Edición e investigación Francisco Mejía-Azcárate
El Runabout fue un estilo de carrocería muy popular a principios del Siglo XX. Eran automóviles pequeños, de bajo costo, generalmente carpados (hoy los llamaríamos convertibles). La mayoría de los runabouts tenían una sola fila de asientos, proporcionando capacidad para dos pasajeros. Muchos de ellos venían con un tonel en la parte trasera para proporcionar un asiento opcional: el denominado “portasuegras”. En la era de los vehículos de época (vintage vehicles), casi la mitad de todos los modelos de coches y la mayoría de los carros producidos, se clasificaron como runabouts.
El Ford Modelo T Runabout de 1924 se ofrecía de fábrica con la posibilidad de eliminar la "joroba" de la bodega y sustituirla por un planchón, creando así una camioneta, lo que lo convertía en una especie de vehículo de doble propósito. El Modelo T era un vehículo de tracción trasera. Su transmisión era de engranaje planetario y se anunciaba como "tres velocidades". En términos de hoy en día sería considerado de dos velocidades, porque una de las tres velocidades en realidad era reversa. El Modelo T, tenía un motor de 177 pulgadas³ (2,9 L), de montaje frontal, en bloque de cuatro cilindros en línea (es decir, los 4 cilindros en un solo bloque, similar a lo que se usa actualmente, en lugar de estar montados en piezas de fundición individuales, tan común en ese entonces). Este motor producía 20 HP (15 KW) para una velocidad máxima de 40-45 millas por hora (64 a 72 km / h). El motor de 4 cilindros side valve del Modelo T, fue el primero en el mundo con una cabeza desmontable, lo que hacía muy fácil repararlo. De acuerdo con la Ford Motor Company, el Modelo T tenía una economía de combustible del orden de 13 a 21 mpg (5 a 9 kilómetros por litro o 11.1 a 18.7 litros cada 100 km). El motor era capaz de funcionar con gasolina, kerosene o etanol.
En 1924, los cambios mecánicos fueron menores, aunque el haber implementado el uso de pistones más livianos mejoró el rendimiento del viejo motor 176.7 pulgadas cúbicas de 4 cilindros. El uso de carpas en las carrocerías se disminuyó mucho este año y los carros cada vez usaban más acero en las puertas y en los paneles de la carrocería. Es de suponer que el cambio dio lugar a cierta economía de fabricación, sin embargo en este caso, no se reflejó en el precio del coche. 1924 fue el último gran año para el Ford Modelo T. Las ventas alcanzaron un nuevo record al salir más de 2 millones de automóviles de la línea de montaje. A pesar que muchos de los competidores de Ford habían cambiado sus sistemas de producción basados en los mismos principios que habían generado el éxito del modelo T: “un vehículo barato y fiable basado en una línea de montaje capaz de producir automóviles masivamente”, ese año ya muchas de las otras ensambladoras empezaban a hacer cambios y a robarle clientes a Ford, ofreciendo ciertas opciones extras como motores más potentes, interiores mejor terminados, múltiples colores, limpia vidrios (plumillas), cerraduras antirrobo y reguladores de luz. Por ejemplo, los carros Chevrolet tenían una caja de cambios con tres marchas hacia adelante mientras que el Modelo T todavía utilizaba sólo dos. Además, como el Modelo T era un carro tan confiable los dueños no lo sustituían, más bien compraban un segundo carro, generalmente de otra marca y procuraban que este tuviera los lujos que se ofrecían en los vehículos Chevrolet, Buick y Oldsmobile. Muchos Modelos T simplemente eran guardados en los graneros de las fincas y los dejaban allí olvidados, pues revenderlos era casi como regalarlos. Para 1925, las ventas comenzaron a flaquear y ya para 1926, la situación fue dramática. La producción cesó en 1927 durante casi seis meses, mientras se hicieron los preparativos para la producción del Modelo A.
Nadie sabe a ciencia cierta si en realidad Henry Ford dijo: "Lo puedo hacer de cualquier color siempre y cuando sea de color Negro", pero esa frase ha sobrevivido durante un siglo e indica el temple y la personalidad de éste caballero y de su amado Modelo T. Contrario a lo que hayamos oído o leído, los primeros Modelos T, venían en varios colores, fue solo a partir de 1914 y por los próximos 11 años, que el Modelo T sería vendido en un solo color: negro. La razón para esto era que la pintura negra se secaba más rápido que la de otros colores, apurando así la producción en la línea de ensamblaje y abaratando los costos para poder vender más. Ningún otro carro ha hecho lo que hizo el Modelo T y seguramente ningún otro carro lo hará. A pesar que el Modelo T no fue el primer carro que fabricó Henry Ford, si fue el carro que llevó a cabo su sueño de producir "un carro para las masas". El Ford Modelo T, no solo movilizó a los Estados Unidos, sino también a muchos otros países, creando redes de concesionarios y plantas de ensamblaje en otras naciones alrededor del mundo. El Modelo T fue producido en masa y era de fácil acceso a muchos compradores en todo el orbe. En el año 1921, casi el 57% de la producción mundial de automotores le correspondía al Ford Modelo T, que se vendía en los 5 continentes. A menudo, las plantas de ensamblaje se establecían en otros países para evadir el impuesto de importación, manteniendo así el precio a niveles asequibles. Mientras que Ford logró estatus internacional en 1904, fundando ‘Ford Canada’, es en 1911 que la compañía comienza a ampliarse rápidamente en ultramar, con la apertura de las Plantas de ensamblaje en Inglaterra, Argentina (1913) y Francia, seguida por Dinamarca (1923), Alemania (1925), Austria (1925), y también en Suráfrica (1924) y Australia (1925) como subsidiarias de Ford de Canadá, debido a las tarifas preferenciales de los países de la «Commonwealth» a la que pertenecían. A finales de 1913 Ford Motor Co. decide instalar en Buenos Aires la primera sucursal latinoamericana y la segunda en el mundo después de la de Inglaterra. En 1917 y después de haber comercializado más de 3500 vehículos comienza la importación de autos desarmados para ser montados en Buenos Aires. En 1925 se inaugura la primera planta Ford de Latinoamérica en Argentina y se comienza la manufactura del Ford modelo T. En 1927 se produce el Ford "T" # 100.000. A fines de ese año se presenta el Ford "A", sucesor del modelo "T", que es descontinuado en Estados Unidos después de producirse más de 15.000.000 de unidades. El innovador modelo T cumplió su propósito. Era una solución económica y fiable, tanto así que muchos de ellos siguen tan campantes en las manos de miles de coleccionistas quienes los exhiben orgullosos en pleno Siglo XXI.
Aviso No. F.B.M. 68. Apareció en la revista ‘The Youth's Companion and American Boy’, en Mayo y Junio de 1924. |
Avisos Publicitarios de la época en USA
Informan de un descuento en el precio de las llantas Michelin |
Goodrich, llantas para carros y aviones |
Se ofrece el parabrisas automático |
Venden cubiertas de lana para el frío |
Crédito Avisos: Heimann Patton, Classic Cars, Taschen
Nuestro redactor José Manuel Ortega Baldor, tomó las fotografías anexas en el
Museo de Edo (Antiguo nombre de Tokyo), en Japón