de Villa del Este y obtuvo el galardón “Coppa d’Oro”.

Mercedes-Benz Gullwing modelo 1955
Estos poderosos coupés podían ganar carreras solo sacándolos del concesionario. El enorme motor estaba inclinado hacia un lado para que la línea del capó pudiese ser más baja y más aerodinámica. “Gullwin” se refiere a la apariencia del carro cuando las dos puertas, que ascienden, están abiertas. En castellano los llamamos “Alas de Gaviota”

Jaguar D-Type modelo1956
Este carro llegó en el tercer lugar en la carrera de las 12 horas de Sebring. Con avances tecnológicos como un diseño de tubos centrales, carrocería aerodinámica extremadamente liviana y un motor poderoso estos Jaguars lograron imponerse consecutivamente en las 24 horas de Le Mans los años 1955, 1956 y 1957. Al igual que sus hermanos de marca los C-Type, son raros objetos de colección y los preferidos de los historiadores.

Maserati 300S modelo 1956
Este Maserati participó en Le Mans en los años 1956 y 1957 y es propiedad de Jean Behra. Fueron los mejores Maseratis de competición de la post guerra. Con un poderoso motor de 6 cilindros, eje transversal y una hermosa carrocería aerodinámica, fueron quizás los más maniobrables de la post guerra.

Mercedes-Benz Gullwing modelo 1956
Este carro ilustra un automóvil de doble propósito, el cual podía ser deportivo (como se muestra aquí) o podía correrse exitosamente.

Ferrari Testa Rossa modelo 1958
Primer Testa Rosa que participó en muchas carreras. Es uno de los Ferraris deportivos de competición más exitosos de todos los tiempos. Denominado “Cabeza Roja”, por el color de las tapas de las válvulas (levas) en su motor. Fueron dominantes desde 1958 hasta 1962. Su diseño es excitantemente radical y es uno de los carros deportivos más deseados del mundo.

Alfa Romeo 1900 SS Zagato modelo 1959
Perteneció a la colección del arquitecto italiano, Corrado Lopresto de Milán. Este carro dejó la Planta de Alfa Romeo a finales de julio de 1954 y fue enviado a Zagato. Es el séptimo SSZ fabricado en esa serie y no tiene el techo doble con la hendidura en la mitad que se les fabricó a los primeros seis. Este carro fue originalmente adquirido por Ruggero Ricci y corrido en unos pocos circuitos, tales como la válida por carretera entre Firenze y Siena. Luego de cambiar varias veces de dueño, este carro estuvo guardado en un garaje por 40 años. Encontrado allí, en muy buenas condiciones de originalidad, el carro fue sometido a una exhaustiva limpieza y jamás ha sido restaurado, así que está expuesto en su estado original.

Alfa Romeo 2000 Touring Spider modelo 1959
Es de la propiedad de Tim o’Riordan de Burlington New Jersey en los Estados Unidos. Los Alfa Romeo Spider se fabricaron desde 1958 hasta 1962. Su motor de 1975 CC, de cadena dúplex y doble ​​árbol de levas, cámaras de combustión hemisféricas y un par de carburadores Solex de calado lateral es capaz de generar 131 HP. Estos carros podían exceder fácilmente los 160 kms/h. Tienen una transmisión de 5 velocidades, totalmente sincronizada, frenos de tambor ‘Alfin’ y una base de 249 cms. Solo se fabricaron 3443 de ellos.

Alfa Romeo Giulietta Sprint modelo 1960
Es propiedad de Bert Straws de Timonium, Md. Los Alfa Romeo Giulietta fueron presentados en sociedad durante el “Turín Motor Show” de 1954 y entre 1954 y 1965, se produjeron casi 132.000 en la fábrica de Portello, en Milán. El primer modelo Giulietta, era un coupé, el Giulietta Sprint, a este le siguió un sedán en la primavera de 1955 y en el verano del mismo año se presentó el Giulietta Sprint, convertible de dos puestos con carrocería de Pininfarina. En 1957 se introdujo una berlina más potente llamada Giulietta TI (Turismo Internazionale) que presentó unos pocos cambios cosméticos en el capó, las luces direccionales y los stops.

