Basta saber que el propietario de este espectacular automóvil es el médico ortopedista y traumatólogo Willy Paul Stangl, excelso coleccionista local y restaurador aficionado de vieja data, para comprender las razones por las cuales se considera que este Pontiac, de techo duro, es el mejor de su clase en Colombia. Revisado su odómetro el mismo marca la exigua cifra de 50.960 la cual corresponde a sólo 910 kilómetros de recorrido, por cada uno de sus 56 años de existencia. Pero eso no es lo más destacable: el coupé conserva la pintura Mayfair Blue código L21B028 que le fue aplicada en la fábrica; la tapicería, en gracia a su magnífico estado, jamás ha sido removida o sustituida; el radio de una banda y su reloj le funcionan a la perfección, aun si se tiene en cuenta que el sistema eléctrico es abastecido por una batería de 6 voltios, mantenida por un dínamo que es tutorado simultáneamente por un regulador de corriente. Las plumillas funcionan con motor de vacío, lo cual significa que cuando el automóvil adquiere mayor velocidad las mismas se mueven más rápido, pero cuando la aceleración disminuye, los dos brazos metálicos se desplazan lentamente. Se menciona, a propósito, que el ingeniero Robert Kearns, quién posteriormente disputó la patente de invención con la Ford Motor Company aún no había diseñado el sistema que le permitía a las plumillas desplazarse a la velocidad deseada por el conductor, como ocurre en los autos modernos. El Pontiac trajo, para un automóvil que estaba en el rango de los $ 2.557 dólares americanos cuando se comercializaba en el concesionario y venía con el “straight-8”, un accesorio de lujo: equipo de aire acondicionado. De fábrica el Star Chief que se presenta traía frenos de poder, lámpara de conductor, “Comfort Control” eléctrico de seis direcciones para el sofá delantero, ventanas eléctricas, caja manual de 3 velocidades y motor de seis cilindros en línea. El increíblemente bien conservado Pontiac del Doctor Stangl, por todas las razones del mundo, goza del privilegio exclusivo de portar las placas de antiguo y clásico que reconoce el Ministerio de Transporte de Colombia, las cuales fueron modificadas recientemente en su formato y cambiado su color a los tonos azul y blanco. El Catalina fue el modelo clásico de la Pontiac en la década de los 50. La carrocería, con torpedos traseros, salió entre 1950 y 1954; su emblema es un indio instalado en el capó, que se ilumina cuando se prenden las luces del vehículo. Los Catalina, línea Star Chief o Chieftain, fueron los más lujosos de la época. En Colombia al motor de 6 cilindros se le llamó “el motor plano”. Fue usado por muchos años como motor náutico en las barcazas de carga que surcaban el río Magdalena debido a su baja altura y gran torque. Este Pontiac es un magnífico referente para cerciorarse que clase de tornillería, empaques de caucho, tapicería, calcomanías, etc presentaba el coche al salir del concesionario.
El 18 de junio de 1954 corresponde a una fecha memorable para la división Pontiac: salió de la línea de producción el Pontiac Star Chief Custom Catalina # 5.000.000 En la ocasión, ver fotografía, el gerente general Robert M. Critchfield responsable de la línea de producción, hizo entrega del afortunado coche que materializó el logro corporativo al gerente general de ventas de la Pontiac Ingeniero H.E. Crawford.
A continuación se incorpora el mostrario original de los colores que ofrecía la Rinshed-Mason Company de Detroit, Michigan para los modelos 1952/53/54 y 55 de la Pontiac...