Investigación y edición Francisco Mejía-Azcárate
El suelo pakistaní ha producido extraordinarios artistas, casi desde el mismo momento en que los seres humanos empezaron a habitar ese lugar. La extraordinaria tradición de decorar los camiones y los buses está arraigada en la población, desde los tiempos del ‘Raj’, cuando los artesanos fabricaban carruajes para ser tirados por caballos para los burgueses.
En la década de 1920, la empresa de autobuses de Kohistan, pidió al gran maestro artesano Ustad Elahi Bakhsh que le decorara sus autobuses, para de esa forma atraer más pasajeros. El maestro artesano Ustad Elahi Bukhsh contrató artesanos de una compañía de artistas del Punjab, más específicamente de un pueblito llamado Chiniot. Los artesanos de esa región y sus antepasados habían trabajado en muchos de los grandes palacios y templos que datan del Imperio Mogol y eran famosos desde entonces.
El plan diseñado por la empresa Kohistan fue un verdadero éxito. El público no retiraba la vista de los vehículos y entre más decorados estaban, más pasajeros atraían.
No pasó mucho tiempo antes de que los propietarios de los camiones siguieran el ejemplo y empezaran a decorar sus vehículos con su propio diseño. Algunos de ellos parecen verdaderos edificios rodantes. A través de los años, los materiales utilizados se han desplazado desde la pintura en madera, hasta la pintura en metal. Además actualmente se les decora con, malla, plástico y cinta reflectiva. En los últimos años, las luces han empezado a jugar un papel importante en la decoración de camiones y buses, tanto en la parte interior, como en la parte exterior.
La innumerable variedad de colores en las pinturas, las convierten en verdaderas obras de arte que representan la popularidad alcanzada en los buSes y los camiones, entrelazando la tradición del arte impuesto en los vehículos, lo cual le da un gran significado cultural con el paso del tiempo. Siempre ha existido una disputa regional entre la India y Pakistán, sobre el origen y las raíces del arte de los camiones, pero en un estudio reciente, se demostró que el arte de los camiones proviene de Pakistán y es mucho más generalizado en Pakistán, que en la India, Afganistán u otras partes del mundo.
Muchos camiones y buses de Pakistán, fueron decorados por sus dueños y algunos son considerados arte rodante o arte jingle. Los costos finales de decoración de estos vehículos oscilan entre los US $3.000 y los US$5.000 y el tiempo que se puede tomar para efectuar la decoración total y absoluta de un camión, rara vez es inferior a los 10 años y muchas veces es superior a las dos décadas. Debido a su estilo de decoración única, el diseño de estos vehículos es completamente diferente al de los buses o camiones del resto del mundo. Cada parte del vehículo está decorado de manera diferente, con variaciones que dependen del estilo regional. Aunque el proceso de decoración suele ser muy caro, todavía se practica en todo Pakistán, así como en algunos otros países del Asia Meridional y el Asia Central, imponiendo gran celo y entusiasmo estético. Los camiones mejor decorados dan un estatus especial a sus propietarios.
Los lados de los vehículos representan diferentes escenas de la vida del propietario a través de sus obras de arte. Los adornos pueden incluir "piezas de decoración" de metal o madera para hacer que el vehículo sea aún más vistoso. El exterior de los camiones es a menudo adornado con poesía u otros textos afines a los propósitos decorativos. La decoración con el estilo propio de la región de Karachi es la más común ya que esta región es el centro camionero más importante de Pákistán, sin embargo, hay otros centros camioneros importantes en Rawalpindi, Swat, Peshawar y Quetta. Casi todas las ciudades de Pakistán tienen su propio estilo para decorarlos. Los camiones de las regiones de Balochistani y Peshawari, se adornan utilizando mucha madera. Los camiones de Rawalpindi e Islamabadi, son decorados con un destacado trabajo en plástico. Camiones con ornamentación fabricada de huesos de camello se ve comúnmente en los decorados por los artistas de la región del Sindh. Así todos estos camiones y sus decorados son representativos de diferentes regiones históricas y culturales de Pakistán.
"En cada camión trabajan hasta 7 diferentes grupos de artistas especializados en diferentes áreas. Cuando pintamos un vehículo, empezamos desde un fondo pintado de color blanco, y el proceso consiste en añadir detalles sobre los detalles. Los detalles pueden ser de inspiración propia o inducidos por el cliente. Una vez pintado, se añade un papel adhesivo en las líneas para reflejar la luz, llamada “patti chamak”, entonces el electricista añade accesorios eléctricos como bombillas de colores, los especialistas en moldear metal se suman las cadenas de color, y aportan sus ideas en los marcos metálicos para que sea aún más complicado. Incluso los interiores se detallan explícitamente, incluyendo los asientos recubiertos con cuero de imitación, que se ornamentados con una gran carga de detalles textiles y luces que se ajustan a los diseños exteriores. Las luces led procedentes de China, han reducido los costos y aumentado las posibilidades".