Lancia Flamina PF Coupe modelo 1960
Propiedad de Gregory Moore de Filadelfia. Fabricado a mano con los más altos estándares posibles, el Flamina fue una proeza técnica, con un motor V-6 de aluminio, frenos de discos en las 4 ruedas, una suspensión trasera “de Dion” y en la parte de atrás un eje transversal completamente sincrónico. Battista Pininfarina, se refería al Flaminia Cupé como lo mejor que había hecho y su frase “este sería el carro que me gustaría conducir al cielo” se hizo famosa.

Ferrari 250 GTO modelo 1962
Este fue el segundo de los 39 GTO que se fabricaron. Su primera carrera fue en Sebring en 1962, donde Phil Hill y Oliver Gendebien terminaron en el segundo lugar de la general y de primeros en la categoría GT. En Le Mans llegó sexto en la general y de tercero en la categoría GT. Continuó corriendo durante la temporada de 1962 como un vehículo NART (North American Racing Team) y luego privadamente en 1963 y 1964.

Cobra Daytona Coupe modelo 1964
Este fue el primero de los seis que se fabricaron, también fue el primero en correr y el último en correr. Su diseño aerodinámico, potencia y fiabilidad los hicieron victoriosos en las grandes carreras del mundo, venciendo a los venerados Ferrari GTO, durante el Campeonato Mundial de marcas en 1964 y 1965. En las salinas de Bonneville, Utha, registró numerosos records mundiales.

Corvette 427 Stingray modelo 1966
El Corvette es el carro deportivo americano por excelencia. Chevrolet introdujo los motores V-8 de bloque grande “Big Block” para el Corvette a mediados de 1965, pero el 427CID, solo estuvo disponible para los del modelo 1966. Estos motores generaban 425 HP, lo que para muchos era un tanto conservador.

Ferrari Berlinetta Speciale modelo 1966
Propiedad de Luigi Chinetti Jr. de Stuart, Florida. Este modelo se construyó en base al chasis del 365P2 y del 365P2/3. El 365P Berlinetta Speciale fue desnudado de su carrocería de carreras y reinterpretado como un carro de calle, cortesía de Pininfarina. Aunque guarda muchos rasgos del prototipo del Dino de 1965, el 365 P diseñado por el estilista Aldo Bravarone, es más largo permitiendo que el motor V-12, de 4.4litros y 380 HP, del carro de carreras cupiera en el compartimiento trasero. Su velocidad máxima fue reportada en 299.3 kms/h. Tal vez su mayor diferencia con el Dino son sus tres asientos, lo que continúa siendo su sello más perdurable. Este es uno de los dos fabricados.

Ford GT40 MK II modelo 1966
En 1966 la Ford Motor Company finalmente tuvo éxito fabricando un equipo de carros capaces de ganarle a las marcas internacionales en las 24 horas de Le Mans. Un carro hermano de este ganó ese año fácilmente. Aunque el avanzado diseño era inglés, el motor y todos sus componentes eran Ford. Este participó en las 24 horas de Le Mans de 1966, año en que los norteamericanos ganaron su segunda carrera internacional desde 1921, cuando este mismo Grand Prix fue ganado por un Duesenberg.

Lamborghini 400GT modelo 1966
Propiedad del Doctor Raphael Gabay de Filadelfia. Lamborghini 400GT fue el nombre dado a dos “Gran Turismo”, fabricados por la marca italiana Lamborghini, entre 1966 y 1968. El primer 400GT, era esencialmente el antiguo 350GT, con un agrandado motor V-12, de 4 litros, capaz de generar una potencia de 320 HP. El segundo 400GT, con carrocería más grande, fue presentado en el “Geneva Auto Show” de 1966. Un total de 23 400GT’s fueron fabricados durante ese periodo.

