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| La odisea del Ford. Un episodio que abarcó más de 7 u 8 años |
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| Lalo y Gregorio, “el flechas”, desnudan el chasis en X del Ford |
El Ford 1949 Club Custom convertible, que presenta el OCCCCC, perteneció, antes de que fuera adquirido por su actual propietaria, a Vicente Buendía Trujillo, Gerardo Gastaka Garayo, José Vargas Melo, Gabriel Alvarez Gómez, Gustavo Jiménez Mahecha y al norteamericano Johnny Frank Phelps, según información homologada en el certificado de tradición del automotor, con placas GMJ003 de la Secretaría de Transporte del Municipio de Cali, no obstante que su matrícula inicial se efectuó en las Oficinas de Tránsito del puerto de Girardot, en el Río Magdalena, centro de Colombia. La restauración del automotor tomó unos 7 años y es muy válido decir que durante ese lánguido período, las personas responsables de la salvación del carro fueron sin lugar a dudas y con todos los méritos, el expertísimo laminador palmirano Donaldy Vanegas, a quienes algunos conocen como “el Vikingo”, Aducaryn Ocampo Maca, el famoso “Lucas” responsable de aplicar la pintura, David Salazar Rizzetto, reconocido por su dedicación a los legendarios Ford Mustang, quién asumió el reto de reparar el pequeño bloque V8/239 y la caja mecánica original del ´49 con todo lujo de detalles y finalmente el dicharachero Marco Antonio Mariño, de Todo en Radiadores Mariño de Cali, reconstructor del tanque de bronce y del cepillado del radiador. El convertible padeció la desatención de sus primeros propietarios y uno de los últimos, en un extremo de irresponsabilidad absoluta permitió, inclusive, que el una vez flamante descubierto se convirtiera en un auto de carga, en el que se almacenaban docenas de bagres veteados extraídos de las entrañas del corrientoso Magdalena.
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| El Ford 1949 coupé de Medellín. Primer donante contributivo |
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| Parte posterior del donante. Obsérvese el deplorable estado |
Para poder restaurar el automóvil fue necesario conseguir dos Fords más. Un coupé modelo 1950 que se encontraba abandonado y a la intemperie, en un taller de Medellín, del cual quedó registro fotográfico y un sedán 1949, en relativo buen estado, que fue localizado en el barrio Bueno Madrid de la ciudad de Santiago de Cali, abandonado en un parque. Ambos coches fueron desarmados íntegramente, hasta su mínima expresión, para conseguir las partes y accesorios que se requerían para cumplir el proceso de restauración técnico mecánica y cosmética del ´49. No obstante que muchas de las partes y repuestos facilitados por los dos donantes resultaron útiles, fue menester localizar algunos accesorios en los Estados Unidos, para que así se pudiera completar la restauración del auto en forma adecuada. Dennis Carpenter de Charlotte, Carolina del Norte, USA, un proveedor muy competente, facilitó los bumpers (“nos”), las defensas, las luces de reversa, los cristales de los stops, los pisos y los tapacubos. Fabio Villota Martínez, el reconocido restaurador de Cali, le dio la puntada final al auto, corrigiendo sobre la armazón original del convertible la carpa que protege al conductor y a los pasajeros de la intemperie. El Ford 1949, ahora de color blanco virginal, inicialmente vino en rojo sangre de toro, es uno de los coches que las novias reservan con gran anticipación para que se les traslade con ocasión de su boda, tanto a ellas como a su parentela. Recientemente este Ford, el único modelo 1949 convertible que transita por la vasta región suroccidental de Colombia, participó en la 1a. Gran Carrera de Autos Antiguos y Clásicos con largada al estilo Le Mans, que se organizó en el Templo de la Velocidad, en la pista de Cavasa, cerca a Cali, ocupando un sitio privilegiado en su categoría.
La Carrocería y su lámina
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| Proceso de restauración. Donaldy “sangra” la lámina. 1998 |
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| Obsérvese el gravísimo deterioro del “dique” posterior. 1998 |
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| Donaldy corrige el estado de los pisos. Usa acetileno. 1999 |
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| Estado del interior del tablero, por su exposición a la intemperie |
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| Se instalan los “tapacubos” y “calzan” perfecto. 1999 |
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| Le colocaban leyendas a la carrocería: “La Historia sin fin 2” |
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| Se aplica “pintóxido”. Revisión línea guardabarros. 1999 |
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| Se “raquetea” el costado izquierdo para detectar imperfecciones |
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| Proceso de preparación de la carrocería. Se afina la persiana |
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| Ajuste final de bumpers, stops y luces de reversa. 2001 |
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| Donaldy completa el milagro en el 100% de la carrocería. 2003 |
La base y la pintura
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| Se aplica la 1er película de “primer” en la trompa y en... |
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| .....la bulbosa cola del convertible |
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| La experta mano de Lucas “tabletea” el guardabarros derecho |
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| Lucas aplica la base. Legítima mano de obra artesanal. |
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| Lucas, el joven pintor, continúa su labor en el baúl y... |
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| finaliza el lijado antes de aplicar la pintura definitiva |
El resultado final
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| El Ford transporta su 1ª. novia en enero de 2005 |
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| Costado izquierdo del Ford 1949. Obra de Donaldy |
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| Un Ford ´49 color amarillo, fue protagonista en “American Graffiti” |
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| Acople perfecto de la persiana y el bumper a la carrocería |
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| El trabajo de Donaldy y la mano mágica de Lucas: 100 puntos |
En la pista de carreras
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El ´49 convertible compitió en la pista de Cavasa, el 7-XI-2010.
Adelante Mauricio Ríos en su Bel Air. Atrás George Canney en su Dodge. |
El Ford 1949 fue el 1er. vehículo de la casa americana en el que se impuso el diseño aerodinámico. Se le reconoce como el automóvil que salvó a la Ford de la quiebra y la liquidación definitiva después de la 2ª. guerra mundial cuando se lanzó al mercado, pues la línea del auto rompió todos los conceptos previos del departamento de diseño de la Ford Motor Company. Tal y como decían los funcionarios de la planta de la Ford, localizada al pie del río Rojo, en Detroit, en un informe presentado a la revista Mecánica Popular de 1948, el auto se cambió de “ bumper a bumper”. Esa constituyó la tercera gran revolución en el diseño al interior de la Ford, ocurriendo la 1ª. entre 1903 y 1928 y la 2ª. en 1932. Del ´49 se produjeron 51.000 unidades de los “rag tops” o “destapados” para usar un término coloquial en USA y en Colombia. El auto porta motor V8, de 239 pulgadas cúbicas y 100 HP, caja de 3 velocidades, llantas franja blanca marca Firestone (3¼”), lámpara de conductor, frenos “king action”, muelles “hydra coil”, control de temperatura, bodega de 19 pies cúbicos, sistema eléctrico de 6 voltios, radio AM, cubrecarpa, innovador sistema de ventilación, carburador de 2 venturis y batería afín al sistema. El proyecto que dio lugar al fenomenal cambio en el concepto de los vehículos, concebido a finales de 1946, fue denominado el X-2900 (la X por experimental y 2900 por el peso en libras del carro). El responsable de todo este asunto fue Henry Ford II, conocido con el remoquete de “El Deuce” o “H.F.2”, quien asumió la presidencia de la compañía Ford en 1945.