Ford MK IV modelo 1967
En 1967 Ford probó que un carro totalmente americano podía ganarle a los mejores. Cuatro de estos aerodinámicos y sofisticados prototipos, corrieron en Le Mans ese año y ganaron fácilmente. Luego de ganar en las 24 horas de Le Mans, en los años 1966 y 1967, Ford se despidió de las competencias internacionales.

Phanton Bizzarrini modelo 1967
Cuando un piloto de Ferrari le dio la espalda a Enzo y le pidió a un carrocero independiente que le fabricara un carro, la cosa se puso muy interesante. Giotto Bizzarrini, empezó su carrera como piloto de pruebas de Alfa Romeo y luego pasó a hacer trabajos de ingeniería para el chasis del Giulietta. Luego pasó a Ferrari y trabajó en el Testa Rossa, liderando el grupo que creó el 250 GTO. Luego de un incidente laboral con el mismo Enzo Ferrari, abrió su propia oficina de consultoría en Livorno donde trabajó de la mano de Giorgetto Giugiaro en el desarrollo del Iso Rivolta y el Iso Grifo. Su próximo trabajo fue a 16 kilómetros de Ferrari, en el pueblo de Sant’Agata en la naciente Lamborghini, donde desarrolló el motor V-12 de 3.5 litros, que era una evolución del motor de competición Ferrari de 1.5 litros.

Plymouth Superbird modelo 1970
Plymouth le agregó un frente aerodinámico y una gran cola a este “correcaminos”, el primer carro de fábrica en exceder los 320 kms/h. Para 1971, NASCAR prohibió estas modificaciones, lo que es sorprendente, si tenemos en cuenta las modificaciones permitidas por NASCAR hoy.

Porsche 917LH modelo 1970
Este carro llegó en segundo lugar en las 24 horas de Le Mans en 1970 y aún hoy mantiene el record de la vuelta más rápida. Este modelo de Porsche es considerado por muchos como el más icónico de todos. Su diseño aerodinámico y ultraliviano, conjuntamente con su poderoso motor, llevaron esta serie a una innumerable cantidad de victorias en Estados Unidos y Europa.

Alfa Romeo Montreal modelo 1971
Propiedad de Alessandro J. Chiaro de Red Hill. El Alfa Romeo Montreal, estilizado por Bertone, fue revelado en el “Montreal Expo” de 1967. La respuesta fue fenomenal, obligando a Alfa Romeo a crear una versión comercial, la cual fue introducida en 1970. El vehículo venía con un V-8, similar al usado en el Type 33 y una velocidad máxima ‘en el vecindario” de los 208 kms/h. El marco provenía del 1750 Touring. Vino con una transmisión manual de 5 velocidades y frenos de disco ventilados. Este es original y ha sido propiedad del señor Chiaro desde nuevo.

Ferrari Dino 246 GT modeo 1972
Propietario Kirk Meighan de Far Hills, New Jersey. El Ferrari Dino de motor central, es considerado como uno de los vehículos más hermosos jamás fabricados. Se le dio el nombre Dino en honor al hijo de Enzo Ferrari. Este vehículo en particular está practicamente en su estado original y registra solo 17.000 millas en el odómetro. Aún mantiene su color Nocciola original en el exterior y un pálido beige en el interior. Adicionalmente, su estado ha sido autenticado por “Ferrari Classiche”. 

El taller del museo
Dos imágenes del taller, en el que se restauran algunos de los vehículos que llegan en estado deplorable y/o se ponen a punto los que arriban por sus propios medios. En la primera mitad del taller estaban restaurando un carro de la década de 1930 y en la mitad restante se puede apreciar un Aston Martin, siendo puesto a punto, antes de darle un lugar definitivo en la exposición. Fue un gran honor para el autor el poder visitar y conocer de cerca la extraordinaria colección de autos deportivos del Museo del Automóvil Fundación Simeone de Filadelfia y aún más grato intercambiar opiniones con el doctor Frederick Simeone, el neurocirujano retirado, quién creó tan extraordinario espacio para el goce de todos.